LA MAL LLAMADA: “SANTA MUERTE”,

Una Estrategia Diabólica:

 

Por: Lic. Manolo Mondragón L.


emealcuadradoele@hotmail.com

 

 

 

Por todos lados se encuentran jóvenes o adultos con un amuleto, con una figura de un esqueleto, vestido con un manto de la cabeza hasta los pies y con una guadaña u hoz en las manos. La mayoría  de ellos  para justificar su fe dicen creer en Dios y hacer buenas obras; pero  ¡Creer en Dios no es suficiente para garantizar nuestra adhesión a Él!. El Apóstol Santiago nos dice: “Tu crees que hay un solo Dios, y en esto haces bien; pero los demonios también lo creen, y tiemblan de miedo” (Santiago 2,19).

 

Así para aquellos que dicen “Yo soy católico, creo en la Santa Muerte, no hago mal a nadie, le doy a los pobres y ayudo al necesitado. Yo hago el bien”. Tengo que decirles que está bien que hagan cosas buenas; pero ¡No sólo sus obras los salvarán!, sus obras no son garantía de nada. Porque la fe y las obras van de la mano. Una fe sin obras es una fe muerta, y obras sin fe, son filantropía natural. Y además esas obras  y esa fe no son méritos propios “Pues por la bondad de Dios han recibido ustedes, la salvación por medio de su fe. No es esto algo que ustedes mismo hayan conseguido, sino que les ha sido dado por Dios. No es el resultado de las propias acciones” (Efesios 2,8)

 

Un culto es un conjunto de actos que se atribuyen como veneración profunda y que van ligadas con la cultura (ROJAS, Maria de las Nieves, 1998).  En la República Mexicana el culto a la mal llamada Santa Muerte está de moda, por lo menos en ciertos estratos de la sociedad, particularmente en los últimos 15 años se ha generado una multiplicación de centros de veneración, casas y templos improvisados y, sobre todo, alto consumo de artículos relacionados con imágenes, fetiches y representaciones que se venden en mercados populares. Ahí se pueden comprar hierbas, veladoras y artículos religiosos para combatir el "mal de ojo" y brujerías inimaginables, siempre asociadas a una imagen que algunos le dicen “bonita”, cuando no es mas que un conjunto de huesos.  Se sabe que se ha extendido a los hispanohablantes en Estados Unidos y en algunos países de América Latina.  Su fácil difusión y acceso es sumamente extraño: En los puestos de periódicos es fácil encontrar folletos y revistas, que se ocupan de promover su “devoción”, existen comunidades virtuales en Internet que propagan esta superstición, sus adeptos aumentan notablemente.

 

También encontramos a esta escalofriante imagen y todo lo relacionado en puestos de superstición y objetos hippie, en tiendas esotéricas,  en falsas iglesias con personas que se hacen pasar por “sacerdotes” para sacar dinero; del cual comentaré más adelante; en altares o nichos construidos en las calles y hasta en los hogares, en aparadores de tiendas comerciales, instituciones, centros de justicia, centros de rehabilitación y desintoxicación, en las terminales, en centros nocturnos, en el taxi, en el camión y autos de católicos ignorantes que le llaman “Santísima Muerte”, los de la secta de los espiritistas y sus devotos  la llaman “Hermana Blanca”, “Niña Blanca”, la “Santita”, “Novia”, “Flaquita”, etc.

 

En México se le da culto en muchos Estados de la República, en el Mercado de Sonora, la Colonia Guerrero, Tepito y otros lugares del D.F. , en donde se han atrevido a suplir las imágenes de la Santísima Virgen María de Guadalupe, Madre de Jesucristo, nuestro amado Dios y Salvador, por esta nefasta Imagen, “Símbolo del Mal”, y peor aún la han colocado junto a otras imágenes religiosas, venerándolas de igual manera para ver “quién de ellos les ayuda”.

 

A mediados de 2004, en la carretera fronteriza Anáhuac-Nuevo Laredo, Tamaulipas, fue incendiada y semidestruida una pequeña capilla dedicada a la Virgen de Guadalupe. Mientras que en la carretera Anáhuac-Lampazos, una ruta muy utilizada por los narcos, fue construida una capilla en donde sobresale una figura de casi un metro de altura de la "Santísima Muerte".  Y en Tultitlán, Estado de México crearon la Estatua más grande de la Muerte, mide 22.1 metros de altura.

 

La Santa Muerte tiene muchos fieles entre los presos. En el Reclusorio Norte, el de mayor población del Distrito Federal, los reclusos jóvenes la han elegido como "madrina" protectora por encontrarse en un lugar "lleno de pecados", desesperanza y riesgos. La imagen, para muchos espantosa, paulatinamente sustituye a la popular Virgen de Guadalupe. Las autoridades de estos lugares ven el culto, una suplencia de la necesidad materna, dado que la mentalidad del mexicano hasta a la tierra, por emanar de ella su alimento la llama “Madre Tierra”.

 

Como vemos, tanto se ha extendido su culto que muchos católicos la han considerado un SANTO más de la Iglesia Católica, tal vez porque sus promotores osadamente se encargan de difundirla con estas características, precisamente para atraer y atrapar a los católicos desprevenidos. No falta, por ejemplo, algún católico “despistado” que lleva a bendecir la imagen de la mal llamada “Santa Muerte” al templo parroquial o que le construya en su casa un “altar”. O el día dos de febrero lleve vestida la imagen del Niño Dios de la “Santa Muerte”, o viceversa, vista a su imagen de la muerte con el atuendo de algún Santo, ángel, María  o advocación de Jesús. ¡En días pasados observé una estatua de la muerte vestida como el Papa Juan Pablo II!

 

Existe una Secta que se dice Iglesia Católica Tradicional México –USA, con un sujeto que se autonombró “Arzobispo Primado” es decir un Obispo principal, y engañando a sus “fieles” los engaratusa con un ritual al que le llama la Misa y otros devocionales dedicados a la “Santa Muerte” ; este líder saltó a la fama por haber celebrado la controvertida e ilegítima  boda religiosa de la cantante Niurka y Boby Larios y por haber tomado este Culto a este Ídolo en un templo del que se apoderaron en el D.F. por cuestiones económicas, donde obtiene jugosas ganancias que obtiene estafando a los ignorantes que no conocen su fe católica y se dejan engañar. Él promueve el uso del condón femenino y masculino, el de la píldora del día después, acepta el aborto en casos de violación y se manifiesta en contra del mito de la virginidad.   Además, abrió las puertas de su iglesia a homosexuales y travestís.

 

Pero ¿Quiénes son sus seguidores?, he aquí las palabras mediocres con que se describe este culto en un periódico de circulación nacional: “[La Santa Muerte]  es la santa de los ladrones y asesinos, cierto, pero también de muchísima gente común que le pide un milagro de hallar un empleo. La Santa de aquellos que se cansaron [porque no tenían una auténtica conversión, no cumplían los mandamientos y una auténtica fe] de rogarle a San Judas Tadeo. En época de crisis y violencia, de desesperanza e incertidumbre, hay que tener de qué agarrarse. Por eso los devotos de la Santa Muerte se han multiplicado con rapidez”.

 

De modo que como el Verdadero Dios no concede sus “caprichos” y súplicas mediante la intercesión de un auténtico Santo, se van con este ídolo falso, sólo porque hay que tener de qué agarrarse. ¡Qué trampa más absurda!; Desde aquí se va descubriendo quién está detrás de todo esto; pues por sentido común,  “quién no está con Dios está en su contra” (Lc 11, 14-23), y quién está en su contra sencillamente se llama “enemigo” palabra se traduce en hebreo como “Satanás”

 

¿QUÉ SER ESTÁ DETRÁS DE TODO ESTO?

Evidentemente Satanás que quiere disfrazarse de ángel de luz (1 Cor 11,14), para engañar y apartar de Dios a los seres humanos ( 2 Cor 11,3).

 

Y la estrategia de Satanás es aún más profunda: Desplazar a la Virgen María.  Para sus devotos, la “Señora”, como la llaman afectuosamente, es capaz de aparecerse y manifestarse corporalmente o imprimir sus imágenes en diversos lugares; a la usanza de la María, la Madre de Cristo; la “Santa Muerte” quien es Satanás mismo, se hace llamar “Santa y Señora”, dos títulos que la cristiandad le ha otorgado a la Madre del Señor, concebida y quien vivió “inmaculadamente” es decir en SANTIDAD.   Después del Señor que es tres veces santo, ningún ser en la tierra se atrevería a llamarse “Santísima”  como a la mujercita de Nazaret, a quien honramos en hiperdulía de manera especial con este título.

Por ello el demonio se hace representar como ella con una túnica larga normalmente blanca de satín, y coronada. Es una forma de esbozarse la ENEMISTAD o Pelea eterna entre María y su descendencia y Satanás y su descendencia (Génesis 3,16) ¡Satanás odia a la Virgen María, por ello ideó este plan malévolo!

 

Así que la Santa Muerte es el último disfraz que ha empleado Satanás, a manera de COPIA en contra de la Virgen María para engañar a muchos católicos ignorantes. La Santa Muerte es llamada “La Niña” , para plagiar el título con que el bondadoso San Juan Diego llamó cariñosamente a la Virgen María, quien al ser Hija del Padre Celestial es nuestra “Hermana” , nuestra “Madre” al ser herencia de Cristo y la “Novia” del Espíritu Santo, por haber engendrado en su purísimo vientre al “Más bello de los Hombres” Jesús, nuestro Señor.  De modo que la mal llamada “Santa Muerte” quiere su propio culto, robándoselo a María.

 

Otro elemento que nos hace pensar en Satanás como distensión en la Santa Muerte, es al darnos cuenta en nuestro alrededor, que este falso ídolo es adorado y difundido, principalmente por: espiritistas, brujos o chamanes, hechiceros, curanderos, astrólogos, santeros, roqueros y satánicos. ¿Normalmente a quién sirven estas personas?

 

Por ello, se organizan rituales similares a los cristianos, incluyendo procesiones, novenas y oraciones con el fin de ganar su favor. Es muy triste ver como muchos hermanos católicos han sustituido oraciones tan maravillosas dedicadas a Jesús por intercesión de la Virgen María; como el Santo Rosario ahora dedicado a ese “Esqueleto de Satanás”. Causa profundo dolor escuchar alabanzas hermosas que se compusieron para el Señor y ahora recitadas para ese falso Dios.

Causa abominación ver imágenes de la mal llamada “Santa Muerte” en forma de la Virgen de Guadalupe, nichos edificados para esta asquerosa imagen, vestida con manto como “Mamita María”, esqueletos en forma de la hermosa escultura llamada “La Piedad” de Miguel Ángel, que representa el momento en que María toma en brazos el cuerpo de Cristo, sus devotos le llaman “La Santa Muerte Piadosa” y peor aún figurillas de un esqueleto ¡Cargando la cruz de Cristo!

 

Dicen algunos Pero es muy “Milagrosa” la “Santa Muerte” por eso le tengo fe. Mucho cuidado hermanos pues aquí también se descubre la estrategia, ya que en muchos lugares donde la Virgen María se ha aparecido o se sigue apareciendo Dios hace muchos milagros por su intercesión. Por ello el Diablo a través de la “Santa Muerte” se promociona así mismo como un Culto sumamente Milagroso, y en efecto Satanás puede obrar milagros (Mat 24,24; 2 Tes 2,9s; Apoc 13,14; 16,4; 19,20), ¡Pobres de aquellos que reciben un favor de parte de este Ídolo, porque lo están recibiendo de los demonios!

 

Y todos aquellos “ingenuos” no saben es que tendrán que pagar un precio muy alto, o quizá si lo saben, pero su ambición los tiene cegados; Satanás no regala nada a nadie si no es a cambio de algo. ¡Y lamentablemente será precio altísimo y doloroso!. Entre ellos está una frase “La Santa Muerte es efectiva pero muy vengativa” .  Eso solo Satanás puedo concebirlo. Lo que el único Dios da es: “Gratuito y para siempre”, en cambio lo que da Satanás o su disfraz de la Santa Muerte es “temporal y siempre lo cobra con altos intereses”, su poder es limitado, es como el de una gota; sin embargo el poder del Señor es inmenso como un océano y marcado por el amor.

 

A propósito esta idea del alto precio al que nos encadenamos por el culto a la Santa Muerte, está tratado en la película “La Santa Muerte”, dirigida por el cineasta evangélico mexicano Paco del Toro, la cual recomiendo ampliamente por la seriedad y apego a la doctrina de la Iglesia Católica.

 

Muchos preguntan “¿Cómo surgió antropológicamente este culto?, pues curiosamente sus practicantes no se ponen de acuerdo; pero sea como sea la Palabra de Dios es muy clara: “No tendrás a otros dioses delante de mí  Éxodo 20,3 y para aquellos que le dan valor mágico a sus esculturas de la “Santa Muerte” nos dice  Isaías 42,8: “Yo soy Yahvé, este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas

 

Son muchas las representaciones que existen de la muerte, así como nombres que tenido a lo largo de la historia, ya que muchas culturas la han adorado o al menos personificado para demostrar su dolor y creencia en la vida después de la vida terrenal. Por ejemplo Samhaim, el Dios de la Muerte de los Druidas, era representado con capucha negra y guadaña en la mano. ¡Muy popular representación debido a la difusión del Halloween!

 

ORIGEN AFROAMÉRICANO.

 

Las oraciones a la Santa Muerte son muy similares a las que se hacen en algunos ritos de los Santeros, por lo que piensa que el culto llegó de África, con algunas personas compradas como esclavos que fueron arrancados de la tierra para trabajar en los territorios conquistados en el Nuevo Mundo,  y establecidos en Cuba, Puerto Rico, Haití, Estados Unidos y Veracruz en México.

 

Por lo que la “Santa” es una falsa diosa pagana llamada “Orishas”, espíritu africano de un demonio, que el culto santero se le llama “Oyá”, diosa de las centellas, de los vientos, de las guerras, de los dueña de los panteones.

 

ORIGEN PREHISPÁNICO.

 

Ya establecidos en el Nuevo Mundo sus seguidores fusionaron su idea con el culto que ya hacían los indígenas mexicas o aztecas que heredaron de épocas antiguas a dos dioses: Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl, el Señor y la Señora (se manejaba un concepto de dualidad en la religión azteca) del Mictlan la “región de los muertos”, el silencioso y oscuro reino de los muertos, a este lugar iban los hombres y mujeres que morían de causas naturales. pero el camino no era fácil. La tradición dice que entonces se le entregaba a los dueños del inframundo ofrendas. Este detalle es muy importante ya que con el tiempo estas ofrendas seguirán presentes en los altares de la santa muerte.  Mictlantecuhtli y mictecacihuatl fueron sin lugar a dudas las deidades a quienes se encomendaban a los muertos pero también eran invocados por todo aquel que deseaba el poder de la muerte. Su templo se encontraba en el centro ceremonial de la antigua ciudad de México Tenochtitlan, su nombre era Tlalxico que significa “ombligo de la tierra”, hileras de cráneos.

 

En efecto a esta dualidad de los aztecas se les representa como un esqueleto o calavera . Los Historiadores señalan que con el fin de tener “aplacada” a su deidad, le hacían costosos regalos, entre los que no faltaban pieles de hombres desollados para que éste se cubriera sus huesos desencarnados.

 

La colonización y evangelización española logró disminuir el culto a la muerte, pero no erradicarlo, de manera que permaneció oculto hasta el siglo XIX, cuando ocurrió un resurgimiento en su devoción. Y como profundizaré líneas abajo, el espíritu de rebeldía que imperaba en aquellos indígenas que se oponían al encuentro con el Verdadero Dios; se sujetaron de una “práctica devocional” de los cristianos que llamaban “Santa Muerte”, donde tomaron el nombre, desvirtuando su sentido.

 

ORIGEN GRIEGO.

Hay quienes afirman que tiene elementos con los cuales se representaba a la muerte en la cultura Griega, como son el manto, el mundo, la túnica, la guadaña y el reloj de arena. Lo cual es entendible dicha influencia con la mezclas de culturas quienes a lo largo de la historia vinieron al “Nuevo Mundo”.

A propósito, la ropa que viste la Santa Muerte tiene un significado especial para sus adeptos, lo que se encuentra en cursivas es lo que describen ellos. 

 

 

En primer lugar está su túnica que la cubre de la cabeza a los pies. Según ellos  simbolismo es sencillo pero profundo. Es la forma en que ocultamos nuestra verdadera apariencia tras otra.  Así como la tela cubre al esqueleto que representa a la “Señora”, así  nosotros ocultamos con nuestra carne el interior, aquello que nos delata como  humanos y que tratamos por todos los medios de disfrazar. ¡Qué explicación tan tonta!

 

Con ropaje elegantemente decorado (para copiarle el sentido de realeza a María) y del tamaño de una persona, la imagen de la Santa Niña Blanca muestra su guadaña mientras sostiene al mundo sobre la palma de la mano izquierda, en una vitrina colocada en la entrada de la llamada “Parroquia de la Misericordia”, ubicada en la Colonia Morelos.

 

La Guadaña. Este instrumento de labranza representa para sus fieles la justicia no de ella si no del ser supremo que gobierna y rige la vida de todos”, y si es así pregunto ¿Por qué la tiene ella y no quién gobierna?. “Es la naturaleza misma que nos impone morir un día para cumplir con el ciclo iniciado al nacer. Todo cae finalmente bajo la guadaña de su muerte. y su vez esa hoz larga y siniestra, nos indica que en el camino de la muerte no hay distinciones. Es signo según ellos de equidad y armonía”; ¿Un arma punzo cortante “símbolo” de la armonía? . La Biblia habla sobre este deseo de ASESINAR pero se lo atribuye al Diablo (Jn 8,44)

 

El Mundo. Su significado es que su “Señora no tiene fronteras está en todo lugar y no distingue entre los diferentes hombres que habitan la tierra, pues toda esta es suya Este elemento es el que más curiosidad me llama, pues en las Sagradas Escrituras nos revela que el “Príncipe de este Mundo” es Satanás (Juan 12,14)

 

La Balanza. Este instrumento dicen ellos como repetición en los dos anteriores “Es una clara alusión a la equidad, la Justicia e imparcialidad. Normalmente la balanza se usa para realizar un trabajo o para indagar la verdad sobre un suceso o bien para tomar parte en algún JUICIO”, por ello entre sus adeptos están muchos abogados; pero curiosamente la Biblia nos advierte que el papel en un litigio de ser fiscal acusador es del Demonio (Zacarías 3; Apocalipsis 12,10)

 

El reloj de arena. Me dicen que “Es la medida de la vida sobre la tierra, es un reloj de arena porque basta con girarlo para volver a comenzar”. Dicen ellos porque es cíclica la muerte, es solo un cambio, algo semejante a voltear el reloj y comenzar de nuevo. Satanás eso hace creer que con el hay VIDA y bastante tiempo a su lado, pero realmente es un ENGAÑADOR (Apoc.20,10), la única vida es la que da Jesús, el verdadero dueño de nuestro tiempo.

 

 

EL SIGLO XX DEL TERROR.

 

 Al principio del Siglo pasado diferentes personas, entre ellas católicas, mandaron a quemar toda imagen de una representación de la Muerte en América Prehispánica, principalmente Centro y Sudamérica, para acabar con dicho culto.

 

Una de las imágenes que sobrevivió a dicha destrucción es la que se encuentra en Chiapas, le rinden culto a un esqueleto de madera el cual tiene su templo, según el relato de los creyentes se excusaron diciendo que es una replica del esqueleto de San Pascualito, quien va por las personas después de morir, lo cual no es doctrina católica.

 

Ya que hemos visto como se gestó esta idolatría, ahora comprenderemos como surge el culto contemporáneo a la Santa Muerte; las antropólogas Katia Perdigón y Elsa Malvado señalan enfáticas que   apareció en Hidalgo, en 1965, y que NO tiene raíz prehispánica este culto, no obstante el Estado de Hidalgo es lugar con fuertes raíces prehispánicas. ¡Y para el demonio no hay complicaciones!

 

No obstante en esa misma década, sin precisar la fecha exacta, aseguran que un espíritu que se hizo llamar “Santa Muerte” se le apareció a un brujo o chamán de Orizaba en otra región conocida como Catemaco en el Estado Mexicano de Veracruz; pueblo conocido por sus brujerías y hechicerías; y este Ser ordenó que se propagara este culto en todo México. Ella por su parte se comprometió en auxiliar pronta y grandemente a quien acudiera a ella en búsqueda de ayuda. ¡Una copia del culto Mariano en México, pero al estilo de Satanás!

 

El culto de la mal llamada “Santa Muerte” está muy arraigado en el Estado de México, Guerrero, Veracruz, Campeche, Morelos y el Distrito Federal. Últimamente en Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas. La Santa en México ha tomado vuelo y se encumbra a las alturas de la Virgen sagrada de Guadalupe para desplazarla.

 

 

UN CULTO ROBADO, IDOLATRÍA Y CREDULIDAD.

 

Aunque la Iglesia Católica condena esta veneración, denominándola como "pecaminosa", algunos asocian esta práctica con la Iglesia. Mientras tanto a la mayoría de sus seguidores parece no importarle la contradicción entre su religión y el culto pagano a "La Santa".

 

Para prevenir a los católicos conviene señalar que esta falsa devoción atenta contra el Primer Mandamiento: “El Primer mandamiento prohíbe honorar a dioses del único Señor revelado a su pueblo. Proscribe la superstición y la irreligión” (CEC 2110)

 

¿Por qué es superstición creer en la Santa Muerte?

Porque sus devotos creen que las imágenes de la mal llamada “Santa Muerte” tienen poder, un poder que le vienen de los rituales que se hacen para “consagrarla”.

 

Los que promueven este culto señalan detalladamente el ritual necesario para “consagrarla” y colocarla en el sitio más adecuado. Según ellos, su “Señora”, se encargará de avisar al creyente si le agrada o no el lugar escogido. Esto lo hará a través de un sueño o de un suceso extraño. ¡Qué horror ver esta terrible imagen en nuestros sueños o peor aún en alguna desgracia o suceso extraño!. Si ella quiere ser cambiada de lugar, no hay más que complacerla, repitiendo el ritual necesario para consagrarla.

 

Muchos hasta llegan a erigir su propio altar en su hogar, oficina o negocio para sentirse protegidos por ella.

 

El altar suele consistir de una estatuilla cuyas medidas va de 15 centímetros a tamaño humano, rodeada de distintas ofrendas, entre las cuales se encuentran arreglos florales, frutas (principalmente manzanas), inciensos, semillas, monedas, dulces y golosinas, además de velas, cuyo color varía de acuerdo a la petición. Como elementos indispensables se exigen los puros, los cuales deben estar constantemente encendidos, y el imprescindible pedazo de pan, es quizá una manera indirecta en la  Satanás pide en su culto para burlarse del pan eucarístico.  ¡Hay quién le ofrece cigarros, cervezas y botellas de vino! ¿Qué clase de ofrenda es esa?

 

Sus simpatizantes suelen identificarse al portar algún dije o escapulario de su imagen, mientras que otros optan por llevar su figura de manera indeleble, al tatuársela en la piel.

 

Debido a qué no tiene una fiesta oficial, porque para la Verdadera Iglesia de Cristo, esta aberrante imagen NO es un santo. Sus seguidores no se ponen de acuerdo y dicen que su día oficial es el 15 de agosto; quizá también para burlarse de María, pues es precisamente en este día en que la Iglesia celebra la Asunción de María al cielo, es decir que es llevada sin haber conocido la corrupción de la muerte;  otros dicen que son el DOS DE NOVIEMBRE, Día de los Fieles Difuntos, cosa que muchas veces ha confundido a los católicos que erróneamente asocian esta tradición con el Culto a la Santa Muerte expresando que la Iglesia Católica en México la venera, otros dicen que celebran el “aniversario de su llegada” a su casa. Aunque otros promotores señalan que su día de culto son los días primero de cada mes. ¿Adivinen por qué?. Porque es el día de la Divina Providencia o bien que su mero día de fiesta es el siete de septiembre. ¡Nunca se pondrán de acuerdo!

 

La gente acude a ella para pedirle milagros o favores relacionados con el amor, la salud o el trabajo. Por otro lado, también se le pide por fines malévolos, tales como la venganza y la muerte de otros.

 

He visto en las noticias que al catear alguna “Casa de Seguridad” entre los adeptos también se encuentran: muchos secuestradores  e incluso se sabe que  la Mara Salvatrucha se han refugiado en la Santa Muerte. Inicialmente su devoción era exclusiva de criminales, incluyendo , narcotraficantes, contrabandistas, pandilleros, necrofilitos, ladrones y prostitutas, quienes suelen hacerle peticiones, tales como el librarles de las balas de la policía o de cualquier otro mal, como por ejemplo, la cárcel o le piden no sean encubiertos, un culto muy  acorde con sus actividades, ya que violencia, vida y muerte están estrechamente unidas.

 

Este culto, en la mayoría de los casos, para la policía, se ha convertido en evidencia de que una persona puede estar relacionada con “el crimen organizado”; curiosamente sus practicantes pretenden también evitar un castigo absoluto después de perder la vida, y al igual que con los satánicos, creen que si están de su parte, serán tratados con benevolencia. ¡Pero pobres ilusos, el castigo es peor!

 

Contradictoriamente, es fácil encontrar devotos del otro lado de la ley, entre ellos militares y policías, quienes piden una bendición para su pistola y sus balas. ¡Para matar!

 

 Incluso, la devoción a "La Flaca" se ha convertido en algo popular dentro de la elite política y empresarial. Aquellos que acuden a su altar la veneran como si fuese una santa, erróneamente persignándose y rezándole para que se cumplan sus peticiones.

 

Como se observa lamentablemente muchos católicos ignorantes  y aquéllos que tienen una “vida complicada” recurren a la Santa Muerte por sus desordenes y problemas familiares, por el desempleo, enfermedades, venganzas, enemistades, endeudamientos, etc.

 

El apego a esta creencia supersticiosa (Entendemos como superstición a la creencia que tiene fundamento en causas sobrenaturales o desconocidas).  Se ha extendido al territorio estadounidense con la inmigración de varios de sus discípulos, quienes afirman haber entregado su travesía a su "Santa", llevando entre sus ropas imágenes de ella para mantener su continua protección. Debido a la creencia de que prefiere no ser llamada por su nombre, pues se dice que la muerte agradece si es nombrada con cariño con el uso de alguno de sus apodos favoritos, tales como "La Comadre", "La Bonita", “La Linda”, "La Flaca", "la Señora" o "La Niña". ¡Sólo a Satanás se le ocurriría tal cosa!

 

Los devotos de la mal llamada Santa Muerte la consideran ayuda invaluable en sus necesidades. Incluso aseguran que ella les avisa oportunamente para que eviten accidentes, robos, o cualquier imprevisto que atente contra la integridad. ¡No es que Satanás quiera ayudarlos, quiere controlarlos para esclavizarlos a Él! 

 

Fieles a la Santa Muerte, como ya se mencionó, aseguran que veneran esta imagen como una más en la amplia diversidad de santos que existen, pero muchos más aseguran que debieron renunciar a la veneración de otros santos, ya que entre sus creencias está que la Santa Muerte es muy celosa y que incluso castiga a quien comparte su devoción con otros santos. "Ahora de mi altar voy a quitar a mi virgencita y la voy a poner en otro lado", dice Omar Benavides, creyente de la Santa Muerte.

 

"Si yo voy a otra iglesia, si ella me está haciendo un favor, como es celosa, me retira la protección" dice Miguel Damián, devoto de la Santa Muerte.

 

 

 

 

 

PURO NEGOCIO.

Algunos ex-miembros de esa comunidad han lanzado graves acusaciones contra el principal jerarca de la Santa Muerte. "Es un charlatán. Vamos, si era sacerdote, pero ahora ha utilizado la devoción a la Santa Muerte para negocio y beneficio de él", dice una mujer que acusa a David Romo; el llamado Arzobispo de esta Iglesia; y continúa “Le gusta engañar a los fieles pidiéndoles dinero para la construcción de la Basílica de la Santa Muerte. Engaña mucho a la gente, les pide mucho dinero", añadió esta mujer. "Simplemente en una fiesta, él me comento que le habían dejado cerca de cien mil pesos mexicanos de puras limosnas". La mayoría de sus “limosnas provienen de sus “respetables” devotos ya mencionados.

 

Este culto es un verdadero negocio para sus promotores. Por eso no es de extrañar que afirmen que la Santa Muerte puede “ayudar en toda circunstancia”, así que promueven rituales personales y rituales para otros. Estos últimos, los realizan las personas que han recibido (¿De quién?) el “don especial” para ayudar a otros.

 

 He aquí una lista de los rituales más difundidos, verdaderas cosas del demonio. Según los manuales detallados en sus revistas y libros, los rituales que más promueven y practican los devotos de la mal llamada “Santa Muerte”  se encuentran ritos para: alejar un amante o pareja del amante, por supuesto la esposa o esposo; alejar amistades de la pareja, alejar a los novios de las hijas, para que la pareja ayude económicamente, para que no entren chismes o energías negativas en la casa o un negocio; Velación de la Santa Muerte para recibir el pago de una deuda, para socorrer a los que están presos, para los que van a ser sometidos a una intervención quirúrgica, para tener más años de vida, limpia de dinero, dominar al amante, obtener dinero, riqueza, placer, sexo, etc.  Todo esto no puede venir de Dios, sugiero que leamos 1Juan 2,16 en la Biblia para descubrir el por qué.

 

Una de las imágenes más populares y “poderosas” para este tipo de rituales es la llamada “Santa Muerte de las Siete Potencias”, que se caracteriza por estar pintada de siete colores y según ellos para cerrar un negocio o una gran urgencia, debe ser empleada con el incienso de las “siete potencias”, la veladora de las “siete potencias” y la loción de las “siete potencias”. Claro, todo esto hay que comprarlo en lugares “autorizados”, pues de otra manera no garantizan que funcione. ¡Una verdadera estafa a la séptima potencia!

 

EL SIGNIFICADO DE LOS COLORES.


El culto a la Muerte además de ser Satánico muestra ser brujería disfrazada. Ya que perspicazmente han clasificado a la “Santa Muerte” socio-religiosamente en formas y colores para todos los gustos, bolsillos y necesidades. De modo que encontramos:

 

·                    La Santa Muerte DORADA.   Representa el poder económico, el éxito, el dinero. Los propagadores de este culto promueven la imagen de la llamada Santa Muerte, como ideal para tener éxito en los negocios y comercios. El demonio tentó a Jesús justo con el poder y el dinero, y Jesús nos dio la lección resistiendo a ello.

·                    La Santa Muerte HUESO. Este color lo recomiendan para las casas o negocio. Los devotos creen que este color “natural” de los huesos, ayuda a mantener la paz, la armonía y el éxito donde quiera que se coloque. ¡Qué tontería!

·                    La Santa Muerte ROJA. Lo relacionan con el amor y la pasión, por eso creen que les ayudará a que todo esté en armonía con la pareja y las personas que la rodean. Hace alusión a la forma sanguinaria, que trae al creyente deseos de sexualidad y pareja, sirve según sus creyentes, para fijar “amarres” (brujería para el amor), en donde los hechiceros utilizan fetiches, animales de color negro para su sacrificio, sangre humana, semen humano, cabellos humanos y órganos humanos para poder tomar posesión de diversas formas de la persona a la se le quiere hacer un mal y tenerlos contra su voluntad como “títeres”.

·                    La Santa Muerte BLANCA. Para los devotos, este color representa la “purificación total” donde quiera que esté una imagen. Crean que les ayudará a limpiar toda energía negativa, principalmente en los hogares donde abundan las envidias, Ya que dicen que esta imagen blanca es la propia imagen de Jesús, siendo sus restos óseos. ¡Qué tontería, pues Jesús no se corrompió en el sepulcro! Y le invocan con velas blancas y oraciones para atraer la fortuna, la salud, la buena suerte, y todo lo relacionado con la llamada magia blanca, que por muy blanca que parezca no deja de ser satánica.

·                    La Santa Muerte VERDE. A esta imagen le hacen peticiones, principalmente los delincuentes para solucionar problemas de índole legal o de justicia. Así mismo los que ambicionan poder y los narcotraficantes, quizá lo asocian a la marihuana. Es muy frecuente ver esta horripilante imagen en los despachos y bufetes jurídicos. Es muy “venerada” por los abogados, obviamente no tan santos y los militares; y al igual que la santería o religión yoruba  buscan asociarla con verdaderos seguidores de Cristo, así que inventaron que son los restos de San Judas Tadeo, ¡No que se van con ella porque él no intercedió!

·                    La Santa Muerte AMBAR. Las imágenes de este color son veneradas en los “Centros de Rehabilitación”, para la gente que tiene problemas relacionados con las drogas y el alcoholismo. Astutamente asociaron este color con el del vino. ¡Sospechosa estrategia!

·                    La Santa Muerte NEGRA.  Es la que más se venera con fines propios de muerte, cuando algún creyente quiera desearle la muerte a un prójimo, su destrucción, su mala suerte, su perdición en los vicios y locura. A esta invocación se realizan ritos satánicos y se le invoca con mayor fuerza bajo un aquelarre. Dicen sus creyentes que es la “protección” total. ¡Claro, las de las tinieblas!, curiosamente creen que evita cualquier tipo de “trabajito”, brujería o hechizo.

 

Y las que se acumulen....

 

¿Qué decir de esto? Sin negar cierta influencia que los colores pueden tener en nuestra vida, según la psicología del color; es importante aclarar que NO es cierto que el uso de los colores pueda determinar el éxito o fracaso en nuestras vidas. ¡Y es ir demasiado el atribuirle ciertos “poderes mágicos”. eso se llama superstición! Y la superstición está condenada por la Biblia.

 

LA MUERTE NUNCA HA SIDO CANONIZADA.

 

A pesar de que los profetas de la mal llamada Santa Muerte afirman este culto  tiene su origen en la figura bíblica del Ángel Exterminador del Éxodo y otras citas como Job. 33,22; Prov.16,14;  la Iglesia Católica, “Columna de Verdad”  reitera que la muerte no es un objeto, ni mucho menos un ente o persona al que se le pueda honrar ni mucho menos santificar. Y en caso de ser un ÁNGEL sería un “ángel caído” o “demonio” que le gusta engañar (Apoc. 9,11), ya que ningún Santo Ángel permitiría para sí el culto que sólo le corresponde a Dios. 

 

Me refiero a ella como la “mal llamada” porque ni es Santa, y se ha mal entendido el significado de la Muerte. Nunca ha sido canonizada por algún Papa, puesto que no se trata de un personaje histórico, con existencia concreta y física, que haya practicado heroicamente las virtudes cristianas que le amerite la beatificación y canonización. 

 

Por eso nunca vamos a encontrar en el Santoral la Fiesta Patronal en honor a la “Santa Muerte”, como si hay la fiesta en honor de Santa María Magdalena (22 de Julio),  San Francisco de Asís (4 de Octubre), San Judas Tadeo (28 de Octubre), etc.

 

Sencillamente porque los “Santos” son personas que vivieron según las enseñanzas de Cristo y ahora interceden (oran con y por nosotros) ante el Señor; y la MUERTE no es una “SANTA”; además de que ningún Santo intercedería pidiéndole al Dios Verdadero una injusticia relacionada con delitos y pecados.

 

Ahora vamos a entender a la luz de la Biblia, la Palabra de Dios LO QUE SÍ ES LA SANTA MUERTE.

 

LA MUERTE en el ANTIGUO TESTAMENTO.

 

Tenemos que recordar que en la Biblia, la palabra “VIDA” significa “Salvación” y que la palabra “Muerte” significa “perdición-condenación

 

En el libro de la Sabiduría nos dice: “Porque Dios no hizo la muerte y no le gusta que se pierdan los vivos” (Sabiduría 1,13)

 

Y leamos también este texto: “Los impíos (= malos) llaman a la muerte con gestos y palabras, ven en ella una amiga y se han prendado de ella, han hecho con ella un pacto y se hacen merecedores de caer en sus manos” (Sabiduría 1,16)

 

He leído el libro “Oraciones a la Santa Muerte” y he constatado que son sin fundamentos, contienen errores, todas las oraciones son para pedir cosas ambiciosas, piden el tormento de personas o la destrucción de las mismas, sólo un loco o un tonto o una persona llena de envidia, de odio y de venganza pueden desear para su prójimo todo esto, están llamando con gestos y palabras su propia condenación; además unas de las invocaciones van dirigidas a la Santísima Trinidad, a la Virgen María, Ángeles o Santos, para confundir a las personas y otras más están dirigidas a Lucifer, Luzbel y Satanás. ¡No que no!

Así que podemos concluir que estos folletos de novenas y oraciones a la mal llamada “Santa Muerte” son totalmente Satánicas y por lo tanto prohibidas para un Hijo de Dios, como tú o como yo; Dios no hizo la muerte, la muerte es del demonio; la vida de Dios.

 

Nota: Existen muchos textos más sobre la muerte en el Antiguo Testamento, sólo he puesto dos como ejemplo.

 

 

LA MUERTE en el NUEVO TESTAMENTO.

 

Al igual que las citas del Antiguo Testamento, sólo citaré unos cuantos textos del Nuevo Testamento como ejemplos:

“Si alguno ve a su hermano en el pecado, un pecado que no ha traído la muerte, ore por él y Dios le dará la vida, porque hay  un pecado para llevar a la muerte y no pido oraciones en este caso” (1 Juan 5,16)

“El lago del fuego, este lago de fuego es la segunda muerte y todo el que no se halló inscrito en el libro de la Vida fue arrojado al lago de fuego” (Apocalipsis 20,14-15)

 

Cuando nuestro ser corruptible se revista de su forma inalterable y esta vida mortal sea absorbida por la inmortal, entonces se cumplirá la Palabra de la Escritura: ¡Qué victoria tan grande! La muerte ha sido devorada. ¿Dónde está, oh muerte, tu victoria?, ¿Dónde está oh muerte tu agijón? El aguijón de la muerte es el pecado y la Ley lo hacía más poderoso” (1 Corintios 15,54-55)

 

Y del mismo modo que el pecado estableció su reino de muerte así también debía reinar la gracia, que al hacernos justos nos lleva la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor” (Romanos 6, 10)

 

Así, pues, hay una muerte y es un morir al pecado de una vez y para siempre. Y hay un vivir que es vivir para Dios” (Romanos 6,10)

 

Los que promueven el culto  a la mal llamada “Santa Muerte”, aseguran que es una de las “entidades espirituales más poderosas que existe”, puesto que nadie escapa de la muerte. De hecho una de sus oraciones más populares inicia con estas palabras: “Jesucristo vencedor que en la cruz fuiste vencido. Lo cual es una mentira ya que Jesucristo ha vencido a la muerte y por ello RESUCITÓ.

La muerte no puede salvar, ni ser adorada, ni venerada, no obstante una plegaria breve de los adoradores de esta macabra imagen es la que se recita especialmente antes de algún evento abrupto y peligroso, la cual dice: “Santísima Muerte de mi adoración, no me desampares de tu protección”: esta oración puede tener una variante: “Santísima Muerte de mi salvación, no me desampares de tu protección.

 

En Cristo Jesús la ley del Espíritu de Vida te ha liberado de la ley del pecado y de la muerte” (Romanos 8,2)

 

Recuerda que la muerte es enemigo de Cristo, Jesucristo vino a liberarnos de pecado y de la muerte, ¿Cómo es que algunos invocan a la muerte?

 

Cristo venció a la muerte, resucitando; así nosotros por su resurrección no permaneceremos muertos sino que resucitaremos con Él y como Él. El día de su Segunda Venida, en el día del Juicio Final, todos resucitaremos entonces si permanecemos con Él, cumpliendo sus mandamientos y adorándolo sólo a Él que vive en unidad con el Padre Celestial y el Espíritu Santo, entonces:

 

Cristo entregará su Padre el reino, después de haber desarmado todas as estructuras, a autoridades, y fuerzas del universo; está dicho que debe ejercer el poder hasta que haya puesto a todos sus enemigos bajo sus pies. Y el último de sus enemigos en ser aniquilados será la muerte (1 Corintios 15, 24-26)

 

Rechaza la muerte y acepta a Jesucristo, nuestro Salvador, quien dice: “Yo soy el camino, la verdad y la Vida (Juan 14, 6-9)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LA VERDADERA SANTA MUERTE.

 

Como expliqué anteriormente los evangelizadores cristianos cuando llegaron a América promovieron la devoción a la “Santa Muerte”, sí leyó bien, pero no tiene nada que ver con ese esqueleto; era una devoción de la cual hoy en día los adoradores de Satanás la utilizaron para desvirtuar esta piedad, una práctica importante para procurar una Muerte Santa. ¿En qué consistía o consiste?

 

La Verdadera Santa Muerte consiste en que el cristiano se ESFUERCE, por tener: una vida en gracia y participación fraterna, para que tener en una enfermedad y una agonía, se puedan recibir los auxilios espirituales necesarios (confesión, la comunión y la extremaunción) lo que lo haría VIVIR como un verdadero cristiano que “muere con amor” y en SANTIDAD.

 

Conviene recordar que la procesión que hacía el sacerdote para llevar el Viático (la Sagrada Comunión) a los enfermos moribundos era sumamente solemne, puesto que se llevaba el Santísimo Sacramento ¡A  Jesús mismo!, lo que lo ayudaría a un cristiano a morir santamente; es decir tener una Santa Muerte era sumamente solemne y bien recibida por sus parientes. Por eso el cristiano católico no cesa de pedirle a María que interceda por nosotros “ahora y en la hora de nuestra muerte”.

 

Ahora, el mundo moderno, se ha olvidado por parte de los fieles pedir el sacerdote, pero aunque se le ha llamado de diferente manera: Preparación a la Buena Muerte, Preparación para bien morir, Morir con todos los auxilios espirituales, Gracia de la perseverancia final, etc. Pretende lo mismo: Morir santamente para estar en brazos de Jesús; de modo que como San José,  podamos morir contemplando el dulce rostro del Señor y de María; por ello es el Patrono o Intercesor de la Buena Muerte.

 

¿Cómo nos esforzaremos? Procurando vivir en oración, acercándonos a los sacramentos, dando testimonio de que amamos y somos amados por el Dios del Amor; y alejándonos de toda obra diabólica.

 

La muerte es una CIRCUNSTANCIA (Eclo 12, 1.7) es un momento en el que se separa el alma de nuestro cuerpo a la hora de morir, la muerte es un llamado de Dios que hace para hacernos participar al final de nuestra vida terrena de su vida divina, de su vida inmortal.

 

La muerte es la cesación o el TÉRMINO de la Vida terrena. Un proceso biológico; en el que las funciones vitales se acaban; un proceso como lo es nacer, crecer y reproducirse. He pensado seriamente en que Satanás y sus devotos no tarden en inventar un culto al “Santo Crecimiento” o el “Santo Nacer”. ¡Y no faltarán seguidores!

 

Para nosotros los cristianos, la muerte es un paso, una puerta quizá demasiado sencilla, porque cuando el hombre muere, su cuerpo cae en corrupción, mientras su alma inicia una existencia de gozo o sufrimiento, según la relación que hayamos tenido con la voluntad de Dios. Para los que mueren en la gracia de Cristo es una intervención en la muerte del Señor Jesús, para poder participar de su resurrección. (Rom 6, 3-9; Fil 3,10-11)

 

LOS SANTOS CATÓLICOS Y LA MUERTE.

 

Por que lo importante no es en sí la muerte. Sino que Dios llama al hombre hacia sí. Y con la muerte en gracia se puede experimentar el deseo de San Pablo “Deseo partir y estar con Cristo” (Flp 1,23) o como dicen las místicas Santas:

Santa Teresa de Ávila: “Yo quiero ver a Dios y para verlo es necesario morir”

Santa Teresita del Niño Jesús: “Yo no muero, entro en la vida

 

Algunos adeptos de la Santa Muerte se justifican diciendo que Santos Católicos eran “devotos de la Santa Muerte”, lo cual es un error. Dicen que San Francisco de Asís antes de morir exclamo: ¡Bienvenida, hermana Muerte!”; pero hay que recordar que este hombre de Dios, el santo de la pobreza, hablaba e forma poética para exaltar toda la creación, para él el agua, el sol, los animales eran sus “hermanos”  y con esta expresión demostraba su humillación y la aceptación para entrar a la Vida Eterna. Como al estilo de San Pablo “Para la vida es Cristo, y morir una ganancia” (Fil 1,21)

 

Algunas personas dicen que la Santa Muerte es sinónimo a Santa Marta, aseguran que la palabra “Marta” se parece a “muerte”, de manera que al venerar a una se venera a otra. ¡Una gran tontería! Pues nada que ver un culto con el otro, pues cada 22 de Julio, la Iglesia venera a Santa Marta de Betania,  hermana de Lázaro y María, persona que existió y que el Evangelio se expresa diciendo que: "Jesús amaba a Marta y a su hermana María y Lázaro" (Jn 11,5). Y por cierto a ella Jesús le dijo ser la RESURECCIÓN Y LA VIDA. Ella fue la portadora de la NOTICIA que los que creen (que implica cumplir sus enseñanzas) en Jesús no morimos

Y para los que usan las palabras para confundir hay que decirles que Marta significa: “Dama, ama de casa, señorial, atractiva”.

 

Otros aseguran que imágenes católicas tienen cráneos o cadáveres en alusión a su “Santa”; otra falacia, y la respuesta es que cuando el retrato o figura de un Santo o Santa tiene estas figuras a su lado, es para recordarnos que era partidario de la Ascética, es propuesta moral que mediante algunos ejercicios espirituales (de ahí su nombre: askeete = ejercicio o atleta) se renuncia a los placeres y apetitos corporales con el fin de purificar o elevar el alma del mundo corporal o sensible al mundo espiritual, que es lo más importante porque al marcharnos no nos llevamos, nada, ni los huesos; “Porque polvo somos y al polvo retornaremos” como lo establece el Génesis, de ahí que su símbolo es la osamenta y el reloj de arena. ¡Como vemos algo completamente contrario al pensamiento de los devotos a la mal llamada “Santa Muerte”!.

 

Algunas imágenes de Cristo o bien en advocaciones de la infancia de Jesús colocan un cráneo porque Él ha vencido a la Muerte.

 

PERSONIFICACIÓN DE LA MUERTE.

 

Además no olvidemos que la muerte es una idea abstracta y los seres humanos tendemos a personificar las ideas y conceptos, es decir representamos objetos inanimados o ideas abstractas como seres vivientes.

 

Así hemos personificado a la JUSTICIA representada por una mujer vestida, con una venda sobre los ojos y con una balanza entre las manos. ¡Donde pienso también copiaron este elemento para la muerte!. Otra personificación es la de la LIBERTAD representada con la famosa estatua que lleva su nombre y que se encuentra en Liberty Island, una isla cercana a la ciudad norteamericana de Nueva YORK. Lo mismo sucede al concluir un año civil, le decimos AÑO VIEJO y le representamos con un ANCIANO, que es remplazado por un NIÑO al que llamamos AÑO NUEVO.  Esto ha pasado con la MUERTE, a la que los seres humanos hemos representado con una esqueleto o una calavera, ya que al morir y corromperse el cuerpo, el último sistema, por su material en biodegradarse es el sistema óseo, o bien porque sólo hasta que un cuerpo yace sin vida se descubre su osamenta. Y prueba de ello está en el tradicional juego mexicano de la Lotería, aparece la “muerte” entre sus grabados y éste surgió antes que el Culto moderno a la Muerte.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LO QUE NO  ES LA SANTA MUERTE.

 

Para finalizar, conviene puntualizar lo que NO es la mal llamada Santa Muerte.

·         No es legítimamente la supervivencia del culto azteca de Mictlantecuhtli. Pues en su culto hay otros elementos africanos, griegos, católicos y chamanicos.

·         No tiene nada que ver con la oración que le rendimos a los fieles difuntos el 2 de Noviembre,  no es su día de fiesta, porque son dos cosas completamente desligadas.

·         No es DIOS, porque Dios es el único que existe, el Espíritu purísimo, eterno, creador y verdadero y nos habla nuestro Señor Jesucristo en Jn 17, 3 ¡Por ello no es correcto ejemplificarla en un trono!

·         No es un ANGEL BUENO, porque estos seres purísimos, creados por Dios y que son una inmensa multitud (Apo 5,11) hacen la voluntad de Dios y no piden para sí ningún culto. Por lo que no es el “Ángel Exterminador” que habla la Biblia.

·         No es el ALMA DE UN SER HUMANO, porque éste es creado a imagen y semejanza de Dios, por lo que no es un fantasma o un ente que viene por nosotros al morir.

·         No es un SER PERSONAL, no tiene EXISTENCIA, ni física, ni espiritual, por lo que NO ES UN SANTA, por tanto no puede ni interceder, ni ayudar, ni salvarnos, ni protegernos. No existe como la conciben los que le rinden honores porque no es un ser.

 

¡CUIDADO! LO QUE ES LA SANTA MUERTE.

¡Es el Diablo mismo!, Jesús nos dice que Satanás es un ladrón que viene a matar (Jn 10,10), su culto idolátrico es un derroche de dinero.

 

Si yo veo una cerca o alambrado con un letrero que tiene una calavera y dice “peligros”,  me doy cuenta de que se trata de una cerca electrificada y si me acerco podría morir electrocutado.

 

Si un barco trae un estandarte con una calavera, nos habla que lo que traen ha sido ROBADO, quizá es de mala calidad . Cuando un roquero lo trae como imagen habla de la rebeldía.

 

Si veo un frasco con un líquido o polvo y tiene una calavera, sé que lo que contiene el frasco es veneno y si toco el líquido o el polvo venenoso, con mis labios o mi piel, podría morir envenenado.

 

Así que “  C U I D A D O “, ver la figura de una calavera o la muerte significa PELIGRO, peligro para ti, para tu familia, para tu alma, para tu salvación, etc. Pues es un signo malo, aléjate y apártate de todo lo que implique.

 

La muerte se opone a la VIDA, y la vida es el don o regalo más maravilloso que Dios nos regaló y naturalmente nadie quiere morir, ni siquiera las plantas o los animales, pues siempre lucharán por conservar su vida.

 

La muerte siempre será desgracia, pérdida, tristeza, el final de algo. Jesús te ofrece todo lo contrario gracia, bendición, alegría y VIDA ETERNA. No se puede creer en Jesús que es la VIDA y en la MUERTE, sería como poner el agua y el aceite. ¡El Bien nunca se revolcaría en el mal!

 

Aunque tengamos que someternos todos a este momento de nuestra vida física, y que sabemos que todos lo tendremos que experimentar, tenemos que mirar todo esto con ojos de cristianos para que la muerte sea superada por la VIDA ETERNA, prometida por el Señor; y así ese instante, esa separación momentánea que es morir, se convierta en una esperanza de seguir viviendo, de resurrección y de salvación. ¡Un simple paso!

 

Cuando alguien muere en paz con Dios, se encuentra purificado, pronto va al encuentro maravilloso de Dios, y estamos en espera de reunirse con un cuerpo glorificado, el día de la resurrección. Si llegase a morir y tuvo “un minuto angélico” para arrepentirse de todo el mal, tendrá que purificarse mediante el sufrimiento, pero con la esperanza de ese encuentro con Dios. ¡Qué maravilloso es Dios!

 

Qué triste que existan hermanos que hacen a un lado esa oportunidad y honran a la muerte, cuando ésta es el “salario del pecado” (Rom 6,23; Gén 2,17). La muerte es contraria al proyecto de Dios. Entró en el mundo a causa del pecado (Sabiduría 2, 23-24).

 

JESÚS ES LA SOLUCIÓN.

 

Si tú amas a Dios, amas a María, amas la verdad, añoras la VIDA ETERNA. No puedes aceptar la MUERTE y sus obras: los abortos provocados, la eutanasia, las guerras, los odios, los asesinatos, los secuestros, los vicios, las supersticiones, el engaño y la maldad, en pocas palabras la llamada “¡Cultura de la Muerte!

 

El cristiano no puede decir que cree en Jesús, que ama y confía en Dios y acepta amuletos, talismanes, fetiches, adivinaciones, brujerías, o si van a que le lean las cartas las manos, permite que le hagan limpias, o consultar psquicos, espiritistas, espiritualistas o amar una imagen e la “Santa Muerte”, ese sería un cristiano que vive en las tinieblas.

 

Ya se ha demostrado que la “Santa Muerte” NO es como la conciben los ignorantes, como la difunden los charlatanes y satánicos.  Ninguno de ellos te explicará lo que hay de fondo con esta nefasta idolatría, sencillamente porque su padre es el “Padre de la mentira y el engaño

 

No traigas las fuerzas del mal a tu familia, trabajo, a tu persona... ¡Cuidado!, ¡Aléjate de esto, estás en PELIGRO!

 

No es casualidad que estés leyendo esto, es Cristo quien te quiere liberar de esto. Porque la “Santa Muerte” es ESCLAVITUD, que lleva a una DESTRUCCIÓN TOTAL. Dice la Biblia “Quien comete pecado se hace esclavo de ese pecado” (Jn 8,34). Y este culto supersticioso es “pecado gravísimo”, una abominación es decir le causa “vómito al Señor” leamos:

 

 “Que nadie de ustedes ofrezca en sacrificio a su hijo o hija haciéndolo pasar por el fuego, ni practique la adivinación, ni pretenda predecir el futuro, ni nadie consulte a los astros, ni hechiceros, que no haya nadie que practique encantamientos o invoque a los espíritus, que nadie visite adivinos o que consulte a los muertos. Porque Dios aborrece a los que hacen estas cosas y los expulsa delante de ti a causa de estas ABOMINACIONES. Tú en cambio te portará bien en todo con el Señor tu Dios. Estos pueblos que vas a desalojar escuchan hechiceros y adivinos, pero a ti, el Señor tu Dios, te dio algo diferente.  (Deuteronomio 18, 10-24)

 

Hoy los falsos profetas del Maligno engañan al Pueblo de Dios que se han alejado de él; sus medios son la televisión, la radio, los periódicos, las revistas, folletos, Internet, etc.

 

Aparecen propagandas invitando a consultar a Adivinos, brujos, psíquicos, mentalistas, toda clase de doctrinas orientales, lectura de cartas, las manos, el café, conferencias con gurús, ofrecen sus servicios en tiendas de artículos esotéricos, mercados y hasta iglesias pseudo cristianas.

Recuerda que Satanás intentó engañar al mismo Señor Jesús, en el desierto “Le Dijo el Diablo: Si te postras y me adoras, todas estas naciones, pueblos y sus riquezas serán tuyas porque son mías” (Luc,4, 5-7) Muy parecido a lo que dice la “Santa Muerte” desde su aparición al chamán jarocho como quizás te ha dicho a ti.

 

¿Qué hacer si alguien está involucrado en esta idolatría?

 

1.       Orar ante el Santísimo Sacramento diario. ¡Sólo Jesús puede ayudarnos!

2.       Pedir oración de intercesión a otros católicos. ¡La oración es el arma más poderosa!

3.       Hacer el Santo Rosario todos los días. ¡Y más cuando quién ora con nosotros es la Madre de Cristo!

4.       No juzgar y criticar a ese alguien. ¡Tengamos un corazón bondadoso, pues recordemos que esa persona vive engañada!

5.       Lea la Biblia. ¡En ella encontrará sabiduría!

6.       Asista a misa y ofrezca su comunión por esa persona.

 

¿Y si yo fui engañado, estoy inmiscuido en ello o bien hice algún pacto o manda con la mal llamada Santa Muerte?

 

Hermano (a); Ante  todo no tengas miedo, ni temor, puesto que Dios, nuestro Padre TE AMA, su Espíritu Santo viven en ti, desde que te bautizaste y Jesucristo te cubre con su sangre. Te daré los siguientes consejos, cúmplelos cabalmente:

1.                          RETIRA todos los amuletos, altares, medallas, dijes, escapularios, imágenes etc. Relacionados con este culto idolátrico, especialmente aquéllos que están en tu casa u lugar de actividades; destruye o quémalos  para que no los recoja alguien de la basura y caiga en el mismo error. “Asimismo, un buen número de los que habían practicado la magia, trajeron sus libros y los quemaron delante de todos” (Hch 19,19)

2.                          Acude a la iglesia más cercana, (templo católico) y si no haz tirado los objetos, opta por dejar todo eso junto al altar o ante una imagen de Jesús crucificado; pide perdón al Señor, acercándote al sacramento de la confesión  con un sacerdote legítimo; dile a tu hermano sacerdote que renuncias a esto pues no sabías que tan malo era; pues es un gravísimo pecado y Él te perdonará en nombre de Jesús. “Muchos de los que habían creído venían a confesarse, reconociendo sus prácticas públicamente” (Hch 19,19)

3.                          Realiza la siguiente oración (Tomada del Libro Exorcismos en el Siglo XX, del Pbro. Jesús Yánez R,; de la Arquidiócesis de México)

 

Padre Santo, yo (n…) Creo que tu Palabra, es viva y eficaz. Hoy mismo y para siempre, me vuelvo a ti, Misericordioso Padre; de todo corazón, con toda mi alma, con toda mi fuerza y muy sinceramente confieso con mi boca que Jesucristo, tu Hijo, es mi Señor. Creo en mi corazón que resucitó, que está vivo y es el mismo ayer, hoy y siempre.

Alabo y exalto, Padre Bueno, tu santo nombre, porque gracias a la muerte y resurrección de Jesús, mi Señor y Salvador, el pecado, la muerte, el mundo, la carne, la maldición, la condenación. Satanás y todas sus obras, están vencidos para siempre.

 

Y a partir de hoy, yo (n…) apoyado en la victoria eterna del Señor Jesucristo, hoy mismo y para siempre corto y destruyo, en el nombre del Señor Jesús y por el Poder de su Preciosísima Sangre, toda obra de Satanás, adhesión, ataque, seducción, opresión, obsesión, tentación,  etc. Que venga contra mi persona, familia, casa, trabajo, pertenencias, etc. Por medio de brujería, hechicería, magia negra, blanca  o de cualquier color, sortilegios de amor, vudú, fetichismo, maleficios, curanderismos, ritos ocultos, ceremonias satánicas, invocaciones diabólicas, maldiciones ajenas, paternas y/o maternas, herencias ancestrales malignas (paternas y maternas), ocultismo, lectura de cartas, de la mano, del café, cigarro, del agua, de la arena y de todo tipo de adivinación; así como el culto a la muerte; símbolo del mal.

 

Renuncio a todas esas cosas, libre y voluntariamente rechazo todo eso de mi ser, y en todas las áreas de mi vida.

 

En el nombre de Jesucristo y por el poder de su Preciosísima Sangre, quede nulificada toda acción, interacción, toda comunicación  e intercomunicación espiritual; y todo espíritu ajeno, opuesto a Dios, quede atado y amordazado, y lo mando a humillarse a la Eucaristía y a todas las Eucaristías que se celebren en todo el mundo en este momento.  Amén.

¡Jesús, Salvador de los Hombres, Sálvanos!, ¡Virgen de Guadalupe, ruega por nosotros!

 

4.                          No volver a caer en este tipo de superstición, o ninguna otra, ya no llames a ese espectro. Si tenías una “manda” esta ha sido cancelada en el Nombre de Jesús.  “Vete y en adelante no peques mas” (Jn 8,11)

5.                          Intégrate a tu COMUNIDAD  Parroquial, o al movimiento católico de tu preferencia, para que te prepares y puedas vivir tu fe (santificación).

6.                           No dejes de asistir a la Santa Misa especialmente los domingos, para escuchar la Palabra de Dios y recibir la comunión, confía en Él y de esta manera te habrá librado del poder del mal que reinaba en tu casa, en tu familia, en tu trabajo, en tu misma vida; no importando que hayas hecho promesas, pactos o mandas con ese ídolo Satánico.

 

DIOS es un Dios de VIVOS, no de MUERTOS.

“No es un Dios de muertos, sino de vivos, porque para Él todos viven” (Luc 20, 38)

¡Él transmite VIDA y abundancia!, Jesús venció a la muerte ¡Está vivo!

 

Te pido que me ayudes con esta oración de intercesión.

 

Padre Bueno y Misericordioso, de todo corazón te pido en el Nombre de Cristo, Jesús, que toda persona que lea esta enseñanza, se les abran los ojos y a través de un encuentro vivo y personal con tu Hijo Jesús, renuncien para siempre al Reino de la Muerte y de las Tinieblas.

 

Señor, danos la oportunidad de que muchos hombres y mujeres, cautivos y esclavizados por esta idolatría abandonen para siempre esta perversión y vivamos la vida en abundancia que nos ofreces Jesús, quien eres  el Único Camino para llegar al Padre,  la Verdad y la VIDA y vives en unidad al Espíritu Santo por todas las edades.

 

A ti, Mamá María, pedimos tu poderosa intercesión para que te demos el lugar que te mereces, como Madre y Modelo de Fe. Dulce Madre, no te alejes, tu vista de nosotros no apartes, ven con nosotros a todas partes y solos nunca nos dejes y ya que nos proteges como Verdadera Madre. Haz que nos bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.

 

 

Que el Señor Dios  Verdadero, Trino y Uno; te bendiga y proteja, que la Santísima Virgen María; y  los Santos Ángeles y Santos de Dios intercedan por ti.

 

 

 

 

 

 

 

 

FUENTE DE INFORMACIÓN

 

·          Folleto: La Santa Muerte, un culto no católico y sin fundamento religioso. Del Pbro. Heliodoro Díaz López.; México.

·          ZARAZÚA CAMPA, Jorge Luis, Pbro. Fmap. La Santa Muerte, el mal de ojo y otras supersticiones. Ed. Apóstoles de la Palabra, México.