LECTURAS CATÓLICAS

GUIDO ADOLFO ROJAS ZAMORANO

LICENCIADO EN CIENCIAS RELIGIOSAS

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA DE BOGOTA.

 

 

 

TABLA DE CONTENIDO:

 

-         ¿QUIÉN ES JESÚS?

-         ¿ES VERDAD QUE LOS CATÓLICOS ADORAMOS A MARÍA?

-         ¿POR QUÉ LOS CATÓLICOS SANTIFICAMOS EL DOMINGO?

-         ¿CUÁL IGLESIA FUNDÓ JESÚS?

-         DOS CONVERSIONES AL CATOLICISMO POR LA INTERCESIÓN DE MARÍA

-         ¿POR QUÉ LA IGLESIA CATÓLICA CONDENA LA BRUJERÍA?

-         CUANDO LA FE EN CRISTO ES PUESTA A PRUEBA

-         CUANDO EL ISLAM ATACA AL CRISTIANISMO

 


 

¿QUIÉN ES JESÚS?

 

 

Muchas sectas cristiana tienen diferentes opiniones sobre el origen de Jesús, así por ejemplo:

 

-         Para los TESTIGOS DE JEHOVÁ, Es la primera criatura creada por Dios, llamado también el “arcángel Miguel”.

-         Para los MORMONES, Era el hermano gemelo del ángel rebelde Luzbel.

-         Para los PENTECOSTALES, es Dios Padre que se hace hombre.

 

1.    QUÉ ENSEÑA LA IGLESIA CATÓLICA

 

-         Jesucristo es la segunda persona de la Santísima Trinidad (Mateo 28,19; 2 Corintios 13,14).

 

-         En El existe dos naturalezas:

 

a.     NATURALEZA DIVINA: Por ser el Hijo del Todopoderoso: “Yo publicaré el decreto, el Señor me ha dicho: Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy” (Salmo 2,7).

b.     NATURALEZA HUMANA: Por haber nacido de la Virgen María: “Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo (Lucas 1,31-32). 

 

2.    QUÉ CUALIDADES MENCIONA LA BIBLIA DE JESÚS

 

-         “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14,6).

-         “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (Juan 17,3).

-         “Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra” (Filipenses 2,10).

-         “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en el que podamos ser salvos”. (Hechos 4,12).

 

 

 

3.    QUÉ FALSAS ACUSACIONES HICIERON LOS JUDIOS CONTRA JESÚS

 

-         “Por buena obra no te apedreamos, sino por blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios” (Juan 10,33).

-         “Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios” (Mateo 12,24).

 

4.    QUÉ RELACION HAY ENTRE CRISTO JESÚS Y LA IGLESIA CATÓLICA

 

-         “Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su salvador” (Efesios 5,23).

-         “Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del infierno no podrán vencerla” (Mateo 16,18).

 

5.    CON QUÉ TÍTULOS IDENTIFICABAN LOS DISCÍPULOS AL HIJO DE DIOS

 

-         “Señor y Mesías” (Hechos 2,36)

-         “Santo Hijo Jesús” (Hechos 4,27)

-         “Príncipe y Salvador” (Hechos5,31)

 

   

¿ES VERDAD QUE LOS CATÓLICOS ADORAMOS A MARÍA?

 

   

 

INTRODUCCIÓN: ¡Cuántas veces no hemos escuchado a los evangélicos y demás cristianos  acusar a los católicos de   adorar a María como si fuera una  “Diosa”!.  Desobedeciendo así el primer mandamiento de la ley de Dios dado a Moisés en el monte  Sinaí,  que dice: “No tendrás otros Dioses a parte de mí”  (Éxodo 20, 3).

 

1. QUÉ ENSEÑA LA IGLESIA CATÓLICA.

 

Existen tres clases de culto sagrado:

 

ADORACIÓN: Es exclusividad de Dios:

 

-         “Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor” (Deuteronomio 6,4).

-         “Está escrito: Al Señor tu Dios adorarás, sólo a él darás culto” (Mateo 4,10).

 

VENERACIÓN ESPECIAL: Se le da a la Virgen María:

 

-         “El ángel entró en el lugar donde ella estaba, y le dijo: -¡Te saludo, favorecida de Dios! El Señor está contigo” (Lucas 1,28).

-         “- ¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres, y ha bendecido a tu hijo!” (Lucas 1,42).

-         “Porque Dios ha puesto sus ojos en mí, su humilde esclava, y desde ahora siempre me llamarán bienaventurada todas las generaciones” (Lucas 1,48).

 

VENERACIÓN: A los Santos(as).

 

-         “Al hombre bueno se le recuerda con bendiciones” (Proverbios 10,7).

-         “El que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” (1 Juan 2,17).

 

 

2. QUÉ RELACIÓN EXISTE ENTRE MARÍA Y LAS TRES PERSONAS DE LA TRINIDAD.

 

María es la única criatura humana que tiene una estrecha unión con las tres personas de la Trinidad (Lucas 1,30-35). Ella es:

 

-         Hija de Dios Padre

-         Esposa de Dios Espíritu Santo

-         Madre de Dios Hijo.

 

3. QUÉ CUALIDADES MENCIONA LA BIBLIA DE MARÍA.

 

-         La humildad, al contestar al celestial mensajero, la voluntad del Dios Altísimo: “Entonces María dijo: -Yo soy la esclava del Señor; hágase en mí según su palabra” (Lucas 1,38).

-         El privilegio de haber sido la mujer escogida para llevar en su seno al Unigénito de Dios: “Porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas” (Lucas 1,49). De hecho, la primera persona en reconocer tan gran designo fue su prima Santa Isabel, cuando proclama llena del Espíritu Santo: “¿Quién soy yo, para que venga a visitarme la madre de mi Señor? Pues tan pronto como oí tu saludo, mi hijo se movió de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú por haber creído que han de cumplirse las cosas que el Señor te ha dicho!” (Lucas 1,43-45).

-         El haber guardado en su corazón durante treinta y tres años, la fatídica profecía que el anciano Simeón predijo, cuando su pequeño Hijo fue presentado por sus padres en el templo de Jerusalén: “Entonces Simeón les dio su bendición, y dijo a María, la madre de Jesús: - Mira, este niño está destinado a hacer que muchos en Israel caigan o se levanten. El será una señal que muchos rechazarán, a fin que las intenciones de muchos corazones queden al descubierto. Pero todo esto va a ser para ti como una espada que atraviese tu propia alma” (Lucas 2,34-35). Presagio que se cumplió en el santo sacrificio en el monte Calvario, cuando “Junto a la cruz de Jesús estaba su madre” (Juan 19, 25).

-         La obediencia a Jesucristo, cuando en las bodas de Caná, les dice a los que están sirviendo el vino: “- Hagan todo lo que él les diga” (Juan 2,5).

 

 

 

¿POR QUÉ LOS CATÓLICOS SANTIFICAMOS EL DOMINGO?

 

 

 

INTRODUCCIÓN: los ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA acusan abiertamente a la Iglesia Católica de haber sustituido la ley de Dios, cuando en el año 321, el emperador Constantino, cambió el día de descanso del sábado por el domingo.

 

I.                 EL DÍA SÁBADO EN EL PUEBLO JUDÍO

 

El tercer mandamiento del decálogo dice: “Guardarás el día del sábado para santificarlo” (Deuteronomio 5,12), ya que ese día fue creado el hombre (Éxodo 20,11), y porque Dios confía el sábado como signo de la alianza a favor de su pueblo Israel, cuando fue sacado de la esclavitud en Egipto (Deuteronomio 5,15). El sábado o sabbat (Descanso) era el día consagrado a Yahveh. En el pensamiento hebreo tiene una connotación de “júbilo”, “paz” y “luz”. El sabbat empieza cuando desaparece la última luz del viernes, y dura hasta la puesta del sol del sábado. Se celebra mediante reuniones familiares y una cena especial, con la bendición de la comida y del vino; los judíos observantes de la ley mosaica acuden a la sinagoga para la oración y para la lectura de la Torá (Antiguo Testamento).

 

II.            JESÚS Y EL DÍA SÁBADO

 

En las Escrituras se relatan que Jesús asiste a la sinagoga el día sábado para predicar la “Buena Nueva” (Marcos 1,21; Lucas 4,16), pero con su propia autoridad de Hijo de Dios, le da la auténtica interpretación de este decálogo: “El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el sábado” (Marcos 2,27), “El Hijo del hombre es Señor del sábado” (Marcos 2,28); además realiza varios milagros ese día a pesar de las críticas de los fariseos (Marcos 3,1-6; Lucas 13,10-17; 14,1-6; Juan 5,8-9; 9,13-16). Cuando El mismo describe los mandamientos al joven rico, los resume de esta manera: “Y Jesús le dijo: -No mates, no cometas adulterio, no robes, no digas mentiras en perjuicio de nadie, honra a tu padre y a tu madre, y ama a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 19, 18-19).

 

 

 

III.        LA PLENITUD DEL DOMINGO

 

Jesús resucita de entre los muertos “el primer día de la semana” (Mateo 28,1; Marcos 16,2; Lucas 24,1; Juan 20,1), las apariciones del Señor resucitado ocurren también en este día (Juan 20,19), incluyendo a los dos discípulos de Emaús, que reconocieron que estaban frente al Señor al “partir el pan” (Lucas 24,13-31). “El primer día de la semana”, significa entonces la nueva creación del hombre, la libertad del poder del mal y de los demonios. Para los cristianos vino a ser el primero de todos los días, la primera de todas las fiestas, el “domingo”. La palabra domingo viene del latín “Dominucus” que significa “lo que pertenece al Señor” (Dominus), es entonces el “Día del Señor” (Dies Domini).

 

IV.          EL DÍA DOMINGO EN LA IGLESIA CATÓLICA

 

Ya en tiempo de los apóstoles la comunidad cristiana se empezó a reunir ese día para la celebración de la Eucaristía (Acción de Gracias): “El primer día de la semana nos reunimos para partir el pan” (Hechos 20,7). También se aprovechaba para recoger la limosna para los pobres de Jerusalén: “Cada primer día de la semana, cada uno de ustedes debe apartar algo, según lo que haya ganado…para que lleven a los hermanos de allá la colecta hecha por ustedes” (1 Corintios 16, 1-3).

 

En los primeros siglos de la existencia de la  Iglesia Católica, también se recalca la importancia del día domingo, mucho antes del año 321, con el emperador Constantino:

 

-         El libro de la Didajé o “Doctrina de los Apóstoles”, escrito entre los años 90 y 99, dice en el capítulo 14: “Reunidos el día del Señor, tened la Fracción del Pan y la Acción de gracias…”

-         San Ignacio de Antioquia, mártir en el año 107, en su carta a los Magnesianos, aclara: “Los que vivían según el orden de cosas antiguo han pasado a la nueva esperanza, no observan ya el sábado, sino el día del Señor, en el que nuestra vida es bendecida por El y por su muerte”.

-         San Justino mártir, en su primera Apología, dirigida al emperador Antonio Pío, hacia el año 150, relata así la reunión de los cristianos: ”Nos reunimos todos el día del sol porque es el primer día (después del sábado judío, pero también el primer día), en que Dios, sacando la materia de las tinieblas, creó al mundo; ese mismo día, Jesucristo nuestro Salvador resucitó de entre los muertos”

-         En el reinado del emperador romano Diocleciano, en el año 304, había prohibido a los católicos “so pena de muerte, poseer las Escrituras, reunirse el domingo para celebrar la Eucaristía y construir lugares para sus asambleas”. En Abitene, pequeña localidad en lo que hoy es Túnez, en un día domingo se sorprendió a 49 feligreses celebrando la Eucaristía, fueron llevados a Cartago para ser interrogados por el procónsul Anulino. En particular, fue significativa la respuesta que ofreció Emérito al procónsul, tras preguntarle por qué habían violado la orden del emperador. Le dijo: “Sin el domingo no podemos vivir”. Después de atroces torturas, los 49 mártires fueron ajusticiados.

-         El documento apócrifo “La Carta del Domingo”, redactado entre los siglos V o VI, subraya el carácter santo del domingo como exclusividad de los católicos: “El domingo es el día del Señor, porque en él resucitó Cristo de entre los muertos, y en él tuvo lugar la anunciación a María y el bautismo en el Jordán; en él tendrá lugar asimismo el juicio final. También es el día en que Dios creó el universo y en que la Trinidad se apareció a Abrahám en figura de los tres ángeles”.

 

  

 

¿CUÁL IGLESIA FUNDÓ JESÚS?

 

 

INTRODUCIÓN: Hoy en día existen más de treinta mil congregaciones cristianas en todo el mundo, cada una de ellas reclama ser la verdadera, y en cuyas filas solamente se obtiene  la salvación eterna. Pero la Iglesia Católica es la única que  cuenta con el respaldo de las palabras del Divino Salvador: “Tú eres Pedro y sobre esta roca edificaré mi iglesia” (Mateo 16,18).

 

 

I.                            ORIGEN DE LA IGLESIA CATÓLICA

 

El Cristianismo estuvo conformado en sus mismas raíces históricas por el Catolicismo, que tiene a Jesús como “cabeza” (Colosenses 1,18; Efesios 5,23) y “piedra principal” (1 Pedro 2,4-7), al fundar su congregación sobre el apóstol Pedro (roca) (Mateo 16,16-18; Lucas 22,32; Juan 21,15-17). La palabra griega “Iglesia” Asamblea de Fieles (1 Corintios 1,2), “Católica” Universal (1 Corintios 12,13; Colosenses 3,11; Apocalipsis 7,9); fue utilizada por primera vez por san Ignacio de Antioquia a principios del siglo segundo de nuestra era. Esta tradición se ha mantenido hasta nuestros días con el Papa Benedicto XVI, quien es el 265 legítimo sucesor de San Pedro.

 

II.                       CÓMO SE FORMARON  LAS DEMÁS IGLESIAS CRISTIANAS

 

Desde los inicios de la Iglesia de Cristo se empezaron a presentar divisiones entre los cristianos, así lo da a conocer el apóstol Pablo: “Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones para que se hagan manifiesto entre vosotros los que son aprobados” (1 Corintios 11,19). “Quiero decir que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo. ¿Acaso está dividido Cristo?”. (1 Corintios 1,12-13).

 

Nótese bien, que la intención del Señor Jesús es que hubiera “un solo rebaño y un solo pastor” (Juan 10,16), “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo” (1 Corintios 1,11). Por lo tanto, cualquier persona que se declare auténtica seguidora de las enseñanzas del Hijo de Dios, tiene que pertenecer a la única y verdadera Iglesia fundada por El mismo hace más de dos mil años atrás (1 Timoteo 3,15). Con la sola excepción de la Iglesia Ortodoxa que se separó de la Católica en el siglo XI, pero que conserva la misma tradición histórica desde los apóstoles (Efesios 2,20); las demás confesiones cristianas fueron originadas por hombres (Gálatas 1,6-8; 2 Timoteo 4, 3-4), a partir del siglo XVI en Europa, con la llamada “Reforma Protestante”.

 

III. IGLESIAS QUE NACEN CON LA REFORMA PROTESTANTE

 

-         Iglesia Evangélica, fundada en Alemania por Martín Lutero en 1517

 

-         Iglesia Anglicana , fundada en Inglaterra por el Enrique VIII en 1534

 

-         Iglesia Calvinista, fundada en Suiza por Juan Calvino en 1536

 

IV. PRINCIPALES IGLESIAS CRISTIANAS EN AMÉRICA

 

-         Iglesia Anabapatista, fundada en Suiza por Stork y Munzer en 1525

 

-         Iglesia Mennonita, fundada en Suiza por Menno Simonds en 1525

 

-         Iglesia Presbiteriana, fundada en Escocia por Juan Knox en 1560

 

-         Iglesia Congregacionista, fundada en Inglaterra por Roberto Brown en el siglo XVI

 

-         Iglesia Bautista, fundada en Inglaterra por John Smith en 1611

 

-         Iglesia Metodista, fundada en Inglaterra por John Wesley en 1739

 

-         Iglesia Episcopaliana, fundada en Estados Unidos por Samuel Seabury en 1758

 

-         Iglesia Unitaria, fundada en Inglaterra por Teófilo Lindley en 1774

 

-         Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Mormona), fundada en Estados Unidos por José Smith en 1830

 

-         Iglesia Adventista del Séptimo Día, fundada en Estados Unidos por Guillermo Miller en 1860

 

-         Iglesia de Los Testigos de Jehová, fundada en Estados Unidos por Carlos Tazé Russell en 1879

 

-         Iglesia Pentecostal, fundada en Estados Unidos por Carlos Parham en 1900

 

-         Iglesia Asamblea de Dios, fundada en Estados Unidos por Hot Springs en 1914

 

-         Iglesia Congregación Mita, fundada en Puerto Rico por Juanita García Peraza en 1940

 

-         Iglesia Universal del Reino de Dios (pare de sufrir), fundada en Brasil por Edir Macedo en 1977

     

DOS CONVERSIONES AL CATOLICISMO POR LA INTERCESIÓN DE MARÍA

 

 

 

INTRODUCCIÓN: Según el CELAM (Conferencia Episcopal Latinoamericana), cada día más de 11 mil ex fieles abandonan la Iglesia Católica para pasarse a alguna de las sectas protestantes. Pero poco se sabe de las historias de personas que han encontrado la verdad plena en nuestra religión. Aquí presentamos dos ejemplos que se dieron por la intercesión de la Santísima Virgen María.

 

 

I.                EL JUDÍO INCRÉDULO

 

En el año de 1830 la Madre de Dios se presentó a una novicia de nombre Catalina Labouré, en el convento de las Hijas de la Caridad en París (Francia). En esta ocasión la Reina del Cielo pide que se fabrique una medalla con su imagen tal  como apareció en aquella ocasión, y con la inscripción: “Oh, María, concebida sin pecado, ruega por nosotros que recurrimos a Ti”. Además prometió que aquella persona que la llevara con fe recibiría grandes gracias.

 

Entre los hechos más notables en relación con la llamada “medalla milagrosa” está la conversión del judío Alfonso de Ratisbona (1812-1884), abogado y banquero ateo muy hostil al cristianismo, quien se encontraba en Roma por motivos de salud, en casa de una familia católica amiga, la pareja le regaló una “medalla Milagrosa” para que la cargara en todo momento. El 20 de enero de 1842, fue a visitar por curiosidad la iglesia de Sant´Andrea delle Fratte, y alzando los ojos hacia el altar vio a la Virgen María, de la misma forma que llevaba en la imagen en su pecho. Quedó tan maravillado por la  visión que se hizo católico, y en 1847 se ordenó como sacerdote jesuita, y luego fundó la congregación de los “Sacerdotes de Nuestra Señora del Sión”,  con sede en Israel, y con la misión especial de buscar la conversión al catolicismo del pueblo judío (Romanos 11, 25-26).

 

 

 

 

 

II.           DE ADVENTISTA FANÁTICO A HIJO DE MARÍA

 

Bruno Cornacchiola era un italiano quien en la guerra civil española conoció a un protestante alemán que le había inculcado un odio feroz contra el Papa y la Iglesia Católica. Al volver a su patria se hizo primero bautista y luego adventista, caracterizándose por criticar abiertamente el culto a la Virgen María.

 

El 12 de abril de 1947, Bruno se encontraba paseado con sus hijos Carlo, Isola y Gianfranco en las afueras de la ciudad de Roma, en la colina Laurentina. Mientras los tres niños juegan, Bruno prepara un texto con el que pretendía demostrar que María no es virgen, que la Inmaculada Concepción es una fantasía al igual que la Asunción al cielo. Mientras Cornacchiola consultaba la Biblia para demostrar sus afirmaciones, los niños lo interrumpen diciéndole que han perdido la pelota. Lo sucedido después lo cuenta él mismo en un libro que relata su experiencia con la “Santa Madonna”.

 

“Le pido a Gianfranco que no se mueva, luego con los demás me pongo a revisar el lugar. Para asegurarme de que el más pequeño no se aleje lo llamo de cuando en cuando, pero, en cierto momento no me responde más. Entonces, me precipito a ver. Y descubro al niño en la entrada de una gruta, de rodillas y con las manos juntas. Hablaba con alguien que yo no veía pero que parecía estar con él, diciéndole: “¡Bella Señora!”. Llamo a mis otros dos hijos. Nos acercamos los tres a Gianfranco. De pronto, Isola se arrodilla y junta las manos y exclama: ¡”Bella Señora”!, Carlo también se arrodilla y mira junto a donde lo hacen sus dos hermanos. Me lleno de miedo y busco sacudir a los niños, pero parecen de piedra. Los miro mejor, se han vuelto blanquísimos, casi transparentes. “¡Bella Señora, sálvanos tú!”, murmuró espontáneamente. Apenas termino la invocación y me parece sentir dos manos detrás que me empujan y me quitan un velo de los ojos. En ese instante, la gruta desaparece ante mí, rodeado de una luz eterna, en medio de la cual veo la figura de una mujer. Luego la “Bella Señora” habló con voz hermosísima y dijo: “Soy la Virgen de la Revelación. Tú me persigues, pero ¡basta! Entra en el rebaño santo”. Bruno se siente invadido de una intensa felicidad, al tiempo que la cueva –de costumbre maloliente- despide un dulcísimo perfume. La Madre de Cristo le manda con un mensaje ante el Papa, pastor supremo de la cristiandad; luego le señala a Bruno la Biblia que aún tiene en la mano, posteriormente se voltea y se aleja entre las rocas. El gesto de las Santas Escrituras puede interpretarse como una invitación a buscar allí la verdad que él estaba combatiendo antes de la aparición (Hebreos 4,12).

Padre e hijos salen del éxtasis, se dirigen hacia su casa y comentan lo sucedido a su esposa, con los días ambos se confiesan y comulgan, y vuelven a hacer parte de la comunidad parroquial, de la que hacía tiempo habían salido. Después de esto, siguen las apariciones en la gruta, y se convierte en un sitio de peregrinación. El vidente se entrevistó personalmente con el Papa Pío XII en 1949. Desde 1956, el lugar es custodiado por los frailes menores franciscanos. Bruno Cornacchiola fundó una comunidad llamada “Escuadras Ardientes de Cristo rey Inmortal”, que congrega a fieles que quieren vivir un ideal de conversión, oración, paz y amor.

 

    

 

 

¿POR QUÉ LA IGLESIA CATÓLICA CONDENA LA BRUJERÍA?

 

 

INTRODUCCIÓN: El Diccionario Enciclopédico Mentor define el término “Brujo”como: “Persona que, tiene pacto con el Diablo y, por medio de éste, hace cosas extraordinarias”. Por su parte, el Catecismo de la Iglesia Católica considera la brujería, la adivinación, la hechicería o la magia; como actos contrarios al primer mandamiento de la ley de Dios (Artículos 2115 al 2117), y todo aquel individuo que persista en estos ritos, se expone sin duda a una condenación eterna (Apocalipsis 21,8).

 

I.                 EL FUNDAMENTO BÍBLICO

 

En el Antiguo Testamento Yahvé le advierte al pueblo judío: “Cuando hayan entrado en el país que el Señor su Dios les va a dar, no imiten las horribles costumbres de esas naciones. Que nadie de ustedes ofrezca en sacrificio a su hijo haciéndolo pasar por el fuego, ni practique la adivinación, ni pretenda predecir el futuro, ni se dedique a la hechicería, ni a los encantamientos, ni consulte a los adivinos y a los que invocan espíritus, ni consulten a los muertos. Porque al Señor le repugnan los que hacen estas cosas”. (Deuteronomio 18,10-12). La ley mosaica condenaba estas prácticas  con la pena de muerte: “No dejes con vida a ninguna hechicera” (Éxodo 22,18), “El hombre o la mujer que estén poseídos por un espíritu, o que practiquen la adivinación, serán muertos a pedradas y serán responsables de su propia muerte” (Levítico 20,27).

 

Del mismo modo, el cristiano tiene que tener toda su confianza depositada en el “Hijo de Dios” (filipenses  4,13). Porque no puede haber ninguna relación entre “Cristo y el demonio” (2 Corintios 6,15), ni “beber de la copa del Señor, y, a la vez, de la copa de los demonios; ni pueden sentarse a la mesa del Señor, y a la vez, a la mesa de los demonios” (1 Corintios 10,21); ya que unos son “hijos de Dios” mientras que otros son “hijos del diablo” (1 Juan 3,10).

 

   

La iglesia primitiva entendió muy bien este mensaje, así lo encontramos en varios pasajes del libro de los Hechos de los Apóstoles:

 

-         En Samaria había un hombre importante llamado Simón, que había practicado la brujería, se había hecho bautizar, pero cuando vio como el Espíritu Santo descendía sobre las personas por medio de la imposición de las manos de los apóstoles, quiso comprar este don divino; lo que le valió la reprobación de Pedro (8,9-24).

-         Cuando Bernabé, Saulo y Juan “llegaron a Pafos, donde encontraron a un brujo judío llamado Barjesús, el cual era además un mentiroso que decía hablar de parte de Dios. Este brujo estaba con el gobernador Sergio Paulo, que era un hombre inteligente. El gobernador mandó a llamar a Bernabé y a Saulo, porque quería oír el mensaje de Dios. Pero el brujo, cuyo nombre griego era Elimas, se les opuso, tratando de impedir que el gobernador creyera. Entonces Saulo, también llamado Pablo, lleno del Espíritu Santo, lo miró fijamente y le dijo: -¡Mentiroso, malvado, hijo del diablo, y enemigo de todo lo bueno! ¿Por qué no dejas de torcer los caminos rectos del Señor? Ahora el Señor te va a castigar: vas a quedar ciego, y por algún tiempo no podrás ver la luz del sol. Inmediatamente Elimas quedó en total oscuridad, y buscaba que alguien lo llevara de la mano porque estaba ciego. Al ver esto, el gobernador creyó admirado de las enseñanzas acerca del Señor”. (13,6-12).

-         En la ciudad de Macedonia Pablo y Silas encontraron “a una muchacha poseída por un espíritu de adivinación. Era una esclava que, adivinando, daba a ganar mucho dinero a sus amos. Esa muchacha comenzó a seguirnos a Pablo y a nosotros gritando: -¡Estos hombres son servidores del Dios altísimo, y les anuncian a ustedes el camino de salvación! Esto hizo durante muchos días, hasta que Pablo, ya molesto, terminó por volverse y decirle al espíritu que la poseía: -En el nombre de Jesucristo, te ordeno que salgas de ella. En aquel mismo momento el espíritu la dejó”. (16,16-18).  

-         En la ciudad de Efeso “muchos de los que creyeron llegaban confesando públicamente todo lo malo que antes habían hecho, y muchos que habían practicado la brujería trajeron los libros y los quemaron en presencia de todos” (19,19).

 

  

 

II.            LAS FUERZAS DEL MAL ENFRENTADAS A LAS FUERZAS DEL BIEN

 

Cuando Moisés y Aarón se entrevistaron con el faraón Ramsés II, ocurrió un hecho sorprendente: “El Señor les dijo a Moisés y Aarón: -Si el faraón les pide que hagan un milagro, les dirás a Aarón que tome su bastón y que lo arroje al suelo ante el faraón, para que se convierta en una serpiente. Moisés y Aarón fueron a ver al faraón, e hicieron lo que el Señor había ordenado: Aarón arrojó su bastón al suelo delante del faraón y de sus funcionarios, y el bastón se convirtió en una serpiente. El faraón, por su parte, mandó llamar a sus sabios y magos, los cuales con sus artes mágicas hicieron también lo mismo: cada uno de ellos arrojó su bastón al suelo, y cada bastón se convirtió en una serpiente. Pero el bastón de Aarón se comió los bastones de los sabios y magos”. (Éxodo 7, 8-12).

 

Santa Agueda, nació en Catania, y fue una joven mártir (testigo de Cristo), que pertenecía a una noble y rica familia. Su extraordinaria belleza llamó la atención del cónsul Quinciano, quien la pidió como esposa. Pero Agueda le había prometido ya su vida a otro esposo, Cristo. El cónsul no se dio por vencido y hasta recurrió a la ayuda de una bruja llamada Afrodisia. La mujer echó mano de todos los filtros amorosos que la mentalidad popular consideraba eficaces, y esperaba que la joven se enamorara de su insistente pretendiente. Pero pronto la pitonisa se vio vencida ante la fe y la pureza de la santa. El despechado cónsul pasó del amor al odio, primero trató de amenazarla inútilmente, y luego la hizo torturar quemándola con carbones ardientes, hacia el año 250 de nuestra era.

 

En el siglo V, san patricio fue a evangelizar a Irlanda, territorio dominado por aquel entonces por los Druidas (Sacerdotes de la religión Celta). Cierta noche de un sábado santo, el obispo desafiando la prohibición de los falsos sacerdotes prendió una hoguera que simbolizaba el fuego nuevo de Jesucristo, vencedor de la muerte y de las tinieblas. El hecho enfureció tanto a los druidas, que fue hecho prisionero y llevado ante el jefe de esa comarca, quien pidió una prueba para ver si los dioses celtas eran más poderosos que el Dios de Patricio. Al conjuro de un druida empezó a caer una copiosa nevada, seguidamente el santo obispo bendijo los cuatro puntos cardinales, y al instante la nieve desapareció, y el sol disipó la oscuridad.

 

 

 

CUANDO LA FE EN CRISTO ES PUESTA A PRUEBA

 

 

INTRODUCCIÓN: El Papa Benedicto XVI como guardián supremo de nuestra religión, ha declarado que “la Iglesia Católica sabrá superar las pruebas que le deparan el futuro, igual que resistió en el pasado a las invasiones musulmanas, a los nazis y al comunismo que quisieron destruir el catolicismo”. De hecho, el mismo Jesucristo había presagiado “Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán” (Juan 15,20). A continuación relatamos tres ejemplos que pueden ilustrar mejor el tema.

 

I.                 EL MARTIRIO DEL APÓSTOL PABLO

 

Uno de las mayores conversiones al cristianismo es  la de Pablo de Tarso, quien de ser perseguidor pasó a ser perseguido por la nueva fe de los llamados “nazarenos” (Hechos 24,5). El mismo en su segunda carta a los fieles de Corinto (11,23-28), narra a comparación de otros, la gran cantidad de padecimientos que le ha tocado vivir: “¿Son siervos de Cristo? Yo soy más que ellos, aunque al decir esto hablo como un loco. Yo he trabajado más que ellos, me han encarcelado más veces que a ellos, he sido azotado más que ellos, y muchas veces he estado en peligro de muerte. En cinco ocasiones los judíos me castigaron con los treinta y nueve azotes. Tres veces me apalearon, y una me apedrearon. En tres ocasiones se hundió el barco en que yo viajaba, y, a punto de ahogarme, pasé una noche y un día en alta mar. He viajado mucho, y me he visto en peligro de ríos, en peligro de ladrones, y en peligro entre mis paisanos y entre los extranjeros. También me he visto en peligros en la ciudad, en el campo y en el mar, y en peligro entre falsos hermanos. He pasado trabajos y dificultades; muchas veces me he quedado sin dormir; he sufrido hambre y sed; muchas veces no he comido; he sufrido por el frío y la falta de ropa. Además de estas y otras cosas, cada día pesa sobre mí la preocupación por todas las iglesias”. Por esta razón, también llegó a decir: “De ahora en adelante no quiero que nadie me cause más dificultades; pues las cicatrices que tengo en mi cuerpo muestran que soy un siervo de Jesús” (Gálatas 6,17).

Posteriormente, San Pablo fue martirizado en Roma. De la permanencia del apóstol de lo gentiles en la Ciudad Eterna, aparece constatada al final del libro de los hechos de los apóstoles, en la epístola a los romanos, y en la segunda carta a Timoteo; cuando estaba preso en la cárcel mamertita. Aquí en una celda se puede observar la columna en la que fue atado. San Pablo por ser ciudadano romano fue decapitado en las afueras de la ciudad. La tradición cristiana asegura que la cabeza del  mártir dio tres vueltas sobre la tierra, y en cada punto brotó una fuente de agua; es por eso que este lugar es conocido como “tre fontane”. La tumba de este príncipe de los apóstoles está en la basílica de San Pablo Extramuros, edificada por el emperador Constantino el Grande en el siglo IV.

 

II.            LOS CUARENTA SOLDADOS DE CRISTO

 

Durante los primeros años del siglo IV, en el llamado período de las “persecuciones romanas”, en la ciudad de Sebastes, en Armenia, y por orden del emperador Licinio; fueron encarcelados cuarenta soldados cristianos que se habían negado a ofrecer sacrificios a los ídolos falsos. El gobernador Agricoloa, después de atormentarlos cruelmente, los mandó a arrojar a un estanque de agua fría, en lo más crudo del invierno, para que allí murieran congelados. Esa noche junto al estanque helado había un baño de agua tibia, al que podía pasar los que renegaran de su fe católica. Todos los soldados perseveraban animándose mutuamente, pero uno de ellos se acobardó y se pasó al baño caliente, donde murió en el acto. Un centinela que presenciaba el suplicio, vio que bajaban del cielo ángeles portando cuarenta resplandecientes coronas, y al ver que sobraba una, fue tocado por la gracia divina y no dudó en ocupar el lugar del apóstata, entregando así su vida con sus compañeros de martirio. De estos “soldados de Cristo”, dice Las Santas Escrituras: “Dichoso el hombre que soporta la prueba con fortaleza, porque al salir aprobado recibirá como premio la vida, que es la corona que Dios ha prometido a los que le aman”. (Santiago 1,12).

 

III.        SACERDOTES VICTIMAS  DEL COMUNISMO

 

En el año 1996, cuando se celebraban las bodas de oro sacerdotal del Papa Juan Pablo II,  durante el rezo de vísperas en el aula Pablo VI, y ante más de mil sacerdotes de 89 países, el Pontífice abrazó al jesuita albanés padre Luli, de 86 años, quien llevaba impresas aún en sus manos las huellas de las torturas a que fueron sometidos los miembros del clero y seglares en los primeros años del comunismo en las naciones del Este y Centro de Europa. El jesuita quedó en libertad a los 79 años de edad, después de permanecer 41 años en prisión: “mis carceleros me han robado la vida” afirmó en aquella ocasión. “Al principio me hicieron permanecer nueve meses en una letrina, me debía postrar ante los excrementos endurecidos sin conseguir jamás acostarme del todo, pues las dimensiones no lo permitían”. Además de ser sometido a diversas torturas fue obligado a realizar trabajos forzosos, pese a lo cual se las ingenió para celebrar él solo la misa.

 

Otro presbítero, el rumano Ioan Rosca, relató también su odisea en las cárceles de su país. El padre Rosca es miembro de la Iglesia greco-católica de Rumania, que fue proscrita por orden del dictador José Stalin en 1948, año en que fueron arrestados los seis obispos de esta Iglesia y luego fueron encarcelados los otros seis que habían sido consagrados clandestinamente para sustituirlos. “De los doce obispos murieron en la cárcel siete, así como más de 300 sacerdotes y muchísimos fieles laicos no salieron jamás de prisión”. El sacerdote rumano dijo que tras ser golpeado toda la noche para que rechazara sus creencias religiosas, cayó de rodillas en una celda inmunda y fría, y dio gracias a Dios por el privilegio de ser perseguido a causa de  Jesucristo (Comparar con Lucas 21, 12-13). Los supervivientes de esta Iglesia fiel al Papa de Roma fueron liberados en 1964, y entonces comenzó para ellos la clandestinidad, que duró hasta 1989, cuando con la caída del régimen comunista pudieron abrir nuevamente los seminarios y las parroquias, cumpliéndose así las palabras proféticas de la Virgen María en Fátima, en 1917: “Si atendieren mis pedidos, Rusia se convertirá y habrá paz; si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia; los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá mucho que sufrir, varias naciones serán aniquiladas; por fin, mi Inmaculado Corazón triunfará”.  

    

   

CUANDO EL ISLAM ATACA AL CRISTIANISMO

 

 

I. INTRODUCCIÓN

 

En el viaje del Papa Benedicto XVI a su natal Alemania, el día 13 de septiembre de 2006, pronunció un discurso en la Universidad de Ratisbona sobre el tema de “la razón y la fe”, criticó el uso de la violencia en el nombre de la religión, citando un aparte de un diálogo entre el emperador bizantino Manuel II con un erudito persa en 1391 en Ankara (hoy capital de Turquía). “Mostradme qué ha traído Mahoma que fuera nuevo, y allí sólo encontrarás cosas malignas e inhumanas, tales como su orden de extender mediante la espada la fe que él predica…A Dios no le gusta la sangre”. Ante estas palabras del Vicario de Cristo, el mundo musulmán reaccionó con furia, así por ejemplo un grupo armado iraquí, amenazó en un comunicado: “Juramos destruir su Cruz en el corazón de Roma (…) y que su Vaticano será golpeado y llorado por su Papa”, en Indonesia el Frente de Defensores del Islam, agregó que “el profeta Mahoma es sublime, el Papa es pequeño y vil”. También fueron lanzados cócteles molotov contra dos iglesias católicas en el norte de Cisjordania, otros cinco templos fueron atacados en Palestina. Una religiosa italiana de 66 años de Las Misioneras de la Consolata, fue asesinada en un hospital pediátrico de Mogadiscio (capital de Somalia).

 

En vista de toda esta oleada de “fanatismo religioso”, el Romano Pontífice en el rezo del Ángelus dominical, en la plaza de Catelgandolfo, dijo: “Me siento extremadamente afligido de que una cita tomada de un texto histórico haya sido interpretada como una agresión mía al islamismo. Ese pasaje en sólo una cita que no compromete de ninguna forma mi posición personal frente al Islam”. Esta última declaración de Benedicto XVI  logró aplacar un poco los ánimos, pero queda la pregunta: ¿Serán ciertas las palabras de un emperador cristiano (dichas hace 615 años), sobre las agresiones de la “Media Luna Islámica” contra la “Cruz Cristiana”? El siguiente informe dará una respuesta al respecto.

 

  

 

II. MAHOMA Y EL ISLAM

 

El Islam (Sometimiento a Dios), es la religión monoteísta más numerosa del planeta con 1.200 millones de seguidores. Se inició en el siglo VII en Arabia con Mahoma,  el “glorificado” o “alabado”, considerado el último y más grande de los profetas del Dios Único, Alá, el “compasivo” o “misericordioso”. Esta religión enseña que el mundo está dividido en dos grandes grupos: Los territorios dominados por el Islam, y los territorios (de los infieles) que tienen que ser conquistados por el Islam. Siempre se ha dicho que para todo musulmán (seguidor del Islam), el libro del “Corán” (Versos Sagrados) en una mano y la “espada” en la otra, son sus dos elementos de vida; y es por eso, que se habla de la Jihad  o “guerra santa”. Este mandato esta consignado explícitamente en su libro sagrado: “Combatid a vuestros enemigos en la guerra iniciada para defender la religión… matad a vuestros enemigos allí donde los encontréis, hasta que no haya otra religión sino la de Alá” (8,39). Además, a los mahometanos que mueran en esta campaña tienen asegurado un “paraíso”, donde vestirán esplendidos ropajes, disfrutarán de jardines con árboles frutales surcados por ríos de leche, agua, miel, vino; y estarán servidos por hermosísimas mujeres vírgenes llamadas las huríes.

 

En cuestión de pocos siglos la “Media Luna” (símbolo religioso del Islam), se apoderó a sangre y fuego de los patriarcados católicos de Alejandría (en Egipto), Antioquía (en Siria), Constantinopla (en Turquía) y el de Jerusalén (en Israel), donde el califa Omar mandó a construir en el año 691, la monumental mezquita (lugar de culto) llamada el “Domo de la Roca”, sobre el monte Moria (sitio donde la tradición islámica creé que Abraham iba a sacrificar a su hijo Ismael en vez de  Isaac) . Del mismo modo, los “sarracenos” (así se les llamaba en el Edad Media) en “Tierra Santa”, asaltaban las caravanas de peregrinos llegados de Europa, y los fieles laicos eran muchas veces vendidos como esclavo. Estos acontecimientos dieron origen en el año 1095 a las famosas “Cruzadas”, convocadas por el Papa Urbano II, al grito de ¡Dios lo quiere! (Joel 3,9-11.17). Los enfrentamientos entre ambos bandos finalizaron en 1291, cuando a consecuencia del fracaso de la cuarta cruzada, “Tierra Santa” quedó nuevamente en manos del  Islam.

 

  

 

La osadía del Islam ha sido tal que en 1453, Mahoma II, sultán de los turcos, había prometido dar de comer a su caballo en el altar mayor de la Basílica de San Pedro del Vaticano, epicentro de la Iglesia Católica. Tres años más tarde, San Juan Capistrano se encontraba en la ciudad de Belgrado (amenazada por el mismo ejército turco), animando a las tropas cristianas, armado con una cruz de madera, y con una voz fuerte decía: “Invoquen el nombre de Jesús. ¡En él está la salvación¡”. Después, el Islam sufrió otras derrotas, como la expulsión definitiva de los moros en Granada (España), por los Reyes Católicos en 1492, tras ocho siglos de dominación. Asimismo, la invasión turca en el Centro del Mediterráneo llegó hasta las puertas de Viena (Austria), y fueron aniquilados por la liga de los Estados Católicos convocados por el Papa San Pío V, y al mando de Don Juan de Austria, en la recordada batalla naval de Lepanto en 1571.

 

 

III. PERSECUCIONES A LOS CRISTIANOS EN TIERRAS DEL ISLAM

 

En muchos países donde impera el “fundamentalismo islámico”, como en Sudán, Argelia, Nigeria, Somalia, Irán, Irak, Afganistán, Pakistán o en la India; los cristianos ortodoxos, armenios, coptos y católicos; se han visto sometidos a una serie de infamias, así por ejemplo:

 

-         Varios obispos, sacerdotes y religiosos (as) han sido asesinados, torturados,  encarcelados o deportados por llevar la palabra de Dios

-         Los musulmanes que se conviertan a la fe cristiana son sentenciados con la pena de muerte, algunos incluso son crucificados vivos o lapidados

-         Les está prohibido llevar la cruz, leer la Biblia en público, tampoco son aceptadas las publicaciones religiosas que fomenten el cristianismo

-         En las escuelas, colegios y universidades católicas no se puede hacer ninguna clase de proselitismo religioso

-         Las iglesias, capillas y cementerios han sido incendiados, dinamitados o demolidos, incluyendo la profanación de la eucaristía y la destrucción de las imágenes sagradas; también son transformados en baños públicos o como corrales para el ganado

-         No se les permite celebrar las fiestas religiosas o realizar procesiones en Semana Santa

-         Están completamente prohibidos los matrimonios entre cristianos y musulmanes

-         Los cristianos no tienen derecho al voto popular o a ocupar cargos públicos