LAS SIETE UNCIONES DEL ESPÍRITU EN JESÚS

 

Los siete Pentecostés del Mesías

 

El ser espiritual debe ser un ser que sabe a donde va. Te imaginas que un policía le pregunte a alguno “a donde vas” y el le diga..”pues yo salí y no se a donde voy..por ahí….quien sabe..” Ese caso no existe y si existe es el de alguien que esta alienado. Así sucede en la vida del Espíritu, todo el que no sabe por donde anda y para donde va esta alienado. Todo el que sale sabe a donde va! Así todo el que es espiritual tiene una misión y debe saber a donde va. El espíritu nos guía en esta dirección con siete unciones que le previamente ya le dio a Cristo. Estos son los siete Pentecostés del  Mesías y tú al ser “otro Cristo” por el bautismo debes también recibirlo:    

 

Primera Unción : En el Vientre de Maria

 

San Lucas 1, 34 “

María respondió al ángel: "¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?" 35 El ángel le respondió: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios.

 

Aquí Jesús recibe la primera Unción para santificar y hacerse Hijo de Dios. Jesús nace santo, nosotros nacemos pecadores pero lo que en Jesús es por naturaleza (Santidad) en nosotros es por adopción. Es por eso que cada uno de nosotros tenemos nuestro Primer Pentecostés el día de nuestro bautismo. Ese día bendito el Espíritu de Dios descendió Sacramentalmente y nos restituyo a la Gracia de Dios dándonos la capacidad y la posibilidad de ser Santos e Hijos de Dios.    

 

En el Bautismo somos ungidos Santos:

- al recibir  la Gracia

-al hacernos Hijos de Dios

 

 

 

Segunda Unción: En el vientre del Jordán

 

San Mateo 3, 11

Yo os bautizo en agua para conversión; pero aquel que viene detrás de mí es más fuerte que yo, y no soy digno de llevarle las sandalias. El os bautizará en Espíritu Santo y fuego. [12]En su mano tiene el bieldo y va a limpiar su era: recogerá su trigo en el granero, pero la paja la quemará con fuego que no se apaga.» [13]Entonces aparece Jesús, que viene de Galilea al Jordán donde Juan, para ser bautizado por él. [14]Pero Juan trataba de impedírselo diciendo: «Soy yo el que necesita ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?» [15]Jesús le respondió: «Déjame ahora, pues conviene que así cumplamos toda justicia.» Entonces le dejó. [16]Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. [17]Y una voz que salía de los cielos decía: «Este es mi Hijo amado, en quien me complazco.”

 

El Bautismo de Juan es un rito judío de cambio de vida, Jesús recibe aquí la segunda Unción del Espíritu. En esta unción Jesús es llamado a cambiar de vida, de Carpintero Nazareno  a Mesías, Jesús se dispone a hacer la  voluntad de Dios y es por eso que Dios lo llama “Hijo Amado”

 

Nosotros tenemos que tener un Jordán para cambio de vida y ajustarnos a la voluntad de Padre, ese día de conversión en que decidimos cambiar de vida y ajustarnos a la voluntad del Padre El  nos da una nueva Unción del Espíritu para que podamos hacer el cambio a pesar de las dificultades que se nos presentaran, esta unción es necesaria pues nadie por sus propios medios puede cambiar.

 

   

   

Tercera Unción:  En el vientre del Desierto

 

San Lucas 3, 1

 

 “ Jesús, lleno de Espíritu Santo, se volvió del Jordán, y era conducido por el Espíritu en el desierto,
2 durante cuarenta días, tentado por el diablo. No comió nada en aquellos días y, al cabo de ellos, sintió hambre.”

 

Jesús una vez que decide hacer la voluntad del padre es enfrentado por el Espíritu al demonio para que de la batalla. Todo  el que quiere hacer la voluntad de Dios es llevado a su propio desierto por una unción del Espíritu, en esta aridez que sigue a la conversión se encuentra con el Diablo y es el Espíritu quien nos empuja con su unción a dar la batalla, solo los batalladores son espirituales. Y tú para caminar en santidad debes de recibir esta unción y dar la batalla.

 

 

 

Cuarta Unción: En el vientre de la Sinagoga

 

San Lucas 4,16

 

Vino a Nazaret, donde se había criado y, según su costumbre, entró en la sinagoga el día de sábado, y se levantó para hacer la lectura".
17 Le entregaron el volumen del profeta Isaías y desenrollando el volumen, halló el pasaje donde estaba escrito:
18  El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos =
19  y proclamar un año de gracia del Señor.
20 Enrollando el volumen lo devolvió al ministro, y se sentó. En la sinagoga todos los ojos estaban fijos en él.
21 Comenzó, pues, a decirles: "Esta Escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy."

 

Una vez que Jesús  decide su misión y da la batalla con el demonio el Espíritu le da una Unción especial en medio de los suyos, En esta Unción proclama a SU mundo SU misión empujado por el Espíritu, el Espíritu y nos habla y define cual es su Misión. Una vez convertidos y dada nuestra batalla tenemos que definir como vamos a llevar esta misión y donde, Dios Padre nos llama a proclamar y vivir la misión que hemos escogido pero es una misión que actúa y tiene signos de liberación, Para eso recibimos una nueva Unción.

 

 

 

Quinta Unción: En el Vientre de la Iglesia

 

San Lucas 10, 17

 

“ Regresaron los 72 alegres, diciendo: "Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre."18 El les dijo: "Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.19 Mirad, os he dado el poder de pisar sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo poder del enemigo, y nada os podrá hacer daño;20 pero no os alegréis de que los espíritus se os sometan; alegraos de que vuestros nombres estén escritos en los cielos."21 En aquel momento, se llenó de gozo Jesús en el Espíritu Santo, y dijo: "Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito.
22 Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; y quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar."

 

El Cristiano es aquel que vive en la Alabanza y se goza en la Adoración cuando uno ha crecido en el Espíritu, este te da una  Unción especial para orar, para alabar y bendecir. La vida del ser espiritual es la oración y el Espíritu Santo es el Señor de la oración, cada oración debe ser una unción del Espíritu, El debe ser el que ore por ti poniendo las palabras precisas en tu boca en obediencia al Señor.

 

 

 

Sexta Unción: La Unción en el Vientre de la Redención

 

Hebreos  9, 14

 

“¡cuánto más la sangre de Cristo, que por el Espíritu Eterno se ofreció a sí mismo sin tacha a Dios, purificará de las obras muertas nuestra conciencia para rendir culto a Dios vivo!”

 

 

Jesús es llevado por el Espíritu y bajo su poder a dar la vida (Sangre = vida) por la misión que ha escogido. Para que el poder de Dios baje hace falta ofrenda, nunca el fuego de Dios ha bajado sin ofrenda previa. Si quieres ver el poder de Dios actuar en tu vida tienes que ofrecerte, ofrecerte como victima para tu purificación y la purificación de nuestra misión, cuando llegues a esto es que has recibido la Sexta Unción.

 

 

 

Séptima Unción: En el Vientre de la Gloria

 

Hechos 2, 33   Y exaltado por la diestra de Dios, ha recibido del Padre el Espíritu Santo prometido y ha derramado lo que vosotros veis y oís.

 

Jesús levantado en Gloria sobre toda la Creación recibe todo poder, un poder que no es para deleitarse en el sino que lo derrama en quien lo sigue en  espíritu a través del Espíritu Santo, persona que utiliza el poder de Dios sin ser espiritual es solo un canal, como un cable eléctrico que transmite el poder de Dios pero que a el no le sirve. Esta es la unción que el Señor nos da con sus dones para nuestra santificación y para el bien de la Iglesia que construimos, para eso nos da los Dones:

 

 

 

 

 

 

1. DON DE TEMOR DE DIOS

Este Don consiste en lo más básico que debe recibir un alma para poder acoger a Dios, no es un temor equivalente a miedo sino temor equivalente a la impresión que te debe causar en todo tu ser, su grandeza, su belleza, su bondad, etc. y la terrible posibilidad de su ausencia

Este desprendimiento y conocimiento es fruto del TEMOR DE DIOS.

 

Espíritu Santo, conviérteme

Espíritu Santo, sáname

Espíritu Santo, vivifícame

Espíritu Santo, sálvame

Espíritu Santo, fortaléceme

Espíritu Santo, perdóname

Espíritu Santo, purifícame

Espíritu Santo, lávame

Espíritu Santo, absuélveme

Espíritu Santo, reconcíliame

 

. DON DE FORTALEZA

 

¿Estas preparado para la batalla?

 

Este Don te ayuda a poner una cerca  de piedra, un alcázar, una fortaleza alrededor de tu alma, para protegerla del mundo, del dem..., y de la carne. Y en sentido inverso te da la fuerza de Dios para lograr cosas extraordinarias, pero única y exclusivamente para mayor Gloria de Dios.

 

Espíritu Santo, despójame

Espíritu Santo, pídeme

Espíritu Santo, quebrántame

Espíritu Santo, vacíame

Espíritu Santo, hiéreme

Espíritu Santo, derríbame

Espíritu Santo, vénceme

Espíritu Santo, libérame

Espíritu Santo, tómame

Espíritu Santo, revísteme

 

 

3. DON DE PIEDAD

 

Teniendo este Don se puede decir que el Espíritu Santo nos  “enamora” de Dios y de su hijo Jesucristo y es tanto este amor, que nos impulsa a unirnos a Jesús en todos los actos que aumenten la Gloria de Dios, inclusive en el sacrificio expiatorio en la cruz.

 

Espíritu Santo, invádeme

Espíritu Santo, lléname

Espíritu Santo, inúndame

Espíritu Santo, embriágame

Espíritu Santo, inhabítame

Espíritu Santo, fecúndame

Espíritu Santo, sáciame

Espíritu Santo, mírame

Espíritu Santo, bésame

Espíritu Santo, poséeme

 

4. DON DE CONSEJO 

 

Hermoso Don! Solo imagínate tener en cada momento el Consejo Divino de lo que debes hacer, decir, sentir, pensar o callar en cada momento de tu vida? Y que lo que hagas, digas, sientas, pienses o calles sea exactamente lo que esta en la voluntad de Dios.

Espíritu Santo, ilumíname

Espíritu Santo, aconséjame

Espíritu Santo, guíame

Espíritu Santo, instrúyeme

Espíritu Santo, oriéntame

Espíritu Santo, úrgeme

Espíritu Santo, llámame

Espíritu Santo, atráeme

Espíritu Santo, rígeme

Espíritu Santo, caliéntame

 

5. DON DE CIENCIA 

 

Quisiera conocer los pensamientos de de Dios; el resto son detalles"San Juan de la Cruz

 

Por eso también se le conoce como Don de Conocimiento y nuevamente aquí te darás cuenta que no hay cosa en esta vida que puedas desear tener o poseer sino la posibilidad de aumentar la Gloria de Dios.

 

Espíritu Santo, invádeme

Espíritu Santo, lléname

Espíritu Santo, inúndame

Espíritu Santo, embriágame

Espíritu Santo, inhabítame

Espíritu Santo, fecúndame

Espíritu Santo, sáciame

Espíritu Santo, mírame

Espíritu Santo, bésame

Espíritu Santo, poséeme

 

. DON DE ENTENDIMIENTO 

 

Según el diccionario de la Real Academia Española:

 

entender

 (Del lat. intendĕre, dirigir, tender a).

 1. tr. Tener idea clara de las cosas.

 2. tr. Saber con perfección algo.

 3. tr. Conocer, penetrar. Entender

 

Me quedo con otra posibilidad del latín, intellegere, intus=Interior legere=leer o como quien dice, leer interiormente o penetrar en los misterios divinos desde dentro.

 

Ya estamos como podrás ver en lo más alto de la unión con Dios o mejor dicho de las tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Este es territorio sagrado y hay que descalzarse para tocar el tema. Aquí abunda la Paz porque ya estas dentro de.

 

Este Don produce siempre una profunda Paz. Es el Don de las almas contemplativas y de los ángeles. Es el Don que ayuda a tu alma a entender a Jesucristo en el pan y el vino. Es el Don que ayuda a tu alma a entender la necesidad del sacrificio. Es el Don que ayuda a tu alma a entender la Gloria de la Resurrección.

 

“Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios” Mt. 5,8

 

Espíritu Santo, ilumíname

Espíritu Santo, aconséjame

Espíritu Santo, guíame

Espíritu Santo, instrúyeme

Espíritu Santo, oriéntame

Espíritu Santo, úrgeme

Espíritu Santo, llámame

Espíritu Santo, atráeme

Espíritu Santo, rígeme

Espíritu Santo, caliéntame

 

 

7. DON DE LA SABIDURIA 

 

Imposible hablar de este Don sin tenerlo. Mejor dejamos que hable por si misma la Sabiduría

 

“Yahvé me engendró, primicias de sus actos, con anterioridad a sus obras, desde siempre. Desde la eternidad fui constituida; desde los orígenes, antes que la tierra fuese. Antes que los abismos fui engendrada yo; antes que fuesen las fuentes de abundantes aguas. Antes que los montes fuesen cimentados, antes que los collados fui yo concebida; antes que hiciese la tierra, ni los campos, ni el polvo primero de la tierra. Cuando fundó los cielos, allí estaba yo; cuando puso una bóveda sobre la faz del abismo, cuando daba consistencia al cielo en alto, cuando daba fuerza a las fuentes del abismo; cuando fijó sus términos al mar para que las aguas nos traspases sus linderos; cuando hecho los cimientos de la tierra, estaba yo con El como arquitecto, siendo siempre su delicia, solazándome ante El en todo tiempo, recreándome en el orbe de  la tierra, siendo mis delicias los hijos de los hombre.”  Prov. 8,22

 

“Yo, la sabiduría, tengo conmigo la discreción, poseo la ciencia y la cordura. La soberbia, la arrogancia, el mal camino, la boca perversa, la detesto. (Temer a Dios es aborrecer el mal.) Mío es el consejo y la habilidad; mía la inteligencia, mi la fuerza. Por mi reinan los reyes y los jueces administran justicia. Por mi mandan los príncipes y gobiernan los soberanos de la tierra. Amos a los que me aman, y el que me busca me hallará.”  Prov. 8,12

 

“El principio de la sabiduría es el temor de Yahvé” Prov. 9,10

 

Espíritu Santo, Bautízame

Espíritu Santo, Úngeme

Espíritu Santo, Séllame

Espíritu Santo, Úsame

Espíritu Santo, Tócame

Espíritu Santo, Conságrame

Espíritu Santo, Unifícame

Espíritu Santo, Transfórmame

Espíritu Santo, Abrázame

Espíritu Santo, Divinízame

 

 

Ábrete hermano al poder de la Unción de lo alto, el Santo Padre Juan Pablo II de Feliz memoria dijo que “el futuro de la Iglesia es de los místicos, el católico que  no sea místico se quedara detrás”.Nos vienen días de bendición y crecimiento espiritual, el místico es el que camina en la vida con los pies bien puestos en la Tierra pero con la mirada en el cielo, es el que mira la historia no desde el suelo sino desde el Trono de Dios, como Juan vio la Historia en el Apocalipsis. Ábrete al Espíritu de Dios, recibe los Dones y las Unciones y se un Católico del Tercer Milenio. Dios te bendiga