VERDADES DE LA FE CATOLICA II

 

 

GUIDO ADOLFO ROJAS ZAMORANO

LICENCIADO EN CIENCIAS RELIGIOSAS

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA DE BOGOTA.

 

 

 

JUSTIFICACION:  En este libro el autor explica de una manera clara, ágil y sencilla diferentes temas relacionados con la religión (1 Corintios 3,2); cada uno de ellos ha sido fundamentado al máximo en las dos fuentes de la Revelación Divina: la Santa Biblia y la Sagrada tradición; Incluyendo los testimonios de los Santos Padres de la Iglesia (1 Timoteo 3,15). La obra constituye un valioso y eficaz material para los sacerdotes, religiosos(as), seminaristas, agentes de pastoral, catequistas; y para todos aquellos que quieren conocer más a fondo verdades importantes de la fe católica (1 Pedro 3,15).

 

 

 

VERDADES DE LA FE CATOLICA II

 

 

 

TABLA DE CONTENIDO:

 

 

CAPITULO I:

 

 

LA RELIGION EN EL HOMBRE

VERDADES DE LA BIBLIA

IDOLOS E IMAGENES SAGRADAS

 

 

CAPITULO II:

 

 

LA VIRGEN MARIA EN LA BIBLIA

APUNTES SOBRE LA VIRGEN MARIA

LA VIRGINIDAD DE MARIA A LA LUZ DE LA VERDAD BIBLICA

LAS APARICIONES DE LA VIRGEN MARIA

LA VIRGEN DE GUADALUPE

 

 

CAPITULO III:

 

 

LOS ANGELES: MENSAJEROS DE DIOS

EL DIABLO Y LOS DEMONIOS

 

 

CAPITULO IV:

 

 

LOS SANTOS Y LAS RELIQUIAS EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS

LOS SANTOS EN LA IGLESIA CATOLICA

 

CAPITULO V:

 

 

DIEZ VERDADES CONTRA LOS TESTIGOS DE JEHOVA

LA NUEVA ERA: RELIGION NEO PAGANA DEL SIGLO XXI

LA REENCARNACION: VERDAD O MITO.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LA RELIGION EN EL HOMBRE

 

 

I. CONTEXTO GENERAL

 

 

La palabra religión proviene del latín “religare” y quiere decir ‘unir” o “atar” al hombre, como criatura creada; con Dios, como Ser creador y supremo. En las primeras civilizaciones, culturas y pueblos los elementos de la naturaleza como el sol, la luna, las montañas, lagunas y ciertos animales eran considerados como sagrados. Igualmente, se conservan restos de altares, monumentos y datos sobre honras fúnebres en homenaje a sus muertos.

 

 

II. RELIGIONES MONOTEISTAS Y POLITEISTAS

 

 

El primer grupo es la religión revelada que cree en un solo y verdadero Dios representado en el Judaísmo (4.000 años atrás) en Irak; el Cristianismo (siglo primero de nuestra era) en Israel; y el Islam (siglo VI D.C.) en Arabia Saudita. El segundo grupo, son las religiones naturales que creen en varios dioses mitológicos y legendarios corno el Animismo (20.000 años atrás) de los pueblos ancestrales de Africa, Asia, Oceanía, Australia y las regiones selváticas; el Hinduismo (3.500 años atrás) en la India; el Zoroastrismo (3.000 A.C) de la antigua Persia (Hoy Irán); el Budismo (siglo II A.C.) en el Nepal y el Sintoísmo (siglo VI D.C.) del Japón.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

III. COSAS EN COMUN

 

 

Para que se cumpla una religión en un plano general, es necesario tres instancias:

 

1.     La existencia de un Dios o dioses a quien adorar

2.           La realización de un sacrificio en su honor como lo sangre de animales, frutas, oro e incluso en la antigüedad víctimas humanas como doncellas vírgenes y niños.

3.           En toda sociedad, grupo, clan o tribu siempre ha habido una persona encargada de realizar oraciones y ofrendas en representación de los creyentes, que bien pueden llamarse: rabino para los judíos, sacerdote para los católicos, pastor o reverendo para los protestantes, imán para los islámicos, brahmán o gurú para los hindúes, bonzo para los budistas, o brujo, hechicero, curandero, chaman o zipa para los animistas.

 

Cada religión llama a  sus deidades con nombres propios como en el caso de la trinidad hindú, que son: Brahma (dios creador), Visnú (dios del amor) y Shiva (diosa de la guerra); Mazda (dios del bien) y Arimán (dios del mal) en el Zoroastrismo; o  Buda (el iluminado) para el  budismo. Ya  en cuanto a las  monoteístas los judíos en lo antiguo alianza le daban el nombre de Yahvé (El que es) (Exodo 3, 14); los cristianos en la nueva alianza le dicen Abba (Padre Nuestro) (Mateo 6,9); y los islámicos lo invocan con el nombre de Alá (el Misericordioso). Del mismo modo, todas tienen un fundador, enviado o profeta como Krisna en el hinduismo; el príncipe Shirdarta para el budismo; el emperador del Japón (llamado como el hijo del sol), en el Shintoismo; Abraham  y Moisés en el judaísmo; Jesucristo para el cristianismo; y Mahoma en el Islam.  También tienen un libro sagrado como los textos Vedas (conocimiento) en el hinduismo, el Mantra (herramienta para la meditación) en el budismo, la Torá  (ley mosaica) y el Talmud (ley escrita)  para los judíos, la Biblia (palabra de Dios) para  los cristianos y el Corán (versos sagrados) en el Islam. Además de sus propios calendarios, mandamientos, lugares de culto, ritos, normas y fiestas religiosas.

 

IV. DATOS ESTADISTICOS

 

 

De los 6.500 millones de habitantes que tiene aproximadamente la Tierra, 1.300 millones se declaran ateos, agnósticos o sin religión, 1.200 millones son islámicos, 1.086 millones son católicos, otros 1.000 millones de diferentes denominaciones cristianas,  750 millones de Hinduistas, 300 millones de budistas, 100 millones de animistas, 15 millones de judíos entre otros.

 

V. LA RELIGION VERDADERA

 

 

La única religión plenamente aceptado por el Altísimo es el cristianismo que abarca el “nuevo pueblo de Dios” (l Pedro 2,9 - 10);  por la muerte de Cristo en la cruz (1 Corintios 1,18). Históricamente se inicia veintiún siglos atrás, cuando el Hijo de Dios funda la Iglesia Católico (Universal), en la persona del apóstol Pedro (roca) (Mateo 16, 16-18; Lucas 22,32; Juan 21, 15-17); tradición que se ha mantenido hasta nuestros días con el Papa Benedicto XVI.

 

 

VI. CISMA Y DIVISIONES

 

 

Hay que anotar que el cristianismo que tiene a Jesús como cabeza (Colosenses 1,18); su cuerpo conformado por los hombres, ha sido fracturado con el transcurso de los siglos (1 Corintios 11, 19). Es así como en el siglo VI a raíz de la declaración del concilio de Calcedonia, varias iglesias cristianas de oriente como la Sirio-Jacobita, la Armenia, la copta y los abisinios se alejaron de la Iglesia Romana. Posteriormente, se separó la Iglesia Ortodoxa (considerada como hermana de la Católica), en Constantinopla (Turquía) en el siglo XI, por cuestiones tanto políticas como teológicas. Más tarde, en el siglo XVI en Europa con la reforma protestante, Martín Lutero en Alemania  formó la Iglesia Evangélica,  Juan Calvino  en Suiza a los calvinistas o presbiterianos,  y el rey Enrique VIII la  Iglesia Anglicana de Inglaterra y la Episcopal en Estados Unidos. De estas tres iglesias se han multiplicado  las diversas congregaciones  como los metodistas, bautistas,  mormones, adventistas, testigos de Jehová,  asamblea de Dios, pentecostales y demás. En total  se estima que existen  unas treinta mil confesiones cristianas cada  una interpretando la Biblia de una manera distinta; cumpliéndose así las palabras de san Agustín: “La división de los cristianos es el triunfo de Satanás”. Mientras que la católica acepta a un solo Señor (Jesucristo), una sola fe (en la oración del  Credo), y un solo bautismo (Efesios 4.5), siendo la misma doctrina “que ha sido una vez dada a los santos” (Judas 3).

 

 

VII. LA SALVACION UNIVERSAL

 

 

La Iglesia Católica como madre y maestra enseña  que todas las criaturas humanas incluyendo a los no cristianos y ateos de buen corazón, están llamadas al plan divino por caminos que el Padre Eterno conoce; pues “Jesucristo se ofreció en sacrificio para que nuestros pecados sean perdonados, y no sólo los nuestros, sino los de todo el mundo”  (1 Juan 2,2).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

VERDADES DE LA BIBLIA

 

 

I. APUNTES VARIOS

 

 

La Biblia es una colección de escritos inspirados por Dios

 

La palabra Biblia debe su origen a la ciudad fenicia de Biblos, famoso centro de comercio de papiros

 

Los judíos la llamaban “Séfer” (libros), o Miqná (lectura)

 

Biblia es un plural que significa “los libros”, la expresión griega “Ta Abla” quiere decir “libros santos”

 

En el siglo primero de nuestra era, el papa San Clemente Romano, fue la primera persona en llamarla “Ta Biblia”, es decir, “La Santa Biblia” o “Sagradas Escrituras”

 

Se divide en dos partes:

 

Antiguo Testamento: Habla de la alianza entre Dios con el pueblo hebreo

Nuevo Testamento: La alianza de Jesús con el nuevo pueblo de Dios (judíos y gentiles)

 

La palabra “Testamento” quiere decir “acuerdo”, “pacto” o “alianza”

 

La palabra “Evangelio” traduce “la Buena Nueva”

 

Los términos bíblicos “Aleluya” significa “Bendito sea Yahvé”, “Hosanna”, “Bienvenido sea”, “Shalom”  “Saludo de paz” y “Amen”, “Así Sea”

 

La palabra “Salmo” traduce “Himno para recitar con música”

 

El nombre más conocido en la Biblia de Dios Padre es YHVH, que quiere decir “Yo soy el que soy”

 

Las Santas Escrituras utilizan varias expresiones para dirigirse al Padre Eterno, una de las más hermosas es “Dios es amor” (1 Juan 4,8)

 

El centro de toda la Biblia es Jesús, el Hijo de Dios

 

Las Biblias católicas, ortodoxas y anglicanas tienen un total de 73 libros; 46 en el A.T. y 27 en el N.T.

 

Las Biblias protestantes sólo aceptan 66 libros, suprimiendo siete del A.T. que son llamados como “deutero canónicos” (es decir, de la segunda lista); que son: Tobías, Judith, Sabiduría de Salomón, Sirac o Eclesiástico, Baruc, I y II de Macabeos; y algunas adiciones en griego de Ester y Daniel

 

Existen dos cánones (o listas) de los Libros Sagrados del Antiguo Testamento:

 

El canon de Alejandría (o de los setenta): que fue escrito en griego, es el aceptado por la Iglesia Católica, Ortodoxa y Anglicana

El canon de Jerusalén: que fue escrito en hebreo, es reconocido por el Judaísmo y las Iglesias Protestantes

 

Fue redactada por más de 40 hombres entre sabios, historiadores, profetas, apóstoles y discípulos; la gran mayoría fueron hebreos y algunos son desconocidos

 

Los masoretas (término que significa “los maestros de la tradición”) fueron copistas del Antiguo Testamento, que vivieron entre los siglos VI y X A.C. Sus copias manuscritas se denominan textos masoréticos

 

Se le da el nombre de Hagiógrafos, a los que escribieron la Biblia bajo la inspiración del Espíritu Santo; entre ellos había pastores, militares, pescadores, funcionarios, médicos, sacerdotes y reyes

 

Los lugares donde se redactó fueron: Palestina, Babilonia, Egipto, Roma, Corinto entre otras regiones

 

 

 

En su elaboración se utilizaron cinco materiales:

 

Pergaminos de cuero de res que se enrollaban en cilindros de madera o cobre

Papiros sacados de una planta de Egipto

Las tablas de la ley de Dios escritas en piedra

Tablas de arcilla

Láminas de bronce

 

Se emplearon tres idiomas:

A.T. en hebreo y arameo (lengua que hablaba Jesús)

N.T. en griego

 

Fue escrita en un período de 3.500 años; se empezó en tiempos de Moisés, y se terminó poco antes de  morir el último apóstol, San Juan (+102 D.C.)

 

Aproximadamente en el año 600 A.C.; el profeta Esdras inicia la recopilación de los escritos del Antiguo Testamento

 

Los judíos clasificaban las Escrituras en tres grupos: la ley, los profetas y otros escritos

 

Tiene ocho géneros literarios:

 

Narraciones o relatos

Historias de héroes, eventos importantes o epopeyas

Leyes sagradas

Sapienciales o de sabiduría

Poemas, cantos o himnos religiosos

Profecías que contienen los “oráculos del Señor”

Revelaciones como el libro de Daniel y el Apocalipsis de San Juan

 

La Exégesis y la Hermenéutica, son las dos ciencias que utiliza la Iglesia Católica para darle la correcta interpretación de los textos sagrados

 

 

 

El llamado Documento “Q” (fuente en alemán), compuesto en su mayor parte de los dichos, enseñanzas, relatos de su vida y milagros de Jesús, debió ser redactado entre los años 50 y 70 D.C., (fecha ésta muy importante, porque en ella tuvo lugar la toma de Jerusalén por las trompas romanas de Tito). Al parecer, tanto Mateo como Lucas habrían utilizado una forma primitiva del evangelio de Marcos (fuente a la que se denomina Urmarkus), y el resto de su material lo habrían obtenido del Documento Q

 

El primer escrito del Nuevo Testamento fue la primera carta a los tesalonicenses, que se elaboró por el año 50 o 51 D.C.

 

De los  cuatro evangelios el de San Lucas es el más fácil; San Mateo, el más pedagógico;  San Marcos, el más corto y San Juan el más espiritual. Asimismo, en Marcos, prevalece el elemento humano; en Lucas, la misericordia, en Mateo, el judaico, y en Juan, la divinidad de Jesucristo

 

El primer evangelio en redactarse al parecer fue el de Marcos, hacia el año 45, Lucas y Mateo lo escribieron en el 85; y el último en de Juan por el año 96 D.C.

 

El sermón más famoso de la Biblia es el que pronunció Jesús, llamado el “sermón del monte”; y se encuentra en los capítulos 5º al 7º de San Mateo

 

El país de la Biblia, es identificado de diferentes nombres:

 

Tierra de Canaam  (o tierra prometida)

Palestina (o tierra de los Filisteos)

Israel (o  tierra de los hijos de Jacob)

 

La ciudad más importante de la Biblia es Jerusalén, la capital de Israel; considerada como la “Ciudad de Dios”, “Ciudad Santa”, “Ciudad de la paz” o “Ciudad de David”

 

El río más importante de la Biblia es el Jordán, donde Juan el Bautista bautizó a Jesús

 

El lago más importante de la Biblia es  Genesaret o “lago de Galilea”; aquí fue donde el Señor realizó grandes milagros y predicó a sus discípulos

 

Las montañas de mayor importancia en las Escrituras son:

 

El Monte Sinaí, donde Moisés recibió las tablas de la ley de Dios

El monte Hermón, marca el límite de la conquista israelita en el Canaán, se le menciona repetidas veces en la poesía hebrea

El Monte Carmelo, donde el profeta Elías realizó la prueba de fuego ante los adoradores de Baal

El Monte Sión, aquí se encontraba el palacio que edificó el rey David

El Monte Moría, lugar donde el rey Salomón construyó el templo de Jerusalén 

El Monte Tabor, donde al parecer se presentó la transfiguración de Cristo

El Monte de los Olivos o del Getsemaní, aquí el Mesías oró y sudó gotas de sangre; es el lugar desde donde regresó al cielo

 

En la antigüedad y hoy en día los llamados “judíos ortodoxos”, tienen la costumbre de llevar los mandamientos en un cofre atado con una cinta en la frente, y otro en el brazo derecho (Deuteronomio 6,8-9)

 

El Apocalipsis es como un gran resumen de la Biblia, allí se encuentra temas de los profetas, de los sabios, de los evangelios y de las cartas de los apóstoles

 

Jesús es presentado en el libro de las Revelaciones como un Cordero degollado, como un jinete en un caballo blanco y como el Hijo del hombre lleno de majestad y poder

 

El Apocalipsis termina con la más bella oración: “Ven Señor Jesús”.

 

 

 

 

 

 

 

  

 

II. CURIOSIDADES EN GENERAL

 

 

En el libro del Génesis no se menciona que la fruta probada por Eva y Adán fuera una manzana, es más seguro que comieran un hijo, una nuez, una algarroba o una  naranja. El error viene de un editor que tradujo mal el término malus-malum (mal fruto) por manzana

 

En Irak se encuentra la región de Qurna, 500 kilómetros al sur de Bagdad; aquí según la tradición musulmana está el famoso árbol de Manzanas del Jardín del  Edén.  Este fértil  terreno  es  la  confluencia  de  los  ríos  Tigris  y Eufrates, de la antigua Mesopotamia. En épocas lejanas allí no había más que agua, pero luego surgió la tierra y apareció el primer hombre, Adán (Hombre de barro rojo), y Eva (Madre de los vivientes)

 

El Papa Juan Pablo II ha hecho una interesante comparación entre Eva y María:

 

Eva: Madre de los vivientes (Génesis 3,20)

María: Madre de la iglesia (Juan 19, 26-27)

Eva: Desobediencia al mandato de Dios (Génesis 3,6)

María: Obediencia al mandato de Dios (Lucas 1,38)

Eva: Se le apareció el ángel caído en forma de serpiente (Génesis 3,1)

María: Se le presenta un ángel del Señor (San Gabriel) (Lucas 1,26)

Eva: Entró el pecado al mundo (Génesis 3,12-13)

María: Entró la salvación universal (Gálatas 4,4)

Eva: Está al pie del árbol del bien y el mal (Génesis 3,5)

María: Está al pie del madero de la cruz (Juan 19,25) 

 

El relato del diluvio universal era no solamente conocido por los judíos, sino también por otros pueblos antiguos como los japoneses, egipcios, sumerios, hindúes, los indígenas del Orinoco venezolano y de Norteamérica

 

El arca de Noé se encuentra sepultada bajo el hielo en lo alto del monte Ararat, en el país de Armenia

 

Según el Génesis a partir de los tres hijos de Noé con sus esposas se volvió a poblar la tierra:

 

Sem: Se instaló en Asia, y dio origen a la raza amarilla

Cam: Se fue a Africa, y dio origen a la raza negra

Jafet: Se trasladó a Europa, y dio origen a la raza blanca

 

En la mezquita llamada la “Cúpula de la Roca” o “mezquita de Omar” en Jerusalén, se observa en su interior una gran piedra en el suelo donde se asegura que Dios creó a Adán, y donde el patriarca Abraham iba a sacrificar a su hijo Isaac

 

En la cueva de Macpelá, cerca de la ciudad de Hebrón (Cisjordania), se encuentra una mezquita donde está la tumba de los patriarcas Abraham, Isaac, Jacob en compañía de sus esposas Sara, Rebeca y Lía

 

En la región de Samaria se halla la tumba de José, que es venerada por las tres religiones monoteístas. En el lugar se encontraron importantes reliquias egipcias que datan de esta época bíblica

 

En la ciudad de Belén, se encuentra el sepulcro de Raquel; la otra esposa de Jacob y madre del pueblo hebreo

 

El mar muerto es el escenario de lo que fue la destrucción bíblica de las corrompidas ciudades de Sodoma, Gomorra, Adama, Seboim y Segor. Es el lugar más caliente de la tierra y completamente estéril; los peces que bajan del río jordán mueren por el alto contenido de sal en sus aguas y porque no existe ningún tipo de planta acuática,  tampoco vuelan las aves sobre sus cielos; las arenas de sus alrededores se utiliza en la elaboración de cosméticos y mascarillas para la piel; además la gente que se baña en sus aguas flota y no  se hunden. los expertos coinciden en afirmar que es como si en otros tiempos hubiera habido una catástrofe nuclear

 

Cerca del monte Sdom hay un montículo de sólida sal de roca con una vaga silueta humana denominada “la mujer de Lot”

 

 

 

Dentro del monasterio ortodoxo griego de Santa Catalina a los pies del monte de Moisés, se conserva el arbusto de la famosa “Zarza Ardiente”; desde donde Yahvé le ordena al caudillo judío sacar a su pueblo de la esclavitud en Egipto

 

El maná no cayó del cielo, sino que es una resina dulce que se encuentra en los arbustos del Sinaí

 

En el libro del Exodo se narra que El Señor entregó a Moisés las dos tablas de la ley escritas con su propio dedo

 

Los mandamientos de la ley de Dios eran doce, como los de los hebreos. La Iglesia Católica los resumió a diez según el criterio de San Agustín, para que la gente los memorizara más fácil, al igual que los dedos de las manos

 

La representación de Moisés con los cuernos, simboliza fuerza, y poder incluso en su sentido espiritual

 

En el libro de los Jueces se narra que Sansón con su fuerza, desgarró en dos a un león y derribó con una quijada de asno a mil hombres

 

En el segundo libro de los Reyes se cuenta que en una sola noche, el Angel del Señor, dio muerte a 185000 soldados asirios

 

En Jerusalén hay una sinagoga donde está la llamada “tumba del rey David”

 

La gruta de Jerusalén es el lugar donde el profeta Jeremías escribió sus lamentaciones, y en la que se cree fue enterrado

 

En el libro de Daniel se dice que fue un ángel quien le cerró la boca a los leones, para que no lo devoraran cuando estuvo en el foso

 

En el libro de Jonás se habla de un gran pez que se tragó al profeta, pero no se especifica que fuera una ballena

 

 

 

En la tradición judía, las concepciones milagrosas tienen profundas raíces: la anciana Sara que engendra a Isaac; la esposa estéril de Manoah, madre de Sansón; Ana la estéril que da a luz a Samuel; Isabel, de edad avanzada que engendra a Juan Bautista, justo antes de que María concibiera virginalmente a Jesús

 

En el convento católico de Nuestra Señora del Monte Carmelo, debajo del altar mayor se ve una gruta donde según la tradición era el lugar donde se refugiaba el profeta Elías. Una imagen recuerda al celoso defensor de la religión de Yahvé

 

El muro de los lamentos en Jerusalén donde los judíos hacen oración, es lo único que queda del magnifico templo construido por el rey Herodes el Grande

 

A los cuatro evangelistas se les pintan o representan con la imagen de los cuatro seres vivientes del profeta Ezequiel y el Apocalipsis de San Juan: Un Hombre (La inteligencia), Un León (El valor), Un Buey (La fuerza y la mansedumbre) y un Aguila (La velocidad y la altura)

 

El relato del nacimiento de un “Hombre Salvador” se encuentra también presente en las tradiciones ancestrales de los chinos, hindúes, persas, griegos y romanos

 

De Belén descendía la familia de David, aquí también nació el padre de San José, y según una profecía de Miqueas, tenía que nacer el Hijo de Dios

 

La estrella de Belén que siguieron los magos al encuentro con el pequeño Mesías, pudo ser la conjunción de los planetas Marte, Júpiter y Saturno o una súper Nova (estrella de gran luminosidad)

 

Los evangelios no mencionan el día ni el mes del nacimiento de Jesús. La fiesta del 25 de diciembre fue impuesta posteriormente en el siglo IV, por el emperador Constantino

 

 

 

El evangelio de San Lucas no hace referencia a un buey y un asno en el pesebre donde nació el Redentor. Sin embargo, el buey es símbolo de paciencia y trabajo. Como el cordero y el mismo Jesús es también una víctima, pues el pueblo judío acostumbraba a dar como ofrenda, el sacrificio de un pequeño buey. El asno es símbolo de la humildad, tal como el profeta había anunciado: “mira que viene tu rey lleno de mansedumbre, sentado en un asno”. Igualmente, el buey y el asno son mencionados en (Isaías 1,3)

 

 Cerca de Belén se encuentra la “Gruta de los Pastores”, caverna que fuera originalmente cisterna, pero convertida en capilla. La tradición relaciona a este campo con el sitio donde se encontraban los pastores la noche en que nació Cristo

 

José el padre adoptivo del Señor, no fue un hombre anciano como lo describieron los santos padres de la iglesia; al contrario, debió de ser un varón de unos 30 a 35 años de edad, para que protegiera a María y al pequeño niño

 

En Belén se encuentra conectada a la basílica de la Natividad la iglesia franciscana de Santa Catalina de Alejandría, donde se celebra la misa de gallo. Este era en la antigüedad una caverna donde San Jerónimo tradujo la Biblia al latín (La Vulgata)

 

Los años ocultos de Jesús transcurrieron  normalmente en Nazaret al lado de sus padres, y no con los monjes tibetanos o en las escuelas de esoterismo y ocultismo en Egipto; como lo quieren hacer ver algunos escritores

 

En la aldea musulmana de El Bire, la tradición la señala como el sitio “a un día de camino desde Jerusalén”, en la que José y María se dieron cuenta que el joven Jesús no viajaba con ellos

 

Una parte de la casa donde vivió la Sagrada Familia de Nazaret, fue traslada por los ángeles del cielo a la ciudad de Loreto (Italia)

 

En la llamada “mezquita blanca” ocupa el lugar de la sinagoga en Nazaret en tiempo de Jesús

 

En las montañas de Jericó se encuentra el monasterio ortodoxo griego de la Tentación, donde el Ungido de Dios pasó cuarenta días en ayuno y preparación espiritual

 

En Caná de Galilea hay una iglesia cristiana de varias confesiones, donde se encuentra una enorme tinaja, que se supone fue utilizada por el Mesías para realizar el milagro del agua en vino

 

La iglesia católica del monte de las Bienaventuranzas, se erige en Galilea

 

En el monte de los Olivos se encuentra la capilla de los padre carmelitas del “Pater Nostre”, donde el Hijo de Dios enseñó a sus discípulos esta bella oración, que se encuentra escrita en sus paredes en 35 idiomas

 

 En la localidad de Tabgha, donde la tradición sitúa la multiplicación de los panes y los peces, está un hospicio de los monjes benedictinos. En las cercanías, junto a la costa del mar de Galilea, se erige la iglesia de San Pedro, fue edificada por los franciscanos para marcar el sitio donde Jesús se presentó a los discípulos luego de resucitar

 

En Samaria se encuentra dentro de una capilla de los ortodoxos griegos, el pozo de la samaritana, a la que Jesús pidió de beber agua

 

Los Evangelios no relatan que la transfiguración de Cristo halla ocurrido en el monte Tabor, puede ser que ocurriera en una de las estribaciones del monte Hermón; San Pedro testigo ocular de este hecho lo llamó solamente como “el monte santo”. Sin embargo,  en el  Tabor se encuentra la basílica de la transfiguración perteneciente a los franciscanos

 

 En Betania se conserva “ El sepulcro de Lázaro”, que es una gruta clavada en la roca

 

Los cuatro evangelios describen unos treinta y cinco milagros efectuados por Jesús

 

 

 

El Cenáculo o habitación alta donde se celebró la Ultima Cena y el Pentecostés; esta ahora ocupada por una Yeshiva (escuela religiosa judía). Hasta 1948 era utilizada por los musulmanes. Entre 1335 a 1551, fue un convento franciscano del Monte Sión, y sede originaria del Custodio de esta órden religiosa en Tierra Santa

 

En el monte del Getsemaní, se localiza la basílica de la agonía de Cristo, compartida por la orden franciscana, armenios y ortodoxos rusos. Todavía se puede apreciar árboles de olivo de la época del Mesías.

 

En la Jerusalén occidental se halla en un valle el monasterio griego de la Cruz, fundado en el siglo IV. Su iglesia bizantina ocupa, según la leyenda el lugar donde creció el árbol de cuya madera se forjó la cruz de Cristo 

 

El apóstol Tomás recibía el título de “gemelo”, al parecer por su gran parecido físico con Jesús. Pudo haber sido esta la razón por la que Judas el “traidor” tuvo que identificar a  Cristo con un beso

 

San Marcos describe en su evangelio a un joven que podría ser el mismo, y que seguía de cerca al Maestro cuando fue hecho prisionero, cubriendo su cuerpo con una sábana, pero al ser capturado huyó desnudo

 

En la Ciudad Santa está la piscina de Betesda y la iglesia de Santa Ana. Las mellizas piletas de Betesda donde los inválidos fueron curados por el Señor, se encontraron cerca de la iglesia que ocupaba el hogar de  Joaquín y Ana, padres de la Virgen, de acuerdo a una tradición del siglo IV. Un tramo de escaleras de la iglesia desciende hacia la cripta, cavada en la roca, donde nació y vivió María  

 

La colina del mal consejo es el lugar donde, de acuerdo a la tradición, Caifás poseía una casa de campo. En las faldas de este monte se encuentra un cementerio denominado Aceldama, o “campo de sangre”; que fue donde Judas se ahorcó y fue sepultado

 

La iglesia de San Pedro en Gallicantu (el gallo que canta), pertenece a la orden católica de los Asuncionistas, y se eleva sobre el antiguo palacio en que Jesús fue juzgado por Caifás y el sanedrín

 

En la ciudad costera de Cesarea, se conserva una inscripción de piedra con el nombre del procurador romano Poncio Pilatos

 

En el Via Crucis el encuentro del Mesías con su Madre, con la Verónica que le limpio el rostro, al igual que sus tres caídas; corresponde a las tradiciones antiguas y no a los escritos de los evangelios

 

En el monte Calvario o Gólgota (la calavera), Jesús se encuentra en la cruz desde las nueve de la mañana hasta las tres de la tarde, que es cuando muere por asfixia

 

En este sitio el emperador Constantino mandó a edificar dos magníficas basílicas: la del lugar en que fueron halladas las tres cruces y la de la resurrección, sobre el sepulcro del Salvador

 

Según algunas tradiciones antiguas  se creé que debajo de la cruz del Mesías se encontraba la tumba de Adán; mientras que la de Eva está localizada a las afueras de Bagdad (Irak)

 

El nombre de los dos ladrones Dimas y Gestas que acompañaron a Cristo en la crucifixión, corresponden también a la tradición y no a la Biblia

 

En Emaús se halla la basílica franciscana de La Fracción del Pan, que ocupa el lugar de la casa de Cleofás y Simón (padre e hijo),  discípulos del Resucitado

 

En el monte de los Olivos se encuentra la torre de la Ascensión del Señor, de la iglesia rusa ortodoxa. La propiedad pertenece a los musulmanes

 

En la puerta de los leones o de San Esteban, la tradición asegura que fue aquí donde el primer mártir del cristianismo fue apedreado

 

Dentro de la ciudad vieja de Jerusalén está la iglesia y el monasterio armenio de San Jacobo (Santiago), en su interior se conserva el tradicional trono episcopal de este apóstol hijo de Zebedeo. También es posible apreciar la celda donde fue decapitado por orden del rey Herodes, y tres piedras traídas de los montes Sinaí, Tabor y del Jordán, por el lugar donde los hebreos lo cruzaron. El lugar es la residencia del patriarca de esta comunidad cristiana 

 

Algunas representaciones artísticas de la conversión de Saulo camino a Damasco, lo muestran tumbado de un caballo. Aunque es una posibilidad, la Biblia simplemente dice que él “cayó al suelo”

 

El emperador Adriano en el siglo II hizo colocar dos grandes estatuas de Júpiter y Venus en el Calvario y el Santo Sepulcro, que duraron hasta la llegada de Santa Helena

 

El número de la “Bestia” mencionado en el libro del Apocalipsis, identifica  el nombre en clave del emperador romano Nerón César.

 

 

 

III.   LA BIBLIA EN LA HISTORIA UNIVERSAL

 

 

Ningún otro libro religioso en la historia de la humanidad, es tan antiguo y completo como las Sagradas Escrituras, así por ejemplo:

 

Hinduismo: Texto sagrado Vedas (la Sabiduría), colección de himnos, siglo X A.C.

Budismo: Texto sagrado Mantras (Herramienta para la meditación), 2500 años atrás

Confusionismo: Colección de Clásicos, siglo V al III A.C.

Taoísmo: Dos libros importantes escritos entre los siglos IV al III A.C.

Sintoísmo: Escritos sagrados compuestos hace 1200 años  

Islamismo: Libro sagrado El Corán (Recitación), elaborado por Mahoma entre los años 610 al 632 D.C.

 

A finales del siglo XIX, se descubrió el manuscrito hebreo más antiguo y relacionado con el Antiguo Testamento, el denominado códice Petropolitanus, del año 916 A.C.

 

 

Los libros apócrifos son textos escritos posteriormente a los libros bíblicos, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, y que tienen temas relacionados con la historia sagrada; pero su procedencia es de dudosa aceptación

 

El papiro P-45, que se exhibe en la biblioteca Chester, ubicada en Dublín (Irlanda); probablemente data de antes de finales del siglo I D. C.; Contiene la mayor parte de los cuatro Evangelios y gran parte del libro de los Hechos de los Apóstoles en un solo volumen

 

En el año 130 D.C.; San Papías (discípulo del apóstol Juan), escribió la obra Explicaciones de los dichos del Señor, considerada como la primera exégesis (explicación bíblica) de los Evangelios 

 

Entre los años 150 al 170, Taciano, discípulo de San Justino Mártir; compuso su obra “El Diatessarom”, un relato de la vida de N. S. Jesucristo compuesto a partir de los cuatro evangelios

 

Los llamados Padres Apostólicos y los Padres de la Iglesia (siglos II al VII), como fueron: Orígenes, Tertuliano, San Gregorio Taumaturgo, San Cirilo de Alejandría, San Juan Crisóstomo, San Ambrosio de Milán, San Isidoro de Sevilla entre muchos otros; todos ellos hicieron comentarios exegéticos y teológicos de los libros Veterotestamentarios y neotestamentarios 

 

Hacía el año 170, se realizó el primer catálogo de los libros del Nuevo Testamento; llamado el canon (o lista) de Moratori. Este contenía los cuatro Evangelios y las 13 cartas de San Pablo

 

La obra Sobre Daniel de Hipólito de Roma, es el comentario cristiano más antiguo sobre un escrito veterotestamentario. Fue redactado entre los años 200 al 2004

 

San Cipriano escribió su libro Testimonia, que data del 248/49, y es una colección de textos bíblicos donde hace una lectura cristológica del Antiguo Testamento, y cita algunos dichos de Jesús de los Evangelios

 

 

 

En Antioquía el sacerdote Luciano (+312), hizo una revisión crítica del Antiguo Testamento de la versión de los “setenta”.

 

La totalidad de los libros aceptados como de inspiración divina, se reconocieron en los concilios de Hipo y el tercero de Cartago en el siglo IV

 

En la actualidad se conservan más de 3000 códices o manuscritos en pergaminos que contienen copias de los libros de la Biblia; entre los más importantes tenemos:

 

El Códice Vaticano del siglo IV, y se conserva en la biblioteca del Vaticano

El Códice Sinaítico del siglo V, en el monasterio ortodoxo de Santa Catalina en el monte Sinaí

El Códice Alejandrino del mismo siglo, en el museo británico de Londres

El Códice de Efrén también del siglo V, y se exhibe en la biblioteca de París

 

En el museo del “Templo de Libro” en Jerusalén, se conservan gran parte de los rollos de la comunidad esenia del Mar Muerto

 

La Vulgata (o divulgada) fue la primera versión autorizada de la Biblia de los textos originales del hebreo, arameo y griego al latín; fue hecha por San Jerónimo en el siglo IV, en la misma cueva de Belén donde nació el Salvador del mundo

 

En el siglo IV el obispo Ulfilas, tradujo la Biblia en lengua gótica

 

La obra “De Doctrina Christiana”, terminada en el año 426, por el obispo de Hipona, San Agustín; donde el estudio de las Sagradas Escrituras se constituye en el fundamento de una verdadera cultura cristiana

 

En este mismo siglo, se incorporaron los mosaicos con pasajes bíblicos en las iglesias, para educar a los feligreses. Siglos después, ocurrió lo mismo con los vitrales de las grandes catedrales  medievales

 

A partir del siglo VI, los monjes benedictinos en sus monasterios, empezaron a transcribir en pergaminos y libros los textos bíblicos

 

En el siglo VII, el papa San Gregorio Magno, escribió su libro “Consejos a los Sacerdotes”, donde hacía explicaciones a las parábolas de los evangelios

 

En el siglo VIII, el historiador católico inglés San Beda, tradujo al sajón las Sagradas Escrituras

 

En este mismo siglo en la República de Irlanda aparece el Libro de Kells, famoso manuscrito que contiene los cuatro Evangelios en latín antiguo, y es una verdadera obra de arte por sus diseños, el manejo del color y la decoración; se gastaron en su elaboración 170 pieles de ternero. Se exhibe en la actualidad en la biblioteca de la universidad Trinity College

 

En el año 863, los santos hermanos Cirilo y Metodio en su viaje misionero a Moravia (República Checa), comenzaron a traducir la Biblia al eslavo antiguo

 

En  Zorno  en  el  año  900,  apareció  un  diccionario  bíblico francés; su objetivo era ayudar a los fieles laicos a entender la Biblia en latín

 

En el siglo XII, el monje cartujo, el abad Guigunes, apodado el Angel; escribió en latín su obra “la Escala de los Claustros”, donde expuso un método para la lectura de la Biblia

 

La Biblia en lengua española más antigua es la “Alfonsina”, compuesta por el rey Alfonso X el sabio (1221- 1284)

 

En el siglo XIII en Europa se hacen famosas las representaciones teatrales en las plazas públicas, de escenas sacadas de las Sagradas escrituras

 

En La Edad Media en las puertas de las iglesias, se colgaba de una cadena una Biblia para ser leída por los feligreses

 

En el 1553, los judíos españoles residentes en Italia publicaron la Biblia traducida “palabra por palabra”, en dos ediciones, la una dedicada a los judíos y la otra a los católicos. Del lugar de su impresión lleva el nombre de Biblia de Génova

 

En el siglo XVI, Santo Tomás Moro afirmaba que antes de los tiempos del reformador Wiclef, existía en Inglaterra una versión de la Palabra de Dios que “era leída con devoción por la gente del común”

 

Antes de Martín Lutero con la reforma protestante, existían 56 ediciones de la Biblia en diferentes idiomas en todo el continente europeo

 

La propia Biblia traducida por el reformador alemán, fue declarada como “incompleta, trueca e infiel”, por los sínodos de su iglesia evangélica en Monster (1836), de Hamburgo (1839) y en de Groninga (1840)

 

Cuando Lutero hizo su traducción, otro de los incitadores de la reforma en Suiza, el sacerdote secular Ulrico Zwinglio; declaró que el primero había alterado y corrompido la Palabra Divina, y él mismo publicó una versión suya 

 

El francés, Juan Calvino, fundador de la iglesia calvinista; preparó otra traducción, pero un seguidor suyo de nombre Domovlin, confesó que Calvino “había cambiado el orden de la palabra de Dios; añadiendo cosas por su cuenta”.

 

Ecolompadio y los doctores protestantes de Basilea (Suiza) confeccionaron su  elaboración de las Sagradas Escrituras, pero Teodoro Beza, discípulo y sucesor de Calvino, y jefe de los protestantes en Ginebra (Suiza); declaró que “dicha Biblia era impía en varios pasajes”; y para contra restar tal ofensa, elaboró su propia traducción, que también  fue  atacada por los doctores de Basilea

 

Los predicadores de Ginebra condenaron como falsas todas las publicaciones protestantes de los Libros Sagrados, y se pusieron a la tarea de hacer la verdadera; pero Jacobo I de Inglaterra, cabeza del Anglicanismo, expresó solemnemente en la asamblea religiosa de Hamptoncourt, que “la traducción de Ginebra era la más infiel y la Peor de todas”; y por eso, sacó su propia versión de la Palabra Divina

 

La versión de la Biblia protestante de mayor aceptación es la Casiodoro de Reina (1569), y revisada por Cipriano de Valera (1602)

 

Ante toda esta “Torre de Babel”, la Iglesia Católica a través del concilio de Trento en 1545, decretó que los fieles laicos sólo utilizaran traducciones aprobadas por la sede apostólica, provistas de explicaciones y notas con referencia de los textos bíblicos. Este mismo mandato fue también confirmado por el  papa Benedicto XIV en 1757

 

La división de la Biblia en capítulos y versículos del Nuevo Testamento, fue elaborada por el teólogo Esteban Langton; arzobispo católico de Canterbury en el año 1214;  mientras que la del Antiguo Testamento, fue impuesta  por el fraile dominico Santos Pagnini, en el año 1517. Estas dos modalidades han sido aceptadas oficialmente por las demás Biblias cristianas

 

La primera Biblia impresa en la historia fue la Vulgata Latina, por el alemán Johannes Gutenberg en el año 1455. Este ejemplar se encuentra hoy en la biblioteca de Moscú (Rusia)

 

En el año 1517, el cardenal español Jiménez de Cisneros con la colaboración de griegos y judíos conversos, publicó en seis volúmenes la Biblia “Políglota Complutense”, con el texto en hebreo, arameo y griego acompañada de una versión interlinear de la Vulgata latina; además de un diccionario para el estudio de la escritura y la gramática de los tres idiomas originales  

 

El rey Luis XIII (1610-1643) autorizó en Francia a Jacques Corbin a que tradujera la Biblia al francés para contrarrestar la obra de los protestantes

 

El religioso agustino alemán Leonardo Coffine, publicó en el año 1687 un libro que contenía la explicación de los evangelios dominicales

 

El padre Felipe Scío, escolapio, público la traducción de la Biblia al español hecha del latín (Valencia 1791- 1793)

 

Don Félix Torres Amat, canónigo de Barcelona, dio a la luz otra nueva versión de la Vulgata latina, hoy muy difundida en Madrid (1823- 1825)

 

 

 

En 1830, José Smit, escribió el “libro del mormón”, que había recibido supuestamente por inspiración divina por el ángel Morón En El monte de la ciudad de Palmyra, cerca de Nueva York. Este texto fue agregado a la Sagrada Biblia por esta secta cristiana 

 

En el año 1892 el papa León XIII creó la escuela bíblica de Jerusalén, bajo la dirección de la orden de los dominicos; quienes se encargan de las excavaciones arqueológicas en Tierra Santa

 

En el año 1907, el papa San Pío X dio origen al  instituto  pontificio bíblico, a cargo de los jesuitas

 

En todo el siglo XX, salieron diferentes ediciones católicas de las Sagradas Escrituras; como la de los dominicos Eloíno Nácar (A.T.), y Alberto Colugna (N.T.), de 1944. La Bover-Cantera, prestigiosa por su rigor crítico de 1947. La Biblia de Ediciones Paulinas (1961, revisada en 1988), se distingue por su calidad literaria. Una verdadera Biblia de estudio es la los monjes benedictinos de Montserrat (Andorra 1969-1970), provista de glosas técnicas y eruditas. La vasca del Padre Olaide (Bilbao, 1958). Y otras hechas conjuntamente con biblistas protestantes como la “Biblia de Jerusalén”

 

La teóloga  católica alemana Eleonore Beck, es la autora de la célebre Biblia del Niño “Dios Habla a sus Hijos”. Sus ejemplares superan los 40 millones en 141 lenguas, distribuidas en 115 países. La primera de estas Biblias en lengua española es del año 1979

 

Según cifras publicadas por Las Sociedades Bíblicas Unidas, las Sagradas Escrituras están disponibles completa o en partes en 2287 idiomas, frente a las 6500 lenguas que se hablan en el planeta  

 

Actualmente, más del 90% de la humanidad tiene acceso a como mínimo, una porción de la Biblia en su idioma nativo

 

Cada año se vende en todo el mundo más de 14 millones de Biblias, y más de 25 millones del Nuevo Testamento

 

Se calcula que hasta el momento se han distribuido unos cinco mil millones de ejemplares

 

Es la colección de Libros que más ha influido en la historia de la humanidad, de Ella se han hecho obras artísticas, literarias y musicales

 

Una reciente encuesta ha demostrado que de cada cien personas que dicen valorar este Libro Sagrado, solamente 12 lo leen cada día

 

En octubre de 2003, se realizó la Feria Internacional del Libro Cristiano, en Madras (India); allí se exhibió la Biblia más extensa del Mundo y el ejemplar más grande (siete kilos), impresa en Filadelfia (EEUU) en el año 1884

 

La abadía benedictina de Saint John’s Abbey en Minesota (EEUU), lanzó en mayo del 2004, una edición de siete volúmenes bíblicos realizados con técnicas medievales y con avances tecnológicos de última generación

 

Por primera vez, un equipo de investigadores de Palestina ha descubierto un versículo del Nuevo Testamento (Lucas 2,25); inscrito en la llamada tumba de Absalón. Lo sobresaliente del hallazgo es que la inscripción de textos bíblicos en lápidas no se hizo común sino hasta el año 1000 de nuestra era

 

Enero de 2005, el español Rafael García Ramos publicó el libro “Autobiografía de Jesucristo”, donde pone en orden cronológico los relatos de los cuatro evangelios. La obra cuenta con el visto bueno del cardenal de Sevilla, Bueno Monreal, y puede ser consultado en www.hijodedios.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
IV.   FRASES CELEBRES EN HONOR A LA BIBLIA

 

 

Repite siempre lo que dice el libro de la ley de Dios, y medita en el día y noche, para que hagas siempre lo que éste ordena. Así todo lo que hagas te saldrá bien

Josué (1,8)

 

Tu palabra es una lámpara a mis pies y una luz en mi camino

Salmo (119,105)

 

Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen en práctica

Lucas (11,28)

 

Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza

San Pablo  (Romanos 15,4)

 

Toda Escritura inspirada por Dios es útil para enseñar, reprender, corregir, instruir en la justicia, para que el hombre de Dios viva santamente, y lleno de buenas obras

San Pablo (2 Timoteo 3,16)

 

La Palabra de Dios es viva y eficaz, y penetra hasta lo más  profundo del alma

Hebreos (4,12)

 

La Sagrada Biblia es la carta de Dios Omnipotente a sus criaturas

Papa San Gregorio Magno

 

El estudio de la Biblia debe ser como el alma de la sagrada teología

Papa León XIII

 

Fuera de los Evangelios no hay otro libro que pueda hablar al alma humana con tanta luz y verdad

Papa San Pío XI

 

Desconocer la importancia de las Sagradas escrituras, es como desconocer al mismo Cristo Jesús

San Jerónimo

 

La Sagrada Escritura es el camino de la salvación eterna

San Alfonso

 

Una persona pensará y hablará más sabiamente, si lee más la Sagrada Biblia

San Agustín

 

El que lee la Biblia está más cerca de Dios, o sea de la verdad misma

San Gregorio

 

Todo el mal que vive el mundo, es de no conocer las verdades de las Sagradas Escrituras

Santa Teresa de Avila

 

La palabra de Jesús (El Evangelio), es Jesús mismo

Sta. Teresita del Niño Jesús

 

La Biblia no pretende enseñarnos cómo es el cielo, sino cómo se va al cielo

Cardenal Baronio

 

Siendo, pues, Palabra del Señor lo que enseña este libro, será imposible que su lectura no haga gran provecho a quien lo lea y medite

E. Muller

 

Ninguna ciencia está mejor autentificada que la Biblia

Isaac Newton

 

La Biblia es un libro que supera a todos los demás, y contiene todo lo que atañe al deber del hombre para con Dios y el prójimo

Pedro el Grande

 

 

 

La Biblia es el mejor don que Dios jamás haya dado a los hombres. Si no fuera por Ella, no podríamos distinguir entro lo correcto y lo incorrecto

Abraham Lincoln

 

Siempre he dicho, y diré que el estudio de la Sagrada Biblia, hará mejores ciudadanos, mejores padres y mejores esposos

Tomás Jefferson

 

La Biblia ayuda a realizar las aspiraciones más grandes del alma humana

Roosvelt

 

La Palabra de Dios, es la clave para resolver todos los problemas

Carothers

 

Tres favores producen la lectura de los Libros Sagrados: provecho intelectual, provecho moral y provecho espiritual

José Flores

 

Tres ventajas tienen este libro:

Su divinidad satisface nuestra necesidad de Dios

Llena de paz, gozo y de consuelo

Se adapta a todos los tiempos y necesidades

Ricciote

 

La Biblia es fuente de Paz

Garay

 

Inventa tus propias doctrinas, las apoyas en la Biblia, y las tienes por divinas

Weremfelds

 

Si yo tuviera muchos Generales que leyeran cada día la Santa Biblia estaría seguro del éxito de mi nación

Napoleón

Hay muchas personas muy letradas en las ciencias, pero analfabetas en el Libro de Dios

Evely

 

La Palabra de Dios nos parece luz para dirigirnos en el camino. Alimento para fortalecernos, y consuelo para animarnos

Bossuet

 

La gran ventaja de la Biblia es que, en ella, está la clave para saber cuál es el pensamiento de Dios y qué opina El sobre los temas más importantes

Peale

 

La Biblia es el documento más preciosos de toda la historia de la raza humana

General Smuts

         

Estoy convencido de que la Biblia nos resultará más bella cuanto mejor la comprendamos

Johann Wolfgang

 

La Biblia es la Palabra de Dios, pero expresada en palabras humanas

Ernesto Bravo

 

La Sagrada Biblia debe ser recibida con devoción, porque contiene enseñanzas sublimes acerca de Dios; sabiduría salvadora acerca del hombre y contiene tesoros de oración

Concilio Vaticano II

 

La Biblia debe ser el alma de toda evangelización

Documento de Puebla.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

IDOLOS E IMAGENES SAGRADAS

 

 

ACLARACION BIBLICA

 

 

!Cuántas veces no hemos escuchado a los evangélicos y demás cristianos acusar a los católicos de adorar imágenes!,  Lo que está prohibido en la Biblia, tanto en el Antiguo Testamento, cuando leemos: “Tenga, pues, mucho cuidado de no caer en la perversión de hacer figuras que tengan forma de hombre o de mujer, ni figura de animales, aves, reptiles o peces. Y cuando miren al cielo y vean el sol, la luna, los estrellas y todos los astros, no caigan en la tentación de adorarlos” (Deuteronomio 4, 15-19). Así como también en el Nuevo Testamento: “Y cambiaron la gloria de Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles...ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador” (Romanos 1,23.25); “No debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres”  (Hechos 17,29).

 

Para entender este decreto divino tenemos que situarnos en el contexto histórico, geográfico, cultural y religioso; en el momento en que se escribió este libro del Pentateuco y la epístola de San Pablo, cuando solamente el pueblo judío, y los cristianos, como herencia de la Antigua Alianza; rendían tributo al único y verdadero Dios revelado a Moisés en el monte Horeb (Exodo 20,3). Por el contrario, las otros civilizaciones y pueblos antiguos que vivían en la región de la Mesopotamia, adoraban falsos dioses (Josué 24,14). Al igual, que muchos ídolos del Canaán (Salmo 106, 38), y de otros pueblo paganos (Jueces 10,6). Todos ellos eran imágenes hechas para adorarlos (Hechos 7, 43).

 

 

 

 

 

 

 

 

LOS IDOLOS EN LAS CULTURAS ANTIGUAS

 

 

El principal de todos que rivalizaba con Yahvé, era Baal que significa “Amo o Señor”, dios de los cananeos representado en forma de buey, y que fue sometido a la prueba del fuego por el profeta Elías En el monte Carmelo (1 Reyes 18,20-40). Cuando en las Sagradas Escrituras se emplea el plural “baales”, se trata de varios ídolos, algunos de ellos eran locales o de la región. Marduk, el primer dios del panteón babilonio, su semejanza con El Dios Verdadero es causa de los ataques que contra él se menciona en el Antiguo Testamento, se le dedicó la famosa torre de babel. Era imaginado como un dragón.   

 

Rah, dios-sol egipcio, se le rendía culto en Heliópolis. (Amón) era el mismo dios en Tebas (al sur del Cairo), representado también como un carnero o ganso. Asimismo, El faraón Akenatón intentó sin éxito establecer a Atón, el disco solar, como deidad única. En Persia (hoy Irán), había otro dios solar conocido como Mitra, su culto se difundió en el Imperio Romano. Shamash, dios asirio-babilónico que representaba el mismo astro solar. La estrella del dios Refán (el planeta Saturno, adorado por los asirios), (Hechos 7,43); Amun, deidad lunar egipcio al igual que Nanna para los sumerios;  Anu, dios asirio –babilónico del cielo.

 

Horus, dios solar representado como un halcón o un hombre con cabeza de halcón. Esta ave era utilizada para la caza de pájaros de presa. Los egipcios los sacrificaban para pedir favores a los dioses, como sanación física 

 

Tot, dios de la lluvia y el trueno, era imaginado con cabeza de ibis (ave zancuda), mono o de perro. Los antiguos egipcios creían que el ibis se alimentaba de los reptiles que infestaban el País. Igualmente, el búho era el animal sagrado de la diosa griega Atenea

 

Moloc, dios de los amonitas con cabeza de toro y cuerpo de hombre, divinidad principal de Biblos, su culto estaba muy extendido en Canán y en las colonias fenicias (1 Reyes 11,7). El toro o buey  de Apis, adorado sobre todo en Menfis, se embalsamaba y se colocaba en tumbas como las encontradas cerca del Cairo.  En Creta era un animal sagrado, como se observa en el  museo de Herakleion, de una bella escultura hallada en Knossos, de la cabeza de un toro en esteatita con cuernos de oro. Para los griegos, el Minotauro era un monstruo legendario con cuerpo humano y cabeza de bovino. El famoso “Becerro de Oro”, representaba la imagen del Señor; echo con las joyas del pueblo y  que adoraron Aarón y los hebreos mientras Moisés estaba en la “montaña sagrada” (Exodo 32, 1-8). Se han descubierto réplicas de este ídolo como en la ya descrita   ciudad costera de Biblos, en Fenicia (Líbano). Otros eran Hator, diosa de la antigua casa real egipcia bajo la forma de una vaca entre cuyos cuernos lucia  el disco solar. Jatón, diosa egipcia mujer con cuernos de vaca. Banaded, deidad egipcia en forma de carnero

 

Yapet, la serpiente demonio. Al lado de la diosa cobra Ua Zit, deidad femenina del Bajo Egipto en los tiempos predinásticos. La cobra era también el emblema de la realeza para esta cultura. La Biblia menciona a una enorme serpiente que fue destruida por el profeta Daniel (14, 23-27). Este reptil era considerado como una divinidad dadora de vida, para los mesopotámicos, griegos y romanos; entre los sumerios se conocía la figura de la serpiente enrollada en una varilla como señal de vida. Representación que persiste aún en la medicina y la farmacología. Del mismo modo, la serpiente era  el símbolo de la religión de Canaán, país en el que vivió el pueblo de Dios, era considerada por los judíos como la representación del mal; porque es traicionera, venenosa y mata con su picadura.

 

Sebek el cocodrilo. Estos animales limpiaban el río Nilo de la carroña. La antigua cultura egipcia aparte de los faraones también momificaban a los cocodrilos; como se han encontrado en algunos sarcófagos de las pirámides y tumbas del valle de los reyes y de Gizah.

 

Heqt, dios egipcio bajo la figura de una rana

 

Anubis,  dios de los muertos con cabeza de chacal y cuerpo de hombre; como se observa en una pintura funeraria del museo británico. Seth, se le identificaba en el país de los faraones como una especie de cánido de cola ahorquillada, con las orejas recortadas, y el resto del cuerpo de un hombre. En la mitología griega estaba Cerbero, perro con tres cabezas y guardián de los infiernos

 

Bastet, la diosa egipcia en forma de gata. Se conserva una estatua de bronce del siglo VI A.C.,. Los gatos perseguían a las ratas que eran una verdaderas plagas en las ciudades, en las aldeas y en los sembrados. Estos felinos eran sagrados y se castigaba con la pena de muerte, a aquel que los matara, así fuera accidentalmente. Cuando un gato querido moría, se le momificaba y se lo sepultaba en terreno sagrado. Debajo de las tumbas se les dejaba pequeños recipientes con leche y juguetes para que pudiera beber y jugar en el otro mundo. En la isla de Chipre se encontró la estatuilla de un gato similar a figuras de piedra y arcilla halladas en Siria, Turquía e Israel

 

La Esfinge, monstruo legendario originario de Egipto. Híbrido de gran poder compuesto generalmente de cuerpo de león y cabeza de faraón, o a veces de animales como el carnero y el halcón. La más célebre se encuentra en Gizah. Fue a menudo la imagen del rey para los antiguos egipcios.

 

Dagón, ídolo de los filisteos y de otras naciones mesopotámicas, con figura humana hasta la cintura, y terminando en forma de cuerpo de pez (1 Samuel 5,4). Tenía en Asdod un templo, adonde llevaron los filisteos el Arca de la Alianza después de quitársela a los israelitas, y cuando la introdujo la figura del ídolo cayó dos veces al suelo y en la segunda se hizo añicos. El otro lugar de culto estaba en Gaza, y fue destruido por Sansón  (Jueces 16,23ss). Los arqueólogos han encontrado en la región de la Mesopotamia los restos de seis templos en honor a Dagón, Istar, la diosa de la fertilidad, y de Shamsah, el dios sol. Originalmente, estos lugares de culto tenían una estatua de la deidad a la que se hacían ofrendas y súplicas. Los devotos colocaban imágenes de sí mismo en las que se representaban sonrientes, orando en los bancos del santuario, pues creían que así prolongaban el acto de adoración que rendían.

 

Milcom, dios de los amonitas que tenía una corona de oro de un talento (1 Crónicas 20,3); Y a quien el rey Salomón edificó un santuario en Jerusalén (1 Reyes 11,5).  

 

Atum, dios egipcio con apariencia de un anciano creador del universo y del más allá. Según el Libro de los Muertos, al final de los tiempos aparecerá en forma de una serpiente. Osiris, una de las deidades principales del panteón egipcio, es el primer rey divino en Egipto. Ptah, creador de los dioses y seres humanos, es también señor de la ciudad de Menfis, se le representaba como un hombre con una vestidura ceñida, con gorro, cetro y alas. Amón, dios rey egipcio, tenía forma humana, con una corona y dos plumas.

 

La mitología Griega y Romana adoraban en santuarios y templos a dioses con figuras humanas que vivía en una especie de panteón llamado el Olimpo, Como Zeus y Hermes para los griegos (Hechos 14,11-12). Durante el reinado de Antíoco  Epífanes IV, hizo erigir en el Templo de Jerusalén en el año 168 A.C., un altar pagano en honor de Zeus, intentando erradicar la fe judaica. Este acto de impiedad y de sacrilegio fue lo que motivaron la insurrección de los hermanos Macabeos. Otra “abominación” similar del emperador Calígula fue cuando quiso levantar su estatua en el mismo Templo Sagrado. Murió antes de que su orden fuera ejecutada. En Atenas, famoso centro de la filosofía y de culto pagano, fue aquí en el segundo viaje de Pablo que predicó en el Areópago (Hechos 17, 19-23). El monumento al “dios desconocido” no ha sido encontrado por los arqueólogos (Comparar con 1 Tesalonicenses 1,9).

 

Los faraones eran embalsamados y colocados en tumbas dentro de las pirámides. En el Libro de los Muertos (1500 A.C.), narra el viaje celestial del faraón, en forma de pájaro -oca, garza real o halcón, langosta o escarabajo –ayudado por los dioses, para convertirse en viaje al más allá en un dios. Los escarabajos eran momificados como talismanes de los faraones y símbolo de la resurrección e inmortalidad en el antiguo Egipto. Mélec, que significa ‘’rey”, y se aplica en el Antiguo Testamento como título a varios dioses legendarios (Isaías 57,9). Del mismo modo, los  emperadores romanos eran considerados como "semi dioses” o “hijos de los dioses”.

 

La “Gran Madre” o “Diosa Madre” aparece en la antigüedad con varios nombres: la “diosa reina del cielo” en Egipto (Jeremías  44, 16-19), al lado de Asera, diosa cananea de la fertilidad, en el Antiguo Testamento se le identifica con los postes simbólicos de madera o troncos de árbol esculpidos en forma femenina (Deuteronomio 16,21). Astarté (Venus semita), se le rendía tributo junto con Baal (Jueces 2,13); Ishtar, en Babilonia; Anath, en Fenicia; Isis en Egipto; Gea y Demétre en Grecia; en Creta estaba ligado al de la serpiente, animal mágico; la diosa Buho como una mujer con cabeza de pájaro, símbolo de regeneración. Y otras muchas deidades femeninas como: Artemisa, para los griegos, o Diana, para los romanos, cuyo culto estaba muy arraigado  en Efeso (Turquía); su templo estaba considerado una de las siete maravillas del mundo antiguo, era  adorada en esta ciudad y en toda Asia (Hechos 19,27). La estatua de la diosa  del amor Venus, en el nombre latino de la diosa griega Afrodita, que fue encontrada en 1821 por un campesino de la Isla de Milo. Esta hermosa escultura  conocida como la “Venus de Milo”,  se puede apreciar en el museo del Louvre (París).  Atenea, en Grecia igual a Minerva, en Roma; la diosa griega Hera; Ninli, en Mesopotamia; Nidaba, en Sumeria y demás   

 

Estos ídolos de los paganos eran elaborados con “oro, plata, Bronce, hierro, madero y piedra” (Daniel 5,4), “tienen boca, pero no pueden hablar, tienen ojos, pero no pueden ver” (Salmo  115, 4- 8),  son verdaderos “altares de los demonios” (2 Reyes 23,8), “que no sirven para nada”  (Jeremías 2,11), ni pueden salvar   (Isaías 45,20), “imágenes engañosas y sin vida” (Jeremías 51,17). El apóstol San Juan recalca que hay que cuidarse de los “dioses falsos” (1 Juan 5,21), “Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos” (Apocalipsis 96,5). Mientras que San Pablo agrega “los dioses hechos por los hombres no son dioses” (Hechos 19,26), “un ídolo no tiene valor alguno en el mundo” (1 Corintios 8,4).

 

 

 

III. CONDENACION DE YAHVE A LA IDOLATRIA

 

 

Hay tres razones por las que La Biblia condena este tipo de culto:

 

1.   Porque era algo detestable ante los ojos del Todo Poderoso: ‘Yo soy el Señor, ése es mi nombre, y no permitiré que den gloria a ningún otro, ni  que honren a los ídolos en vez de a mí” (Isaías 42,8). Los profetas escarnecían y ridiculizaban  a los otros dioses y a los ídolos que adoraban los otros pueblos. En ocasiones los llamaban ídolos “repugnantes” o “abominaciones” (1 Reyes 11,5). Cuando los judíos no querían pronunciar el nombre de un falso dios o ídolo, simplemente se referían a ellos como “oprobio”, “vergüenza”, “apostasía” o “fornicación” contra Dios. Los historiadores bíblicos han descubierto que la adoración de Baal, Astoret y otros dioses cananeos; consistía en orgías en sus propios templos, con sacerdotes castrados, la prostitución sagrada  y toda clase de placeres mundanos (1 Reyes 12,24; 15,12; 22,47; 2 Reyes 23,7).

 

2.   Porque el pueblo judío llegó o introducirlos en el templo sagrado de Jerusalén, la ciudad escogida entre todas las tribus de Israel (1 Reyes 11,32), después de que el rey Salomón en su vejez Cayera en la idolatría (1 Reyes 11, 4; Jeremías 7,30, Nehemías 13,26); lo que duró hasta la reforma en el reinado de Josías (2 Reyes 23,4).

 

3.  Porque los israelitas les ofrecieron en su honor vino y cereal (Isaías 57, 6), tortas (Jeremías 7,18), Incienso en altares de ladrillo y sobre los montes (Isaías 65, 3.7); Sacrificaban toros, mataban hombres, degollaban ovejas, desnucaban perros y derramaban la sangre de los cerdos (Isaías 66,3). Incluso, “han sacrificado en el fuego a sus propios hijos”   (Ezequiel 23, 37). A Moloc (o Mólek), los hebreos llegaron a tributarle esta clase de sacrificios en el valle de Ben-Hinom (o Gehena), situado al sur de Jerusalén (Jeremías 32,35). En  las antiguas tierras del Canaán (lo que hoy es Israel y el Líbano),  hace unos 3500 años atrás, la estatua de bronce de este ídolo con los brazos extendidos, se ponía un horno al rojo vivo y las víctimas (niños primogénitos), eran arrojadas al interior (Deuteronomio 12,31). La arqueología ha encontrado en Cartago, campos de urnas conteniendo esqueletos de infantes recién nacidos calcinados. Culto semejante hubo en toda el área  mediterránea.

 

Fueron estas las causas por las que el Señor castigó ejemplarmente a Israel (Jeremías 44, 22-23).

 

 

 

 

 

 

 

LAS IMÁGENES SAGRADAS EN EL JUDAISMO

 

 

El mismo Dios del cielo le ordenó a su pueblo construir figuras con fines curativas, sagradas y decorativas; como:

 

La “serpiente de bronce” que fue utilizada como antídoto contra la mordedura de estos reptiles en el desierto del Sinaí (Números 21, 8). Esta imagen estuvo doscientos años en el Templo de Jerusalén, hasta que el rey Ezequías mandó destruirla, porque los hebreos la llamaban Nejustán, idolatrándola y  ofreciéndole sacrificios de incienso (2 Reyes 18,2-4)

 

El “Arca de la Alianza”, cofre hecho de madera de acacia y recubierta de oro, con dos querubines en la tapa llamada el “propiciatorio” o “lugar del perdón”. En su interior se encontraban las tres grandes reliquias de la “Antigua Alianza”, que eran las tablas de la ley, por eso era llamaba también el ”Arca del Testimonio” (Exodo 32,15; Números 17,10), el bastón milagroso de Aarón y una jarra de oro con parte del maná (Exodo 25.10-22;  Hebreos 9,3-5). En la tradición talmúdica judía a parte de estos tres “objetos sagrados”, se menciona el almohadón del patriarca Jacob, cuando tuvo el sueño de la escalera por donde subían y bajaban los ángeles del cielo.

 

Era tal su importancia y dignidad que Yahvé descendía en medio de una nube sobre ella, en el lugar más sagrado de la tienda (tabernáculo), cuando los hebreos la llevaban de un lado al otro durante  la travesía en el desierto  camino a la tierra prometida de Canaán; y después en el templo de Jerusalén en el “Santísimo” o “Santo de los santos” (Levítico 16,2; Hebreos 9, 1-3), aquí se hacían los sacrificios, y El Altísimo daba las órdenes a los israelitas “desde lo alto de la tapa, de entre los dos seres alados” (Exodo 25,22), “que representaban la presencia de Dios” (Hebreos 9,5), porque el Señor todopoderoso “tiene su trono sobre los querubines” (2 Samuel 6,2). Solamente los levitas (ayudantes de los sacerdotes) debían  cargarla cuando era trasladada en procesión de un lugar a otro (1 Crónicas 15, 1-2); nadie a parte de los sacerdotes podían tocarla, pues morían en el acto, como sucedió con Uzah, que no era sacerdote, sino al parecer levita (2 Samuel 6, 6 – 7).  El propio  Josué  en  compañía  de los ancianos de Israel,  se postró delante de arca para hacer oración al Señor (7,6), comparar con (2 Crónicas 20,18). Caso contrario fue lo que les sucedió a los tres jóvenes hebreos: Sadrac, Mesac y Abed-Nejo; Quienes no quisieron arrodillarse para adorar la estatua de oro que mandó a construir el rey Nabucodonosor, y que representaba al Estado babilonio (Daniel 3,1-18). Cumpliendo así el mandato de la ley mosaica en Deuteronomio ( 5,8-9).

 

Muchas tradiciones rodean este objeto sagrado, el más antiguo símbolo de la fe judía. Después de la destrucción y saqueo del Templo de Salomón, desaparece de la Biblia, y no se supo de su paradero. Ciertamente estaba perdida desde mucho antes de la construcción del segundo Santuario. Una  leyenda tardía dice que el profeta Jeremías la escondió en una cueva de las montañas. No obstante, la llamada “Arca del Pacto” es mencionada nuevamente en el Apocalipsis, donde la ubica en el templo de Dios en el cielo (11,19).

 

Después del exilio y hasta el presente, las sinagogas judías han venido teniendo un arca (Aron Kodesh) para guardar los rollos de las Sagradas Escrituras (La Toráh), usados en su liturgia. El receptáculo está separado del recinto principal por una cortina, excepto cuando se sacan solemnemente los rollos para pasearlos alrededor  de la congregación y darles lectura desde el púlpito (Bema). Esta tradición se remonta al velo del Santuario que era una cortina amplia que separaba el Templo propiamente dicho del “Santo de los santos”.

 

La Menorá, candelabro de siete brazos que se colocó en el interior de la Tienda Sagrada y después en el Templo de Jerusalén, tenía grabadas flores de almendro (Exodo 25,33), ardía frente al Arca de la Alianza. En Tierra Santa es el símbolo de la ley, la luz de Dios que ilumina a su pueblo escogido. En la antigua Jericó se descubrieron las ruinas de la sinagoga de Noara. Allí se halló un mosaico de la menorá, con la inscripción hebrea “Shalom al Israel” (La paz con Israel).

 

El “Sello” o “Estrella de David”, es un símbolo de origen bíblico (Génesis 49, 1-10; Números 24,17), aunque se desconoce en que circunstancias pasó a ser el emblema nacional del estado de Israel, utilizado en monumentos y en su bandera.

 

En el museo nacional de Damasco, se encuentra unos treinta paneles pintados que hacen alusión al tema de la restauración y la salvación del pueblo hebreo, la venida del Mesías, al igual que imágenes de los patriarcas, de Moisés y el éxodo, de la pérdida del arca sagrada y su recuperación, del rey David y la reina Ester. Los eruditos bíblicos han relacionado estas representaciones artísticas con las Biblias ilustradas, que empezaron a circular durante los siglos II y III D.C., y que indica que el arte religioso católico tuvo su origen en las fuentes de la religión judaica.  

 

Se han encontrado estatuas, frescos y mosaicos de figuras humanas,  de animales y de pasajes bíblicos en  antiguas sinagogas que datan del siglo II al VI D.C., en Tíberiades, Beit Alfa, Yeras, Narra, Dura y otras; así como en las tumbas judías de Roma que se adornaban con imágenes (Comparar con Mateo 23,29).

  

Mical, la esposa del rey David tenía en su casa de Jerusalén una imagen de Terafim, un ídolo doméstico que al parecer tenía el tamaño y la forma de un hombre (1 Samuel 19,12-13). Los hallazgos arqueológicos indican que en tiempos bíblicos, las tallas de Terafim, no solo se usaban con fines religiosos, sino también como títulos de propiedad familiar. Anteriormente, Raquel, esposa de Jacob, había robado un Terafim a su padre (Génesis 31, 19). Con la reforma religiosa de Josías desaparecieron, ya que los judíos le habían relacionado con un talismán para la buena suerte, también tenían amuletos que escondían debajo de la ropa (2 Reyes 23,24).  

 

 

V. EL TEMPLO DE JERUSALEN

 

 

Este recinto sagrado construido por el rey Salomón hacia el siglo X A.C., era llamado como la “casa de Dios” (2 Crónicas 6,18), “Santo Templo” (Salmo 68,5) o “templo del Señor” (1 Samuel 1,9.24); era considerado como “una figura del santuario verdadero” (Hebreos 9,24); y estaba adornado en un principio por “seres alados, palmeras, flores, granadas, frutas, leones, toros y guirnaldas” (1 Reyes 6, 18.29.32.34-35;  7,19-20,25. 29.36). El ya mencionado rey judío, hizo dos enormes ángeles de madera de olivo y cubiertos de oro, para que custodiaran el Lugar Santísimo (1 Reyes 6,23. 28-29). Anteriormente, Moisés había dado ordenes a los artistas para Que confeccionaran en el Santuario, diez cortinas de diferentes colores bordadas con dos seres alados (Exodo 26,1.31-33; 36,8.35);  Y todo esto con la aprobación celestial. Es más, en la visión que el profeta Ezequiel tuvo del “templo futuro”, aparecen dos imágenes de un ángel con cara de hombre y otro con cara de león, al lado de más “seres alados y palmeras” (41, 18-20).

 

El Templo de Dios estaba dividido en tres partes: el atrio (Ulam), la sala principal del santuario o el  lugar santo (Hekal), y el Santo de los santos, allí sólo podía entrar el Sumo Sacerdote una vez al año. El  “Santo de los Santos” era el lugar de la Shekirá, es decir, de la presencia y de la gloria de Yahvé (Exodo 29,43-46; 40, 34-38).

 

El Templo de Jerusalén fue es centro religioso de la nación de Israel, destruido por Nabucodonosor de Babilonia en el 587, es reconstruido por Zorobabel a la vuelta del destierro hacia el 515,  rehecho nuevamente por Herodes el Grande, empezando su construcción hacia el año 20 A.C.,  recibirá en varias oportunidades al Hijo de Dios. Hacia el año 70 de nuestra era, es arrasado por los ejércitos romanos de Tito, solo queda el llamado “Muro de los Lamentos”, el lugar más sagrado para los judíos hoy en día.

 

 

VI.  LAS IMÁGENES EN EL CRISTIANISMO

 

 

 En la Vía Apia situada en los aledaños de Roma, se encuentran las catacumbas  (considerados los monumentos cristianos más antiguos), aquí hay diferentes  representaciones artísticas de lo sagrado como en la de “San Calixto”, “Domitila” y “San Sebastián”. En su interior se han encontrado imágenes, nichos de tumbas decorados con diferentes motivos, monumentos y  murales que representan entre otros motivos algunas escenas bíblicas:

 

 

 

 

La Virgen María con el Niño Jesús, la visita de los Magos de Oriente, la muerte de Cristo en la Cruz. Según los resultados cronológicos los mismos datan de mediados del siglo II y principios del III, hasta el siglo IV de nuestra era.

 

En una antigua necrópolis del subsuelo de la basílica de San Pedro, se descubrió un mosaico del techo conocido como “Cristo el Sol de Justicia” (Mateo 25,31; Apocalipsis 22,16).

 

Jesús, el “buen pastor” (Juan 10;11), aparece en una lápida sepulcral cristiana de las catacumbas de Domitila, en Roma, de final del siglo III. Esta figura representa algunas características de Jesucristo, Buen Pastor, que guía y protege a sus fieles (las ovejas), con su autoridad  (el callado), les atrae con la sinfonía melodiosa de la verdad (la flauta), y les hace reposar a la sombra del “árbol de la vida” (su cruz redentora que abre las puertas al Paraíso).

 

El “pez”, Los primeros cristianos adoptaron el dibujo de un “pez”, IKHTOS, por corresponder estas letras a las iniciales en griego de “Jesucristo Hijo de Dios y Salvador nuestro”, (Tito 2,13; 2 Pedro 1,1). Del mismo modo, el Divino Maestro les anunció a los primeros apóstoles que en adelante serían “pescadores de hombres” (Mateo 4,18-22). En la catacumba Lucina, se encuentra un mosaico de un pez sosteniendo un canasto con panes, que representa la simbología eucarística (Juan 6,51). Del mismo modo, en la aldea de Tabgha, donde la tradición antigua localiza el sitio de la multiplicación de los panes y peces (Mateo 14,13), se desenterró los restos de una iglesia del siglo IV, que contiene un único y bello piso de mosaico, donde se puede apreciar el pavo real, pájaros acuáticos, flora regional y una cesta con panes y peces, junto al altar. 

 

El  Ancora o “Ancla de la Esperanza”, el autor de la carta a los Hebreos (6,19), la utiliza para expresar nuestra confianza en el Señor Jesús, y en su sacerdocio eterno “como ancla segura y firme” que da la fe en épocas de persecución, como ocurrió en los cuatro primeros siglos del catolicismo en el imperio de los Césares; la letra E que con frecuencia acompañaba al ancla es probablemente una abreviación para “Elpis”, palabra griega de “Esperanza”.

 

En las tumbas de los santos mártires, junto al nombre de la víctima aparece la palabra “en Cristo” (Romanos 1,3-4). Igualmente, el Crismón, combinado con el monograma en griego de Cristo (P=Chi – X=Rho), con las iniciales A (Alfa=principio) y W (Omega=fin) (Apocalipsis 22,13). O también epitafios como “Aquilina duerme en paz” (Juan 11, 11-14).

 

Una mujer sacando agua, este es un primitivo símbolo cristiano que aludía al consuelo que el alma humana encuentra en el cielo (Apocalipsis 22,17). La paloma que representa el alma del creyente. El pavo real, símbolo de la inmortalidad. El alma de los muertos rodeada de aves, flores y frutos, celebrando un banquete en el cielo (Lucas 13,29). El dibujo de una palma,  emblema del martirio (Apocalipsis 7,9) 

 

El Aguila, en la tradición cristiana simboliza la resurrección y al evangelista Juan. De ahí que en las iglesias católicas, el frontis del púlpito esté esculpido muchas veces la figura de un águila que lleva la Biblia sobre sus alas extendidas (Exodo 19,4). Igualmente, en algunos baptisterios de iglesias antiguas aparece decorado en el suelo el águila y el pez como emblemas de este sacramento de iniciación cristiana

 

Los Santos Padres de la Iglesia como san Juan Crisóstomo, San Ambrosio y San Agustín; puntualizaban que los crucifijos, iconos e imágenes de Jesús, María, los santos y los ángeles; están hechos no para adorarlas, sino para veneradas, y dirigir nuestras plegarias al Altísimo (2 Samuel  22,7).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LA VIRGEN MARIA  EN LA BIBLIA

 

 

 ! Cuántas veces no hemos escuchado a los evangélicos y demás cristianos  acusar a los católicos de   adorar a “ María “ como si fuera una  “Diosa”!.  Desobedeciendo así el primer mandamiento de la ley de Dios dado a Moisés en el monte  Sinaí,  que dice: “ Adorarás al señor  tu Dios  y sólo a él darás culto “. (Deuteronomio  6,13),   “ no tendrás otros Dioses a parte de mí”  (Exodo 20, 3).

 

Hay que tener en cuenta que la Iglesia Católica ha aceptado fielmente este decreto divino en la persona de “ Dios Padre”  y en  “Jesucristo” quien   “es la imagen visible de Dios,  que es invisible “,   (Colosenses 1, 15).  “ Él es el resplandor glorioso de Dios,  la imagen misma de lo que Dios es” (Hebreos 1,3). Qué quede claro que los católicos no “ adoramos”  a María, sino que la  “veneramos”  (Respeto especial), porque es ella la mujer escogida por el Padre Eterno, para que fuera la Madre de su “hijo  unigénito”  pues   “ la Mujer dio a luz un hijo varón. El cual ha de gobernar a todas las naciones con cetro de hierro”  (Apocalipsis 12, 5), comparar con  (Lucas 1, 32- 33).

 

Por esta razón, el ángel  San Gabriel recalca que María es “ la favorecida de Dios”  (Lucas 1, 28), y su prima  Santa Isabel  la llama     “Bendita entre todas las mujeres “ (Lucas 1, 42);  es también la  “nueva Eva”, anunciada desde el principio en el libro del Génesis después de la desobediencia de nuestros primeros padres en e paraíso, cuando “ Dios el Señor” le dijo a la serpiente:   “Haré que tu y la mujer sean enemigas, lo mismo que tu descendencia y  su descendencia” (3, 15).

 

Por otra parte, de la vida de María sabemos que era una joven de raza Judía de unos  15 años  de edad,   que vivía  en el  pequeño  pueblo  de  Nazaret (Israel), y estaba comprometida en matrimonio con José, descendiente del rey David  (Lucas 1, 26 – 27),  hombre “ justo” o“ santo”  (Mateo 1,19). Igualmente, las Escrituras nos aportan una valiosa información sobre las virtudes en Ella,  como la confianza absoluta al  mandato de Dios,   al responder al ángel:  “Hágase en mí según tu palabra”, y su humildad llamándose así misma como la “ esclava Del señor”  (Lucas 1, 38). La concepción del Hijo de Dios, es fruto del Espíritu Santo y el poder del Dios Altísimo, que descansó sobre Ella como una nube (Lucas 1,35); tal cómo sucedía cuando Yahvé descendía en la Tienda del Encuentro del   Santuario,  construido  por Moisés (Exodo 40, 35). Por eso,  la Virgen María es llamada por los teólogos como el “nuevo Santuario”. Asimismo, se destaca La pobreza en que vivía con su esposo,  ya que “ sucedió que mientras estaban en Belén, le  llegó a María el tiempo de dar a luz.  Y allí nació su primer hijo, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en el establo, porque no  había alojamiento para ellos en el mesón” (Lucas 2, 6 – 7). A los ocho días del nacimiento del Niño tenía que ser circuncidado, según la tradición judía, la ceremonia debía efectuarse en el seno de la familia a cargo del padre. Del mismo modo, la ley hebrea mandaba que desde el nacimiento del primogénito a la purificación de la Madre en el Templo de Jerusalén, transcurrieran cuarenta días; las familias pobres ofrecían al Señor un humilde sacrificio de un par de tórtolas o dos pichones de paloma, como fue el caso de la Sagrada Familia (Lucas 2,24).

 

Se destaca en María su angustia al encontrar después de tres días  de desaparecido a Jesús  de doce años, sentado entre los doctores de la ley en el Santuario de Jerusalén  (Lucas 2, 48), guardando todas estas cosas en su corazón  (Lucas 2, 51).  La fidelidad a su Hijo  en las bodas de Caná,  al indicarle a los que estaban sirviendo el vino “Hagan todo lo que Él les diga”  (Juan 2,5);  Y en el Pentecostés,   cuando recibe el Espíritu Santo en forma de llamas de Fuego,  en compañía de los once apóstoles, los parientes de Jesús y otras mujeres  (Hechos 1, 12 – 14).

      

El dolor de toda buena Madre al ver a Cristo clavado en la cruz lleno de heridas y golpes en todo el cuerpo   (Juan 19, 25; Isaías 52, 13 –14), hasta el punto que  era como si una espada le traspasara su alma. Cumpliéndose así la profecía de Simeón, cuando el pequeño  Jesús fue presentado por sus padres en el templo de la Ciudad  Santa según la ley  mosaica (Lucas 2,22-35; Juan 19,31-34). Sin embargo, y a pesar del agotamiento físico  y la cruel agonía en el  madero, el Mesías  antes de Morir  sacó fuerzas suficientes para encomendar el cuidado de su madre, a Juan, el “ discípulo amado”,  quien     “ la  recibió  en su casa” (Juan 19, -27).

 

 

Por todos estos argumentos bíblicos, la Iglesia Católica reconoce que María es la  “ madre del Señor” (Lucas 1,43), quien tomó la naturaleza humana al nacer de su vientre para traer la salvación a toda la humanidad (Gálatas 4,4; Filipenses 2,6-8). Como si fuera Poco, la Santísima Virgen proclama que todas las generaciones la llamarán “Bienaventurada” porque el Todopoderoso ha hecho en ella grandes cosas (Lucas 1,48 – 49). María es “Bienaventurada”, no solo por el hecho de haber sido la Madre del Salvador (Lucas 11,27-28), sino por haber sido obediente al decreto divino (Lucas 1,45). Finalmente, en el último libro de la Biblia, llamado el Apocalipsis (o Revelación), la muestra como una   “reina radiante” pues  “ Apareció en el cielo una gran señal:  una  mujer envuelta en el sol como en un vestido, con la luna bajo sus pies y una corona de dos estrellas en la cabeza”  (12, 1).

 

 

FRASES CELEBRES EN HONOR DE MARIA

 

 

Acuérdate oh María Santa que jamás se oyó decir que alguno te haya implorado sin tu auxilio recibir

San Bernardo

 

LLegar a Jesús por medio de María

San Bernardo

 

Ni a Dios le convenía otra Madre que no fuera una Virgen. Ni a una Virgen un Hijo que no fuera Dios

San Bernardo

 

Cuando hablamos en honor de la Virgen María es preferible extenderse que quedarse corto

Beato Duns de Escoto

 

De María puede decirse todo, menos que es una diosa

Anónimo

 

 

 

Dios reunió todas las aguas en un recipiente y lo llamó mar, y reunió todas las cualidades femeninas en una mujer y la llamó María

San Luis María Grignon de M

 

La Virgen María ocupa el lugar más alto y más cercano a nosotros, después de Cristo Jesús

Papa Pablo VI

 

A todos los que piadosamente me sirven quiero asistirles como Madre piadosísima, para  consolarlos y ampararlos

Palabras de la Santísima Virgen a Santa Matilde

 

Yo amo a los que me aman, honro a los que me honran y defiendo a los que invocan

Palabras de la Santísima Virgen a San Juan Bosco

 

Si son para Mí unos hijos cariñosos Yo seré para vosotros una Madre misericordiosa

Palabras de la Santísima Virgen a San Juan Bosco

 

Recurrir a María en todo momento de nuestra vida, no nos hace alejar de su hijo Jesús, antes por el contrario, nos acerca cada vez más a El

GARZ

 

Solo María Virgen bella, después de ser más santa; gozo de madre y honra de doncella

Lope de Vega

 

Dios te salve; esperanza del alma, auxilio del cristiano, refugio de pecadores, defensa de corazones fieles, salud de todo el mundo

San Efrén

 

La salvación del mundo comenzó por medio de María, y por medio de Ella debe consumarse

San Luis María Grignon de M

 

Lo que Lucifer perdió con su orgullo, lo ganó María con su humildad

San Luis María Grignon de M

 

Si quieres no ser engañado o devorado por el Demonio, tienes que acudir con fe y devoción  a la Madre de Dios

Santa Catalina de Siena

María es el camino más seguro, corto y perfecto para llegar a Jesucristo

San Luis María Grignon de M

 

A quien Dios se propone hacerlo más santo, lo hace más devoto de María

San Alfonso María de Ligorio

 

La santidad crece en la medida a al devoción que se profesa a María

P. Faber

 

María despierta en nosotros el corazón filial que duerme en cada uno

Puebla

 

Debemos honrar a María porque es la Madre del Nuestro Señor, pues quien no honra a la Madre, ofende sin duda al Hijo

B. Elred

 

Mientras se honra a la Madre, el Hijo es mejor conocido, más amado, mejor glorificado y obedecido

Concilio Vaticano II

 

La Virgen María se parece a la Sagrada Biblia en que trae al mundo aquel que es la Palabra de Dios

San Clemente de Alejandría

 

María ocupa en la historia de la salvación, una posición esencial, única y definitiva

Karh Rahner

 

No se puede hablar de la Iglesia Católica, si no está presente la Virgen María

San Cromacio

 

 

 

En la medida en que cada cristiano se asemeje más a María, mejor será la iglesia de Jesús

Karh Rahner

 

María es auxilio de los que vivimos en la tierra, y alegría de los que ya están en el cielo

San Sofronio

 

No hay en el mundo, pecador alguno tan perdido y enfangado, que sea aborrecido de María

Blosio

 

Bienaventurados los devotos de la Santísima Virgen, porque ellos tendrán sus nombres escritos en el Libro de la Vida Eterna

San Buenaventura

 

Ser devoto de María Santísima es señal segura de salvación

San Alfonso María de Ligorio

 

Cuando María ruega, todo se obtiene, nada se niega

San Juan Bosco

 

La Virgen María es para el cristiano: signo de esperanza segura y de consuelo

Concilio Vaticano II

 

María simboliza la perfecta armonía entre lo divino y la respuesta humana

John Maquarrie

Teólogo protestante

 

María es Madre espiritual de todos los que en Jesucristo han puesto su esperanza

Concilio Vaticano II

 

 

 

 

 

 

APUNTES SOBRE LA VIRGEN MARIA

 

 

 

El protoevangelio de Santiago, apócrifo del siglo II, relata la historia de Joaquín y Ana, padres de la Virgen María. La madre de edad avanzada y estéril, obtuvo del Señor el nacimiento de su hija, a quien llevaron al Templo de Jerusalén a los tres años, en cumplimiento del voto que habían hecho

 

La tumba tradicional del santo matrimonio de Joaquín y Ana, fue descubierta en la Ciudad de Dios, en 1889

 

María significa en lengua semita “Estrella del Mar”

 

Los Padres de la Iglesia especialmente los de Oriente, han identificado el oráculo de Sofonías (3,14), con la Virgen Santísima: “!Exulta, hija de Sión; da voces jubilosas, Israel; Alégrate con todo el corazón, hija de Jerusalén!”  

 

Los cuatro dogmas (creencias de fe) marianos, aceptados por la Iglesia Católica, son:

 

a.   La Inmaculada Concepción, “Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres”  (Lucas 1,28)

b.   La Maternidad Divina, “¿Por qué se me concede esto a mí (Isabel), que la madre de mi Señor venga a mí” (Lucas 1,43)

c.   Su Virginidad Perpetua, “He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emmanuel, que traducido es: Dios con nosotros” (Mateo 1,23)

d.   Su Asunción a los Cielos es Cuerpo Y Alma, “Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida de sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas” (Apocalipsis 12,1)

 

El día sábado en la liturgia del tiempo ordinario ha sido dedicado a Nuestra Señora, ya que una antigua tradición afirma que en ese día de la semana, nació y murió

 

La Madre del Señor vino al mundo muy probablemente en Jerusalén, capital de Israel. San Joaquín, era descendiente de la familia de David. Santa Ana, era de la estirpe  de Aarón. María pertenecía a la tribu de Judá. Su prima Santa Isabel estaba casada con Zacarías, sacerdote del Templo de la tribu de Leví (Lucas 1,5). Otro pariente mencionada en La Biblia era su cuñada María, esposa de Cleofás, llamada comúnmente como  la hermana de la Madre de Jesús (Juan 19,25)

 

María, entró en el Templo de Jerusalén para pasar los años de su infancia y de la adolescencia, dedicándose con otras niñas de su edad a la oración, el estudio de Las Escrituras y a la piedad; como ocurrió también con la profetiza Ana (Lucas 2,36-37) 

 

Según revelaciones particulares recibidas por varias santas y místicas, María desde su tierna infancia había pedido al Altísimo dos cosas: consagrarse con su virginidad y ser la sierva de la Madre del Mesías

 

A Santa Isabel de Hungría, le fue comunicado que desde el día que María se ofreció a Dios en el Templo, no cesó de pedir por la pronta venida del Rey de Israel

 

La beata Ana Catalina Emmerich, describe en una visión que la Niña María era de contextura delicada, de estatura media y con una cabellera rubia y ondulada; su inteligencia era muy superior a las demás niñas judías que vivían en el Templo

 

Se narra que siendo muchos los jóvenes que pretendían la mano de María incluyendo a José, los sacerdotes del Templo para decidir la elección conforme a la voluntad divina, ordenaron que cada uno de ellos dejase sobre el altar, durante la noche, una rama de árbol seca y estéril, esperando que de esta manera El Señor demostrara quien era el elegido. La única rama de lirio que apareció florida a la mañana siguiente era la de José, de la casa de David, hombre “justo” (Mateo 1,19)

 

María permaneció en el interior del Santuario sobre el monte Moria, hasta la edad de quince años cuando ya sus padres habían muerto, y se fue a vivir a Nazaret (Lucas 1,26-27)

 

El evangelio de San Lucas ha sido llamado como el “evangelio de María”, porque según el mismo autor ha investigado la vida de Jesucristo “todas las cosas desde su origen” (1,3), y la única persona que estuvo desde el principio de la vida terrenal del Santo de Dios fue su Madre

 

Las cinco veces en que Nuestra Señora habla en los evangelios, son:

 

a.     “María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? Pues no conozco varón” (Lucas 1,34)

b.    “María dijo: He aquí la esclava del Señor, hágase conmigo conforme a tu palabra” (Lucas 1,38)

c.     “María dijo: Engrandece mi alma al Señor; Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.

Porque ha mirado la bajeza de su sierva; pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones.

Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; santo es su nombre.

Y su misericordia es de generación en generación a los que le temen.

Hizo proezas con su brazo; esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.

Quitó de los tronos a los poderosos, y exaltó a los humildes.

A los hambrientos colmó de bienes, y a los ricos envió vacíos.

Socorrió a Israel su siervo, acordándose de la misericordia.

De la cual habló a nuestros padres, para con Abraham y su descendencia para siempre.” (Lucas 1,46-55)

d.    “Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia” (Lucas 2,48)

e.     “Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino” (Juan 2,3)

 

Una de las primeras herejías contra la virginidad perpetua de María, la escribió el filósofo Celsio en el año 180 D.C. en su obra “Doctrina Verdadera” al afirmar que “Jesús había nacido de una pobre campesina que se ganaba la vida hilando. La  había expulsado su marido carpintero cuando fue condenada por adulterio con un soldado romano llamado Pantera”

 

San Epifanio (siglo V), enseñó contra la secta de los coliridianos, que tributaban culto idolátrico a la Madre de Jesús

 

En Nazaret se encuentra la basílica de la Anunciación, donde María recibió el  anuncio del ángel Gabriel (Lucas 1,28). La casa convertida en basílica era una gruta clavada en una colina donde los judíos hacían oración; la parte anterior era de construcción y servía de morada, ésta parte fue llevada por los ángeles a Loreto (Italia). Cuenta la tradición apoyada por documentos de los mismos musulmanes, depositados en el archivo de Jerusalén, que cuando los turcos impidieron a los padres franciscanos celebrar los actos litúrgicos en la iglesia, en las noches se escuchaba en su interior sonidos de órgano y cánticos celestiales, mientras que un resplandor cubría todo el recinto sagrado

 

Los padres franciscanos al construir la actual basílica de la Anunciación, encontraron grafitos del siglo II que dicen: “Charia María” (alabada sea María)

 

La Anunciación fue descrita por Ana Catalina Emmerich, quien vio a la virgen con un amplio vestido de lana y un velo coralino en la cabeza. María se encontraba arrodillada en profunda oración

 

En la ciudad de Ain- Karen cerca de Jerusalén, se levanta la iglesia de “la Visitación” de María a su prima Isabel, allí también se ve una fuente de agua milagrosa, que según una antigua tradición brotó en el momento del encuentro de las dos santas mujeres (Lucas 1,39-40) 

 

En la basílica de la Natividad en Belén, se localiza una estrella de plata que indica el lugar donde nació Cristo Jesús (Lucas 2,7)

 

A Teresa Neumann y Ana Catalina Emmerich, les fue revelado que tanto la concepción, el embarazo y el parto de la Virgen María ocurrieron sin dolor, por estar exenta del pecado original

 

En Belén se puede visitar la llamada “Gruta de la Leche”, donde según una piadosa leyenda la Virgen Santísima mientras amamantaba al Niño dejó caer una gotas de su leche, al instante las rocas se tornaron blancas y blandas. Desde entonces este lugar es objeto de veneración por los cristianos y musulmanes, sobre todo por las mujeres estériles o lactantes que le piden a la Madre de Jesús por estos dos favores

 

Santa Gertrudis una vez leyendo en La Escrituras que dice que Jesús es el “hijo primogénito” (Lucas 2,7), no alcanzaba a entender como es posible que si María no tuvo más hijo se utilizara este término. El Señor le reveló que “Jesucristo había sido primogénito según la carne, y los demás seres humanos según el espíritu” (Juan 1,12-13; Romanos 8,17; Efesio 1,5)

 

Los siete dolores, llamados también siete eventos de su vida o las siete espadas que le atraviesan su inmaculado corazón, son:

 

a.   La profecía de Simeón en el Templo de Dios (Lucas 2,34-35)

b.   La huida de la Sagrada Familia a Egipto (Mateo 2,13)

c.   La pérdida del joven Jesús durante tres días en el Santuario de Jerusalén (Lucas 2,46)

d.   El camino de Cristo al Calvario (Juan 19,17)

e.   La crucifixión de su amado Hijo (Juan 19,18)

f.    La bajada de la cruz (Lucas 23, 50-53)

g.   La sepultura del Señor (Mateo 27,59-60) 

 

Relatan los evangelios apócrifos que durante el viaje al destierro de la Sagrada Familia, las palmeras se inclinaban para darles sombra y dejaban caer sus frutos, aparecían manantiales de agua, las flores abrían sus pétalos a su paso, y los leones iban a postrarse a los pies del Divino Niño

 

Cerca del Cairo, donde José, María y el Niño permanecieron durante el exilio, se conserva un sicomoro llamado el “árbol de la Virgen”. Cuenta la tradición que la Sagrada Familia se refugiaba bajo su sombra del candente sol. Este árbol ha sido objeto de veneración no-solo por las mujeres cristianas sino también por las mahometanas, que dejan atados al sicomoro pañuelos y cintas como gratitud de algún favor recibido de la Madre del profeta Jesús. En tanto que todas las fuentes de agua de la comarca son salobres, cerca del “árbol de la Virgen” brota un manantial de agua dulce que era utilizado por María 

 

A dos kilómetros de Nazaret existe una capilla construida por los franciscanos de nombre “Santa María del Temblor”, que indica el lugar donde estaba la Madre del Señor, cuando los judíos lo intentaron tirar por un precipicio (Lucas 4,29)

 

La sierva de Dios María de Agreda, en una visión vio a Jesús en Betania en la casa de Lázaro junto a su Madre pidiéndole su bendición y consentimiento para afrontar su pasión; ambos se arrodillaron bendiciéndose mutuamente, antes de que el Señor partiera a Jerusalén para celebrar con los apóstoles la última cena 

 

Por un prodigio de la gracia divina confirmado por varios místicos, dicen que Ella asistió espiritualmente a la agonía de su Hijo en el huerto de los Olivos, también es espíritu lo vio prisionero en manos de sus enemigos y abandonado por los apóstoles. En su corazón sintió el mismo dolor de los azotes, las burlas, la coronación de espinas, el vía crucis y la agonía de Jesucristo en la cruz

 

El padre Silverio explica que en el evangelio cuando Cristo estaba en la cruz no llama a Juan por su nombre, sino que le dice “hijo”; para dar a entender que el Salvador la dio por Madre a todos los que por la profesión de cristianos son discípulos suyos (Juan 19,26-27)

 

Después de la ascensión del Señor, el apóstol Santiago (el mayor), permaneció en compañía de los demás discípulos y de la Virgen María en Palestina durante doce años. Luego predicó el evangelio en España, y en la región de Zaragoza, fue reconfortado con una aparición de la Santísima Madre, quien dejó como prenda de su futura protección a este país, una imagen suya esculpida por los ángeles, que se conserva hasta nuestros días como la Virgen del Pilar

 

El cenáculo y el monte Calvario, tenían para la Madre de Jesús una especial importancia hacia el final de su vida terrenal

 

Cuenta San Dionisio Areopagita (Hechos 17,34), testigo ocular de la vida de la Virgen, que en sus últimos años era de una belleza incomparable

 

Según la tradición antigua, autorizada por los patriarcas de Jerusalén, San Juan Damasceno, Nicéforo y otros Padres de la Iglesia; la muerte de María no fue una muerte con dolor sino de amor de volver a ver a su amado Hijo. Esto ocurrió al parecer unos catorce años después de la ascensión del Señor a los cielos. Cuando los apóstoles la sepultaron cerca del Cenáculo no se encontraba Tomás, quien llegó tres días más tarde, al destapar nuevamente el sepulcro solo encontraron los paños con que había sido envuelto su cuerpo.

 

La visionaria estigmatizada Teresa Neumann, agrega que el Tránsito de María ocurrió “un día sábado, en la mañana muy temprano, y la sepultaron avanzada la tarde”

 

Tanto en Jerusalén cerca del monte de los olivos (Israel), como en la ciudad de  Efeso (Turquía), hay dos iglesias que reclaman el derecho de ser la tumba de la Virgen María. Ambas versiones tienen fuertes raíces en la tradición cristiana:

 

a.   En la Ciudad Santa se cree que en el mismo Cenáculo fue el lugar donde la Santísima Virgen se durmió en la paz del Señor. El sepulcro de María se halla muy cerca del huerto de los Olivos, había allí una iglesia de tiempos de los cruzados, varias veces los sarracenos la destruyeron con el convento de los franciscanos que se levantaba junto a ella. Hoy en día este santuario está en poder de los ortodoxos griegos, sirios y armenios; por esta razón, en el siglo XIX próximo al monte Sión, los padres benedictinos construyeron una abadía y una iglesia consagrada a la Asunción de María, lugar de culto para los católicos

b.   La ya menciona beata Ana Catalina Emmerich,  viajó en espíritu a Tierra Santa, donde presenció los lugares recorridos por Jesús y María. La monja estigmatizada narra que antes de morir la Santísima Madre volvió por algún tiempo a la Ciudad Santa, para peregrinar en los sitios donde su hijo había vivido y muerto; al volver a Efeso murió a la edad de sesenta y tres años, “María fue sepultada por los apóstoles y a la noche siguiente sucedió la Asunción a los cielos, en alma y cuerpo, acompañada con tres coros de ángeles presididos por Jesús”.

 

La visionaria describe igualmente el hogar donde vivía la Virgen con San Juan: una casa rectangular de piedra, de un solo piso, con el techo plano y la hoguera en el centro, en medio de un bosque a las afueras de la ciudad, porque Ella deseaba vivir apartada de los hombres. El investigador francés Julien Dubiet y algunos arqueólogos austriacos la encontraron pese a las transformaciones sufridas con el tiempo. Hoy en la casa de la Virgen, custodiada por los capuchinos, señalan lo que ha quedado de la morada original, los muros del perímetro con la hoguera central   

 

Afirma San Pedro Damián que una mujer difunta llamada Marozia, se apareció a una amiga suya, y le confesó que el día de la Asunción de la Virgen la sacó del purgatorio con todas las demás almas, cuyo número superaba al de todos los habitantes del pueblo romano. Igualmente, San Dionisio Cartujo dice que en la fiesta de su Natividad y de la Resurrección del Señor, baja la Madre de Dios acompañada de la celestial milicia, y saca muchas almas para llevarlas al cielo

 

San Juan Damasceno relata en una carta que Santa Pulcheria Augusta, emperatriz de Bizancio, a comienzos del siglo V, mandó a pedir al patriarca de Jerusalén, San Cirilo, el sudario con que fue envuelto el cuerpo de la Santísima Virgen para construirle una basílica

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LA VIRGINIDAD DE MARIA A LA LUZ DE LA VERDAD BIBLICA

 

 

“La dignidad de la virginidad, comenzó con la Madre del Señor”

 

San Agustín.

 

 

I. LA PROFECIA

 

 

Un hecho en común entre la Iglesia Católica  y las demás confesiones cristianas, es en afirmar según  la revelación sagrada que la madre del Hijo de Dios, sería una “doncella virgen” (Isaías 7,14; Mateo 1,22-23)

 

 

II. EL NOVIAZGO Y EL MATRIMONIO EN LA CULTURA JUDIA

 

 

El noviazgo en hebreo se llama “Kiddushim”, era el compromiso previo antes del matrimonio, este era hecho por un juramento de los contrayentes ante dos testigos, acompañados de parientes y amigos; el novio ofrecía al padre de la novia o al tutor, si ésta era huérfana, un anillo u otro regalo para la novia, en señal de gratitud y predilección. Dicho compromiso era considerado como matrimonio legal. Los novios tenían plazo de un año para empezar a vivir juntos, la futura esposa  conservaba hasta el día de la boda el calificativo de virgen. Si durante el transcurso del noviazgo nacía un hijo, era considerado legítimo.

 

Los novios se veían muy poco y se comunicaban por medio de un amigo del futuro esposo. En el tiempo señalado para la boda, el esposo, hacia el atardecer, debía ir acompañado de diez jóvenes a casa de la esposa y ella lo esperaba rodeada de diez vírgenes; apenas lo veía de lejos encendía las lámparas, se formaba un cortejo con el sonido de flautas y tambores hasta la casa del esposo, donde se hacía la gran fiesta nupcial. Con esta ceremonia, el matrimonio era constituido válido bajo la ley mosaica. Para esta celebración también participaban los familiares, parientes y amigos de la pareja.

 

 

III. EL MATRIMONIO CON JOSE

 

 

En los designios del Altísimo era necesario que la madre del Salvador, tuviera un apoyo moral, económico y de protección en la crianza de su hijo. Este matrimonio sería completamente consagrado al servicio divino, así lo podemos anotar en los siguientes pasajes bíblicos:

 

Cuando el ángel San Gabriel le comunica a María que ella sería la madre del Emmanuel (Dios con nosotros), deja en claro su condición virginal (Lucas 1,34).

 

Cuando María se encontraba embarazada, José, su futuro marido como  hombre justo o santo, y a pesar de desconocer todavía que lo concebido en ella era fruto del Espíritu Santo; no quiso denunciarla públicamente por infidelidad a las autoridades religiosas, como mandaba la ley judaica (Deuteronomio 22,13-21; Matea 1,19; Juan 8,3-5).

 

Los protestantes  creen que José y María tuvieron relaciones maritales, ya que el evangelio de San Mateo (1,25); nos dice que “no vivieron como esposos hasta que ella dio a luz a su hijo”.  Sin embargo, a lo que se refiere el evangelista  es que el santo matrimonio compartió formalmente el mismo hogar, pues Antes cuando estaban comprometidos no vivían juntos (Mateo 1,18). Igual opinión tiene san Lucas, ya que en el viaje del santo matrimonio de Nazaret a Belén para el censo, nos dice: “Fue allá a inscribirse, junto con María, que Estaba comprometida para casarse con él y se encontraba encinta” (2,5).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

IV. JESUS: HIJO PRIMOGENITO

 

 

Causa confusión en  los hermanos separados cuando el evangelio de San Lucas, se menciona que “en Belén, le llegó a María, el tiempo de dar a luz. Y allí nació su primer hijo” (2,6-7); dando a entender que debió de haber tenido más hijos. No obstante, en el contexto bíblico el término “primogénito”, hace alusión que el primer hijo de un matrimonio judío quedaba consagrado a Dios (Exodo 13,1-2.12; 34,19); y exigía la presentación del niño Jesús en el templo de Jerusalén (Lucas 2,22-23). Pero  El era ya el “Primogénito de Dios” (Hebreos 1,6). Asimismo, las Sagradas Escrituras  agregan que los “primogénitos” pueden ser “unigénitos” (1 Crónicas 23,17); de hecho, Cristo Jesús también es el “Unigénito de Dios” (Juan 3,16; 1,14).

 

 

V.     LA INFANCIA DE JESUS:

 

 

Los dos únicos relatos que encontramos en el Nuevo Testamento de la infancia de Jesús, no nombran hermanos menores, así por ejemplo:

 

En el destierro de la sagrada familia a Egipto y después de la muerte del rey Herodes, un  ángel se le aparece en sueños a José ordenándole que regrese a Israel con María y el niño (Mateo 2,19-20). Ahora bien, se sabe con certeza que el Mesías nació en el año 747 de la fundación del imperio romano, siete años antes de nuestra era actual; y el rey Herodes el grande murió en la Primavera del año 750, es decir, en el año 4 A.C. Por consiguiente, pasaron de tres a cuatro años; Tiempo más que suficiente para que José y María  hayan decidido tener alguno de los “cuatro hermanos” y otras “hermanas” del Señor (Mateo 13,55).

 

El evangelio de San Lucas (2,41-42), narra que “Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Y así,  cuando Jesús cumplió doce años, fueron allá todos ellos”. Nótese Bien, que se dicen “todos ellos”, ¿Quiénes?, “Los padres de Jesús” y el mismo “Jesús”. Igualmente, la misma respuesta se saca cuando María después de tres días encuentra a su hijo perdido en el templo entre los doctores de la ley: “- Hijo mío, ¿por qué  nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia” (Lucas 2,48)

 

 

VI. EL TERMINO HERMANO EN LA BIBLIA

 

 

En el Antiguo Testamento que fue escrito en hebreo y arameo, no hay un vocablo para nombrar a los tíos, sobrinos, primos, cuñados o amigos; y es así como la palabra hebrea “aj” designa muchas  veces al pariente más cercano de una misma familia. Del mismo modo, los traductores griegos del Nuevo Testamento traducen el término semítico de “hermanos” (adélfos), en un sentido generalizado. Sobre este punto encontramos el caso de tíos y sobrinos como Abraham y Lot (Génesis 13,8;14,16); Labán con Jacob (Génesis 29,13.15). Al igual que a los primos (1 Crónicas 23,21-22); a los que pertenecen a una misma nación (Génesis 16,12; Deuteronomio 2,4); a los miembros de una misma tribu (2 Reyes 19,12)o pueblo (Exodo 2,11); a los que conforman la misma naturaleza humana (Mateo 5,22; Romanos 9,3; Hebreos 2,11); y a los que tienen un mismo Padre Celestial (Hechos 10,23; Romanos 8,17; Colosenses 1,2; 1 Juan 3,9-10).

 

 

VIl.  LOS HERMANOS DE JESUS:

 

 

 Solamente aparecen en la vida pública del Señor, y son llamados con nombres propios: “¿No es éste el carpintero, el hijo de María  y hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿Y no viven sus hermanas también Aquí, entre nosotros? (Marcos 6,3). Ahora bien, para tener una mejor comprensión sobre este tema es necesario estudiarlo detenidamente:

 

En ningún relato bíblico se afirma que los llamados “hermanos” y “hermanas”  del Señor, sean hijos de ella.

 

En las bodas de Caná, se nombra a María como “la madre de Jesús” (Juan 2,1.3); y no “la madre de Jesús, Santiago, José, Judas, Simón y otras hermanas”, incluso, a la fiesta sólo fueron invitada a parte de María  a ”Jesús y sus discípulos” (2) y no a sus “hermanos”, quienes aparecen después en el viaje a Capernaum (12); lo que da a entender que los “discípulos” en ese momento, son más importantes  en la vida de Cristo, que los llamados “hermanos” suyos.

 

En la sinagoga de Nazaret, la gente solo reconoce al Mesías como “el hijo de José” (Lucas 4,22); y no “uno de los hijos de José”.  Del mismo modo, los judíos de la sinagoga de Capernaum  identifican al Divino Maestro como el único hijo de José y de María (Juan 6,42).

 

De estos cuatro hermanos, se sabe que “Santiago” el menor y “Judas” Tadeo pertenecían al grupo de los doce amigos del Señor. Sin embargo, se explica que “Santiago” era hijo de Alfeo (Mateo 10,3; Marcos 3,18) y “Judas” como hijo de Santiago (Lucas 6,16; Hechos 1,13).

 

En la introducción de la carta de Judas Tadeo (1,1), leemos: “Yo Judas, siervo de Jesucristo y hermano de Santiago”, haciendo una diferencia entre el uno y el otro. Además, en la epístola de Santiago (1,1) llamado como hermano del Señor, también se declara solamente como “Siervo de Dios y del Señor Jesucristo”.

 

En otro encuentro con su madre y sus hermanos, el Redentor nos exhorta a creer que “los que oyen el mensaje de Dios y lo ponen en práctica, ésos son mi madre y mis hermanos” (Lucas 8,21); hablando de una familia en un sentido “espiritual” y no de “sangre”. Porque “a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios. Y son hijos de Dios, no por la naturaleza ni los deseos humanos, sino porque  Dios los ha engendrado” (Juan 1,12-13). Y es por eso, que su Hijo es “el mayor entre muchos hermanos”(Romanos 8,29).

 

En la pasión del Santo de Dios en el monte Gólgota, se habla de un grupo de mujeres conformadas  por “María” la madre de Jesús, “y la hermana de su madre, María, esposa de Cleofas” (Juan 19,25), en compañía de otra “María la madre de Santiago el menor y de José” Con “Salomé” (Marcos 15,40). También se encontraba “María Magdalena” y  “La madre de los hijos de Zebedeo” (Santiago el mayor y Juan) (Mateo 27,56).

 

Cristo utiliza el término “hermano” para dirigirse a los apóstoles, en la aparición a María Magdalena y a la otra María, el domingo de resurrección (Mateo 28,10; Juan 20,17),  y en el día del juicio final (Mateo 25,40). Incluso, San Pablo agrega que el Señor también se apareció “a más de quinientos hermanos” (1 Corintios 15,6).

 

En octubre de 2002, se dio a conocer el hallazgo de un osario judío, utilizado en los rituales funerarios de Jerusalén, del año 63 D.C., con una escritura en arameo que dice: “Jacobo, hijo de José, hermano de Jesús”. Para muchos fundamentalistas protestantes, esta era la prueba que demostraba que la virginidad de María era un mito; sin embargo, tal descubrimiento plantea varios interrogantes:

 

Su autenticidad ha despertado varias dudas en muchos arqueólogos y paleógrafos.

 

Sí se llegara a demostrar que este “osario de caliza” corresponde a Jacobo (Santiago), esto sólo probaría su parentesco con Jesús De Nazaret. Pero ya se explicó el significado del término “hermano” en la lengua aramea antigua.

 

La Iglesia Ortodoxa piensa que Jacobo, pudo haber sido un hijo anterior a José.   No obstante, este argumento carece de respaldo bíblico.

 

La inscripción no menciona a María como madre de Jacobo.

 

 

VIII.        MARIA: MADRE DE LA IGLESIA

 

 

La fe católica enseña que la Virgen Santísima es madre de todos los creyentes, desde el momento que el Redentor en la cruz le encomendó el cuidado a Juan, el discípulo amado, quien “la recibió en su casa”(Juan 19,26-27); cosa que no fuera necesaria si El Señor hubiera  tenido  más hermanos carnales. Ella fue desde ese momento como nos asegura la tradición antigua el soporte espiritual de los apóstoles y discípulos de la naciente comunidad cristiana. Ya que “Todos ellos se reunían siempre para orar con los hermanos de Jesús, con María su madre y con las otras mujeres” (Hechos 1,14).

 

 

IX.   TESTIMONIO DE LOS SANTOS PADRES DE LA IGLESIA

 

 

Para los Santos Padres de la Iglesia la “Virginidad de María” era una creencia común, así por ejemplo: San Ignacio de Antioquía martirizado en el año 107, repetía varias veces en sus escritos que “Jesucristo nació de la Virgen María”. San Hipólito, sacerdote romano muerto por Cristo en el 213, escribe: “La virginidad de María es un misterio que el mundo no puede comprender, y que se ha cumplido en el silencio de Dios”. En este mismo siglo, otro gran apologista Orígenes, rechazaba las charlatanerías de un judío llamado Celso que negaba la virginidad de María; San Efrén Muerto en el 373, decía de ella: “Tú eres la más pura en el alma y en el cuerpo, tú sobrepasas en castidad, en pureza y en virginidad a todas las criaturas”. En este mismo año, San Ambrosio, obispo de Milán (Italia), redactó una carta a su hermana religiosa en Roma, en la que agrega: “Quién más casta que la madre que ha traído a su Hijo al mundo permaneciendo virgen. Ella era virgen pero no-solo de cuerpo sino también de espíritu”. San Basilio (+458), subraya:  “Los amigos de Cristo no pueden aceptar que la madre del Señor haya perdido su virginidad”. Asimismo, San Atanasio (+599), escribió: “María permaneció virgen hasta el fin”. Mientras tanto, el célebre Doctor de la Iglesia San Agustín, obispo de Hipona (+430), agregaba: “Jesús nació de madre intacta, pues concibió siendo virgen, siendo virgen dio a luz, y murió virgen”.

 

 

X.     MARIA Y LOS PADRES DE LA REFORMA PROTESTANTE

 

 

Los fundadores de la reforma protestante, como Lutero, Zwinglio y Bucero; no negaron la integridad y la virginidad de la Madre del Hijo de Dios, pero sí lo hicieron sus discípulos inmediatos; tradición que se ha mantenido en todas las iglesias y sectas de esta denominación. 

 

LAS APARICIONES DE LA VIRGEN MARIA

 

 

En la historia del cristianismo la Virgen María ha jugado un papel  especial, pues desde sus mismos orígenes hasta nuestros días se han registrado infinidad de apariciones suyas; se calculan que son cerca de mil. Solamente en el siglo XX se presentaron casi 500 manifestaciones marianas en 100 partes distintas. Es importante anotar que todas guardan cierta relación con la visión que narra el Apocalipsis (12,1), que dice: “Apareció en el cielo una  gran señal: una mujer envuelta en el sol como en un vestido, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en la cabeza”. Del mismo modo, todos los videntes describen a la madre del Redentor como una mujer hermosísima no mayor de 20  años, con facciones bien delineadas, un rostro maternal y puro, en ocasiones sonriendo o con una mirada triste; además radiante y luminosa, pero se le puede mirar a la cara sin hacerle daño a la vista. Incluso, tomando a veces los rasgos típicos de cada región, como en México donde se mostró como una princesa azteca.

 

Sus vestimentas son de diferentes tonalidades, en Fátima apareció con un traje blanco sujeto por un cordón dorado y un manto bordado en oro; en Lourdes, de blanco con una cinta azul en la cintura, en el convento de las hijas de la caridad en París se dejó ver toda de blanco, y en Guadalupe, lo primera aparición reconocida oficialmente por la iglesia romana, tenía una túnica rosada con un manto azul verdoso. Igualmente, sus ropajes pueden ser un símbolo de protección para el creyente, como ocurrió con la revelación a San Simón Stock de Nuestra Señora del Carmen  con un manto café y un velo blanco.  Asimismo, la Santísima Virgen se ha dado a conocer con diferentes títulos como: “La Inmaculada Concepción”, “La siempre Virgen María”, ”La Virgen del rosario”, “La Reina de la paz” del “cielo” y demás.

 

Otra cosa en común, es que antes de las apariciones se presenta un ángel como antesala de las mismas, la virgen puede verse  sola, otras veces al lado de José y el pequeño Jesús en brazos, con los ángeles Custodios, o Juan Bautista y Juan Evangelista. También van acompañas de luces, rayos y truenos, olores y música celestial, hechos milagrosos como el manantial que hizo  brotar en   Lourdes,   que ha curado a miles de enfermos; lluvia de pétalos que desaparecen antes de tocar la tierra, caída de copos de nieve o una especie de escarcha;  o la famosa danza del sol en Fátima, ante la mirada atónita de casi cien mil personas.

 

Ya en cuanto los mensajes son de diferentes características, pues pide insistentemente el rezo del rosario, la penitencia,  comunión reparadora, promesas  y palabras de consuelo, lugares de culto a su devoción, además para poner fin a una epidemia o anunciar un futuro castigo si el mundo no deja de ofender a Dios. Ahora bien, las personas escogidas para estos eventos sobrenaturales van desde papas, cardenales, obispos, fundadores de órdenes religiosas, monjes del desierto, misioneros en tierras lejanas, místicos, emperadores, caciques, madres de familia, mendigos, niños o por medio de los sueños como ocurrió con el sacerdote San Juan Bosco en Turín (Italia).  De estos videntes podemos destacar al indio san Juan Diego a quien la Virgen de Guadalupe, le dejó impresa su imagen en su capa  en el cerro del Tepeyac (México), en 1.531. Santa Catalina Labouré,  monja vicentina  a quien se le manifestó Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa en París en 1.830;  a una aldeana adolescente de nombre Santa Bernardé  Soubiriú en  la gruta  de Massabielle (Francia), en 1.858. Al igual, que a los tres Pastorcitos: Lucia y sus primos los beatos  Francisco y Jacinta en el valle de Cova de Iría (Portugal),  en 1.917.

 

La Iglesia Católica aclara que la “revelación divina” terminó con la venida del Mesías a la tierra (Hebreos 1,1-2), cuyo mensaje quedó concluido con la muerte de Juan, el último de los apóstoles en el año 102 D.C. (1 Juan 1,1-3). Por lo tanto, estas apariciones marianas que han sido certificadas como auténticas después de un largo y detallado estudio, y las que se encuentran en este proceso por las autoridades Eclesiásticas, son consideradas como “revelaciones particulares”, que tienen  como meta ayudar a vivir más plenamente  la fe del pueblo de Dios.


 

 

LA VIRGEN DE GUADALUPE

 

 

I. EL RELATO HISTORICO

 

 

La aparición de la Virgen de Guadalupe se remonta a los tiempos de la conquista de América, en los territorios de México a manos de Hernán Cortés; cuando en el año 1531 y a escasos doce (1519) de la llegada de los españoles, al recién convertido indio Juan Diego Cuauhtlatoatzin (El  águila que habla), se le manifiesta la Reina del Cielo en el cerro del Tepeyac desde el 9 de diciembre hasta el 12 del mismo mes. Ella lo saluda en su lengua nativa el náhuatl, y se llama a sí misma con el nombre de Coatlaxopeuh, que significa  “aquella que pisa la serpiente” (comparar con Génesis 3,15). Envía además un mensaje a fray Juan de Zumárraga, primer obispo de México. Es la voluntad de la Santa Señora, que se le construya un templo en su honor en el sitio de las apariciones, en donde ella se encargará de oír las súplicas de quien la invoque, y de remediar todos los males por su bendita intercesión.

 

Como era de esperar al pobre indígena se le tildó de loco, pero en vista de su insistencia el alto prelado le manda a pedir a la Señora del Cielo alguna señal divina. La Virgen asede a esta petición y manda a su siervo a cortar diferentes rosas de Castilla en el mismo cerro. Aquí se produce el primer milagro, pues como lo confirman los botánicos era imposible que el frío mes de diciembre, pudiera florecer de forma natural las rosas, en lo alto del monte. Al llegar al palacio obispal y estando solamente en su presencia, el indio Juan Diego deja ver su blanca capa en donde había guardado las rosas tocadas por la Señora, y para asombro de todos aparece la preciosa imagen de la Virgen Santísima. El mismo jerarca la llamó con el nombre de “Guadalupe”, en recuerdo de una advocación  mariana en Extremadura, España, y coloca la milagrosa tilma en su capilla privada, hasta que se construyó la primera iglesia en el sitio De las apariciones. El santo indígena se trasladó a vivir en una pequeña celda en el cerro del Tepeyac, dedicándose a la oración y a la atención de los peregrinos hasta su muerte el año de 1548.

 

Otro hecho importante es que en torno a la Virgen de Guadalupe se creó  pronto una enorme devoción, se logró en los primeros diez años la conversión de no menos de ocho millones de aztecas y la unidad de su pueblo fracturada por la conquista extranjera. Ya sobre las pruebas históricas se encuentran plasmada en el código Escalada,  descubierto por un jesuita español,  y fechado en el mismo año de 1548. Igualmente, se conoce el famoso relato Nican-Mopohua, escrito por el también indio Antonio Valeriano, entre los años 1545 y 1550.

 

 

MILAGROS Y ANALISIS CIENTÍFICOS

 

 

La tilma o ayate es una pieza fabricada con fibra de maguey, el manto consta de dos partes, en el centro se puede distinguir  una  costura  de hilo   del   mismo   origen   que  las  mantiene  unidas.  Sus  medidas  son aproximadamente 1,66 metros de largo por 1,05 de ancho.

 

Llama la atención para los expertos textiles como la manta que estuvo expuesta directamente al medio ambiente, el polvo, insectos y la intensa humedad; hubiera creado una especie de protección natural durante al menos los 116 primeros años de su exposición, posteriormente  fue protegida  por una urna de cristal. Es casi imposible que una capa que suele tener una duración máxima de veinte años, se conserva intacta y con aquella viveza en sus colores después de más de  470 años.

 

Tampoco se explica como  a resistido los negros vapores de infinidad de candelabros y lámparas que ardían día y noche  a Escasa distancia de la impronta. Además la tilma ha sufrido  la Continua frotación de cientos de miles de estampas, distintivos, banderas, escapularios, medallas y manos; sin afectarla en lo más mínimo.

 

En 1791 mientras un orfebre limpiaba el  marco de oro y plata  que protege la imagen, un frasco de ácido nítrico se derramó accidentalmente sobre la parte superior del ayate, según los especialistas la caída de este ácido corrosivo hubiera provocado una considerable destrucción al tejido; pero nada de esto sucedió. Aparece eso sí, una mancha amarilla que está desapareciendo con el tiempo. Asimismo, en la mañana del 14 de noviembre de 1921, un obrero Depositó un ramo de flores cargado con dinamita en el altar mayor de la antigua basílica; la bomba hizo impacto a escasos metros de la urna. La explosión demolió las gradas de mármol del altar mayor, los candelabros, floreros, ventanales de la casa vecinas y un Cristo de latón de dobló; pero para sorpresa de todos, ni siquiera el cristal que cubría la imagen de la Virgen sufrió ningún daño.

 

En el año 1785 se fabricaron don copias de la Virgen Morena, con los mismos materiales y por los mejores pintores de la época; sin embargo las reproducciones no fueron iguales a la original, y con el tiempo se fueron descolorando y deshaciéndose. En el año 1936 el premio Nobel de química, Ricardo Kuhn examinó dos fibras del manto,  llegando  a  la  conclusión  que   el   origen   de   los   colores,   no  pertenecían  a  ningún elemento animal, vegetal o mineral. Seguidamente,  en  el  año  1979  se llevó acabo nuevas investigaciones por científicos de la NASA, con el apoyo de la tecnología moderna. Se descubrió que toda la imagen de  aquel tosco e imperfecto material no fue pintada por mano humana; el rostro de la Guadalupana es perfecto y no tiene ningún trazo de pincel. La túnica rosa y el manto azul son tan brillantes y coloridos, como si acabaran de ser hechos, además tienen un simbolismo, pues son los colores del dios supremo de los aztecas, sólo el emperador podía utilizarlos; sobresalen en el pecho unas cintas negras que eran llevadas por las indígenas embarazadas. Así la Madre del Redentor presenta a su Unigénito al Nuevo Mundo. La  Señora  también  está  sostenida  por    un ángel cuyas alas son de las plumas del Tzinitzcan, usadas por los aztecas para confeccionar los ornamentos más preciosos y considerados superior al oro. Las estrellas que lleva en su vestido, corresponden a la exacta posición de las principales constelaciones en el solsticio del invierno, es decir, del momento de la aparición. Por lo tanto, toda la Virgen de Guadalupe es un mensaje cifrado de acuerdo a la cosmovisión de los nativos mejicanos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LOS OJOS DE LA VIRGEN

 

 

Para los científicos lo que más les llamó la atención, han sido las figuras humanas descubiertas mediante ampliaciones por computadora, en los ojos de tan sólo cuatro milímetros; en ellos aparecen entre otros el  santo vidente  y el obispo Zumárraga. Incluso, si se pasa un haz de luz con un oftalmoscopio en los ojos negros de la Virgen, se puede apreciar como el iris brilla y adquiere profundidad; fisiológicamente son perfectos, tal cual como si estuvieran vivos.

 

 

IV. LA EMPERATRIZ DE AMERICA

 

 

La Virgen de Guadalupe Fue declarada en el año 1910 por el Papa San Pío X, como “Celestial Patrona de toda América y las Filipinas”; su fiesta religiosa se celebra el 12 de diciembre. Su basílica es la segunda más visitada en todo el orbe católico, después de San Pedro en el Vaticano. Son innumerables los milagros, las curaciones, las gracias y conversiones que se le atribuyen a la “Morenita del Tepeyac”, cumpliendo así la promesa que le hizo a San Juan Diego: “No estoy yo aquí que soy tu Madre”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LOS ANGELES: MENSAJEROS DE DIOS

 

 

I.           FUNDAMENTO BIBLICO Y TEOLOGICO

 

 

La etimología de la palabra “ángel” procede del latín angelus, y este a su vez del griego ágguelos o mal’akj en hebreo, que quiere decir “mensajero” o “servidor” de Dios (Hebreos 1,7). El Papa San Pío X (1835- 1914), decía que “los ángeles son las criaturas más nobles creadas por Dios”; son inmortales, tienen voluntad propia, poseen conocimientos más amplios y su poder es muy superior a los hombres (Salmo 103,20; 2 Pedro 2,11). Su apariencia puede ser como un relámpago, y sus vestiduras blancas como la nieve (Mateo 28,3); además están siempre en la presencia del Padre Eterno (Mateo 18,10), y constituyen su ejército celestial (Salmo 148,2). Sobre su número las Escrituras aclaran que son “millones de millones” (Daniel 7,10; Apocalipsis 5,11). Santo Tomás de Aquino (1225- 1274), enseñaba que los ángeles fueron creados antes que el hombre, porque un ángel rebelde a Dios, fue el culpable de la caída de nuestros primeros padres. Se admite entonces que el Padre del cielo los creó en un principio, Cuando sacó de la nada el universo (Concilio de Letrán, 1215). Hay en estos seres espirituales tres instantes: su creación, la prueba de obediencia a que fueron sometidos por Dios,  y el premio en el cielo para los ángeles buenos, y el castigo en el infierno para los ángeles malos.

 

San Gregorio Magno (540- 604), afirmaba  que “casi todas las páginas de la revelación escrita, dan testimonio de los ángeles”. En la Biblia se registran cerca de 400 veces; tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. En la vida del Hijo de Dios, se encuentran desde su nacimiento en el portal de Belén, hasta su triunfante resurrección en Jerusalén, y regreso al cielo. Por eso, Cristo Jesús es superior a todos ellos (Hebreos 1,4), creados por él (Colosenses 1,16); y sometidos bajo su autoridad y poder (Juan 1,51; 1 Pedro 3,22).

 

 

 

 

 

II.        LOS ANGELES EN LAS DIFERENTES CULTURAS Y TRADICIONES

 

 

La tradición judeocristiana, y la misma historia universal dan testimonio de estos seres celestiales; en todos los países hablan en cierto modo de ellos desde hace más de cuarenta siglos atrás. Su existencia está atestiguada en el Islam, el hinduismo, el budismo, las religiones de la China, Indonesia, los Aztecas, los Incas, y en el Zoroastrismo. Asimismo, en las culturas ancestrales del Oriente como los Cananeos, Asirios; de los Sumerios hay un registro documentado que muestra una imagen de un ángel con aspecto humano y enormes alas que flota sobre la tierra. En el valle del Eufrates se halló una figura de  un  ángel  que tiene 4.500 años, y en Babilonia y Egipto en las puertas de los templos y palacios, había grandes esfinges de piedra de estos seres del cielo; con rostro humano, y alas, cuerpo y patas de animales como toro o león.

 

 

III. DIVERSAS APARIENCIAS

 

 

En los viejos escritos en hebreo los ángeles carecían de alas, en el  sueño de Jacob, él observa una  escalera que llegaba hasta el cielo, por la que subían y bajaban los mensajeros celestiales (Génesis 28,12); cuando juzgan necesario adoptan temporalmente figura humana, su hermosura física puede ser tan atractiva  como la de aquellos dos ángeles que le advierten a Lot sobre el terrible castigo contra Sodoma y Gomorra. Todos los hombres, desde el más viejo hasta el más joven, rodearon la casa de Lot, y le gritaban: ¿Dónde están los hombres que vinieron a tu casa esta noche? ¡Sácalos, porque queremos acostarnos con ellos! (Génesis 19, 4-5). Igualmente, al no tener sexo pueden verse en forma femenina, como la visión del profeta Zacarías (5,9). O también de una forma tan esplendorosa que hasta el mismo San Juan se quiso postrar ante uno de ellos para adorarlo (Apocalipsis 22,8-9). 

 

 

 

 

Santa Cecilia en el siglo III, en su noche de bodas fue protegida por un ángel que la santa veía detrás de su esposo, el cual estaba dispuesto a matar al joven si hubiera osado en hacerla su mujer. Después de la conversión de su esposo Valeriano, el mismo ser luminoso les ofreció a ambos guirnaldas como regalo del cielo. San Isidro Labrador (1086- 1150), era sustituido en sus faenas agrícolas mientras asistía a misa, por dos ángeles con figura de robustos peones que le ayudaban con la yunta de bueyes. Santa Hildegardis de Bingen (1098- 1179), observó a un querubín que expulsaba con una espada de fuego a los espíritus del aire que la atormentaban. A santo Tomás de Aquino en su juventud, un mensajero celestial le ató a su cintura una correa de fuego que lo protegió contra los pecados de la castidad. Santa Francisca Romana (1384- 1440), tuvo cerca toda su vida a un ángel que se le presentaba bajo la forma de un niño de unos nueve años de edad (La misma que tenía un hijo suyo, muerto en su infancia), con largos cabellos rubios, ojos hermosos, vestido con una túnica blanca como la de los diáconos en la liturgia. El ángel estuvo cerca de Francisca aun en las violentas luchas que ella tuvo que sostener con el Diablo. Este ángel niño permaneció a su lado durante 24 años, y luego fue sustituido por otro aún más resplandeciente que el primero, y de jerarquía superior, que se quedó con ella hasta el día de su muerte. Se le aparecía con frecuencia hilando o tejiendo con un hilo de oro, el de la vida de la santa. Cercana su muerte, Francisca vio al ángel tejiendo cada vez más rápido los hijos de la tela, casi ya terminada. San Martín de Porres (1579-1639), hacia en las noches una procesión en su convento de Lima (Perú), con una pesada cruz, custodiado por cuatro seres celestiales portando antorchas. Santa Catalina Labouré (1806- 1876), en el convento de las hijas de la caridad en París (Francia), un ángel en forma de un niño de cuatro o cinco años, vestido de blanco y con un resplandor a su alrededor, la condujo a la capilla al encuentro con la Virgen María. A Santa Gemma Galgani (1878- 1903), su confesor le había ordenado que para descartar una aparición demoníaca, hiciera la señal de la Cruz, rociara agua bendita, e incluso escupiera; un día que el ángel se le presentó, ella le escupió el rostro e intentó apartarlo, pero él no se movió. En donde cayó su saliva, a los pies del ser angélico, creció una rosa blanca;  en las hojas estaba escrito en letras doradas “todo se acepta por amor”.

 

 

 

Por su parte, la hermana Lucía, vidente de las apariciones de la Virgen María en Fátima, narró que antes de aparecerse la Señora en el año 1917, se presentó “un joven, de catorce o quince años, más blanco que si fuera de nieve, el sol lo hacía transparente como si fuera de cristal, y era de una gran belleza”. Este personaje celestial se hacía llamar “ángel de la paz”, y les traía la comunión a los niños. Lo mismo ocurrió con Santa Faustina Kowalska, quien al caer enferma de tuberculosis en 1937, un serafín le trajo durante 13 días la eucaristía. La mística suiza Adrienne Von Speyr (1902- 1967), tuvo una visión de la Madre de Dios rodeada de ángeles, algunos eran tan grandes como ella, y otros pequeños como niños.

 

En el año 1124, dos años antes de morir San francisco de Asís, cuando se encontraba meditando en el monte Alvernia, fue estigmatizado por un serafín que tenía tres pares de alas resplandecientes, llevaba en sí la imagen de un Crucificado, que le enviaba rayos de fuego a sus manos, a sus pies y al costado derecho. Santa Teresa de Avila hacia el año 1559, tuvo una visión de un querubín en forma de un pequeño niño alado, que con un dardo de oro largo y con punta de fuego le traspasaba el corazón varias veces (Transverberación). Igualmente, San Pío de Pietrelcina, en el año de 1912, mientras se encontraba rezando en el convento de San Juan Rotondo, recibió los estigmas (invisibles), de un personaje celeste armado con una lanza que le penetra el corazón; este ángel del Señor es el mismo que antes había estado junto a él en su batalla contra el Maligno. En el año 1918, el padre Pío recibe los estigmas visibles de una imagen de Cristo Crucificado, cuando unos haces de luz  le penetran las manos, los pies y el costado izquierdo.

 

A Santa Catalina de Suecia (1331- 1381), se le representa frecuentemente junto a un ciervo, que apareció varias veces misteriosamente para ponerla a salvo. Por su parte, San Juan Bosco en su autobiografía narra que desde los años 1854 a 1883, contó con la protección milagrosa de un enorme perro que él llamaba “Gris”. Este lo salvaba de los continuos ataques criminales que era objeto el santo, aparecía y desaparecía súbitamente en diferentes regiones, nunca se le vio comer o beber agua, ni tampoco envejecer. Por eso el sabio Gheon escribe: “la providencia divina puede servirse de un perro, un ángel tiene la posibilidad de hacerse aparecer de cualquier forma”.

 

Más sorprendentes aún, son los nuevos informes que se pueden relacionar con los ángeles; pues en el año 1962 el astronauta norteamericano John Glenn, mientras se encontraba en su cápsula en órbita alrededor de la tierra, relató haber visto algo así como un enjambre de luciérnagas luminosas por varios minutos. En 1982, los cosmonautas soviéticos de la estación espacial Salyut-7, presenciaron durante diez minutos a siete enormes seres con forma humana y alas inmensas. Dos semanas después, la tripulación de otra nave rusa, la Soyuzt-7, vivió la misma experiencia.

 

IV.   MISIONES DE LOS ÁNGELES

 

 

Algunos padres de la iglesia como San Papías (discípulo del apóstol San Juan), hacia el año 130 d.C., o San Justino mártir (siglo II) y San Ireneo (135-202), identificaron cuatro misiones angélicas:

 

1. Son los ministros de Dios en el universo, se encargan del movimiento de los astros y los fenómenos de la naturaleza como las estaciones, la lluvia y el viento.

 

2. Custodian las naciones del mundo (Daniel 10,13.21; 12,1). En las apariciones a los tres videntes pastorcitos de Fátima, un ángel se les presenta como el guardián de Portugal.

 

3. La protección y ayuda a los seres humanos con los “ángeles de la guarda” (Génesis 48,16; Salmo 34,7; 91, 10-11; Mateo 4,6; 18,10; Hebreos 1,14). Interceden por nosotros ante el trono divino (Job 33,23-24; Zacarías 1,12; Tobías  12,12). Al respecto, San Basilio (siglo V) agregaba: “Cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducirlos a la vida”.

 

Se encuentran casos como:

 

La venerable María de Jesús Agreda (siglo XVII), relata en su libro “La Mística Ciudad de Dios”, que la Bienaventurada Virgen María tuvo desde su nacimiento mil ángeles para su custodia personal.

 

San Juan de Dios (1495- 1550), fue ayudado por un ángel cuando iba a caer al suelo llevando una pesada carga.

 

San Francisco de Sales (1567- 1622), veía al ángel de la guarda de un seminarista quien camina delante de él, cuando fue ordenado sacerdote tuvo otra visión del mismo ser del cielo caminando detrás de él

 

La vidente Magdalena de la Cruz, dice: “Veo a los príncipes y grandes de la tierra con ángeles de superior jerarquía, Delante del trono del Papa veo siempre cuatro querubines”.

 

Santa Gemma Galgani, durante las noches su ángel protector extendía sus alas sobre su cama, para cuidarla de los ataque físicos del Maligno

 

San Pío, el fraile capuchino estigmatizado, que mandaba a su ángel custodio para cumplir misiones especiales.

 

4. El día del juicio final los ángeles del Señor serán los encargados de despertar a los muertos, y separar a los justos de los pecadores (Mateo 13,41; 16,27; 24,31; 25,1ss).

 

 

V. LA CORTE ANGÉLICA

 

 

Sobre el origen de la corte angélica se remonta al monje sirio Dionisio Areopagita, del siglo VI; basándose en las cartas de San Pablo (Colosenses 1,16; Efesios 1,21; 3,10). Se describen nueve órdenes de ángeles en tres jerarquías, de mayor a menor tenemos:

 

Los serafines, que rodean a Dios y viven en eterna alabanza; los querubines, guardianes de la gloria de Dios, y los tronos, sublimes y muy por encima de toda actitud terrena.

 

Las dominaciones, que son los custodios del mundo; las virtudes, portadores de gracia y amor, y las potestades, que gobiernan las estrellas y la naturaleza.

 

Los principados, que tienen la capacidad de guiar a otros hacia Dios; los arcángeles, reconocidos individualmente y hechos santos, y los ángeles, que están más cercanos a los hombres.

 

Esta clasificación fue aceptada por el Papa San Gregorio I, pero no se considera dogma de fe.

 

VI. LOS TRES ARCANGELES

 

 

Las Sagradas Escrituras mencionan a tres de estos seres celestiales con nombres propios:

 

SAN GABRIEL (Fuerza de Dios): Se sienta a la izquierda de Dios, Jefe de los querubines, es el ángel de la misericordia, la revelación y la muerte. En el Nuevo Testamento le comunica a Zacarías que sería el padre del precursor del Mesías (Juan Bautista) (Lucas 1,11-20), es el portavoz de la anunciación a María (26-30). Algunos teólogos piensan que fue el ángel que consoló a Jesús en  el  huerto  del  Gethsemaní  (22,43),  y  el que toca la trompeta en el libro del Apocalipsis. Uno de los frescos más antiguos sobre este arcángel, se conserva en una capilla de la Vía Apia, en  Roma;   probando  así  que  desde   el  principio  fue  venerado    en la Iglesia Católica. San Gabriel es también nombrado por los musulmanes, quienes creen que fue el mensajero celestial que sirvió como transmisor de la palabra de Alá, cuando dictó el libro del Corán a su profeta Mahoma (siglo VI D.C.). La beata Ana Catalina Emmerich (1774- 1824), tuvo una visión en el momento de la anunciación, y lo describe como “un joven esplendoroso, con cabellos rubios y sueltos”

 

SAN MIGUEL (Quién como Dios): Para los hebreos es el ángel protector frente al poderío de Persia y Grecia, antiguo patrono de la sinagoga. En la Iglesia de Oriente, así como entre los teólogos de Occidente, se nombra a San Miguel como virrey del cielo, príncipe De la luz, jefe de todos los ejércitos angelicales, custodio de la Iglesia Católica desde hace más de diez siglos, acompañante de las almas en la eternidad, y el ángel del juicio final (1 Tesalonicense 4,16). Es además, el guerrero celestial que peleó con el Diablo encima del cuerpo de Moisés (Judas 9); y en el cielo contra el Dragón y sus ángeles rebeldes (Apocalipsis 12,7). Es pues, el símbolo del eterno triunfo de la luz sobre las tinieblas.

 

Este arcángel se ha manifestado en varias oportunidades. En Roma se representa en una estatua de bronce desde lo alto del castillo de Saint’Angelo, con resplandeciente armadura, en el acto de envainar su espada mientras contempla la Ciudad Eterna, cuando se posó durante una epidemia, en tiempos del pontificado de San Gregorio Magno en el año 590. Se le han construido enormes santuarios como en monte Saint Michel, en la costa francesa, coronado por una antigua abadía Benedictina del siglo XI. El oratorio fue erigido en el año 709. El lugar era un pico que emergía sobre el bosque de ScissY; se afirma que inmediatamente después de haber cumplido monseñor Aubert con el mandato del arcángel, se produjo una tremenda marea que le dio al lugar su forma actual. Durante las cruzadas en Tierra Santa (Siglos XI- XIII), eran frecuentes los relatos, contados incluso por los propios sarracenos sobre grandes ejércitos del cielo en ayuda de los templarios (monjes-guerreros), comandados por el propio San Miguel.  Por un espacio de dos años, se apareció a Santa Juana de Arco (1412- 1431), en compañía de Santa Catalina de Alejandría y Santa Margarita.

 

El Papa León XIII compuso una oración invocando la protección del santo arcángel, que fue enviada a todos los obispos en 1886. Esta plegaria nació después que el Vicario de Cristo al terminar una misa, tuvo una visión de los espíritus infernales que se juntaban sobre la ciudad eterna de Roma. En 1900 durante la revuelta de los boxers en Pekín (China), muchas personas vieron aparecer en el cielo a una mujer vestida de blanco y a su lado a un guerrero resplandeciente de luz, con grandes alas blancas, rodeado por un escuadrón de ángeles. Se piensa que era San Miguel, y que la aparición significó protección para la ciudad. En memoria de este hecho prodigioso se levantó un monumento.

 

SAN RAFAEL (Medicina de Dios): Es el guardián del árbol de la vida en el Edén (Génesis 3,24), y jefe del órden de las virtudes, es además el ángel de la providencia, que cuida a la humanidad y a los peregrinos. En el Antiguo Testamento le sirvió de guía a Tobías, indicándole como devolverle la vista a su padre Tobit en Nínive (11, 7-8). Es “uno de los siete ángeles que están al servicio del Señor y que puede entrar ante su presencia gloriosa”(12,15).

 

 

VII. LOS ANGELES EN LA IGLESIA CATOLICA

 

 

La Iglesia Católica le da un culto de veneración a los ángeles (Colosenses 2,18), además celebra en su liturgia el 29 de Septiembre la fiesta de los Santos Arcángeles Gabriel, Miguel y Rafael; y el dos de octubre la de los Santos Angeles de la Guarda. Hay otro arcángel llamado “Uriel” (Fuego de Dios), es el ángel de la retribución y el arrepentimiento; transmite a los hombres el conocimiento divino e interpreta la profecía. Es nombrado en el libro apócrifo (de procedencia dudosa) de Enoc; su misión fue advertirle a Noé, sobre el castigo del diluvio universal. Algunos escritores piensan que fue el  ángel que combatió toda la noche contra Jacob en Penuel, cambiándole su nombre por Israel (fuerza contra Dios) (Génesis 32,24-28). Sin embargo, en el año 745 un concilio provincial convocado por el Papa Zacarías lo excluyó de la jerarquía angelical. Más recientemente, la Congregación para el Culto Divino de la Santa Sede, ha prohibido darles nombres propios a otros ángeles; para no caer en la llamada “angeología”, tan de moda con la “nueva era” o “era de Acuario”; que indican como contactarse con estos “seres de luz” por medio de técnicas de espiritismo, juegos de cartas y libros de esoterismo.

 

 

VIII. REFLEXION FINAL

 

 

Juan Calvino (1509- 1564), uno de los padres de la reforma protestante, hizo una hermosa plegaria sobre los ángeles, que dice: “Como dispensadores de la providencia divina, nos guardan, interceden por nosotros, guían nuestros pasos y nos libran de todo mal”.


 

 

EL DIABLO Y LOS DEMONIOS

 

 

I. FUNDAMENTO BIBLICO Y TEOLOGICO

 

 

El Diablo y los demonios eran ángeles que vivían en la presencia del Altísimo. Dios creó a Satanás para la gloria, pero hizo una libre elección hacia el mal. San Agustín (354-430), decía que “el Diablo estuvo en la verdad, pero no perseveró. Su defecto no estuvo en su naturaleza sino en su voluntad”. Su caída se debió a tres razones:

 

Su propio orgullo, cuando se quiso igualar a Dios. Al respecto, escribía el profeta Ezequiel: “Tu belleza te llenó de orgullo, tu esplendor echó a perder tu sabiduría” (28,17). La misma opinión tiene San Pablo (1 Timoteo 3,6).

 

La envidia y los celos que sitió cuando el Creador decidió hacer al hombre a su “imagen y semejanza” (Sabiduría 2,23-24).

 

Una vez el Diablo cayó en su falta, persuadió a  otros compañeros a seguirlo. Según la Biblia fue una tercera parte de ellos (Apocalipsis 12,4; Daniel 8,10). San Isidoro de Sevilla (560-636), dice que “Dios quiso que las almas de los justos ocuparan en el cielo, el lugar vacío que había dejado los ángeles rebeldes”. San Macario (290-347), afirmaba que los ángeles caídos “son tan numerosos como las abejas”; y San Atanasio, patriarca de Alejandría (295-373), hablaba que el espacio está repleto de demonios. Desde entonces no hubo lugar para estos espíritus del mal en el cielo (Apocalipsis 12,8); teniendo como morada dos lugares:

 

El infierno o gehenna (en griego): Donde el fuego nunca se apaga (Mateo 5,22; 13,49-50; Marcos 9,43-48); llamado también como el abismo (Lucas 8,31; Apocalipsis 11,7; 17,8; 20,1-3); Horno de fuego (Mateo 13,42); lugar de tormento (Lucas 16,28) y de tinieblas (Mateo 8,12). Porque “Dios no perdonó a los ángeles que Pecaron, sino que los arrojó al infierno y los dejó en tinieblas; encadenados y guardados para el juicio”(2 Pedro 2,4; véase también Juan 16,11; Judas 6). Santa Francisca Romana (1384- 1440), tuvo una visión en la ve en diferentes partes del infierno y con diferentes tormentos, a los ángeles que se pusieron delante de Lucifer, según el grado y jerarquía que tenían antes, deben sufrir más los de mayor categoría.  

 

Desde entonces el “reino de los cielos” y el “reino del averno” tienen varias diferencias: del primero es luz, bien, amor, felicidad y sabiduría; del segundo, oscuridad, mal, odio, amargura y confusión (comparar con Hechos 26,18; Romanos 13,12).

 

Satanás y sus ángeles fueron lanzados a la tierra (Apocalipsis 12,9). Por eso, Jesús lo llama como “príncipe de este mundo” (Juan 14,30; 16,11); Para San Pablo es “el dios de este mundo” (2 Corintios 4,4); que junto con los espíritus del mal habitan en el aire (Efesios 2,2) o en el cielo (Efesios 6,12). Todo el mundo yace en poder del Maligno (1 Juan 5,19); su poder es poder de tinieblas (Lucas 22,53) y lo ejerce en el mundo (Lucas 13,16); no porque lo haya creado, sino porque está lleno de pecado y pecadores (Génesis 6,5-6.11-12; 7,1; 8,21; Eclesiastés 4, 1-3); el mundo viene de Dios, y lo mundano del Diablo (1 Juan 2,16). Los libros apócrifos del judaísmo, como (Henoc 53,3), describe a los demonios como ángeles caídos o como hijos de Dios que se casaron con mujeres. Esta idea se conserva aun en (Génesis 6,1-4). En estos mismos textos se nombra a Satanás en compañía de otros demonios como Azazel, Belial, Belcebú, Mastema, Samael y otros. También en el libro de las Revelaciones, la ciudad de “Babilonia” la grande (equivalente a la Roma imperial), era considerada como “vivienda de demonios, guarida de toda clase de espíritus impuros” (18,2). 

 

Del mismo modo, antiguas tradiciones talmúdicas de los hebreos, se nombran al ya mencionado  Azazel, “el demonio del desierto”; en recuerdo del macho cabrío  que los israelitas enviaban cada año a este lugar, para expiar las faltas del pueblo de Dios (Levítico 16, 5-10). En tiempos de Jesucristo como los judíos ya no vivían en el desierto, despeñaban el animal por un barranco distante unos 20 kilómetros de Jerusalén. El desierto es el lugar de descanso de los “espíritus impuros” (Mateo 12,43; Isaías 34,14); el arcángel San Rafael encadenó al demonio en la parte más lejana de Egipto (Tobías 8,3). Siendo este el mismo escenario en que el Mesías resistió después de cuarenta días de ayuno, las tres tentaciones del Diablo (Mateo 4,1-11).

 

 

II. DIFERENTES DEMONIOS

 

 

En los primeros siglos del cristianismo (III-V), los monjes ermitaños se retiraron a las áridas arenas del desierto de Egipto y el Asia Menor; Esperando vencer física y espiritualmente a los ejércitos infernales; por medio de una vida ascética que incluía la oración, la meditación de las Escrituras, el ayuno, la penitencia, la soledad y el trabajo manual. A ellos se les daba el título de “guerreros contra el Diablo”. Uno de los más importantes fue San Antonio (251-356), patriarca de los cenobitas, de él Cuenta San Atanasio que Lucifer llegó a dedicarle una verdadera galería de pinturas impuras, que el santo monje borró con agua bendita.

 

Por otra parte, los padres de la iglesia identificaron en los textos bíblicos que Lucifer, el Dragón, el rey de Tiro y el Diablo; son todos ellos el  mismo Satanás. Sin embargo, cada uno presenta características especiales:

 

LA TRINIDAD SATANICA: Conformada por el anti- Padre (el dragón- Diablo); el anti- Hijo (el Monstruo- la Bestia); y el anti- Espíritu Santo (el Falso Profeta).(Apocalipsis 16,13; 20,10).

 

LUCIFER (LUZBEL): Su nombre significa “estrella de la mañana” o “portador de la luz”. Era el más bello, sabio y poderoso de los ángeles; su caída fue como un “lucero al amanecer”(Isaías 14,12-15), “se le dio las llaves del pozo del abismo”(Apocalipsis 9,1).

 

DIABLO: del griego “diabolos”, en hebreo “satán”, equivalente a “contradictor”, “obstructor”, “calumniador”, “acusador” o “detractor”. Taciano, discípulo de San Justino (s. II),decía que “el Diablo es el primogénito de los demonios, y jefe principal. Su posición sólo significa que el fue el primero en pecar, y convertirse en ángel caído”. Es el Dragón que peleó con sus ángeles contra San Miguel (Apocalipsis 12,7); la palabra Dragón, simboliza un animal de gran tamaño, terrible crueldad y espantosa forma. Es también “la serpiente antigua”(Apocalipsis 12,9; 20,2); La misma que tentó a la primera mujer en el paraíso (Génesis 3,1.5; 2 Corintios 11,3), y a todo el mundo ( Apocalipsis 12,9). Es además, el “ángel acusador” que sube hasta la presencia de Dios, para pedir permiso de poner a prueba a Job (1,6-12; 2,1-6). El profeta Zacarías ve en una visión a Josué, el sumo sacerdote; en presencia del ángel del Señor y el ángel acusador (3,1); Igualmente, es el enemigo de los israelitas (1 Crónicas 21,1), y el acusador de todos los hombres (Apocalipsis 12,10). Existe una curiosa tradición hebrea que dice que Satanás acusa a los hombres delante de Dios, todos los días, menos en uno: en el día nacional de la penitencia, el “Gran Perdón” (Yom Kippur).

 

 Satanás es el causante del sufrimiento (2 Corintios 12,7), la Enfermedad (Job 2,7), la maldad (1 Samuel 18,10), la muerte por el pecado (Romanos 5,12); siembra la cizaña (Mateo 13,25.39), persigue a los cristianos (Apocalipsis 2,10), opositor de Cristo (Mateo 16,23; 1 Juan 2,22). “Homicida desde el principio y padre de la mentira” (Juan 8,44); es el “maligno” (1 Juan 5,19); el “enemigo” (Lucas 10,19); el “tentador” (Mateo 4,3; 1 Tesalonicenses 3,5); el “engañador” (Apocalipsis 12,9); el “cazador” (Salmo 91,3); el “malo” (Mateo 13,19). Algunos otros nombres  que le dieron los Padres de la Iglesia; son: Ladrón, tirano, el exterminador, corrompido, maldito, apóstata. San Ireneo (s. III) lo llama “ángel rebelde”, y Tertuliano (160-230) “el mono de Dios”.

 

Otros ángeles caídos mencionados en la Biblia, Son:

 

ABADON (HEBREO) O APOLION (GRIEGO): Que quiere decir “destructor” o “ruina”; es considerado “El jefe de las langostas. Que es el ángel del abismo”(Apocalipsis 9,11).

 

ASMODEO: Demonio de la maldad y la muerte. Es el espíritu maligno que mató a siete maridos a Sara (Tobías 3,8); y que fue encadenado en el desierto por San Rafael

 

BEELZEBU: “Señor de las moscas”, llamado el “príncipe de los demonios” (Mateo 10,25). Los Fariseos acusaban a Jesús de recibir poder de este espíritu del infierno (mateo 12,24; Juan 8,48-49.52). Los rabinos judíos también lo llamaban Ecrón (2 Reyes 1,2), que significa “señor del estiércol”

 

BELIAL: El “inútil” o el “impío” en hebreo. En los manuscritos del mar muerto, aparece como uno de los nombres del demonio que utilizó San Pablo (2 Corintios 6,15).

 

DEMONIO: Del griego “daimon”, significa en plural “espíritus impuros” “daimonion” (Apocalipsis 18,2); Son “malignas fuerzas espirituales del cielo, las cuales tienen mando, autoridad y dominio sobre este mundo oscuro” (Efesios 6,12). Pueden llegar a ser “legión”; es decir, “muchos” (Marcos 5,9). En tiempos de Cristo este término numérico indicaba una unidad militar compuesta por seis mil soldados romanos.

 

LEVIATAN: Palabra hebrea que traduce “animal solapado”, representado en la Biblia en forma de serpiente, cocodrilo, bestia marina o dragón del abismo (Isaías 27,1). La destrucción de Leviatán  por Dios, simboliza la derrota definitiva de los enemigos de Israel.

 

 

III.   LOS DEMONIOS EN LA BIBLIA

 

 

En el Nuevo Testamento, el “Diablo” aparece siempre asociado al pecado (1 Juan 3,8). Ya desde la caída de Adán  y Eva, los seres humanos tienen la libertad de escoger entre el bien o el mal (Génesis 3,22; Santiago 1,13); desde entonces estamos sometidos a continuas pruebas (1 Corintios 10,13; 2 Corintios 2,11; Santiago 1,12); y aunque por nuestra inclinación al mal estamos “cautivos a voluntad de él” (2 Timoteo 2,26); Podemos hacerle frente mediante la oración (Mateo 26,41; 1 Corintios 7,5), la Confianza en Dios (Romanos 8,31; 2 Pedro 2,9), y la protección de Jesucristo (1 Juan 5,18). Por eso, no hay que darle oportunidad al Diablo (Efesios 4,27), pues hay una continua batalla entre los hijos de la luz, y los hijos de las tinieblas (1 Juan 3, 9-10; Colosenses 1,12-13), hasta el día del Armagedón (Apocalipsis 16,16). San Agustín enseñaba que “el que se Aparta de Cristo, es presa fácil del demonio” (Compara con 2 Timoteo 2,26); como ocurrió con “Caín, que era del maligno” (1 Juan 3,12);el rey David, cuando mandó a censar al pueblo hebreo sin autorización del Señor (1 Crónicas 211); Judas el “traidor” (Lucas 22,3; Juan 13, 2-4.27); Ananías (Hechos 5,3); “cierto mago, falso profeta, judío, llamado Barjesús (o Elimas), hijo del diablo” (Hechos 13,6.10); también Himeneo y Alejandro “cayeron en manos de Satanás”(1 Timoteo 1,18-20). No puede haber ninguna relación entre “Cristo y el demonio”(2 Corintios 6,15); ni “beber de la copa del Señor y, a la vez, de la copa de los demonios; Ni pueden sentarse a la mesa del Señor, y a la vez, a la mesa de los demonios” (1 Corintios 10,21); Ya que unos son “hijos de Dios” mientras que otros son “hijos del diablo” (1 Juan 3,10). Al respecto, el escritor de Las Homilías Clementinas, obra apócrifa del siglo II, afirmaba que Dios rige el mundo con ambas manos. Con la “mano izquierda” (el Diablo) trae sufrimiento y aflicción; y con la “mano derecha” (Jesús), salvación y felicidad.

 

 

IV.  LIBERACIONES Y EXORCISMOS

 

 

Los judíos enemigos del Mesías, creían que “tenía un demonio” (Juan 7,20; 8,48; 10,20); No obstante, “El Hijo de Dios se ha manifestado para deshacer la obra del diablo” (1 Juan 3,8; 4,4). Satanás no puede impedir la edificación del Reino de Dios en la tierra, porque “será expulsado el que manda en este mundo” (Juan 12,31). Los demonios saben que hay un Dios y tiemblan de miedo (Santiago 2,19); además, Cristo Jesús “a los Espíritus impuros da órdenes, y le obedecen” (Marcos 1,27). Ellos reconocen que es “el Santo de Dios” (Marcos 1,24), el “Hijo del Dios altísimo” (Marcos 5,7). Incluso, el Señor “expulsó a muchos demonios; pero no dejaba que los demonios hablaran, porque ellos le conocían” (Marcos 1,34). La liberación de espíritus malos por el Hijo del hombre, era una prueba de que el reino de Dios, había llegado (Mateo 12,28; Marcos 3,26). Jesús anduvo en la tierra “haciendo el bien y sanando a todos los que sufrían bajo el poder del diablo” (Hechos 10,38); en su ministerio terrenal  realizó muchas liberaciones, como a un hombre que tenía un espíritu impuro en la sinagoga de Capernaum (Marcos 1,21-26); al endemoniado de Gerasa (Marcos 5,1-13); a la hija de una mujer de cananea (Mateo 15,21-28); a María Magdalena a la que le expulsó siete Demonios (Marcos 16,9);  a un muchacho por pedido de su padre (Mateo 17,14-19); y a muchos otros endemoniados (Marcos 1,32.39; Lucas 6,18; 7,21;13,32). Además curó a otras personas que tenían incapacidades físicas atribuidas al Maligno (Mateo 12,22; Marcos 9,25); y de diferentes males, enfermedades y dolores (Mateo 4,24; 9,32; Marcos 1,26). El Señor Jesús le confiere este Poder a los apóstoles y discípulos (Mateo 10,1.8; Marcos 6,7.12-13; Hechos 5,16; 8,6-7), para que lo hagan en su nombre (Lucas 10,17); también fue hecho por uno que no pertenecía al grupo de los doce (Marcos 9,38-39); y por el apóstol Pablo (Hechos 16,16-18). Esta será una de las señales dadas a los que creen (Marcos 16,17); pero a los que no seguían sus mandatos, no tenía efecto (Hechos 19, 13-15).

 

La Iglesia Católica define el rito del “exorcismo”, como la acción de sacar a los malos espíritus introducidos en una persona (posesión diabólica), y llenar ese vacío con las gracias del Espíritu Santo (Gálatas 5,22-23; Romanos 8,14). Los Santos Padres de la Iglesia como San Justino mártir (s. II), Tertuliano (s. III), Orígenes (185-254), y San Cipriano (210-258), practicaban la liberación de endemoniados, además enseñaban que cada cristiano era un exorcista. Posteriormente, el Papa Cornelio hacia el año 251, creó una categoría de individuos con este poder carismático (1 Corintios 12,4); que fue concedido después para los sacerdotes y los diáconos con la autorización del obispo. El actual canon 1172 del Código  de  Derecho Canónico,  establece que  se puede designar para ejercer este ministerio, de una manera estable o para un caso especial, a un “presbítero piadoso, docto, prudente y con integridad de vida”.

 

La Santa Sede ha Autorizado también un nuevo “ritual exorcista”, este sacramental (signo sagrado), solo se puede efectuar después de haber agotado todos los recursos de la medicina moderna y el campo de la  psiquiatría. Hay que diferenciar también  una verdadera posesión, de una simple infestación, obsesión u opresión diabólica, de la que simplemente se requiere una oración de liberación, que también se utiliza en lugares, casas o cosas que estén bajo una influencia demoníaca. Expertos en el tema como fue monseñor Corrado Balducci, exorcista oficial del Vaticano, y el Padre Gabriel Amorth, fundador y presidente honorífico de la asociación internacional de exorcistas; están de acuerdo en reconocer que solamente dos o tres casos de 100, son verdaderas posesiones satánicas.

 

Las mejores armas contra las fuerzas del infierno son: El sacramento del bautismo, que nos incorpora al cuerpo místico de Cristo, y nos protege contra el Diablo; al igual que la confesión y la eucaristía. La oración del Padre Nuestro, cuando Cristo nos invita a repetir: “No nos expongas a la tentación, sino líbranos del maligno” (Mateo 6,13). Los exorcistas tienen que recurrir a la fe en Jesús (Mateo 17,19-20), la plegaria (y el ayuno) (Marcos 9,29). Otros sacramentales utilizados son el agua bendita, la sal y El santo óleo; crucifijos, reliquias de santos, la oración de los salmos. El creyente puede recurrir a devociones particulares como el rezo del rosario, el vía crucis, cargar el escapulario o la medalla milagrosa; o pedir la intercesión de San Miguel arcángel y de la Bienaventurada Virgen María. 

 

 

V.     LOS DEMONIOS EN LAS DISTINTAS CULTURAS Y TRADICIONES

 

 

En las diferentes civilizaciones del Oriente, y en las culturas y religiones ancestrales, se encuentran dioses del mal, espíritus malignos, guardianes del infierno, príncipes de las regiones subterráneas o señores de la muerte; como fueron Seth y Anobis en Egipto, Tiamat en Babilonia, Pazazú en la antigua Mesopotamia, Tifón y Pan para los griegos, Loki en los pueblos germanos  y escandinavos; en Camboya, Birmania, Siam, Indonesia y Japón se menciona a Yama, en Siberia o Mongolia lo llaman Erlik, es también Arimám en El Zoroastrismo; Shiva y Kali en el Hinduismo; Aka-oni y ao-oni en el Budismo, y Mara el Maligno, el diablo que según la tradición se le apareció a Buda. Los escritores bíblicos identificaron a Baal, dios de Fenicia y Caldea; Nergal según los asirios y babilonios, cuyo culto fue introducido en Samaria por los habitantes de Cuta (2 Reyes 17,30); Zeus (para los griegos) o Júpiter (para los romanos), como verdaderos ídolos del demonio (1 Corintios 10,20; 2 Corintios 6,16; Apocalipsis 9,20). Para los musulmanes es Iblis, el diablo que Mahoma sacó del Talmud judío a las páginas del Corán; aquí se describe que su caída se debió por no haber querido rendir homenaje al primer hombre, desobedeciendo de esta forma el mandato divino. Ibis, es el “espíritu del mal” que induce al hombre al pecado. El Corán también lo considera como el más importante Jinn, seres que viven generalmente en las montañas de Kaf que rodean al mundo. Adoptan diferentes formas, se asemejan a diablos y se opusieron a los ángeles.  En el día de juicio final; será aniquilado por el triunfo del Islam, y proclamado por el profeta Jesús. Asimismo, Corriente heréticas condenadas por la Iglesia Romana como los Gnósticos, Maniqueos, Priscilianos, Cátaros y Bogomilos; limitaban el poder del Altísimo por el del Diablo, hasta hacer de él un dios.

 

VI.  DIFERENTES APARIENCIAS

 

 

Sobre el aspecto físico del Demonio se conservan antiquísimos dibujos, estatuillas de bronce, pinturas rupestres, mascaras y descripciones Legendarias; en todas ellas hay aspectos según la imaginación popular que lo presentan como una figura de tamaño pequeña, cuernos, cabellos largos y enredados, la cara llena de arrugas, dientes filosos y lengua bífera, barba de chivo, cuerpo cubierto de escamas o víboras,  enorme giba, cojo, pezuñas, larga cola y alas de murciélago. Otras Veces su aspecto puede ser real, como los encuentros que vivieron los padres del desierto como San Antonio Abad, que fue seducido por Lilith (demonio en forma de mujer para los judíos), que recibe también el Nombre de súcubo; a su discípulo San Hilario (s. IV), lo rodearon un círculo de mujeres desnudas, igual tentación tuvo San Hipólito (s. III); San Pacomio (s. IV), vio el Diablo como una doncella de raza negra; el santo expulsó a la diablesa de un golpe de su mano, después, el hedor quedó impregnado durante dos años; San Macario fue hostigado por una chusma de demonios negros. A otros  como San Nicolás de Mira (s. IV), se le apareció en su monasterio  un “ángel luminoso” pero con una gran cola (comparar con 2 Corintios 11,14); a Rufino, amigo de San Jerónimo (s. IV); llegó a visitarlo con el aspecto de Jesús; a San Martín de Tours (315-397); en forma de monaguillo burlón mientras oficiaba la misa; a San Benito (480-547) como un mirlo negro; San Eligio (588- 660), muchas pinturas lo representan agarrando con unas tenazas la nariz de una provocadora joven, cuya apariencia el santo obispo adivinó la presencia del Tentador;  San Isidro Labrador (1086- 1150), cuando era niño estaba oyendo misa y vio al Diablo en forma de un niño negro que transcribía en un pergamino las conversaciones de las mujeres chismosas; a Santa Viridiana (1182-1242), se le presentó como dos serpientes que la mortificaron mucho los últimos años de su vida; Santo Domingo de Guzmán (1170-1221), observó a un gato con un penetrante olor a azufre; a Martín Lutero (1483-1546), padre de la reforma protestante, toda su vida fue acosado por el Diablo, así cuando leía la Biblia se le aparecía en forma de mosca, otras veces como un cerdo o jabalí negro; San Estanislao Kostka (1550-1568), rechazó en tres oportunidades con la señal de la cruz, los atacas de un horrible mastín negro; a Santa Rosa de Lima (1586-1617); el demonio apareció como un perro sarnoso que amenazaba con atacarla, o como un galán seductor; a San Juan María Vianney (1785-1859), el célebre “cura de Ars” sufría continuamente los ataques como un perro negro que el llamaba el “zarpas”; San Juan Bosco (1815-1888) describió al demonio en un sueño como un furioso elefante o una enorme serpiente; a Santa Gemma Galgani (1878-1903), asumía el aspecto de perro, gato, de mico negro, de pequeños monstruos, de personas conocidas como su confesor, de hombres feroces, como Cristo flagelante, con el corazón abierto  todo ensangrentado; o  como ángel guardián, que al ser descubierto desaparecía en una gran llamarada dejando en el suelo un montón de cenizas. Santa Faustina Kowalska (1905- 1938), una noche después de la hora santa, caminaba hacia su celda, y fue rodeada por una jauría de enormes perros negros que se levantaron y ladraban como si quisieran despedazarla. La santa al darse cuenta que eran demonios, invocó la protección del Altísimo, y al instante se esfumaron como un torbellino de polvo en la calle. Otras apariencias mencionadas son: León, leopardo, oso, caballo, toro, camello, lobo, zorro, cuervo, pavo real y escorpión.

 

 

 

VII.  ATAQUES DIABOLICOS

 

 

Estas visiones demoníacas iban acompañadas de temblores, ruidos, alucinaciones aterradoras, gritos, blasfemias, obscenidades, tentaciones de todo tipo, a veces cantando salmos, recitando versículos de las Escrituras o diciendo pequeñas verdades, antes de proferir una gran mentira (1 Corintios 12,10). Incluyendo ataques físicos  (Marcos 9,22; Lucas 22,31; 1 Pedro 5,8); como a los ya mencionados San Antonio, a quien un grupo de espíritus malignos lo golpearon hasta dejarlo inconsciente; a San Hilario, el Diablo saltó Sobre sus espaldas para azotarlo; al santo cura de Ars, lo arrojaba de la cama, le soplaba en la cara, o le tiraba toda clase de cosas; a Santa Gemma Galgani, la dejaba medio muerta en el suelo, con el rostro hinchado y los huesos dislocados; mientras que San Pío (1887-1968), el fraile estigmatizado, fue víctima de violentas golpizas en su celda del convento de Pietrelcina. Lo que no está permitido a los demonios, es acabar con una vida humana, así lo testifica el relato de la prueba al santo Job, cuando Dios le dice al “ángel acusador”: “has con él lo que quieras, con tal de que respetes su vida” (2,6).

 

 

VIII. LA IDOLATRIA AL PRINCIPE DEL MAL

 

 

A través de los tiempos ha existido la falsa adoración al príncipe del mal, en Europa en la edad media se les llamaba “luciferinos”; en los siglos XVI al XVIII, los brujos y las brujas se reunían en la noche en una celebración llamada “Aquelarre o Sabbath”; su punto de encuentro eran los cruces de caminos, los bosques, campos de cultivos o iglesias abandonadas; las reuniones estaban acompañadas de música, cantos y bailes en honor del Demonio; banquetes, orgías, pisoteaban la cruz, se postraban  a los ídolos. Se decía que el Diablo se hacía presente en forma de macho cabrío; y en señal de sumisión le besaban el trasero, o las brujas llegaban a tener dolorosas relaciones sexuales con él (incubo). Otras acusaciones Que el tribunal del santo oficio y la inquisición formulaban contra las brujas eran: La práctica de la hechicería, la magia negra, los maleficios, el mal de ojo, la adivinación, los encantamientos, la fabricación de pócimas y amuletos, la metamorfosis en animales, los vuelos nocturnos, el pacto con Satanás, el envenenamiento de los ríos, la destrucción de las cosechas, o una sequía prolongada.

 

En el siglo XVIII empezaron a surgir los cultos satánicos en el viejo continente; uno de los pioneros fue Aleister Crowley (1875-1947), el mismo se auto- denominó  como “la gran bestia” o el “666”, que es un número de hombre que aparece en el libro De las revelaciones (13,18). {De hecho, si también sumáramos las letras que forman la palabra hebrea “ha-satan” (el acusador), se obtendría el número ¡364!}. En el siglo XX, Anton La Vey (1930-1997), conocido como el “papa negro”, funda en 1966 la primera iglesia satánica llamada  “la casa negra”, en San Francisco (California). Es además el autor de la “Biblia negra”, que contiene una especie de mandamientos llamados las “nueve declaraciones de Satán”, y un libro sobre “rituales satánicos”; Para la celebración de la misa negra, que incluye muchos elementos de la liturgia católica, pero a la inversa (Comparar con 1 Timoteo 4,1). En Francia se funda la Wicca (órden internacional de los brujos luciferinos), también la ciudad de Turín (Italia), es considerada la capital mundial del satanismo.

 

Ya entre los jóvenes se ha multiplicado las sectas satánicas, que escuchan la música de heavy metal de Alice Cooper, Ozzy Ousbore, Marilyn Manson, Kizz (sigla en inglés que significa: Reyes Al Servicio de Satanás), Black Sabbath (sábado Negro), AC-DC (Anti- Cristo- Muerte de Cristo). Algunos ex miembros de estas sectas han confesado que los bautismos se hacen con orines de cabra, sacrifican bebés sin bautizar, o animales como perros, gatos y gallinas; destrucción de lápidas en los cementerios, crucifijos o descabezamientos de imágenes de la Virgen; hacen orgías bisexuales o tienen relaciones sexuales con los muertos (necrofilia) bajo el efecto de la droga y el licor, actos sacrílegos como la profanación de la hostia consagrada, el robo de cálices, cupones y custodias en los templos,  a veces el asesinato de sacerdotes  y el suicidio en homenaje de Satanás. En sus ceremonias se destaca beber sangre de infantes o de animales, sus ornamentos son una sotana negra con una capucha roja, en el altar se coloca el cuerpo de una mujer desnuda, utilizan el signo del pentagrama (estrella de cinco puntas), campanas, velas negras, un sable entre otros utensilios.

 

 

IX. LA VIRGEN MARIA Y LOS DEMONIOS

 

 

A Santa Catalina de Sena le comunicó el Señor en una revelación: “Por mi bondad, y en reverencia al misterio de la Encarnación, he concedido a María, Madre de mi Unigénito Hijo, la gracia de que ningún pecador, por grande que sea, que se encomiende devotamente, llegue a perder su alma en el fuego del infierno”.

 

El autor del ESPEJO DE NUESTRA SEÑORA afirma que la Virgen manda a la hora de la muerte al príncipe San Miguel arcángel, con toda su celestial milicia, para que defienda a sus devotos, reciban sus almas y las suban al cielo en triunfo.

 

Santa Brígida escuchó de la boca de Jesucristo, que hasta el enemigo infernal habría redención, si se humillara a pedir perdón por medio de los méritos de María Santísima.

 

En una revelación particular a San Hugo de Cluny, la Reina del Cielo se presenta como la vencedora de Satanás. Igualmente, le fue hecha la promesa a Santo Domingo de Guzmán de que “el rosario será un arma poderosa contra el infierno”

 

Decía San Antonio de Padua que al invocar con fe los nombres de “Jesús y María”, se abre la tierra y caen precipitados los ángeles del mal. Afirma el Beato Tomás de Kempis, que de tal manera los espíritus de las tinieblas temen a la Reina del Cielo, que al pronunciar su nombre huyen como un fuego que abrasa. También Santa Brígida se le confirmó que todos los demonios la veneran y le obedecen, y desprenden  sus uñas de las almas que tenían atrapadas por el pecado.   

 

En una visión San Juan Bosco increpó al Príncipe del Mal: “¿ Cuáles son las armar que lo derrotan?” Y respondió: “los que me derrotan son los que se confiesan y comulgan con fervor, y los que son devotos de la Virgen María”.

 

San Efrén llamaba a la devoción a María como “carta de libertad o salvoconducto para liberarse del infierno”

 

El santo cura de Ars interrogó a un poseso: “¿Te posesionarás tú de nuestro país (Francia)?” –Y él contestó: “No puedo hacerlo porque esa Señora que Uds. llaman Virgen María, se pasea de norte a sur y de occidente a oriente impidiéndome actuar”.

 

Estaban conjurando una vez a un endemoniado, y el exorcista preguntó al Tentador: Dime, ¿Qué hace María? A lo que respondió: baja y sube. Queriendo decir que no hace otra cosa que bajar a traer a la tierra beneficios y hacer bien a los hombres, y subir al cielo a presentar nuestras súplicas ante el Divino Redentor.

 

En el caso de los niños de Illfurt (1864- 1869), dos hermanos de nombres Teobaldo y José, de nueve y ocho años; mientras Lucifer injuriaba y se burlaba de las cosas más santas, sin hacer excepción ni siquiera de Dios mismo, nunca se atrevió a insultar a la Virgen; y a alguien que le preguntó la razón, le contestó: “No tenemos derecho. El títere sobre la cruz me lo ha prohibido”.

 

En 1823 en una provincia de Avellino (Italia), un niño de doce años, analfabeta, fue poseído por un espíritu caído. Los padres dominicos Gassiti y Pignataro, que se encontraban en el pueblo para una misión parroquial, le ordenaron, en nombre de Dios, probar teológicamente, con un soneto de rimas, la Inmaculada Concepción de la Virgen, cuestión muy discutida en esos tiempos.

 

El pequeño endemoniado pronunció el siguiente soneto:

 

Verdadera Madre soy yo de un Dios que es Hijo

Y soy su Hija, aunque también su Madre;

ab eterno nació El es mi Hijo,

En el tiempo nací Yo, pero le soy Madre.

 

El es mi Creador y es mi Hijo

Soy su Criatura y le soy Madre;

Fue prodigio divino el ser mi Hijo

Un Dios eterno, que me tiene por Madre.

 

El ser casi es común entre Madre e Hijo

porque el ser del Hijo tuvo la Madre

Y el ser de la Madre tuvo también el Hijo.

 

Pues si el ser del Hijo tuvo la Madre,

o se dirá que fue manchado el Hijo

o sin mancha tiene que ser la Madre.

 

Treinta años después, en 1854, Pío IX promulgaba solemnemente el dogma de la Inmaculada Concepción. En el mismo año le presentaron al Pontífice el soneto improvisado en el infierno en honor de María. Quedó conmovido y maravillado por los versos tan teológicamente exactos, compuestos por tan singular poeta. 

 

Alfonso, rey de Galicia y León, en su juventud tuvo un sueño. Vio que llegaba a la eternidad y al querer entrar al cielo algo se lo impedía por no llevar el “traje de la gracia y las buenas obras”. Apareció Nuestra Señora y ordenó que pusieran en una balanza las obras buenas y malas, éstas últimas eran mucho más numerosas, los demonios danzaban de alegría, pero la Bendita virgen colocó su rosario en el otro lado. Los espíritus infernales protestaron furiosos gritando que aquello era una trampa. Nuestro Señor le dijo a la Buena Madre:  “¿Por qué has hecho esto?” –Ella respondió: “Este joven Alfonso  ha rezado muchas veces mi rosario, y yo con esto quiero pedirte que no lo dejes condenar porque es mi devoto”. Jesucristo le hablo al rey: “¿Has visto? Mi Madre te ha salvado porque tú le rezas con frecuencia. Te dejo un poco de vida: pero aprovecha este tiempo para quitar del manto de tu alma la mancha de tantos pecados, y dedícate a hacer obras buenas”. Cuando se despertó el monarca estaba sudando de tanto miedo. Desde ese día empezó una nueva vida, visitando enfermos, repartiendo mercados a familias pobres, ayudando a los encarcelados, oyendo misa, confesándose y comulgando con frecuencia, visitando iglesias y leyendo libros religiosos. Al morir era ya un verdadero convertido.

 

Santa Brígida tenía un hijo muy rebelde, ella rezaba a la Virgen cada día para que su alma no se fuera a condenar. De pronto el muchacho decide irse para el ejército,  y en la guerra pierde la vida. Una noche la santa tuvo un sueño. Vio que ante el trono de Dios llegaban los ángeles de la oscuridad a protestar: “Venimos a quejarnos: porque nosotros tenemos permiso de acercarnos a los moribundos a llevarles tentaciones de desesperación. Pero hace unos días murió el hijo de Brígida, y cuando él estaba herido agonizado, llegó María, La Madre de Jesús y nos alejó a todos de allí” –Jesucristo se volvió hacia su Madre, y Ella contestó: “Hijo: la madre de este joven me había rogado tanto por él, que yo consideré como un gran deber acompañarlo en la hora de su muerte, y como no había sacerdote cercano, le inspiré que hiciera un acto de contrición y muriera rezando con mucho fervor”. Entonces el Divino Juez le dijo a los demonios: “Lo que mi Madre hace está bien echo, alejaos vosotros de aquí”. Después de este sueño tan consolador, la santa no volvió a angustiarse por la suerte eterna de su hijo.

 

En las crónicas de los padres capuchinos en Italia se narra la historia de un abogado que había hecho fortuna con muchos engaños, la única buena costumbre que tenía era rezar todos los días una oración a Nuestra Señora. El sujeto había hecho amistad con fray Mateo de Basso, y un día lo invitó a cenar. Estando en su casa le dijo: “Padre, va a ver usted algo genial, tengo una mona que me sirve en todo lo que yo quiera”, y cuando la llamó para mostrársela al capuchino, el animal no apareció por ningún lado. Finalmente, la encontraron debajo de una cama, de donde no quería salir, el religioso le dijo: “Sal de aquí bestia infernal, y yo te mando, en nombre de Dios, digas quién eres”. A esta orden la mona confesó que era un demonio, que esperaba que aquel hombre dejara un día de orar a María para ahogarlo y llevar su alma al averno. Al oír esto el abogado, sobrecogido y temblando le pido perdón al Señor, el sacerdote manda al demonio que salga de esa casa, no sin antes dejando una señal de su presencia en ese lugar. Se oyó un estallido, y se abrió en la pared una enorme grieta, en la que se puso después una imagen de un ángel del cielo.

 

Famosa es la historia de Teófilo, escrita por Eutiquiano, patriarca de Constantinopla, testigo ocular de los hechos.

 

Era Teófilo arcediano de la iglesia de Adana, ciudad de Cilicia, y tan estimado por el pueblo que lo pedían como obispo, rehusando él por humildad. Resultó que unos malévolos lo acusaron falsamente para deponerlo de su cargo. Teófilo se llenó de tal resentimiento, que fue a buscar a un mago judío, y éste le propuso invocar al Maligno, para que le ayudara en aquella desgracia. Respondió el Demonio que para merecer su favor, primero tendría que renegar  de Jesús y María, y ponerlo por escrito. Teófilo así lo hizo.

 

Al día siguiente, habiendo conocido el obispo todo el asunto, le repuso en el ejercicio de su dignidad. Entonces conoció Teófilo lo grave de su ofensa, se va a una iglesia y delante de una imagen de la Santa Madona le pide que interceda por su falta. Con esta súplica estuvo cuarenta días, hasta que una noche se hace la Señora visible, diciéndole: “¿Qué es lo que has hecho, Teófilo? Me has negado a Mí y a mi Hijo. Y ¿A quién has vendido tu alma? A mi enemigo y tuyo”. “Vos, Señora –respondió-, me habéis de obtener perdón de vuestro Santísimo Hijo”. Viendo María tanta confianza, le volvió a decir: “Consuélate, que pediré por ti”.

 

Al cabo de otros nueve días de penitencia, se le presentó nuevamente la Celestial Reina, diciendo: “Teófilo, alégrate, que he presentado en la presencia divina tus plegarias y han sido bien oídas, y ya Dios te ha perdonado”. “No basta, Señora –replicó Teófilo-, tiene todavía el Adversario aquel pacto satánico, y Vos podéis hacer que se me devuelva”.

 

Tres días pasaron, y la tercera noche despertó y se halló con el papel en el pecho. A la mañana siguiente, estando el obispo en el templo, con gran cantidad de fieles, se presenta Teófilo, y de rodillas cuenta todo lo ocurrido; el obispo quemó en público dicho documento, y todos alababan al Altísimo por su infinita misericordia. Tres días más tarde, murió Teófilo, lleno de gratitud con la Madre de Dios.     

 

 

X.     EL ANTICRISTO Y SU DERROTA FINAL

 

 

Para muchos pastores fundamentalistas, este panorama actual es el presagio del advenimiento del reinado del “Anti- Cristo”. No obstante, en Las Sagradas Escrituras este apelativo no hace referencia a un personaje en particular; si no a todo aquel que se opone a Dios y su religión (1 Juan 2,18; 4,3; 2 Juan 7). En la historia universal ha habido muchos “anti- Cristo” que se han destacado por sus crímenes contra la humanidad (Salmo 7,14-16); de hecho, el mismo Redentor llegó a decir que “los hijos de las tinieblas son más astutos que los hijos de la luz” (Lucas 16,8); como por ejemplo: Calígula, Nerón, Atila, Napoleón, Hitler, Stalin, Mao Ste Tung, Pol Pot, Idi Amín, Saddam Hussein, Osama Bin Laden entre muchos otros; Sus vidas y sus actos son propios de “las obras de las tinieblas” (Romanos  13,12). Para San Pablo, el “hombre malvado” que se hace pasar por Dios, está por Venir (2 Tesalonicenses 2,3-4); “llegará con mucho poder, y con señales y milagros” (9); Con la sabiduría “del diablo mismo” (Santiago 3,15).  Porque “el espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe, siguiendo a espíritus engañadores y Enseñanzas que vienen de los demonios” (1 Timoteo 4,1). Sea que este “hombre malvado” ya halla llegado o  esté por venir (o es un simbolismo); lo cierto es que el Diablo sabiendo que le queda poco tiempo, ha bajado a la tierra lleno de furor (Apocalipsis 12,12).

 

La Virgen de Medjugorje, dice que “Satán se ha desatado”. Santa Brígida y la beata Ana Catalina Emmerich profetizan que todos los demonios serán liberados del infierno. Incluso, algunos hombres dedicados al mal, han llegado hacer trato con el Demonio. Según otra “revelación personal” a la mística y estigmatizada Martha Robin (1902- 1981), Adolfo Hitler firmó un pacto satánico, que incluía esta clausura: “Dame al pueblo judío y yo te daré poderío”; hay que anotar que más de seis millones de judíos murieron en los campos  de exterminio nazi. Ahora bien, el pacto duró al parecer más de diez años. Fue quebrado, el 8 de diciembre de 1942, cuando el papa Pío XII consagró el género humano al Corazón Inmaculado de María. La fecha coincide, aproximadamente, con la derrota alemana en Stalingrado, dos meses más tarde, en febrero de 1943.

 

Sin embargo, el vencimiento del Maligno es triple:

 

Cuando por castigo de su primer pecado, cayó del cielo como un rayo (Lucas 10,18).

 

Su férreo dominio del mundo, es quebrantado por la muerte salvadora de Cristo en la cruz; Derrotando al Diablo que tenía poder para matar (Hebreos 2,14). Jesús ha vencido al mundo (Juan 16,33); su resurrección es también la garantía de la victoria sobre todo mal (Mateo 28,18). Ante su nombre se dobla toda rodilla de los ángeles, los hombres, y los demonios (Filipenses 2,10).

 

“El Dios de la paz aplastará pronto a Satanás” (Romanos 16,20), y al “hombre malvado” “el Señor Jesús matará con su boca y destruirá cuando regrese en todo su esplendor” (2 Tesalonicenses 2,8); en compañía de “miles y miles de sus ángeles” (Judas 14), entonces serán juzgados los demonios y los impíos (Isaías 24,21-22; Mateo 25,41). Porque “Por medio de Cristo, Dios venció a los seres espirituales que Tienen poder y autoridad, y los humilló públicamente llevándolos como prisioneros en su desfile victorioso” (Colosenses 2,15). “Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 20,10).

 

 

XI. FRASES CELEBRES CONTRA LOS DEMONIOS

 

 

Desenmascarar al Demonio es vencerlo

San Ignacio de Loyola

 

La mayor astucia del Diablo es la de hacernos creer que no existe

Charles Pierre Baubalaiere

Poeta francés del siglo XIX

 

Si el oficio de Dios es el de perdonar, el de Satanás es el de tentar a los hombres

Heinrich Heine

 

El Demonio es como un furioso perro encadenado que ladra y acosa, pero que solo hace daño a quien se le acerca demasiado

San Agustín

 

Como el perro huye del palo con el que se la pegado, así el Demonio aborrece la cruz de Cristo

Tireo

 

El primer engaño del Diablo es su incógnita

De Rougemont

 

Los hombres son molestados por la maldad de los demonios, aunque la orden de la molestia viene de Dios

Sto Tomás de Aquino

 

El Demonio puede hacer mal al hombre, pero dentro de los límites permitidos por Dios

Sto Tomás de Aquino (Véase 1 Corintios 10,13; Mateo 6,13; Judith 8,25-27)

 

Si el Diablo por iniciativa propia pudiera hacer algo, no quedaría un ser viviente sobre la tierra

San Agustín

 

Es tanta la crueldad del Demonio por los hombres, que nos mataría de una sola dentellada, sino nos defendiera la providencia divina

San Buenaventura

 

El que se aparta de Cristo, es presa fácil de las garras del Maligno

San Agustín (véase 1 Juan 3,10)

 

El hombre se hace hijo del Diablo en cuanto más lo imita pecando

San Agustín (Véase Lucas 11,23)

 

La caída de los demonios será reparada por los castos en el cielo

San Buenaventura

 

El Diablo puede refugiarse de su elemento favorito, el anonimato

Cardenal Joseph Ratzinger

 

No creer en el Demonio, es como no creer en el evangelio

Papa Juan Pablo II

 

El que se aparte de Cristo, es alimento del Diablo

San Agustín

 

Con el Diablo y sus ángeles caídos no hay amistad posible

San Agustín

 

Dios ha desaparecido, pero el Diablo sigue ahí

André Malraux

Escritor francés

 

El Demonio no hace no sentir vergüenza de nuestros pecados, y vergüenza de confesarlos

San Agustín

 

La estrategia del Demonio con respecto al pecado, es mantenernos con los ojos vendados mientras vivimos, y quitarnos la venda a la hora de la muerte

Sta Catalina de Siena

 

El dinero es el estiércol de Demonio

San Agustín

 

Los exorcistas no le tienen miedo al Demonio, es el Demonio el que tiene temor a quienes viven en unión con Dios

P. Gabriel Amorth

sacerdote exorcista

 

Los sacerdotes casi nunca usan su poder de exorcistas, porque les falta fe, y temen disgustar al Demonio

León Bloy

 

La religión católica, es la única entre las demás, que tiene un poder supremo contra las fuerzas infernales

Brognolo

 

Una vida en gracia de Dios es una vida libre de ataduras del Demonio

P. Gabriel Amorth

 

Si Dios está con nosotros, quién contra nosotros

San Pablo (Romanos 8,31)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LOS SANTOS Y LAS RELIQUIAS EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS

 

 

I. EL LLAMADO A LA SANTIDAD

 

 

Cuántas veces los hermanos separados nos han acusado a los católicos de acudir a los santos para pedir un favor o milagro del cielo, sin tener en cuenta que solamente Jesucristo es el único mediador ante el Padre (1 Timoteo 2,5), al igual que el Espíritu Santo (Romanos 8,26-27). No obstante, la palabra de Dios nos dice que todos los creyentes están llamadas a la santidad (Levítico 19,2; 1 Corintios 1,2; 1 Tesalonicenses 5,23), a la perfección cristiana (Mateo 5,48; 2 Corintios 13,11; Hebreos 12,23),  y reciben el nombre de los “santos del Altísimo” (Daniel 7,22). “Al hombre bueno se le recuerda con bendiciones” (Proverbios 10,7), Dios siempre está al lado de los hombres justos (Génesis 26,23-24; 28,15; Deuteronomio 31;6.8; Josué 1,5; Jeremías 1,7-8; Proverbios 3,32), “la luz brilla para el hombre bueno” (Salmo 97,11), “la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto” (Proverbios 4,18), “Porque el Señor conoce el camino de los justos” (Salmo 1,6), ”que el bueno siga haciendo el bien, y...el hombre consagrado a Dios le siga siendo fiel" (Apocalipsis 22,11), ya que “el Altísimo cuida de ellos” (Sabiduría 5,15). 

 

Del mismo modo, “Sin la santidad, nadie podrá ver al Señor” (Hebreos 12,14), “el hombre recto mirará su rostro”  (Salmo 11,7); los santos irán al cielo (Hechos 26,18; Efesios 1,18), “los justos se alegrarán, se gozarán delante de Dios” (Salmo 68,3), porque “El que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”(1 Juan 2,17). “Lo que Dios quiere es que ustedes vivan consagrados a él” (1 Tesalonicenses 4,3) véase también (2 Timoteo 1,9), con una “santa y piadosa manera de vivir” (2 Pedro 3,11), “perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (2 Corintios 7,1), para que “El Dios de paz, los haga a ustedes perfectamente santos” (1 Tesalonicenses 5,23). Los cristianos estamos llamados a ser “santos y sin mancha” delante de Jesús (Colosenses 1,22; Efesio 1,4), y a “Vivir de una manera completamente santa, porque Dios, que los llamó es santo, pues la escritura dice: Sean ustedes santos, porque yo soy santo” (1 Pedro 1, 15-16), El es además el “Rey de los santos” (Apocalipsis 15,3).

 

Por su parte, todo el que vive íntegramente su fe es digno de imitación. San Pablo así lo expresa: “Ustedes hermanos aprendieron de nosotros cómo deben comportarse para agradar a Dios” (1 Tesalonicenses 4,1; Filipenses 3,17); él mismo se presenta como modelo personal para ser imitado: “Por lo tanto les suplico: sean imitadores míos” (1 Corintios 4,16); o también “Sean imitadores míos como yo lo soy de Cristo” (1 Corintios 11,1).

 

 

II. LOS SANTOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO

 

 

Los Libros Sagrados narran varios ejemplos de hombres y mujeres que llevaron una vida virtuosa; desde el justo Abel (Hebreos 11,4); pasando por su descendiente Enoc quien “vivió de acuerdo con la voluntad de Dios” (Génesis 5,22), Noé hombre bueno que siempre obedecía al Creador (Génesis 6,9; 7,1).

 

Patriarcas como Abraham, padre de los creyentes para los judíos, cristianos y musulmanes (Romanos 4,11; Gálatas 3,8-9); llamado como el “amigo de Dios” (2 Crónicas 20,7), porque “Dios lo aceptó como justo” (Génesis 15,6); su sobrino Lot, hombre  santo  que vivía en medio de gente malvada (2 Pedro 2,7-8); José, el hijo de Jacob, vendido por sus hermanos por envidia, y a quien Dios siempre estaba con él (Hechos 7,9); el santo Job, “que vivía una vida recta y sin tacha, y que era un fiel servidor de Dios” (1,1), modelo de obediencia y sufrimiento (Santiago 5,11), y quien no pecó de palabra en su desgracia (Job 2,10); Moisés, el gran caudillo y legislador del pueblo hebreo, “era el hombre más humilde del mundo” (Números 12,3); tenía el privilegio de hablar con el Todopoderoso “cara a cara” (Exodo 33,11), como si lo viera (Hebreos 11,27); Su discípulo Josué, “siervo del Señor” (24,29).

 

 

 

 

“Mujeres santas ”como Sara la esposa de Abraham (1 Pedro 3,5-6); al lado de Jael, la esposa de Heber, el quenita (Jueces 5,24); y Judit, “mujer bendita para el pueblo de Israel” (13,18). Rahab, la prostituta que Dios aceptó como justa por sus hechos (Santiago 2,25); También Rut, “una mujer ejemplar” (3,11).

 

De los jueces se menciona que el espíritu de Dios estaba sobre Gedeón (Jueces 6,12.34), “hombre fuerte y valiente”. Igualmente, se encontraba Sansón consagrado como nazareno para que empezara a liberar a su pueblo de los filisteos (Jueces 13,5); de él dice la Escritura que “el niño crecía, y el Señor lo bendecía” (Jueces 13,24).

 

En cuanto a los “santos profetas que vivieron en los tiempos antiguos” (Hechos 3,21), también llamados “siervos” (Amos 3,7), o “santos hombres de Dios” (2 Pedro 1,21),  se hallaba Samuel, consagrado al servicio del templo, y considerado por todo Israel como “verdadero profeta del Señor” (1 Samuel 3,20); Daniel “a quien Dios amaba” (10,11.19); Oseas y Ezequiel “centinelas de Dios” (Oseas 9,8; Ezequiel 3,17;33,7). Eliseo, “santo profeta de Dios” (2 Reyes 4,9); Jeremías, destinado por el Altísimo desde antes que naciera para que fuera “profeta de las naciones” (1,5)

 

El rey David, quien a pesar de su debilidad humana (2 Samuel 12,7-9), cumplió con los mandamientos y las leyes Divinas (1 Reyes 11,34), y fue agradable  al  corazón de Dios  (Hechos 13,2);  también los monarcas Joás, Ezequías y Josías, hicieron “lo que es recto a los ojos de Dios” (2 Reyes 12,2; 18,3; 22,2). El sumo sacerdote Joiada, que tras  su muerte “lo enterraron en la Ciudad de David, junto con los reyes, porque se había portado bien con Israel, con Dios y con su templo” (2 Crónicas 24, 16).

 

Estos “siervos santos” tenían una relación tan estrecha con el Altísimo que en las Escrituras se decía que El era su Dios, como por ejemplo: “el Dios de Abrahán, Isaac y Jacob” (Génesis 15,6; Exodo 3,6), “el Dios de David” (2 Reyes 20,5) o “el Dios de Elías” (2 Reyes 2,14).  

 

Asimismo, cuando Cristo murió en la cruz “se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron” (Mateo 27,52).

 

 

III.   LOS SANTOS DEL NUEVO TESTAMENTO

 

 

En la nueva alianza se menciona a José, padre adoptivo de Jesús, un “hombre justo” (Mateo 1,19); y su esposa, la bendita virgen María (Lucas 1,28.42); al igual que el sacerdote  Zacarías y su mujer Isabel (pariente de María), otro  matrimonio   espejo   de   santidad  (Lucas  1, 6). En el templo de Jerusalén vivían dos santos místicos y ascetas; Simeón “un hombre justo, que adoraba a Dios y esperaba la liberación de Israel”  (2,25); y Ana “que hablaba en nombre de Dios...nunca salía del templo, sino que servía día y noche al Señor, con ayunos y oraciones” (36-37). Otro era Juan Bautista, el último de los profetas; quien era grande delante de Dios y estaba lleno del Espíritu Santo desde antes que viniera al mundo  (1,15), ”la  mano  del  Señor” estaba con él (Lucas 1,66).


Los “Santos apóstoles” (Efesios 3,5), como Juan “el discípulo amado” (19,26);  Natanael, “verdadero israelita en quien no había engaño” (Juan 1,47); Pablo “siervo de Cristo” (Gálatas 1,10), el discípulo “José, llamado Barsabás, y llamado también  justo” (Hechos 1,23); el evangelista Lucas “el médico amado” (Colosenses 4,14);  el diácono Estebán, “hombre lleno de fe y del espíritu Santo” (Hechos 6,5), su rostro era como el “de un ángel” (15); Tabita “esta mujer pasaba su vida haciendo el bien Y ayudando a los necesitados” (Hechos 9,36); el capitán Cornelio, un hombre justo, que adoraba a Dios (Hechos 10,22); “cierta mujer llamada Lidia, temerosa de Dios” (Hechos 16,14); Apolo, hombre de “espíritu fervoroso” (Hechos 18,25);  Ananías, “piadoso y obediente a la Ley de Moisés” (Hechos 22,12); entre muchos otros personajes (Romanos 16,1-15. 21-23; Colosenses 4,7-14; Hebreos 11,1-38).

 

 

IV. EL PODER DE LA ORACION

 

 

El seguimiento del Señor va acompañado de grandes privilegios, porque Dios escucha la plegaria de los justos (1 Pedro 3,12; Job 42,8; Salmo 34,15.17; Proverbios 15,29); como la oración de Sansón con la que obtiene el milagro de un manantial de agua con la que calmó su sed (Jueces 15,18-19); y la petición de Zacarías que es recompensada con el nacimiento de su hijo Juan Bautista, y eso que él y su mujer eran ya de edad avanzada (Lucas 1,13.18).  Jesucristo nos invita a implorar siempre por nuestras necesidades (Lucas 11,9-13; 1 Juan 5,14-15); hay que hacer oración unos por otros (Colosenses 4,12; Santiago 5,16; Hebreos 13,18-19), y por los santos (Efesios 6,18). San Pablo anima en sus cartas a los hermanos a pedir por él (Romanos 15,30; Efesios 6,19; Filipenses 1,19; 1 Tesalonicenses 5,25), “por todo el pueblo de Dios” (Efesios 6,18; 2 Corintios 1,11; Colosenses 4,3); el mismo los encomienda en sus oraciones (Efesios 1,16; Filipenses 1,4; Colosenses 1,3-9; 1 Tesalonicenses 1,2; 3,10), invita a los fieles a rogar por toda la humanidad (2 Tesalonicenses 1,11; 1 Timoteo 2,1-2). Los 24 ancianos y los ángeles suben ante el trono celestial las plegarias de todos los que pertenecen al pueblo santo de Dios (Apocalipsis 5,8; 8,3-4).

 

Por otra parte, encontramos casos de intercesión ante el Señor, como Abraham que pide detener el castigo contra Sodoma y Gomorra (Génesis 18,20-33), y por la salud de Abimelec (Génesis 20,17); Lot ruega ante los ángeles para que no destruyan la ciudad de Zoar (Génesis 19,20-21); Aunque el justo Job fue maltratado por tres compañeros, los perdonó y hasta oró por ellos (42,10). También Moisés clama por el faraón de Egipto (Exodo 8,28-29; 9,29-33), y por los pecados del pueblo elegido (Exodo 32,9-13, 30-32; Números 11,2; 14,11-19; 16,20-22); el rey David intercede para que no se castigue a los hebreos (2 Samuel 24,17), y para que la peste se retire de Israel (24-25); Nehemías hace oración por los israelitas (1,6.11); la plegaria fervorosa del profeta Elías hace desaparecer y aparecer La lluvia en su Nación (Santiago 5,17-18); el profeta Jeremías ya muerto hace oración por el pueblo y la ciudad santa (2 Macabeos 15,14), al igual que Samuel y Elías (Eclesiástico 46,23; 48,14-15).

 

María pide a Jesús en las bodas de Caná por el vino (Juan 2,3); un alto Oficial del rey por la curación de su hijo enfermo (Juan 4,46-51); un capitán romano por su criado paralítico (Mateo 8,5-7); Jairo, el jefe de los judíos, para que resucitara a su hija (Mateo 9,18); la mujer cananea por su hija endemoniada (Mateo 15,21-22); el rico Epulón intercede por sus hermanos ante el padre Abraham (Lucas 16,27-28); María, la esposa de Zebedeo, por sus hijos Santiago (el mayor) y Juan (El discípulo amado) (Mateo 20,20-21); Marta y María Magdalena por su hermano muerto Lázaro (Juan 11, 20-21.32); el diácono Esteban pide el perdón por sus verdugos (Hechos 7,60);  el apóstol Pablo por los navegantes en peligro (Hechos 27,23-24); y San Pedro asegura que en el cielo él intercederá por los que queden en la tierra (2 Pedro 1,15).

 

 

V.  LAS RELIQUIAS SAGRADAS

 

 

Para la Iglesia Católica existe además una veneración a las “reliquias”, que son restos humanos y vestimentas de los santos, ornamentos del culto sagrado y objetos de piedad; muchos de los cuales con poderes milagrosos por parte de Dios. Como el callado del patriarca Jacob (Hebreos 11,21); los restos mortales de José que fueron llevados desde Egipto hasta Siquem, para que fueran sepultados en la Tierra Prometida (Génesis 50,25; Exodo 13,19; Josué 24,32; Hebreos 11,22); a Moisés el Padre Eterno le promete que con su vara hará cosas asombrosas (Exodo 4,17), como sucedió ante los ojos del faraón Ramsés II (Exodo 7,9-12), con las plagas de Egipto (Exodo capítulos 7-8), cuando abrió en dos el mar rojo (Exodo 14,16), cuando hizo brotar agua de las rocas en el desierto del Sinaí (Exodo 17,5-6), y en la guerra contra los amalecitas (Exodo 17,9); Dios hace retoñar el bastón de Aarón, para que lo colocaran dentro del cofre sagrado (Números 17,7-10); El rey David hizo trasladar el “cofre de Dios” a la ciudad santa de Jerusalén, en medio de alegría, cantos, música, danzas, sacrificios y holocaustos (2 Samuel 6, 5.13.15.17);  la capa del profeta Elías abrió en dos oportunidades el río Jordán (2 Reyes 2,8.13-14); en cierta ocasión unos israelitas estaban enterrando a un hombre, arrojándolo a la tumba de Eliseo, pero tan pronto el cadáver rozó los huesos del profeta, resucitó y se puso de pie (2 Reyes 13,20-21). En la vida pública de Cristo, una mujer que desde hacía doce años estaba enferma con derrames de sangre, se curó instantáneamente al tocarle el borde de su túnica (Mateo 9,20-22), también sucedió lo mismo con los enfermos de Genesaret (Mateo 14,34-36). Igualmente, “Dios hacía grandes milagros por medio de Pablo, tanto que hasta los pañuelos o las ropas que habían sido tocados por sus cuerpo eran llevados a los enfermos, y éstos se curaban de sus enfermedades, y los espíritus malignos salían de ellos” (Hechos 19,11-12).

 

LOS SANTOS EN LA IGLESIA CATOLICA

 

 

I. LA FABRICACION DE LOS SANTOS

 

 

Desde la época del papa San Clemente en el siglo I, se empezaron a investigar los procesos y las actas de martirio de los cristianos que habían sido sacrificados en tiempos de las persecuciones del imperio romano

 

Inicialmente era el mismo fervor popular que proclamaba el culto a los santos, ya que “la voz del pueblo, es la voz de Dios”; más tarde, los obispos  hicieron  trasladar  a sus diócesis las reliquias de un santo o mártir

 

En la antigüedad el Papa oraba de rodillas ante la tumba del postulado a santo, le rendía culto, tocaba las campanas y así éste quedaba canonizado

 

En los primeros siglos del cristianismo, se hicieron famosas las peregrinaciones como la ruta de Santiago de Compostela en España, o la tumba de los santos apóstoles Pedro y Pablo en Roma

 

En el año 993, el papa Juan XV intervino personalmente en este proceso al canonizar formalmente a San Ulrico, obispo de Augsburgo (Alemania)

 

En el año 1234, el papa Gregorio IX se reservó el derecho de la canonización de un santo(a) a los altares de la Iglesia Católica

 

El papa Sixto V, creó en el año 1588 la congregación de los Ritos o más bien conocida como la de la Causa de los Santos, quienes investigan cuidadosamente todos los detalles de la vida, los escritos y los milagros de los “presuntos” siervos de Dios

 

El papa Urbano VIII estableció en el año 1634 las normas eclesiásticas para seguir dicho proceso jurídico, que se ha mantenido vigente hasta nuestros días

 

Benedito XIV (1740 –1758), como “doctor privado” publicó el tratado “De Canonizatione Sanctorum”

 

Con la reforma del Código de Derecho Canónico en 1983 bajo el pontificado de Juan Pablo II, se facilitó el camino de beatificación y canonización

 

Este proceso consta de tres partes:

 

La primera es la confirmación de las virtudes heroicas del postulante tales como las teologales: fe, esperanza y caridad (1 Corintios 13,13); así como también los frutos del Espíritu Santo:  el amor, la fe, la prudencia, la justicia, la templanza, la fortaleza y demás (Gálatas 5,22-23; Colosenses 3,12-14); que se hace después de cinco años de su muerte, y es llevado a cabo por un promotor (persona o grupo) quien se dirige al obispo de la respectiva diócesis. Este eleva una propuesta oficial a la Santa Sede, haciendo llegar toda la documentación recolectada que puede incluir cualquier carta, sermón, alocución, artículo, ensayo o libro escrito por aquél, así como comentarios importantes de él o ella que hayan merecido en el transcurso de su vida; y se le da el título de “Siervo de Dios”. Cuando los tribunales de Roma verifican que la vida cristiana del postulado fue heroica, y por lo menos dos teólogos hayan examinado con lupa de detalles cada palabra, de a cuerdo con la ortodoxia doctrinal, lo denominan “Venerable”. Para esta primera parte no existe una ceremonia especial

 

El segundo paso es la “beatificación”, que se cumple en un lapso de tiempo no menor de veinte años, y es realizado en la Curia Romana por la Congregación destinada para tal fin, quienes nombran a su vez un “promotor de la fe” del Vaticano, más conocido como el “abogado del Diablo”, así como también un postulador o “abogado de Dios”; en compañía de varios cardenales y teólogos consultores

 

En esta etapa es necesario distinguir las dos categorías de santos que existen: los mártires y los confesores; los primeros que fueron los Que derramaron su sangre por Cristo, no necesitan inicialmente de un milagro, mientras que para los segundos si se cumple esta norma, que tiene que ser autorizado por un grupo de 70 científicos y médicos Destacados de diferentes universidades e institutos, muchos de los cuales no son católicos. Ya después de cumplidos todos los requisitos es llamado “bienaventurado”, y puede recibir un culto restringido de su imagen y reliquias en ciertas iglesias, ordenes religiosas o regiones, aunque en algunas ocasiones específicas esta autorización tiene un alcance a todo el mundo católico

 

En la ceremonia de beatificación se pinta un retrato del candidato(a), o también representando el milagro que se le atribuye; igualmente, se imprimen folletos y estampas de su persona, con anterioridad se exhuman sus restos mortales para comprobar su autenticidad, y si se haya reliquias personales se pondrán en un relicario y se le ofrecerá al Papa, al lado de una semblanza biográfica especialmente encuadernada y un ramo de flores

 

La tercera fase es la “canonización”, que se da después de una revisión general de la vida del beato(a), más la confirmación de un nuevo milagro que es obligatorio para ambas categorías. Posteriormente, el Papa como jefe supremo de la Iglesia de Cristo, y haciendo uso del derecho de la infalibilidad pontificia, lo eleva a los altares  a la categoría de “santo”, muchas veces en la propia basílica de San Pedro del Vaticano, y lo anota en el catálogo del libro de los santos. El Romano Pontífice también destina la fiesta litúrgica del santo(a), que se da el día de su muerte, pues teológicamente es el paso de esta vida terrenal a la recompensa final en el reino de los cielos

 

 

II. DATOS EN GENERAL

 

 

El profeta Isaías escribió: “Santo, santo, santo es el Señor” (6,3)

 

El llamado a la santidad es un decreto divino, así por ejemplo en el libro del Levítico   (19,2);  encontramos el siguiente enunciado: “Sean ustedes santos, pues yo, el Señor su Dios, soy santo”

 

La santidad se ha definido teológicamente como la manifestación del Altísimo en los seres humanos, para que caminen en su presencia y cumplan sus mandatos

 

Existen tres clases de culto sagrado:

 

Latría (o adoración), es exclusividad de Dios (Exodo 20,3; Deuteronomio 6,13)

 

Hiperdulía (o veneración especial), se le da a la Virgen María (Lucas 1,28.42.48)

 

Dulía (o veneración), a los santos(as) (Salmo 97,11; Proverbios 10,7)

 

Los católicos romanos no son los únicos que practican el culto a los personajes sagrados, así por ejemplo:

 

los Budistas veneran a sus Arahants y Bodhisattuas, y en el Tíbet, a los Monjes Lamas

 

Los Hindúes reverencian a los Gurús o Santones, maestros espirituales de vida asceta

 

Los Musulmanes tienen a sus Awliya Allah o “amigos íntimos de Dios”, y sus respetados Sufíes

 

Los Judíos conservan la memoria de sus patriarcas como Abraham, Moisés o el rey David; así como también algunos mártires, filósofos, rabinos y otros Tsaddikim (hombres justos)

 

En el Cristianismo, la Iglesia Ortodoxa Rusa mantiene una devoción hacia los Santos Padres de la Iglesia Oriental, algunos patriarcas y mártires, incluyendo a los zares como Nicolás II. Igual ocurre con la Iglesia Anglicana  que mantiene en su liturgia el  calendario a los santos; asimismo, los evangélicos conservadores (o luteranos), le rinde especial admiración a los profetas del Antiguo Testamento y los apóstoles del Nuevo Testamento   

 

Un teólogo español de la época de Felipe IV, Francisco de Sosa, obispo de Canarias, hizo una clasificación de los santos en varios grupos:

 

Los declarados como tales por el Antiguo Testamento, por los Evangelios y las Actas de los Apóstoles

 

Los “santos”, que deben ser reconocidos por la iglesia de acuerdo a la tradición antigua

 

Los santos canonizados por las normas eclesiásticas vigentes

Los beatificados por el mismo procedimiento

 

Aquellas personas de que se tienen noticia de que vivieron con santidad e incluso hicieron milagros,  y son venerados por los fieles en culto privado

 

Para otros teólogos existen solamente tres categorías:

 

Todo aquel que está en el cielo, ya que participa de la visión beatífica del Padre Celestial  y está confirmado en la gracia  (Colosenses 1,12)

 

Los cristianos que están en gracia de Dios participan de este privilegio, y por eso los apóstoles Pedro y Pablo usan la palabra “santo”, para referirse a los fieles y a las comunidades de creyentes  (Hechos 9,32; Romanos 1,7; 15,31; 1 Corintios 1,2; 16,1; 2 Corintios 1,1; 13,13; Efesios 1,1; Filipenses 1,1; 1 Timoteo 5,10; Hebreos 3,1); ya que por el bautismo somos liberados del pecado y unidos en Cristo Jesús, quien es  el “Santo de los santos” (Hebreos 7,26)

 

Aquellos que son reconocidos por la Iglesia Católica y se presentan como modelos de conducta e intercesores ante el Todo Poderoso

 

En la “imitación de Cristo” cada santo(a) tiene su propia visión de lo que es la perfección cristiana, y en ninguna otra faceta de la historia de la humanidad, se encuentra tanta variedad  como en la galería de los santos; pues los hay desde papas, cardenales, obispos, sacerdotes, diáconos, monjes, religiosos(as), emperadores, reyes y reinas, militares, políticos, abogados, médicos, campesinos,  niños(as) entre muchos otros. Aquí se cumplen las palabras del salmista sobre “la hermosura de la santidad” (Salmo 110,3)

 

La práctica de celebrar la liturgia sobre las tumbas de los mártires en las catacumbas de Roma, fue instituida por el papa San Félix en el año 269

 

En África del Norte, desde el siglo IV, las reliquias de los mártires eran objeto de culto privado, los fieles las llevaban sobre sí, encerradas en relicarios o en cajas de hierro

 

En el siglo VI, los Papas decidieron que debían incluirse restos de mártires en los altares destinados a la celebración de la misa, en la llamada piedra de ara

 

Las iglesias de Occidente enviaban a Roma peregrinos entre los siglos VI y IX, para que adquirieran huesos de mártires sepultados en las catacumbas

 

En la época de la Contra-reforma, la Santa Sede se inclinó a “depurar” el santoral, cuando se encontraron actas apócrifas o dudosas, santos cuya existencia histórica no estaba comprobada y hechos controvertidos y disputados

 

El 10 de mayo de 1969, Pablo VI, hizo una exclusión de 33 santos que nunca se comprobó que existieran, y que no deben ser nombrados en oraciones especiales en sus fiestas, fueron además borrados del Catálogo oficial y del calendario litúrgico; tales como Santa Bárbara, la joven mártir que se ignora la época en que vivió,  patrona de Cuba; se le invoca contra la muerte repentina y los rayos. San Jorge, que peleó con el dragón, patrono de Gran Bretaña, Alemania y Portugal; martirizado en el siglo IV. En la Edad Media se le consideraba como el prototipo de los caballeros. San Nicolás, protector de los cautivos, marineros y de los niños, murió a mediados del siglo IV; es también custodio de Rusia y Turquía, la leyenda de este santo obispo se debe a su generosidad con los pobres. San Valentín, patrono de los enamorados, se cree que fue un sacerdote del siglo III que fue martirizado, por casar parejas en tiempos de las persecuciones del imperio romano. San Cristóbal, todavía objeto de veneración por los viajeros, la Iglesia considera como leyenda el hecho que se le atribuyó de cruzar un río llevando al pequeño Jesús; se dice igualmente que era un gigante que vivió a fines del siglo III en Sardis, capital de Lidia, en Asia Menor. Muchas de las catedrales góticas y románicas tienen imágenes suyas; en otros tiempos, los feligreses hacía peregrinaciones a la catedral de Auxerre, que conserva una estatua gigantesca y las mujeres embarazadas lo invocaban para tener un parto feliz

 

Juan Pablo II proclamó más beatos (1338), que en cuatro siglos todos sus predecesores juntos; y canonizó a más santos (482), de todos los que se contaban desde el siglo XVI

 

El promedio de espera de la mayoría de los santos proclamados bajo el pontificado de Juan Pablo II fue de 300 a 400 años. Los beatos elevados a este rango en este mismo periodo no han pasado de 50 a 100 años  

 

En conjunto los papas venerados como santos por la Iglesia son ochenta, muchos de los cuales fueron martirizados en los primeros cuatro siglos del Cristianismo; de éstos solo tres fueron canonizados después de un proceso: Celestino V, Pío V y Pío X. Los Pontífices beatos son en cambio ocho, incluyendo a los dos últimos: Pío IX y Juan XXIII

 

En la actualidad hay pendientes cerca de 2000 procesos de beatificación y canonización  en la Congregación para la Causa de los Santos

 

En XXI siglos de existencia hay unos 10000 santos(as) en la Iglesia Católica

 

La corona (o semicírculo) que se les coloca en las imágenes y cuadros en la cabeza de los santos recibe el nombre de nimbo. Se atribuye su origen a los antiguos egipcios, quienes acostumbraban colocar sobre la cabeza de sus dioses una representación del disco solar. Desde el siglo III el cristianismo lo usa sobre la cabeza de Jesús, como símbolo de la gloria celestial, de la luz, de la inteligencia y de sus virtudes. En el siglo V empezó a usarse para los ángeles, y en el siglo VII aparece sobre la cabeza de los apóstoles, evangelistas, y santos; generalizándose la costumbre

 

La hagiografía es el estudio de la historia y tradiciones de los santos. Durante el siglo I el papa Clemente I ordenó que siete notarios escribieran todo lo referente al martirio de los cristianos

 

Desde el siglo XVII, los “Acta Sanctorum” reúnen una serie de documentos en los que se relatan por épocas, las anécdotas y testimonios de todos aquellos que son canonizados por la iglesia Católica  

 

El “Martirologio Romano” (Libro de los Santos), recoge los nombres de los santos y beatos (6538), que han sido reconocidos oficialmente en cada día del calendario litúrgico de la Iglesia Católica

 

La devoción a San José empezó sólo a partir del siglo XI y lentamente se fue extendiendo. El papa  Gregorio V, en 1621, decretó la fiesta de San José, esposo de la Virgen María para el día 19 de marzo. Posteriormente, Pío IX, en 1847, lo declaró patrono de la Iglesia Católica. En 1898, León XIII, aprobó y permitió repartir los escapularios de San José. Ya en 1909 la Santa Congregación de Ritos, formuló las letanías para que fueran Rezadas por los creyentes; en 1917, Benedicto XV lo llamó como el “patrono de la buena muerte”. Pío XII, en 1955, agregó la celebración del 1 de mayo a San José obrero. Juan XXIII resaltó más su culto al colocar su nombre en el canon (parte central de la misa), y también lo nombró custodio del concilio Vaticano II (1962-1965)

 

El  día de la fiesta de todos los Santos, nació en las catacumbas de Roma, al honrar de forma general a muchos mártires que en tiempos de Diocleciano fueron inmolados. Este día comenzó a celebrase en el siglo IV, en Antioquía se realizaba una fiesta para todos los mártires el primer domingo después de Pentecostés. El papa Bonifacio IV en el siglo VII, Estableció la fecha el 13 de mayo, día que También se celebraba del panteón a la Virgen y a todos los mártires; durante la misa se dejaban caer los pétalos de rosas rojas en forma de lluvia como señal de júbilo y esperanza. Posteriormente, El papa Gregorio IV, fue quien después de trasladar  gran  número  de  mártires desde las catacumbas a un panteón Romano, lo denominó Iglesia de Santa María de los Mártires, y consagró su fiesta  el  primero  de  noviembre  del  año  835.  Esta  fecha  fue escogida, por coincidir con la terminación de la cosecha, cuando no faltarían los víveres para la gran muchedumbre que ese día se reunía.  Hoy se honra en ella a todos los ángeles y santos

 

Los llamados Padres Apostólicos, fueron aquellos santos que conocieron en vida a los Apóstoles de Cristo; como: San Papías, San Ignacio de Antioquía, San Policarpo, San Clemente Romano, San Justino Mártir

 

Se llaman Padres de la Iglesia, a los escritores de la antigüedad cristiana (la patrística) tanto de la iglesia en Oriente como en Occidente, que Desde el siglo IV al VIII sintetizaron las enseñanzas de la Biblia, los escritos de los Padres Apostólicos y las actas de los primeros concilios; además se distinguieron por la pureza de su fe  y de su santidad; como por ejemplo: San Atanasio, San Juan Crisóstomo, San Gregorio Nacianceno, San Basilio,  San Ambrosio

 

Se denominan Doctores de la iglesia a los que a parte de su vida de virtud  sobresalieron por su ciencia eminente a la doctrina del catolicismo, y que han sido declarados como tales por el Sumo Pontífice o un Concilio Universal; muchos de los cuales también fueron Padres de la Iglesia; en total son 33 como: San Agustín, San Jerónimo, Santo Tomás De Aquino, San Buenaventura, San Alfonso De Ligorio, San Juan de la Cruz; incluyendo además a tres mujeres: Santa Catalina de Siena, Santa Teresa de Avila y Santa Teresita del Niño Jesús 

 

Santa Clara de Asís, fue proclamada la patrona de la televisión por el papa Pío XII, debido a su facultad de ver cosas desde otros lugares (clarividente)

 

Hay varios candidatos en la Santa Sede para ocupar este mismo lugar en el Internet, los más opcionales son:

 

San Isidoro de Sevilla, un estudioso sacerdote español, del siglo VII, a quien se le atribuye haber escrito la primera enciclopedia del mundo; una colección de 20 volúmenes de diferentes temas

 

San Maximiliano Kolbe, sacerdote franciscano polaco, y destacado periodista, creó varias imprentas y periódicos católicos en el siglo XX

 

El Arcángel San Gabriel, mensajero de Dios en la Tierra, y patrono de las telecomunicaciones

 

Santo Tomás de Aquino, consagrado escritor dominico de la Edad Media

 

Los santos(as) llamados “místicos” que tuvieron dones o privilegios especiales, tales como: revelaciones particulares, profecías, glossolalia (don de lenguas) o xenoglosia (hablar en lenguas extranjeras); estigmas, visiones y sueños de Jesús, María, los ángeles u otro santo; bilocación (estar en dos lugares al mismo tiempo), clarividencia, levitación (levantarse del suelo) y demás; no merecen un trato especial cuando se estudia sus casos para ser elevado a los altares de la Iglesia

 

Hay que aclarar que ningún santo(a) incluyendo a la virgen María pueden hacer un milagro. Solamente sirven de intermediarios entre El Señor Jesús y los hombres (1 Timoteo 2,5)

 

Para tener un ejemplo de los milagros que se les atribuye a la intercesión de un beato(a) o Santo(a); presentamos la siguiente lista:

 

Una novena ofrecida a la religiosa suiza franciscana María Caridad que murió en 1943, logró en el año de 1992 que una niña de cuatro años llamada Johana Mercedes, pudiera caminar y hablar en Pasto (Colombia), donde la beata fundó la Casa Madre de la Congregación

 

En 1998, la mujer india Monika Bersa  de 34 años, se mejoró gracia a un milagro de la Madre Teresa de Calcuta. Ella vio un rayo de luz Procedente de la foto de la religiosa fundadora de las Hermanas de la Caridad, mientras se encontraba hospitalizada debido a un grave cáncer en el abdomen; al día siguiente el tumor había desaparecido. El hecho ocurrió un año después de la muerte de la religiosa de origen albanés

 

En 1990, el mexicano José Barragán de 20 años, debido a una fuerte depresión por el consumo de drogas alucinógenas, se lanzó desde el tercer piso de un edificio para suicidarse. El joven fue desahuciado Por los médicos que lo atendieron al presentar fracturas múltiples en el cráneo, la espina dorsal y otras partes del cuerpo. Su madre lo encomendó al entonces beato indio Juan Diego; cuatro días después, su hijo salió del hospital de la capital mexicana, andando por sus propios pies y sin apenas rastros de las graves heridas sufridas en el accidente

 

El canario Adalberto Gonzáles, fue curado de un cáncer intestinal cuando tenía cinco años de edad en 1986, por la intercesión del hoy santo hermano español, Pedro de San José Betancur, fundador en el siglo XVII de la orden de Hermanas Bethelmitas en Guatemala

 

A la beata Madre Laura Montoya, religiosa colombiana y fundadora de las Hermanas Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena, se le atribuye el haber sanado  por su intercesión un cáncer uterino a una mujer de 86 años, después de haberse acostado en su cama

 

Hay dos milagros atribuidos al fraile italiano y estigmatizado, San Pío de Pietrelcina; el primero es el de Consiglia de Martino, que se Curó en 1992 de una rotura de un vaso linfático que la llevaba irremediablemente a la muerte; y el del niño Matteo Colella, que cuando tenía ocho años en el 2001, entró en coma por una meningitis fulminante, sus padres lo llevaron a la celda del  convento del fraile capuchino en San Giovanni Rotondo, después de rezar por algunas horas el infante se alivió sorprendentemente

 

En 1966, Caterine Capitani, una monja napolitana que tenía una enfermedad incurable, que no podía ingerir alimentos y estaba desahuciada; le colocaron una foto del papa Juan XXIII en su abdomen y rezaron. Pocos minutos después la monja comenzó a sentirse mejor y pidió de comer

 

En 1998, el niño argentino Manuel Vilar resucitó después de dos días de ser declarado clínicamente muerto, al haberse ahogado en una piscina. El milagro se produjo al invocar la ayuda de la ya beata Maravillas de Jesús, una carmelita descalza española del siglo XX  

 

La causa de beatificación que ha contado con mayor respaldo fue la de monseñor José María Escrivá de Balaguer. Después de su muerte ocurrida en Roma en 1975,  empezaron a llegar al papa Pablo VI, cartas de jefes de estado, de ministros, senadores y diputados, de familias enteras, de personas de todas las clases sociales y de todos los rincones del mundo; incluyendo, las dirigidas por 69 cardenales y 1300 obispos (más de la tercera parte de la totalidad). Fue declarado santo en el año 2002, apenas 27 años después de haber fallecido 

     

La ceremonia de beatificación más grande que se halla presentado en la historia de catolicismo, se produjo el 10 de marzo del 2001, cuando Juan Pablo II en el Vaticano elevó a  la gloria de los altares a 233 mártires de la Guerra Civil española de 1936; entre sacerdotes, monjas y laicos

 

La Madre Teresa de Calcuta también batió récord, pues fue proclamada beata en octubre de 2003; seis años después de haber dejado este mundo. Sin embargo, el Papa se negó a canonizarla el mismo día, a petición de un grupo de cardenales 

 

La canonización más rápida que se ha presentado en la historia de la Iglesia fue la de San Antonio de Padua, que se dio en la fiesta del Pentecostés del año 1232, y a sólo un año de su muerte por el papa Gregorio IX. Por el contrario, San Alberto Magno, quien murió en 1280, fue declarado santo seis siglos y medio después por Pío XI, en 1931

 

Al jesuita Roberto Belarmino, quien murió en Roma en 1621, el proceso de beatificación que comenzó casi inmediatamente se prolongó por tres siglos. Después, en un solo año, en 1930, obtuvo del Papa Pío XI la triple glorificación de beato, santo y doctor de la Iglesia

 

La primera beatificación de una pareja de esposos se efectuó el 21 de octubre del 2001, cuando Juan Pablo II, elevó a esta categoría a los esposos italianos Luigi y Maria Beltrame Quattrochi

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

III. FRASES CELEBRES EN HONOR A LOS SANTOS Y A LA SANTIDAD

 

 

Hay tampoco santos, porque hay pocas almas que se mortifican

San Juan de la Cruz

 

Nada se anteponga a la dedicación de Dios

San Benito

 

Al que se aleja de Dios, todo se aleja de él

San Agustín

Conocer a Dios, es amar a Dios

San Agustín

 

La salvación de los unos, depende de la oración y el sacrificio de los demás

Papa Pío XII

 

No hay que buscar el bien de uno mismo, sino el bien de los demás

San Pablo (1 Corintios 10,24)

 

Es poca cosa ir al cielo solos

Santa Teresa de Avila

 

Señor dadme almas y llévate lo demás

San Juan Bosco

 

Me has llamado Señor, aquí estoy; habla  Señor que tu siervo escucha

1 Samuel 3,10

 

Yo no he llegado  aún a la meta o a la perfección, lo que hago es luchar por alcanzarla, habiendo alcanzado a mí Cristo Jesús

San Pablo (Filipenses 3,12)

 

El amor nos hace padecer, el padecer nos hace amar

Santa María Pazzini

 

Un santo triste, es un triste santo

San Juan Bosco

 

La santidad no es un lujo de unos pocos, sino el llamado para todos

Beata Madre Teresa de Calcuta

 

Si cada año atacamos fuertemente uno de nuestros defectos, alcanzaremos pronto la santidad

Tomás de Kempis

(La imitación de Cristo)

 

El mayor regalo que Dios le puede dar a un grupo de fieles, es darle un sacerdote santo

San Vicente de Paul

 

De devociones absurdas y santos amargados, líbrame Señor

Santa Teresa de Avila

 

Al atardecer de nuestras vidas seremos examinados en el amor

San Juan de la Cruz

 

Los siervos de Dios tienen que hablar poco, trabajar mucho, y soportarlo todo

San Gaspar del Búfalo

 

Sólo las obras de los santos perduran

Papa León XIII

 

No podemos obrar el bien, sin antes dejar de haber dejado el mal

San Agustín

 

Todavía en el cielo Jesús hace todo lo que San José le pida

Santa Teresa de Avila

 

Por donde quiera que pasen los santos, dejan la huella de Dios

Santo cura de Ars

 

No puede ser un medio santo, tiene que ser todo santo o nada santo

Santa Teresita deLisieux

 

Todo hombre que no es un santo, es un cerdo

León Bloy

 

El mejor apóstol es el santo

Documento de Puebla

 

La falta más grande del apóstol es el miedo

Papa Juan Pablo II

 

El mundo moderno necesita de santo virtuosos, así como un ciudad azotada por la epidemia, necesita de médicos y hospitales

Simone Weil

 

No lloréis, os seré más útil después de mi muerte y os ayudaré más eficazmente que durante mi vida

Santo Domingo de Guzmán

 

Pasaré mi cielo haciendo el bien sobre la tierra

Santa Teresita del Niño Jesús

 

La medida del amor, es amar sin medida

San Francisco de sales

 

Al que vencer el mal, haciendo el bien

San Pablo (Romanos 12,21)

 

El que hace lo bueno es de Dios, pero el que hace lo malo no ha visto a Dios

3 Juan 11 

 

Para el amor nada es imposible

Santa Teresita del Niño Jesús

 

Donde veas que no hay amor, pon amor y sacarás amor

San Juan de la Cruz

 

El amor es la única forma posible de transformar un enemigo en amigo

Martín Luther King

 

La verdadera riqueza en el hombre consiste en el bien que puede hacer al mundo

Mahoma

 

Se muere de hambre, porque en el corazón de muchos hombres ha muerto el amor

A. Alvarez

 

El camino más corto para llegar a Dios, es llevando alivio al alma del prójimo

Aby Said

 

Las puertas del cielo no podrá abrirse, mientras esté cerrada la de nuestro prójimo

Marden

 

La obra más bella es la de ser útil al prójimo

Sófocles

 

La bondad es el lenguaje que los ciegos pueden ver y los sordos oír

Mark Twain

 

Si nos preocupamos demasiado de nosotros mismos, no nos quedará tiempo para los demás

Madre Teresa de Calcuta

 

Hay más felicidad en dar que en recibir

Jesucristo (Hechos 20,35)

 

La caridad borra el pecado

San Juan de Dios

 

Siempre que alivies el dolor de otro ser humano, tu vida no será en vano

Helen Keller

 

Siempre tiene de donde dar, el que tiene repleto el corazón de caridad

San Agustín

 

Darse a sí mismo es mejor que dar sólo alguna cosa

Beata Madre Teresa de Calcuta

 

Aquel que salva un alma tiene su alma ganada

San Agustín

 

Cuando Dios nos confía una misión, nunca nos pide algo que esté por encima de nuestras propias fuerzas

Papa Juan Pablo II

 

La virtud en el hombre se aumenta con la medida del sufrimiento

Anónimo

 

Dios resiste a los orgullosos, pero a los humildes de corazón les da su bendición

San Francisco de sales

 

Aprende de Cristo lo que no aprende de los hombres

San Agustín

 

Quien vive con Cristo, no tiene miedo de encontrarse con El

San Agustín

 

Sin Jesús nada podemos Hacer

Juan 15,5

 

Entre los cristianos no es importante quien es el  más fuerte, sino el más bueno

George Desvalíeres

 

Si alguno quiere enorgullecerse, que se enorgullezca del Señor

San Pablo (1 Corintios 1,31)

 

 

 

Ya no soy quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí

San Pablo (Gálatas 2,20)

 

A todo puedo hacerle frente, pues es Cristo quien me sostiene

San Pablo (Filipenses 4,13) 

         

La cruz de cada uno es suave si se lleva acompañada con Cristo Jesús

P. Luis Bossa

 

La fuerza del cristiano nace en la cruz de Cristo

Pablo Maurino

 

Nuestro sufrimiento unido a la pasión del Señor, tiene un  poder inmenso sobre el corazón de Dios

P. Critosforo

 

Una vida sin amor no tiene sabor, pero una vida sin dolor no tiene valor

San Pío de Pietrelcina

 

Viendo todo lo que Jesucristo ha hecho por mí, yo ahora que hago por El

San Ignacio de Loyola

 

La vida de los cristianos, debe ser una continuación de la vida que llevó Jesús en la tierra

San Juan de Eudes (Véase 1 Juan 2,6)

 

El día que los cristianos puedan expresar su fe sin avergonzarse, será un gran paso en la humanidad

El Ché Guevara

 

Uno no es de verdad cristiano, al menos que hay convertido a alguien al cristianismo

Cardenal Suenens

 

Para ustedes soy un obispo, entre ustedes soy un cristiano

San Agustín

 

El verdadero fin de la vida del cristiano, es conseguir el Espíritu Santo

San Serafín de Sarov

 

La única razón de la vida del cristiano, es la recompensa eterna

San Agustín

 

La vida del cristiano debe ser una continua penitencia

Concilio de Trento

 

La única competencia posible entre los cristianos, es ver quien puede ofrecer el amor más grande

Papa Juan Pablo II

 

Voy a creer en el Dios de los cristianos, el día que ellos tengan cara de Santos

Federick Nietzche

 

El gran mal del hombre moderno es haber perdido el sentido del pecado

Papa Pablo VI.                          

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

DIEZ VERDADES CONTRA LOS TESTIGOS DE JEHOVA

 

 

 

1.   Mientras que la Iglesia Católica cuenta con pruebas bíblicas, históricas y arqueológicas que demuestran que fue fundada por el propio Cristo Jesús, cuando nombró al apóstol Pedro como su primer Vicario en la Tierra (Mateo 16, 17-18; Lucas 22,32; Juan 21,15-17). Los Testigos de Jehová solo empezaron a existir por Charles Taza Russeell, quien en el año de 1879, después de haberse separado de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (aunque esto no lo reconocen ellos), para fundar su propia organización llamada “La Sociedad Torre del Vigía” en Pennsylvania (EEUU). (El hombre en busca de Dios, Ed 1990, Pág 352). Pero conservando gran cantidad de creencias aprendidas en su antigua congregación. Asimismo, explican en su revista ¿Qué exige Dios de Nosotros?, En la pág 26 que “Jesús fundó una sola religión cristiana verdadera. Por lo tanto, hoy en día únicamente tiene que haber un grupo de adoradores verdaderos de Jehová Dios. (Juan 4,23,24; Efesios 4,4,5)”. Más adelante, en la pág 28 aclaran que “La historia moderna de los testigos de Jehová empezó en la década de los setenta del siglo XIX”. Conclusión, no son ellos la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo

 

2.   Los Testigos de Jehová adoptaron oficialmente este nombre en el año de 1931, cuando su segundo presidente Joseph F. Rutherford lo tomó de un texto del profeta  Isaías (43,10.12). (La Atalaya, Pág 11; 1 de enero de 2000). Por el contrario, la Iglesia Católica que pertenece al pueblo del “Nuevo Pacto” (Mateo 26,28; Hebreos 8,6; 9,15; 12,24) o “Pacto Eterno” (Hebreos 13,20); somos testigos de Cristo (Juan 1,7;15,26-27) resucitado (Lucas 24,46-48; Hechos 1,8; 2,32; 5,31-32; 10,39; 22,15; Apocalipsis 17,6). Además,  en el Nuevo Testamento a Dios Todopoderoso se le reconoce como ABBA (Papá) (Mateo 6,9; 11,25-27; Juan 17,5-6.25-26; Romanos 8,15; Gálatas 4,6). La Virgen María dice que el nombre de Dios Padre es “Santo” (Lucas 1,49), mientras que su Hijo Jesús lo llamó “Padre Santo” (Juan 17,11), “Padre mío” (Mateo 26,39), o “Padre Celestial” (Mateo 6,26.32; 18,35). Incluso, el término “Testigos de Jehová” no aparece en ningún pasaje de las Escrituras Griegas

 

3.   Los Testigos de Jehová no reconocen el dogma de la Santísima Trinidad (El hombre en busca de Dios, Págs 356-357). No obstante, en el Nuevo Testamento se nos confirma que Dios es una comunidad formada por tres personas divinas distintas. Prueba de ello lo encontramos en la anunciación del ángel San Gabriel a la Virgen María (Lucas 1,35); en el bautismo de Jesús en el río Jordán (Lucas 3,21-22); en la transfiguración en el monte Tabor (Mateo 17,1-5); en el mandato del Mesías de bautizar a todas las naciones (Mateo 28,18-19). Al igual, que en la bendición del apóstol Pablo a la comunidad de fieles de Corintio: “La gracia del Señor Jesucristo, y el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo estén con todos ustedes” (2 Corintios 13,14); y la declaración de San Juan: “Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo (Jesús) y el Espíritu Santo; y estos tres son uno” (1 Juan 5,7). Véase también (Hechos 2,32-33; Gálatas 4,4-6; Efesios 2,18.22; Hebreos 9,14; 10,29; 1 Pedro 1,2; Judas 20-21).

 

 

4. Los Testigos de Jehová no son considerados como una congregación cristiana, ya que desconocen la naturaleza divina del Hijo de Dios (Filipenses 2,6-8; Colosenses 1, 15; Hebreos 1,3). Al respecto dicen de manera herética que Cristo Jesús es el arcángel “Miguel” (¡Despertad!; ¿Quién es el arcángel Miguel?,  págs 16-17; 8 de febrero de 2002). Desconociendo que la segunda persona de la Trinidad es llamado el “Emmanuel” (que significa “Dios con nosotros”). (Mateo 1,23; Isaías 7,14); el nombre de Jesús quiere decir “Dios es salvación” (Lucas 1,31); El es superior a todos los ángeles (Juan 1,51; Colosenses 1,16; Hebreos 1,4-5; 1 Pedro 3,22); el “Unigénito de Dios” (Juan 1,18; 3,16), quien también recibe en Las Santas Escrituras el prerrogativa exclusivo de “Dios” (Isaías 9,6; Romanos 9,5; Tito 2,13; Hebreos 1,5-9; 2 Pedro 1,1; 1 Juan 5,20). Mientras que “Miguel” (Quién como Dios), es “uno de los príncipes prominentes” (Daniel 10,13), lo que da a entender que existen otros “arcángeles” de su mismo rango, así no sean mencionados con nombres propios. Además ellos han modificado  dos citas que encontramos en su Biblia titulada “Traducción del Nuevo Mundo de las Sagradas Escrituras”:

 

 

 

La introducción del Evangelio de Juan: “En el principio ya existía la palabra (Jesús); y aquel que era la palabra estaba con Dios y era Dios”. Mientras que en su Biblia aparece: “En el principio era la palabra...y la palabra era un dios” ; lo que daría a entender que Jesucristo es un “dios falso” (Exodo 20,3). Es más, el término “la palabra era un dios”, no se Encuentra en ninguna de las más importantes traducciones de los Textos Sagrados, como la Biblia  católica de Jerusalén y la versión protestante Reina Valera.

 

 Igualmente, en su libro de cabecera que utilizan en la predicación en la calle llamado:  “Razonamiento a partir de Las Escrituras “, en la pág 67; reconocen ellos mismos: “Algunos traductores han permitido que sus creencias personales influyan en sus traducciones”.

 

 Ante esta confusión teológica explican en su revista oficial, dos cosas completamente distintas:

 

a. “Los testigos de Jehová creemos que Jesús tiene un origen divino, pero que no es un Dios” (La Atalaya, Pág 21; 1 de diciembre de 2002).

b. “El apóstol Pablo escribió que Jesús ‘existía en la forma de Dios’ antes de venir a la Tierra” (La Atalaya, pág 7; 1 de enero de 2005).

 

Dicen ellos que la voz de  mando de un arcángel en (1 Tesalonicenses 4,16), es la de Miguel (Jesús); sin embargo la palabra de Dios explica que el  “Hijo del hombre” (Cristo Jesús) es quien “mandará a sus ángeles para que con un fuerte toque de trompeta reúna a sus elegidos” (Mateo 24,30-31), véase también  (Marcos 13,26-27; Mateo 16,27;25,31; Apocalipsis 4,1; 8,6; 10,7). Incluso en la Biblia Miguel y Jesús tienen características diferentes, en Judas 9 dice que el arcángel no tenía autoridad de regañar al Diablo; al contrario de Jesús (Marcos 1,25-27), quien tiene el mismo poder desde  antes de venir al mundo (Juan 17,5; Efesios 3,11; Colosenses 1,17; Hebreos 13,8). “Porque Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús (no a Miguel) de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él” (Hechos 10, 38). Además el Hijo de Dios  (Cristo Jesús) ha venido a la tierra “para deshacer la obra del diablo” (1 Juan 3,8).

 

 

5. Los Testigos de Jehová dicen en su artículo “Un dilema teológico”  en La Atalaya del 1 de marzo de 1995, págs 29-31; que “los primeros cristianos rechazaban la enseñanza apóstata sobre la inmortalidad del alma humana”. Por otra parte, la Iglesia Católica al igual que las más importantes iglesias cristianas y en compañía del judaísmo y el islamismo; creen firmemente que el hombre al haber sido creado a “imagen” y “semejanza” de Dios (Génesis 1,26; 2,7), está dotado de una sustancia inmortal, el espíritu, o hálito divino que penetra en el ser humano y le infunde vida, y que sobrevive después de la muerte (Génesis 35,18; Eclesiastés 12,7), porque existe “ángeles y espíritus” (Hechos 23,8). Así lo testifica Jesús en el Calvario: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lucas 23,46), al igual que el diácono Esteban (Hechos 7,59); San Pablo nos dice que tenemos cuerpo (la materia), alma (la vida y la voluntad humana) y espíritu (sustancia inmortal) (1 Tesalonicenses 5,23),  el “cuerpo” y el “espíritu” del ser humano, son de Dios (1 Corintios 6,20). En esta “Partida” (Filipenses 1,23) que es la muerte, el espíritu se separa del cuerpo (1 Corintios 5,5); “Porque todos tenemos que presentarnos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba lo que le Corresponde Mientras que estaba en el  cuerpo” (2 Corintios 5,10); “Para resucitar en Cristo es necesario dejar este cuerpo para ir a morar cerca del Señor”(2 Corintios 5,8); “estamos siempre confiado, sabiendo que mientras habitemos en el cuerpo, caminamos lejos del Señor” (2 Corintios 5,6); “Gemimos en este estado, deseando ardientemente que sea revestido de nuestra habitación celestial” (2 Corintios 5,2; Hebreos 13,14). Si Cristo está en vosotros, el cuerpo ciertamente está muerto por el pecado, más el espíritu vive por la justicia” (Romanos 8,10-11); “hasta a los muertos ha sido anunciada la Buena Nueva” (1 Pedro 4,6); Véase también (Mateo 4,16; Lucas 1,76; Hechos 2,31; 13,36; Efesios 4,8-9; 1 Pedro 3,19). Pues el Altísimo “no es un Dios de muertos, sino de vivos, porque para El todos viven” (Lucas 20,38); Asimismo “Cristo murió y volvió a la vida para ser Señor de muertos y vivos” (Romanos 14,9); y todo el que crea en su poder “aunque muera vivirá” (Juan 11,25). “Porque el hombre se va a su morada de eternidad” (Eclesiastés 12,5), a la Jerusalén celestial (Gálatas 4,26; Hebreos 12,22), “los lugares celestiales en Cristo” (Efesios 1,3; 2,6-7), ya que somos ciudadanos del cielo (Filipenses 3,20; Hebreos 13,14), en el “reino de su amado Hijo” (Colosenses 1,13), y estar “siempre con el Señor” (1 Tesalonicenses 4,17). Aquí también están las almas de los mártires (Apocalipsis 6,9-11; 20,4).

 

Incluso, la parte que resucita en el hombre es el “espíritu inmortal” que vuelve a unirse al “cuerpo material”  (1 Reyes 17,22; Ezequiel 37,5), porque “el cuerpo sin espíritu está muerto” (Santiago 2,26), ya que “El espíritu es el que da vida” (Juan 6,63), “el espíritu es fuerte, pero el cuerpo es débil” (Mateo 26,41), por eso no hay que andar “conforme a la carne, sino conforme al Espíritu” (Romanos 8,1). “Un espíritu no tiene carne ni huesos” (Lucas 24,39). “Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es” (Juan 3,6). “Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne” (Gálatas 5,17); además “el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna” (Gálatas 6,8).

 

6. Los Testigos de Jehová escriben en su artículo “El pequeño ha llegado a ser mil” de la revista La Atalaya, del 1 de enero de 2000; pág 12. Que solamente 144000 elegidos “quienes, junto con  Jesucristo, son coherederos del reino celestial”. Mientras que en el año 1935 se entendió que las “otras ovejas” pertenecen a la “gran muchedumbre” de todas las naciones...tienen la esperanza de vivir para siempre el en paraíso terrestre”. De igual manera, afirman en otras publicaciones que el resto de la humanidad que no acepte sus enseñanzas, serán aniquilados de la faz de la tierra, incluyendo “todo el sistema de cosas perverso de Satanás, con su religión falsa (el cristianismo), sus políticos corruptos, su sistema comercial avariento y Sin escrúpulos, y sus ejércitos destructores” (La Atalaya, 1 de febrero de 2004; pág 12). “No cabe duda de que la cristiandad merece el castigo divino” (La Atalaya, 15 de noviembre de 2004; pág 19). (Comparar con Mateo 7,1-5; 1 Corintios 4,5; Santiago 4,12).

 

Sobre este punto, han tomado al pie de la letra dos pasajes bíblicos del libro de las Revelaciones (7,9-14; 14,1). Sin embargo, los exegetas han explicado que el número “144000” es un número simbólico que no aparece en ningún otro texto de Las Escrituras, descifrado de la siguiente manera [12 (equivalente a los doce hijos de Jacob) X 12 (equivalente a los doce apóstoles), (Mateo 19,28), X 1.000 (equivalente a plenitud), (Exodo 20,6)]; es decir muchos serán los seres humanos que alcancen la salvación eterna en el cielo.

La predicación de Jesucristo estaba centrada en el “reino de Dios” o el “reino de los cielos”  (Mateo 3,1-2; 4,23; 6,9-10, 19-20. 33; 21,31; 22,1-10; 23,13; 24,14; Marcos 1,15; 10,21; 14,25; Lucas 10,20; 12,32; Juan 3,3);  la esperanza final del cristiano está en  los cielos (Mateo 4,17; 5,19; 7,21; 13,11.33.44-48.52; 10,32; 11,12; Lucas 8,1; 16,9; 22,29; Colosenses 1,5; 1 Tesalonicenses 2,12). Es más, en el sermón del monte, nos exhorta a creer que “los de corazón humilde recibirán la tierra como herencia”, pero al final; ellos con los otros “bienaventurados” tendrán su recompensa en el cielo {Mateo 5,3-12, comparar con Salmo 68,3(4)}, ya que el “reino de Dios “ no es parte de este mundo (Juan 18,36); De hecho, en su revista ¡Despertad!, Del 8 de marzo de 2005, escriben: “Por eso, Jesús enseñó a sus seguidores a orar así: ‘Padre nuestro que estás en los cielos’. Como se ve, debía dirigirse a un ser concreto, Jehová, quien está en un lugar específico, en los cielos espirituales (Mateo 6:9;12:50)”. Este sitio celestial  corresponde a “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman” (1 Corintios 2,9).

 

Tampoco, Cristo Jesús da un número preciso de los que irán al “reino de su Padre” en el juicio de las naciones (Mateo 25,31-46). Ya que “vendrán de Oriente y de Occidente, del Norte y del Sur, y se sentarán a la mesa del reino de Dios” (Lucas 13,29; Comparar con Isaías 25,6 ss); “Muchos son los que vendrán” (Mateo 8,11); “En la casa de mi Padre hay muchos lugares donde vivir; si no fuera así, yo no les hubiera dicho que voy a prepararles un lugar” (Juan 14,2); “la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos...a los espíritus de los justos hechos perfectos” (Hebreos 12,23), “todos los hombres Verán  la  salvación  de  Dios” (Lucas 3,6;  Isaías 40,5),  que  es  “una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros” (1 Pedro 1,4). Llamada también como “la corona de la vida, que Dios ha prometido a los que le aman” (Santiago 1,12), o “la corona incorruptible de gloria” (1 Pedro 5,4). Y verán a Dios “tal cual es” (1 Juan 3,2), “cara a cara” (1 Corintios 13,12; Apocalipsis 22,4), donde el Padre Eterno será entonces “todo en todos” (1 Corintios 15,28).

 

 

 

 

Incluso, en el  Apocalipsis los “144000” elegidos “han sido rescatados de entre los hombres como primicia para Dios y el cordero” (14,4). Sí los llama “primicia” significa que solo son los primeros en recibir la salvación, y aún faltan muchos más por venir  llamados “la gran muchedumbre”, quienes también están en el cielo, delante del “trono y en la presencia del Cordero”  (5,9-10; 7,9; 19,1).

 

Del mismo modo, el “paraíso” que menciona la palabra de Dios es el cielo como el que le promete Jesús en la cruz al buen ladrón (Lucas 23,42-43), y no un paraíso venidero en la tierra. Así lo da a entender el apóstol Pablo: “Conozco a un hombre que cree en Cristo y en que hace catorce años fue llevado al tercer cielo. No sé si fue llevado en cuerpo o en espíritu, Dios lo sabe. Pero sé que ese hombre fue llevado al paraíso” (2 Corintios 12,2-4).

 

7. Al referirse a la Iglesia Católica utilizan términos como “falsa cristiandad”, “Babilonia la grande”, “religión apóstata” o “religión falsa” (La Atalaya, págs 4-5; del 1 de noviembre de 2001; La Atalaya, págs 19-22; del 1 de mayo de 2002). Para tener una clara idea del odio que sienten por nuestra religión, encontramos en La Atalaya del 15 de diciembre de 1999, en la pág 18, la siguiente descripción textual: “Poco después de la muerte de los apóstoles, se formó una clase clerical separada que oprimía al rebaño y usaba vestiduras distintivas. La apostasía se extendió como gangrena. Cuánto desanimó este hecho a los cristianos fieles. Vieron cómo un culto corrompido eclipsaba a la provisión recién establecida para la adoración pura, y todo ello sin siquiera haber transcurrido un siglo desde que Cristo fundó la congregación”.

 

Lo que no tienen en cuenta  los Testigos de Jehová es que el Mesías al fundar su Iglesia, había advertido que de la misma “congregación de creyentes” iban a salir “falsos profetas” que querrán acabar con Ella (1 Corintios 1,10; 11,18-19; Gálatas 1,6-9; 1 Timoteo 6,3-5; Tito 3,10-11; 1 Juan 2, 18-19); lo que ya había sido pronosticado en la parábola de la “cizaña en el trigo” (Mateo 13,24-30), pero que en ningún momento podría exterminarla (Mateo 16,18; 28,20; 24,35). Pues es la misión de los pastores del verdadero rebaño (desde los inicios del cristianismo), cuidar de que esto no suceda (Hechos 20,25-30; Hebreos 13,7.17; Filipenses 1,1; Efesios 4,11-12; Tito 1,5.9; 2.1; 1 Pedro 5,2), con la asistencia permanente del Espíritu Santo (Juan 14,26; 16,13). Porque existe una íntima unión entre Dios, Jesús y la Iglesia “por todos los siglos y para siempre” (Efesios 3,21); y no a partir del año 1914, como lo dan  a entender en su tratado “Cultivemos la obediencia mientras se acerca el fin”, La Atalaya,  págs 18.19; de octubre 1 de 2002.

 

8. Por ser una congregación fatalista, los Testigos de Jehová han anunciado de manera equivoca la segunda venida del “Hijo de Dios”. Russell aseguró primero que sería en el año 1874 (El arpa de Dios, Ed 1954, Págs 239-242); Después cambió la fecha para 1914 (La Atalaya, 15 de enero de 1892). Por su parte, el juez Rutherford lo hizo para 1925 (Millones que ahora viven no morirán jamás, Ed 1921, pág 88); y para ello, mandó a construir una enorme mansión en San Diego (California), llamada “la casa de los príncipes” para cuando resucitarán los patriarcas del Antiguo Testamento[La Biblia nos explica que Abraham, Isaac y Jacob en compañía de todos los profetas, estarán es en el reino de los cielos (Lucas 13,28); Al igual que todos los justos y justas del antiguo pacto (Hebreos 11,16)]. Pero al ver que esto no sucedió, se fue él mismo a vivir allí hasta su muerte ocurrida en el año de 1942. Por último, su tercer presidente Natahn H. Knorr, le encomendó la misión a su vice-presidente, Federick W. Franz (quien luego sería el cuarto presidente); Quien la profetizó para el año 1975 (Vida eterna en la libertad de los hijos de Dios, Ed 1966).

 

Hoy en día, no se atreven a especificar otra fecha por temor a caer en la misma encrucijada, ya que Muy tarde comprendieron la señal de Jesús en el Evangelio: “Manténganse ustedes despiertos, porque no saben qué día va a venir su Señor” (Mateo 24,42). San Pablo también nos dice: “No os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera de nosotros, en el sentido de que el día del Señor está cerca” (2 Tesalonicenses 2,2).

 

Algo que sí han reconocido honradamente es en admitir que sus jefes máximos (once en total), llamados como “el cuerpo gobernante” o también “el esclavo fiel y discreto”: “Este grupo de fieles hermanos ungidos siguen siendo cristianos imperfectos. Aun teniendo las mejores intenciones, pueden equivocarse”. (La Atalaya, pág 17; 1 de diciembre de 2002).

 

 

9. Otro error característico es la interpretación que tienen de la muerte de Jesucristo, pues todas sus representaciones artísticas de los últimos tiempos, lo muestran clavado en un “madero” en forma vertical, con las manos encima de la cabeza sujetadas por un solo clavo (El hombre más grande de todos los tiempos, Ed 1991; pág 125). No obstante, el Nuevo Testamento enseña que el Salvador murió en una Cruz (1 Corintios 1,17), tal como aparece en su anterior libro “El arpa de Dios” pág 132; y en La Atalaya del 1 de enero de 2000, pág 9; aclaran que hasta “en la década de los años veinte, muchos Estudiantes de la Biblia (así se llamaban en ese entonces) llevaban Una insignia con una cruz y una corona”. Igualmente, el texto de Mateo (27,37), especifica que fue por encima de la cabeza del Señor que “pusieron un letrero, donde estaba escrito la causa de su condena”, o también, en Juan (20,25), se habla de “las heridas de los clavos” en sus manos.

 

Por el lado de la arqueología también le da la razón a la Iglesia Católica y a las demás confesiones cristianas, pues se sabe de un descubrimiento realizado en 1968 al norte de Jerusalén, de los restos humanos de un condenado de unos 35 años de edad, crucificado y con los huesos aún perforados por un clavo de 18 centímetros. El estado de los huesos indicaba que los brazos de la víctima estaban efectivamente desplegados hacia los lados, y los tobillos fijados a la cruz. Asimismo, en el Palatino en Roma, se encuentra una imagen de burla al crucificado, con cabeza de asno; esta era una de Las formas como los paganos humillaban a los cristianos  condenados a esta pena en el siglo III.

 

10. En el plano médico los Testigos de Jehová han sido noticias muchas veces cuando alguno de sus integrantes o familiares, incluyendo pequeños niños han muerto por no suministrares una transfusión sanguínea para salvarles la vida (Hay que aclarar que este tratamiento médico, es producto de los avances científicos de los tiempos modernos, y no era conocido en la época de los inicios del cristianismo). Según ellos, la sangre es sagrada y no hay que usarla para  ningún propósito humano (La Atalaya, Págs 29-31; del 15 de junio y del 15 de octubre, págs 30-31; del año 2000), y para ello, demuestran tal prohibición argumentando dos citas bíblicas (Levítico 17,11; Hechos 15,28-29). Claro está,  que la revelación divina nos explica que lo que contamina al hombre, no es lo que entra al cuerpo sino lo que sale de él (Mateo 15,11); porque “la sangre de Jesús es verdadera bebida de salvación eterna”(Juan 6,54-55). “Cristo puso fin a la ley que consistía en mandatos y reglamentos” (Efesios 2,15); con El se da una “nueva ley” (Romanos 7,6; 2 Corintios 3,6), “Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” (Juan 1,17). Por lo tanto, el decreto mosaico de la sangre (1 Samuel 14,32-33); queda completamente abolido en la “Nueva Alianza” (Hechos 10,9-15; Romanos 14,6.17; 1 Corintios 8,8.10; 10,25-31; Gálatas 5,1.18;  Colosenses 2,16; 1 Timoteo 4,1-4; Santiago 4,12). Dios es amor (1 Juan 4,8), y sus mandamientos, son mandamientos de amor (1 Juan 5,3); por lo tanto ¿Qué es más importante para Jehová: la ley antigua y al pie de la letra, o el amor con el que se puede salvar una vida humana? (Véase Juan 15,13).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LA NUEVA ERA: RELIGION NEO-PAGANA DEL SIGLO XXI

 

 

“A Dios no lo podemos conocer del todo, pero si podemos saber lo que no es”

San Agustín

(Obispo de Hipona y Doctor de la Iglesia).

 

 

 

I. ORIGEN Y PROPOSITO

 

 

El 3 de febrero del 2003, la Santa Sede dio a conocer un documento  titulado “Una reflexión cristiana sobre la Nueva Era”, en dicho estudio se plantea la posición oficial de la Iglesia Católica con respecto a este movimiento científico- religioso que se remontan a la década de los años sesenta del siglo pasado; haciéndose popular en gran parte del mundo moderno. Su origen se debió al descontento de la juventud con la guerra en Vietnam, el movimiento hippie, la revolución de la Soborna en París y demás problemas sociales de la época. Sus líderes indujeron a las nuevas generaciones al uso de las drogas fuertes, el sexo libre, el rock pesado, la anarquía, el ateísmo y una rebeldía interior a todas los valores religiosos, morales y culturales establecidos en el judaísmo y el cristianismo. Su ideología abarca doctrinas extraídas del hinduismo, el budismo, creencias persas, caldeas, egipcias, el animismo, el panteísmo, la teosofía, el esoterismo, el ocultismo, la metafísica, el gnosticismo y la masonería.

 

El principal objetivo de la Nueva Era es la búsqueda del hombre como centro del universo, dando origen a un nuevo orden mundial dominado por una nueva religión. Se trata pues de un “supermercado” de creencias donde cada cual toma lo que le gusta y deja lo demás. Esta Forma de pensar ha sido visto como la Terminación del proceso evolutivo del “Super-Hombre”,  propuesto  por  el  filósofo alemán  Friedrich Nietzche.

 

 

 

 

En resumidas cuentas la “Era Solar” como también se le conoce, tiene cinco puntos básicos:

 

No hay un fundador reconocido particularmente

No hay un libro sagrado que contenga toda su doctrina

No hay una estructura jerárquica organizada

No tiene dogmas o mandamientos fijos

No tiene un sistema religioso o filosófico propio.

 

Hay tres etapas a los cuales los de la Nueva Era quieren llevar a toda la humanidad, de una manera inconsciente:

 

“Iglesia Católica no, Cristo sí”. En este primer punto se pretende desacreditar a la Iglesia Romano y los religiosos, para llevar al convencimiento de creer solamente en el maestro Jesús

 

“Cristo no, Dios sí”. En esta fase se llega por medio de la enseñanza en un nuevo  dios cósmico

 

“Dios no, nueva religión sí”. Se logra con la instalación de centros de culto donde se practica lo visto anteriormente, para encontrarse con el “súper- yo”.

 

Uno de los pilares para lograr tal fin, es cambiar el concepto teológico de un Dios “creador” y “omnipotente” por un dios “energía” o “fuerza”; quien se manifiesta en todo el universo como conjunto (panteísmo), siendo además incapaz de intervenir en los asuntos humanos. El hombre contemporáneo puede llegar a conectarse con este “nuevo dios”, no por la gracia divina, sino por su propio poder interior. Se niega la existencia del bien y del mal, al igual que el pecado y la virtud. En este sentido reconocen el principio de las religiones orientales que admiten que todas las almas son divinas y forman una sola alma universal (Nirvana budista), además al no existir un Dios supremo toda persona es su propio juez. Incluso, cada individuo de acuerdo con su Comportamiento terrenal determinará su próxima reencarnación (Karma hinduista). Comparar con (Salmo 68,28; Proverbios 15,3; Isaías 40,28-29;  Hebreos 4,13).

 

 

II.    EL PAPEL DE LA ASTROLOGIA

 

 

La astrología también ha jugado un punto importante en la llamada “Era de la Luz”, pues se sabe que la historia de la humanidad ha estado dividido en eras que se hallan regidas por determinadas constelaciones que coincide con la precesión de los equinoccios, que ocurre cada 2000 años aproximadamente; así por ejemplo:  

  

BAJO LA INFLUENCIA DE TAURO (4230 a. C) surgieron los imperios y las religiones de Mesopotamia, como los persas y los egipcios; quienes tenían como emblema divino un toro o becerro, que aparece representado en varias pinturas y estatuidas de ese tiempo. Además fue el mismo ídolo que los judíos idolatraron en el desierto del Sinaí (Exodo 32; Hechos 7,40-41).

 

BAJO LA INFLUENCIA DE ARIES:  (2160 a. C) guió a la religión y la cultura judaica, representado por la figura de un cordero o un cabrito; animales propios para el sacrificio a Yahvé  (Exodo 12,5; Levítico 16,20-22).

 

BAJO LA INFLUENCIA DE PISCIS: (Desde el siglo I de nuestra era) símbolo del cristianismo, que se inicia con el nacimiento de Jesús, identificado por un pez; imagen que se encuentra desde los inicios del cristianismo en las catacumbas romanas. Esto se debe a que la palabra “Pez” en griego se escribe ICHTUS, que son las iniciales de la frase: “Jesús- Cristo- Hombre- Dios- Salvador.

 

BAJO LA INFLUENCIA DE ACUARIO: (2026 d. C) este acontecimiento marcará el comienzo de la “Nueva Epoca”. El signo del acuario es la mezcla de todas las religiones, pero principalmente las de Oriente, Asia, Africa y Oceanía. Será un tiempo de abundancia en doctrinas esotéricas y en sabidurías humanas (Deuteronomio 18,9-11).

 

 

 

 

 

III.   LA LLEGADA DEL NUEVO MESIAS

 

 

El plan de la redención humana que se cumple con el sacrificio de Jesús en la cruz, pasa a un segundo plano. Ya no es considerado como el “Hijo de Dios”, sino un “Iniciado” o “Maestro Espiritual” con la misma importancia de “Buda”, “Krishna”, “Zoroastros”, “Mazda”, “Confucio”, “Mahoma”, “Gurúnanda”, “Narayana”, o “Ghandi”. Siendo además sus Enseñanzas válidas para todos los hombres (Teosofía); pues cada mensaje en complementario del otro, hasta que aparezca finalmente un “Maestro Mundial”, quien encarnará la divinidad humana en los últimos tiempos. Este “Nuevo Mesías” para los seguidores de la “Era Solar” se vio identificado cuando en abril de 1982, se anunció en los veinte periódicos más importantes del mundo el titular “Cristo ya está aquí”, en la persona de Lord Maitreya; maestro por encima de todos los demás. Este extraño personaje asiático residente en Londres, de quien se decía que era nada menos que el Ungido para los judíos, el quinto Buda de los budistas, el Lord Krishna de los hindúes y el verdadero Cristo para los cristianos.

 

Maitreya es el nombre de una divinidad budista anterior al príncipe Shirdarta Gautama, el séptimo y último Buda (el iluminado). Incluso, se aseguraba que este mismo sujeto fue el maestro de Jesús de Nazareth, quien sólo había sido un Cristo temporal. Ahora que Maitreya ha llegado, desaparecerán las enfermedades, las penalidades y todos podrán convertirse en dioses mediante un procedimiento secreto que él dará a conocer a toda la humanidad (Comparar con Génesis 3,5). La actriz Shirley Maclane es llamada como la gran sacerdotisa del movimiento, ella enseña en su propio programa de televisión sus experiencias extra- dimensiónales y ha escrito un libro relacionado con lo oculto y con el cosmos espiritual, también  afirma  que ha reencarnado nueve veces. 

 

La veneración a la “Virgen María”, lo han relacionado con la antigua idolatría que se rendía a la “diosa madre”, como Isis en Egipto y Horus, la Mater Matuta del imperio romano, Kali en el hinduismo; o también llamada en la Biblia como la “diosa Reina del Cielo” (Jeremías 7,18; 44, 16-17).

 

 

 

IV.   VARIEDAD RELIGIOSA

 

 

La Era de Acuario pregona una serie de nuevas técnicas como la meditación trascendental, el método control mental Silva, la telepatía, el hipnotismo, el yoga, la gimnasia china, el zen, las regresiones hipnóticas y la armonía corporal; logrando así la proyección del “aura” o “cuerpo astral” de cada ser. Del esoterismo y el misticismo sobre sale la “angeología”, estudio de seres alados (los ángeles) con diferentes Nombres, que se pueden contactar por medio de normas que se explican  en libros, videos, cassettes y juegos de mesa. No se puede dejar a un lado la “ufología”, estudio del fenómeno ovni y los extraterrestres, llamados como nuestros “hermanos mayores” del universo, o los “Elohim”, palabra hebrea que significa “Dios”.

 

 

V.     EL MERCADO DE LA ERA DE ACUARIO

 

 

Hoy en día es común ver centros de estudios, festivales espirituales, seminarios, conferencias de los llamados “maestros de la luz”, donde se enseña la doctrina del movimiento Krishna, powa, reiki, akido, otaichi, el fenj shui, el shiatzu; acompañado de librerías, almacenes y centros naturalistas donde se consigue una amplia variedad de libros y revistas del doctor DeepaK Chopra, como su obra “Las siete leyes del éxito espiritual”, al igual que Sri Ravi SanKan, otro hindú de la casta de los brahamanes; ambos recorren el mundo difundiendo sus costosos métodos de meditación oriental. Otros temas son los libros del Dalai Lama Como “Los eternos valores humanos” y “Las religiones del mundo”, el “Libro de los espíritus” de Allan Kardec, los de J.J. Benítez, asimismo de sanación física, macrobiótica, teosofía, superación personal, parapsicología, alquimia, ocultismo, metafísica de Cony Méndez, el significado de los sueños, música de relajación (o étnia), artículos traídos de Egipto, Israel, Filipinas y la India. Incensarios para aromatizar el ambiente, collares, anillos, bolas de cristal, velas de diferentes colores y magia blanca, candelabros hebreos, esencias de diferentes plantas, lectura del tarot, quiromancia (lectura de la mano) y numerología, es decir, la influencia de los números en la vida de las personas o el horóscopo de Walter Mercado. (Compara con Salmo 94,11; Proverbios  14,15; Daniel 12,4; Romanos 10,2-3; 1 Corintios 3,18; Efesios 4,17-18; 1 Tesalonicenses 5,20-21; 1 Timoteo 6,20-21; 2 Timoteo 3,7-8;  Tito 1,16; Hebreos 5,11-12; 1 Juan 4,1).

 

 

VI.   LA MEDICINA DE LA ERA DE LA LUZ

 

 

En el campo de la “Medicina Alternativa”, según los bioenergéticos el cuerpo humano tiene receptores para cada tipo de energía que recibe el nombre de “Chacras”, que son  meridianos o puntos específicos para cada parte del cuerpo; para lograr sus estímulos se cuenta con la homeopatía (Medicina con plantas), la acupuntura china, a electroacupuntura, que emplea un aparato llamado “dermatrón”, la utilización de cuarzos, cristales, agujas,  pirámides, la cruz de Caravaca, Budas, el ángel solar dorado, la estrella de David,  la espada del ángel San Gabriel, el dragón rojo, el unicornio de bronce celta o pulseras de plata y oro. La fonoterapia, o sea el empleo de frecuencias acústicas emitidas por instrumentos mecánicos o electrónicos, que sirven para purificar las vibraciones negativas; La mesoterapia, masajes  terapéuticos combinados con meditación y secciones de hipnosis, la cromoterapia, o manejo psicológico de los colores, que ayudan a fortalecer el sistema nervioso y síquico, la campanología, es decir, el arte curativo del sonido de las campanas; Como las tibetanas, egipcias y Bizantinas; bien sea de oro para curar el cáncer y de plata para la migraña; o también la aromaterapia, utilización de los aromas naturales para mejorar la salud, el bienestar y la paz en el hombre cósmico.

 

 

VII.  CONCLUSION FINAL

 

 

Ante todo este panorama tan variado y peligroso para la fe del creyente, lo único que nos resta; es pedir con fervor la misma súplica que hiciera siglos atrás el salmista: “Señor, muéstrame tus caminos; guíame por tus senderos;...encamíname en tu verdad” (Salmo 25,4-5).

 

 

LA REENCARNACION: VERDAD O MITO

 

 

“Al morir ...nacemos para la vida eterna”.

San Francisco de Asís

Religioso –fundador de la órden de los frailes menores.

 

 

 

I.      LAS RELIGIONES ORIENTALES

 

 

EL HINDUISMO: Para esta religión de la India la reencarnación tiene su origen en los textos sagrados Vedas (Conocimiento), que aparecieron entre los años 800 al 500 a.C., aquí se enseña que con la muerte sólo desaparece el organismo, mientras que el alma (Atman), vive muchas vidas en diferentes cuerpos hasta completar la liberación de su ser (Moksha), por medio de un proceso de nacimiento, muerte y reencarnación (Samsara); la meta final consiste en romper dicho ciclo y llegar a estar eternamente en la presencia de Brahma, el “Espíritu Universal” o el “Océano Divino”; Del que surgieron  todos los seres y al que deben retornar.

 

La reencarnación va íntimamente ligada al “Karma” de cada persona (la palabra Karma tiene dos significados: “acción” y “los resultados buenos o malos de toda actividad física o mental”); y en tal caso, la existencia futura del Atman está predestinada por el comportamiento de toda su vida terrenal, la que será favorable o miserable; ya que el Karma opera de una manera implacable con las personas que se dedican al mal, teniendo como castigo el renacer en algún animal inferior, planta o cosa. Del mismo modo, la ley del Karma es independiente del tiempo y el espacio; y por eso, nada tiene Que ver que un individuo necesite trescientos o tres mil años de aprendizaje para evolucionar completamente.

 

Para la religión de los “mil dioses” los méritos propios de cada persona, pueden tener su recompensa con el renacimiento de Alguna de sus divinidades, como es el caso de Shankara, filósofo, místico y poeta hindú; quien por su grado de santidad se le veía como la personificación viva de la diosa Shiva. Igualmente, en el Ramayana, poema épico de la literatura india, se narra que su héroe el príncipe Rama, era la reencarnación del dios Visnú.

 

EL BUDISMO:  sus creencias religiosas se inician con la aceptación del proceso de cambio (samsara), las personas mueren y renacen en uno de los seis reinos de la existencia universal, descritos en la rueda budista de la vida; entre ellos el cielo y el infierno, estados imperfectos en los que la reencarnación depende de los progresos que se haya hecho allí. Por último, todos los seres humanos irán al reino “sin muerte” llamado “Nirvana”. La palabra Nirvana tiene su origen en el sánscrito y quiere decir “extinción”, bien sea de las pasiones, de los errores y demás defectos propios; lo que trae como resultado final el colmen de la iluminación, la serenidad y tranquilidad sin limites. Por lo tanto, quien llega al Nirvana ha vencido a la muerte y el dolor físico.

 

Los budistas afirman que todos los individuos se reencarnarán varias veces antes del alcanzar el Nirvana, llamado también el “Gran Todo”; pero sólo los seres iluminados o “Budas” pueden recordar sus vidas pasadas; como  su fundador, el príncipe Sidharta Gautama (2500 a.C.), quien decía tener recuerdos de mil vidas anteriores. Asimismo,  los Lamas Tibetanos plenamente realizados (o Tulkus), pueden escoger las circunstancias de su próxima reencarnación, e incluso indicar el lugar exacto donde renacerán, en el cuerpo de un infante que nazca en ese preciso momento, y que deberá ser cuidadosamente buscado unos ocho años después por los monjes, gracias a determinadas señales y diversas pruebas de reconocimiento. El caso más conocido es el de su gran líder el Dalai Lama, cuyo espíritu ha renacido catorce veces hasta llegar al actual, Tenzin Gyatso (1935-  ).

 

 

LA SOCIEDAD TEOSOFICA: Fundada en 1875 por la rusa Elena Blavatsky, en compañía de varios masones de Estados Unidos, y algunos espiritistas. Esta secta de  lo oculto y lo secreto pregona que cada uno va experimentando progresivas reencarnaciones Hasta llegar a ser un dios o “Mahatma”; con la misión de gobernar todo el universo. Para llegar a esta meta tiene que pasar varios Siglos, como le sucedió a su fundadora, quien aseguraba haber pasado por 32 reencarnaciones durante 72000 años.

 

 
II.    EL CULTO A LOS MUERTOS

 

 

La doctrina que predica la existencia del cielo y el infierno como moradas eternas para el alma humana después de esta vida, es un hecho más constante y generalizado en la historia universal. Así lo demuestra las antiguas culturas como los babilonios, asirios y egipcios; quienes levantaron templos y pirámides destinadas a sus reyes y faraones para estar más cerca de ellos, y que luego despertarían en el más allá.

 

Por otra parte, para las religiones monoteístas como el judaísmo, las ofrendas a favor de los muertos son base de su fe; como lo constata la lectura del Machsor, libro de oraciones para los días sagrados del Yom Kipuer (La fiesta del perdón). También las iglesias  primitivas cristianas, a la cabeza con la Católica, los Ortodoxos Griegos y Rusos, los Arrianos, Nestorianos y Eutiquianos; conservaron en sus liturgias la costumbre de pedir por las almas de los fieles difuntos. Mientras que para el Islam esta práctica esta consignada en el libro del Corán.

 

 

III.   EL PUNTO DE VISTA BIBLICO

 

 

Los reencarnacioncitas argumentan sus enseñanzas con las Sagradas Escrituras. Según ellos, se encuentran al menos unas 600 citas para testificar lo dicho, siendo las más importantes el encuentro de Jesús con Nicodemo, cuando le dice: “En verdad, en verdad te digo que el que no nace de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (Juan 3,3); a lo que los exegetas y teólogos aclaran, que el Mesías está haciendo referencia al sacramento del bautismo, que nos hace “volver a nacer por el agua y el espíritu”(5-7). Así también cuando se dice que Juan el Bautista era el profeta Elías (reencarnado), que “ha venido ya” (Mateo 17,12); se da a entender que la fuerza del profeta recae en la misión del Bautista, quien fue el  precursor de la primera venida de Cristo, y Elías lo será de la segunda (Parusía).  De Igual manera cuando Juan es Interrogado por una comisión del Sanedrín, si era realmente Elías, éste responde categóricamente  “no lo soy” (Juan 1,21). Sin embargo, se había predicho que Juan Bautista precedería al Mesías “con el espíritu y el poder de Elías” (Lucas 1,17; Malaquías 4, 5-6; Eclesiástico 48,10). En otra oportunidad, el Señor se encarga de decir que su primo no era Elías, pues éste “ha de venir” (Mateo 11,14); además el antiguo profeta de Israel se hace visible al lado de Moisés en la transfiguración en el monte Tabor (17,1-9).

 

La Revelación Divina también nos dice que “está establecido que los hombres mueran una sola vez” (Hebreos 9,27); “De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí “ (Romanos 14,12). Con la muerte, “el polvo (o poéticamente ‘el cuerpo’) vuelve a la tierra como vino de ella, y el espíritu a Dios, que lo ha dado” (Eclesiastés 12,7). “Sólo aquel que peque morirá. Ni el hijo ha de pagar por los pecados del padre, ni el padre por los pecados del hijo” (Ezequiel 18,20). “Porque todos tienen que presentarnos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba lo que le corresponde, según lo bueno y lo malo que haya hecho  mientras estaba en el cuerpo” (2 Corintios 5,10); además la resurrección del Salvador, y las realizadas por él, son La prueba de que cada alma fue creada para un cuerpo humano ((1 Corintios 15,12-57). El apóstol Pablo agrega que al final de los tiempos habrá resurrección tanto de “buenos” como de “malos” (Hechos 24,15); que serán juzgados ante el tribunal supremo del Hijo de Dios (Mateo 25,31-46; Juan 6,40; Hechos 17,31; Apocalipsis 20,11-15).

 

 

IV.   EL CONTEXTO TEOLOGICO

 

 

La reencarnación presenta varias lagunas difíciles de explicar:

 

No puede definir con claridad en qué momento el alma humana empieza a existir

 

No se sabe cuántas vidas tienen que experimentar

No se determina cuánto tiempo tiene que pasar entre una reencarnación y la otra 

 

No está establecido cuánto tiempo dura todo este proceso de nacer, morir y renacer hasta alcanzar el ciclo final

No presenta una explicación lógica al origen del mal, pues si solamente los buenos o los menos buenos reencarnan en seres humanos; los malos que renacen en seres inferiores, tendrán una desventaja al no tener  conciencia de sus errores pasados.

 

Por otra parte, la Iglesia Católica desde sus raíces históricas siempre negó la reencarnación como un hecho real, y con la sola excepción de Orígenes (s. III), quien dudó si sería posible que se admitiera en el cristianismo; los demás Padres de la Iglesia como San Agustín, Tertuliano o San Jerónimo; la rechazaron tajantemente. Además el emperador Justiniano I fue uno de los principales enemigos de la misma, en el II concilio de Constantinopla en el siglo VI. La reencarnación fue definitivamente condenada por el magisterio eclesiástico en 1917, bajo el pontificado de Benedicto XV.

 

 

 

V.     LAS PRUEBAS CIENTIFICAS

 

 

En estos últimos años se han hecho famoso en el mundo entero, las experiencias médicas de algunos psicoterapeutas, parapsicólogos y siquiatras como el doctor Brian Weiss; autor de varios libros sobre este tema, quien sostiene que es posible que con las llamadas “regresiones hipnóticas”, los seres humanos puedan viajar por el pasado experimentando diferentes situaciones de otras vidas. Es importante aclarar que este método no es capas de demostrar científicamente la existencia de la reencarnación, pues muchos de los testimonios han sido imprecisos, incorrectos, no se ajustan a la realidad de los hechos;  varios pacientes coinciden en haber sido un personaje importante como “Cleopatra” o “Napoleón”. También influye de manera especial fenómenos de percepción extrasensorial, telepatía, clarividencia o simplemente el terapeuta es quien induce a la persona a recrear una serie de situaciones irreales, sugeridas o predispuestas. Del mismo modo, se pone de manifiesto que solamente un 40%  de los individuos sometidos a esta prueba resultan positivo.

 

 

 

Para muchos expertos este método tiene la misma fiabilidad que los sueños, ya que ambos son elaborados por nuestras fantasías, mezcladas con imágenes de momentos reales, de deseos y temores del subconsciente; que constituye un depósito de Información mucho mayor del que podamos pensar. Es más, si las reencarnaciones sucesivas del alma humana fueran ciertas; nuestra memoria, que junto con la inteligencia y la libre voluntad, son facultades propias del individuo; sería correcto creer, que todas las personas en estado de normalidad síquica, sin recurrir a la hipnosis, deberían recordar perfectamente ciertos instantes de sus anteriores vidas.

 

Tampoco es de extrañarse el hecho de que los pacientes empiecen ha hablar en otros “idiomas”, que a veces son comprensibles pero con frecuencia no lo son. Como los casos Narrados en el Nuevo testamento, de los primeros cristianos que hacían uso del “don de Lenguas”; y a los que el apóstol San Pablo puso un toque de desconfianza,  pues “es preferible decir cinco palabras que se entiendan, para enseñar a otros, que decir diez mil palabras en lenguas extrañas” (1 Corintios 14,19).

 

 

 

GUIDO ROJAS

LICENCIADO  EN CIENCIAS RELIGIOSAS.     

 

Correo Electrónico: collie@uniweb.net.co

PALMIRA – VALLE DEL CAUCA

COLOMBIA  -SUDAMERICA.