El Libro de Oseas (abreviado Os) es un texto bíblico de la Biblia judía y el Antiguo Testamento cristiano. Para los protestantes se trata del primero de los profetas menores, mientras que para los católicos es el segundo. Tanto en las Biblias protestantes como en las católicas se encuentra ubicado entre Daniel y Joel.
Contexto histórico
Oseas profetizó durante los años de decadencia del reino del norte. Luego del reinado de Jeroboam II se presentaron tiempos difíciles, en los cuales las revueltas, golpes militares y asesinatos de reyes eran episodios comunes, a tal punto que se cometieron cuatro regicidios en un término de quince años escasos.12
La anarquía cubrió el país, mientras que el pueblo era víctima de la inseguridad, el robo, la violencia y otros males.
Ante la gravedad de la situación, la corona pidió ayuda, como había sucedido en el pasado, a los grandes poderes imperiales de la región: Asiria y Egipto.1
La profecía
La profecía de Oseas es una de las más oscuras y difíciles de interpretar de todo el Tanaj. Sus vaticinios son tan breves y escuetos que más parecen resúmenes de una obra más larga o “ayudamemorias” destinadas a auxiliar en la confección de un texto posterior más completo que, hasta donde sabemos, jamás llegó a escribirse.
Para colmo, el texto hebreo actual ha sufrido interpolaciones, resúmenes, correcciones y adiciones y fue influido por noticias provenientes de Judá que rompen su unidad cultural e intelectual.4