Hoy los judíos del mundo entero celebraron la fiesta de la Expiación o perdón.
Yom Kipur1 o Yom Kippur (en hebreo: יום כיפור), también conocido como Día de la
Expiación, es el día más sagrado del año judío. Es conocido como el Día de la expiación,
del perdón y del arrepentimiento de corazón o de un arrepentimiento sincero. Es, asimismo,
el último de los diez días de arrepentimiento.
Iom Kipur es el día más sagrado del calendario religioso judío. Es el “Día del Perdón”
cuando judíos individualmente y como comunidad religiosa, confiesan sus pecados y pedir
el perdón de Dios. Fue instituida cuando los israelitas todavía vagaron por el desierto. La
referencia de la Escritura se encuentra en Éxodo 30:10; Levítico 23: 27-31, 25: 9; y
Números 29: 7-11.
Es uno de los Yamim Noraim (en hebreo, «Días extremadamente santos»). Ellos
comprenden Rosh Hashaná (Año Nuevo Judío), diez días del arrepentimiento, y su
culminación, con el Yom Kipur. En el calendario hebreo, el Yom Kipur comienza en el
anochecer del noveno día del mes de Tishrei y continúa hasta el anochecer del siguiente
día.
¿Como era este día en el Israel del Segundo Templo?
En la época del Templo y según ordena el Levítico el Sumo Sacerdote imponía las manos
sobre la cabeza del animal ofrecido y descargaba sobre el todos los pecados de Israel
sobre él, a continuación este animal era degollado y su sangre recogida en un cuenco de
plata, con el cuenco en las manos y con un gran terror en el corazón el Sumo Sacerdote
levantaba el velo que cerraba el paso a los mortales al Lugar Santísimo y que solo se
cruzaba ese día en todo el año y entraba el solo a la presencia de Dios, una vez dentro
derramaba la sangre sobre el Propiciatorio del Arca como testimonio de que el animal
había muerto y con el los pecados de Israel y se consumaba la expiación de ese año.
Lo importante en el Sacrificio no era el animal, era la SANGRE. Tal es así que el cuerpo del
animal se desechaba inmediatamente mientras que la Sangre era llevada por el Sumo
Sacerdote detrás de la cortina. El Sacrificio NO terminaba con la muerte del animal, el
Sacrificio duraba todo el tiempo que el Sumo Sacerdote ministraba con la Sangre detrás de
la Cortina, por ejemplo, si el Sacerdote está ministrando con la Sangre por cuatro horas la
liturgia Sacrificial duraba cuatro horas.
Es importante tener en cuenta esto para entender el final de este tema:
EL SUMO SACERDOTE MINISTRABA EL PERDÓN DE ISRAEL CON LA SANGRE DEL
CORDERO Y TODO EL TIEMPO QUE EL PERMANECÍA DENTRO DEL LUGAR
SANTÍSIMO ESTE SACRIFICIO ESTABA VIGENTE, PUES LA SANGRE ERA FRUTO DE
ESTE SACRIFICIO, EL SACRIFICIO CESABA Y DEJABA DE ACTUAR CUANDO EL
SUMO SACERDOTE SALÍA DETRÁS DE LA CORTINA COMO SEÑAL QUE TODO
HABÍA CONCLUIDO.
Cuando el Sumo Sacerdote salía detrás de la cortina sonaban las trompetas en el techo del
templo anunciando que el Sacrificio de expiación había terminado, entonces el Sumo
Sacerdote era vestido de oro y llevado a su casa en procesión pues el representaba a
Dios-Novio que se desposa con su Pueblo.
Como celebra hoy el Pueblo Judío este día del Perdón.
Tras la destrucción del Templo, los sabios establecieron que cada judío recite por sí mismo
el formato de la confesión colectiva y cada uno ponga la intención de incluir sus
inconductas particulares al recitarla.
Hoy el Yom Kipur es el día judío del arrepentimiento, considerado el día más santo y
solemne del año. Su tema central es la expiación y la reconciliación. La comida, la bebida,
el baño o cualquier tipo de limpieza corporal como el lavado de dientes, la utilización de
cuero, el untamiento de cremas o bálsamos en el cuerpo y las relaciones conyugales están
prohibidos. El ayuno empieza en el ocaso y termina al anochecer del día siguiente. Los
servicios de oración de Yom Kipur comienzan con la oración conocida como Kol Nidre, que
debe ser recitada antes de la puesta del sol. El Kol Nidre (en arameo «todos los votos») es
una abrogación pública de votos religiosos hechos por judíos durante el año precedente.
Esto solo concierne a los votos incumplidos hechos entre la persona y Dios, y no anula
votos hechos a otras personas.
Un talit (manto de oración cuadrangular) se pone para las oraciones de la tarde – el único
servicio de la tarde del año en el cual se hace esto. La oración de Neilá es un servicio
especial que se celebra solo durante el día de Yom Kipur, y marca el cierre de las fiestas.
Yom Kipur culmina con el sonar del shofar, que marca la conclusión del ayuno.
En esta festividad los judíos ayunan, se flagelan por sus pecados y los Confiesan en voz
alta en la Sinagoga.
Dice un web judío:
“El Vidui, la ‘confesión’, es el eje de Iom Kipur. Durante el Vidui nos paramos un poco
inclinados hacia adelante, con la cabeza baja, nos golpeamos el pecho y confesamos
nuestros pecados, lamentando cada uno y comprometiéndonos a no volver a cometerlos.
Al hacer esto, limpiamos nuestro bagaje espiritual de los pecados del pasado. “
El número diez es muy importante en este día (10) simboliza la perfección de la santidad
como meta en el día más sagrado del año. Los Diez Días de Arrepentimiento se llegó a la
conclusión de la décima parte de Tishri. El Viddui (Confesión de los pecados) se inicia con
una inmersión (bautismo) de arrepentimiento, y se recita diez veces en el día de la
expiación para que coincida con la tradición que el Sumo Sacerdote pronunciaba el nombre
de Dios diez veces cuando se invoca el perdón divino Yom HaKippurim. Yom HaKippurim
también recuerda los diez mandamientos, que sirven como abogados ante el Juez
Supremo en nombre de los hijos de Israel.
Muchos de ustedes no saben que los judíos confesaban sus pecados en el Sacrificio por el
perdón en el Antiguo Templo y aun lo Confiesan este día. Un ejemplo lo tenemos también
en el Libro de Nehemías
“El día veinticuatro de ese mes los israelitas se reunieron para ayunar, se vistieron de luto y
se echaron ceniza sobre la cabeza. 2 Habiéndose separado de los extranjeros, confesaron
públicamente sus propios pecados y la maldad de sus antepasados, 3 y asumieron así su
responsabilidad. Durante tres horas leyeron el libro de la ley del SEÑOR su Dios, y en las
tres horas siguientes[a] le confesaron sus pecados y lo adoraron. Nehemías 9
Tras la destrucción del Templo, los sabios establecieron que cada judío recite por sí mismo
el formato de la confesión colectiva y cada uno ponga la intención de incluir sus
inconductas particulares al recitarla.
l Vidui, la ‘confesión’, es el eje de Iom Kipur. Durante el Vidui nos paramos un poco
inclinados hacia adelante, con la cabeza baja, nos golpeamos el pecho y confesamos
nuestros pecados, lamentando cada uno y comprometiéndonos a no volver a cometerlos.
Al hacer esto, limpiamos nuestro bagaje espiritual de los pecados del pasado.
Nuestro Yom Kipur
Dice San Pablo en Hebreo 9 que el Señor Jesús tomo la función de Sumo Sacerdote en la
Nueva Alianza y la función litúrgica del Templo de Jerusalén paso al cielo (es por eso por lo
que el Templo dejo de existir). Jesús hace lo misma función del antiguo Sumo Sacerdote,
solo que ya no es prefigura ahora es una realidad celeste. Jesús entra al Lugar Santísimo
donde nadie puede entrar (a la presencia del Padre) lleva en sus manos su propia sangre
como testimonio de que El murió y con el todo nuestro pecado y comienza su ministración
por la Redención de los hombres que aún no ha terminado,
Hebreos 9, 1” Cristo, por el contrario, al presentarse como sumo sacerdote de los bienes
definitivos en el tabernáculo más excelente y perfecto, no hecho por manos humanas (es
decir, que no es de esta creación), 12 entró una sola vez y para siempre en el Lugar
Santísimo. No lo hizo con sangre de machos cabríos y becerros, sino con su propia sangre,
logrando así un rescate eterno. 13 La sangre de machos cabríos y de toros, y las cenizas
de una novilla rociadas sobre personas impuras, las santifican de modo que quedan limpias
por fuera. 14 Si esto es así, ¡cuánto más la sangre de Cristo, quien por medio del Espíritu
eterno se ofreció sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de las obras que
conducen a la muerte, a fin de que sirvamos al Dios viviente! 15 Por eso Cristo es
mediador de un nuevo pacto, para que los llamados reciban la herencia eterna prometida,
ahora que él ha muerto para liberarlos de los pecados cometidos bajo el primer pacto.”
Jesús está en la presencia del Padre haciendo lo mismo que hacia el Sumo Sacerdote,
MEDIANDO por los pecados nuestros, es por eso por lo que si pecamos hoy tenemos
perdón, poque el Sacrificio no se ha acabado. Cristo es Mediador, pero NO Mediador de
tus peticiones de oración, sino Mediador al modo del Sumo Sacerdote, mediando por
nuestros pecados y por eso es el UNICO mediador, los demás somos intercesores.
Jesús aún no ha salido de la Presencia del Padre y recuerden que mientras el Sumo
Sacerdote no salía del Lugar Santo el Sacrificio estaba vigente, por lo que el Sacrificio de la
Cruz AUN ESTA VIGENTE pues Jesús no ha acabado de ministrar, cuando Jesús regrese
en Gloria habrá salido del Lugar Santísimo y se habrá acabado SU ÚNICO SACRIFICIO,
esto será al final de los tiempos, ahora Jesús ministra.
Ahora si puedes entender en toda su plenitud las palabras de San Pablo en
I Tesalonicenses 4,16:
“Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con
la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero.”
Así como el final del Sacrificio cuando el Sumo Sacerdote salía de la presencia de Dios
después de conseguir el perdón de los pecados en Israel se anunciaba por el toque de las
trompetas, así cuando se termine el Sacrificio de Jesús delante del Padre y el salga esto
también será anunciado por el toque de la trompeta, pero este toque será el final. Se habrá
terminado el tiempo de la misericordia.
El Sacrificio NO SE HA ACABADO.
La Eucaristía es nuestra conexión con la mediación Sacerdotal de Jesús en el cielo, es el
MISMO SACRIFICIO que se actualiza en la tierra en la Eucaristía, Sacrificio Memorial.
Mientras El ministra en el cielo, la Misa une la tierra con cielo y nos lleva directamente a la
presencia de Dios por medio Jesús que intercede con su propia sangre delante del Padre.
La Eucaristía es nuestra Pascua en la Nueva Alianza, es Nuestro Yom Kipur es la
celebración y actualización del Misterio Pascual de Acción de Gracias y liberación donde el
Padre ofrece el Cordero para ser Sacrificado, ser rociados con su Sangre Liberadora y
comido completo en el banquete Pascual. La Confesión es parte de este Yom Kippur de la
Nueva Alianza pues de El viene el perdón y nosotros confesamos nuestros pecados como
Israel delante del Sacerdote y con el Sacrificio actuante de Cristo como ofrenda.
Es Jesús ministrando con su Sangre en el Santuario Celestial y uniendo la Tierra y el cielo
como Somo Mediador. Que Él nos inscriba en el libro de la vida.