SANTIAGO EL JUSTO, HERMANO DEL SENOR???
El delirio sexual de estas gente ha llegado hasta el punto de que en una interpretación moderna, el protestante James Tabor argumenta que, después de la muerte prematura y sin hijos de José, María se casó con Cleofás quien, como hermano menor de José, cumplió lo dictaminado por la ley del levirato. En este punto de vista, Cleofás y María engendraron a Santiago y a los otros hermanos, pero no a Jesús (Tabor, James D. (2006). The Jesus Dynasty: A New Historical Investigation of Jesus, His Royal Family, and the Birth of Christianity) O sea no les basta con acostar a Maria con Jose, ahora la acuestan con otros…..asi de sucia andan esas mentes que como son incapaces de guardar continencia por el Reino piensan que todos son tan descocados como ellos. Si hoy en el Siglo XXI hay miles de Jóvenes (de mi grupo tres chicas y un chico) que guardan celibato por el reino, no lo va a poder hacer la Madre del Dios Encarnado…..?
Por lógica si Maria hubiera tenido más hijos, sería lógico que estos se hubieran casado y tenido hijos. Estos últimos hubieran sido nietos de Maria. Para el año 60 ya debería de haber algunos de ellos.
Pues resulta que nunca en ese tiempo, ni a los más herejes se les ocurrió decir eso. Claro que tan grande barbaridad NUNCA se atrevieron a decirla porque rápidamente hubieran salido a preguntarle ¿y tú de dónde saliste? Entre ellos se conocían y rápidamente los hubieran desmentido. Al no haber otros hijos tampoco hubo nietos.
Vemos en San Mateo 2, 13 el ángel que se aparece a José se refiere a María y a JESUS como «El niño y su Madre» nunca como «Tu esposa y el niño». Es inconcebible en el mundo hebreo que se llamara a la esposa de un hombre «la madre del niño», pues la esposa era posesión del marido, vemos en Génesis 19, 15 como los ángeles al hablarle a Lot le hablan en la forma HEBREA «toma a TU MUJER y a tus hijas», cosa que no ocurre con María y JESUS. Según este texto de San Mateo vemos claramente que José no era el «marido» de María sino como los ángeles sabían, era el protector de la Madre y el Niño únicos en esta relación.
Despues de pasar varios años en Egipto, cuando muere Herodes el mismo Angel se le aparece a Jose y le dice de nuevo ” toma al Niño y a su Madre”, de nuevo utiliza esta forma extrana al modismo hebreo lo que quiere decir que cinco años despues del Nacimiento del Senor Maria no era carnalmente la mujer de Jose.
Sucede mas tarde que, en la peregrinación de sus padres a Jerusalén, no vimos ningunos hermanos, cuando Jesús tenía doce años de edad. (Lc 2,41-49) por lo tanto si Jesus (hipotéticamente) tuvo hermanos los tuvo que tener después de los 13 años. Siguiendo esta cuenta tenemos que cuando el ministerio de Jesus el supuesto hermano mayor de los demás (y peor si primero fue una hermana) tendría 17 0 18 años cuando mas. El que conoce la Cultura Judía sabe el respeto que se le debe al Primogenito.
Nadie tiene duda de que Jesus es el Primogenito de Maria.
El estatus de primogénito en la Biblia lleva consigo una serie de implicaciones importantes, desde la adoración directa a Dios hasta la preeminencia en la jerarquía familiar y social. En el Antiguo Testamento, el primogénito ocupaba una posición privilegiada dentro de la familia. Recibía una doble porción de la herencia familiar, un símbolo de su autoridad y responsabilidad (Deuteronomio 21:17). Esta herencia no solo incluía bienes materiales, sino también la dirección espiritual y liderazgo dentro del hogar. El primogénito era considerado el representante de la familia ante Dios, con la responsabilidad de mantener la fe y las tradiciones de sus antepasadosEn el Antiguo Testamento, los primogénitos humanos y animales-Eran considerados sagrados para Dios según se menciona en la Biblia en los libros de Génesis 4:4, Éxodo 13:1-2, Levítico 27:26, Números 3:11-13 y Deuteronomio 15:19-23.
Pues bien siguiendo esta forma de pensar en el Siglo I tememos que unos “hermanos” muchos menores que el Primogenito nada mas y nada menos que tachan de loco a este y se lo quieren llevar a la fuerza, y se toman la atribución de retarle y aconsejarle….lmpensable
“ Pero como se acercaba la fiesta de las Enramadas, una de las fiestas de los judíos, 3 sus hermanos le dijeron: —No te quedes aquí; vete a Judea, para que los seguidores que tienes allá también vean lo que haces. 4 Pues cuando uno quiere ser conocido, no hace las cosas en secreto. Ya que haces cosas como éstas, hazlas delante de todo el mundo.5 Y es que ni siquiera sus hermanos creían en él. “ San Juan 7
Mas aun, en Israel los lideres eran escogidos por su ancianidad que era signo de sabiduría, asi en la Iglesia desde los primeros años se les comenzó a llamar “Presbiteros” o sea “ancianos” y tenemos a un tal Santiaguito “hermano menor del Señor” , posiblemente de 25 o 26 años que es Obispo (Jefe) de la importantísima y única comunidad de Jerusalem sobrepasando en la Iglesia Madre a los Apóstoles y Discípulos….Esto no hay que demostrarlo Biblicamente, la razón desintegra este falso argumento.
Quien es este Santiago?
Santiago el Menor (en griego: Ἰάκωβος, romanizado: Iakōbos; en hebreo: יעקב בן חלפי, romanizado: Ya’akov ben Halfay) o Santiago, hijo de Alfeo, para distinguirlo del otro apóstol del mismo nombre (Santiago el Mayor o Santiago, hijo de Zebedeo), fue uno de los doce apóstoles de Jesucristo. Era hijo de Cleofás o Alfeo y de María de Cleofás, y hermano de Judas Tadeo y de otro José.
En el Nuevo Testamento existen varias personas con el nombre “Santiago”. Santiago el Menor es mencionado en el mismo en unas cuatro ocasiones, donde se le hace alusión en conexión con su madre María (tradicionalmente identificada con María de Cleofás) y su hermano José,b siendo solo en Marcos donde se le menciona como “el Menor”.c Como evidentemente se ha considerado que Santiago, hijo de Alfeo es denominado allí como “el Menor” para distinguirlo del otro apóstol Santiago, hijo de Zebedeo, este segundo ha sido llamado “el Mayor” (quizás porque era más alto) para mantener dicha distinción.2
Mateo dice que hay dos apóstoles llamados Santiago:
Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; Santiago hijo de Zebedeo y Juan su hermano; Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Santiago hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo, Simón el cananita y Judas Iscariote, el que también le entregó.
Mateo 10:2-4
Lucas confirma lo mismo, el primero sería llamado Santiago el Mayor y el segundo Santiago el Menor.
Simón, a quien también llamó Pedro, y a Andrés su hermano, Santiago y Juan, Felipe y Bartolomé, Mateo y Tomás, Santiago hijo de Alfeo, Simón al que llamaban el Zelote, Judas hermano de Santiago y Judas Iscariote, que llegó a ser traidor.
Lucas 6, 14-16
De acuerdo con la tradición católica, Santiago el Menor sería el mismo “Santiago, el hermano del Señor” que se entrevistó con Pablo; el Santiago mencionado en la Carta a los Gálatas como una de las “columnas de la Iglesia”; el que tomó la palabra durante el Concilio de Jerusalén, evidentemente un líder de la comunidad, al que Pedro había mandado anunciar su liberación; quien quedó a cargo de la Iglesia de dicha ciudad cuando la dispersión de los apóstoles por el mundo y fue su primer obispo; el Santiago a quien Judas menciona como su hermano al inicio de su carta;d y el autor de la Carta de Santiago.
Santiago, hermano de Jesús es considerado por la doctrina católica como el primo de Jesús, mientras la Iglesia ortodoxa lo considera como hijo de José de un matrimonio anterior. Otros afirman que se trata de personas diferentes, como sucede con la doctrina protestante.
Cabe recordar que en la sociedad del lugar, de naturaleza tribal y patriarcal, el término “hermano” cubría un amplio número de parientes cercanos, y no necesariamente implicaba el ser “hermano de sangre”, es decir, hijo de los mismos padres.
Mosaico bizantino que muestra a un apóstol llamado “Iacobus Auh…”
Jerónimo identificó a Santiago, el Menor con Santiago, hijo de Alfeo, escribiendo en su obra titulada La virginidad perpetua de la bienaventurada María lo siguiente:
Nadie duda que había dos apóstoles de nombre Santiago, Santiago el hijo de Zebedeo y Santiago el hijo de Alfeo. ¿Usted pretende que el comparativamente menos conocido Santiago el menor, quien es llamado el hijo de María, pero no de María la madre de nuestro Señor, es un apóstol, o no lo es? Si él es un apóstol, entonces debe ser el hijo de Alfeo y un creyente en Jesús. (…) La única conclusión es que la María que es descrita como la madre de Santiago el menor era la esposa de Alfeo y la hermana de María, la madre del Señor, aquella que es llamada por Juan el Evangelista “María de Cleofás”
Jerónimo3
Por lo tanto, Santiago, hijo de Alfeo, sería el mismo que Santiago el Menor.
Los Padres Primitivos y Santiago el Menor:
Papías de Hierápolis
La primera referencia patrística a Santiago fue atribuida al padre apostólico Papías de Hierápolis (siglo II), procedente de uno de los fragmentos conservados de sus Exposiciones de los oráculos del Señor (fragmento X). Afirma que «María, esposa de Cleofás o Alfeo, fue madre del obispo y apóstol Santiago», identificándolo con Santiago el Menor.
Clemente de Alejandría
La fuente de la mayoría de referencias en la literatura patrística sobre Santiago es la Historia de la Iglesia, obra de Eusebio de Cesarea escrita en el siglo IV. Es la fuente más antigua existente que califica a Santiago como primer obispo de Jerusalén. En su primera mención, Eusebio se refiere al testimonio paulino de 1 Corintios 15:5-7, diciendo que Jesús «se apareció a Santiago (quien fue unos de los llamados hermanos del Salvador)». La siguiente referencia de Eusebio (2.1.5) señala que «Santiago, quien fue llamado hermano del Señor, porque fue llamado hijo de José» y «[a] quien los antiguos pusieron como sobrenombre Justo por su extraordinaria virtud» fue «escogido» como obispo de Jerusalén en el tiempo del martirio de Esteban. Inmediatamente después, cita en dos ocasiones a las Hipotiposis de Clemente de Alejandría (siglo II-III):
[Clemente, en el libro sexto de sus Hipotiposis, señala que:] Tras la ascensión de nuestro Salvador, Pedro, Santiago y Juan no buscaron preeminencia a causa de que eran más estimados por el Salvador, sino que eligieron a Santiago el Justo como obispo de Jerusalén. [En el libro séptimo de la misma obra, el autor realiza esta nueva declaración acerca de él:] Santiago el Justo, Juan y Pedro fueron instruidos por el Señor después de su resurrección con el más alto conocimiento. Ellos lo impartieron a los otros apóstoles, y los otros apóstoles a los Setenta, uno de los cuales era Bernabé. Había dos Santiagos, uno de ellos el Justo, quien fue arrojado desde el parapeto y golpeado hasta la muerte con una porra; el otro, el Santiago que fue decapitado.
Los apócrifos del Nuevo Testamento (siglos II-IV)
La importancia de Santiago como uno de los principales fundadores del cristianismo no solo fue recogida en los textos que fueron declarados canónicos por los cristianos proto-ortodoxos, sino que aparece en otros escritos cristianos tempranos que actualmente se consideran apócrifos. Los principales documentos apócrifos que retomaron la figura de Santiago son:
- los Evangelios judeocristianos, principalmente el Evangelio de los hebreos;
- las pseudoclementinas, es decir los Reconocimientos y las Homilías, que tienen detrás documentos como el Kerygma Petrou y las Ascensiones de Santiago, de influencia judeocristiana, y que sobrevivieron gracias a citas y traducciones realizadas por padres de la Iglesia;
- los manuscritos de Nag Hammadi, de influencia cristiana gnóstica, mencionados por padres de la Iglesia y que fueron finalmente descubiertos en 1945.
Escritos judeocristianos
El Evangelio de los hebreos (siglo II), citado por Jerónimo de Estridón, es el principal documento judeocristiano que ilustra la veneración a la figura de Santiago. Contiene otro registro de la aparición de Jesús resucitado a su hermano ya mencionada por Pablo:
[El Evangelio llamado según los hebreos […] dice después del relato de la resurrección del Señor:] Mas el Señor, después de haber entregado su lienzo al siervo del sacerdote, fue a donde Santiago y se le apareció. [Porque Santiago había hecho un voto de que no comería pan desde la hora en que bebió de la copa del Señor hasta tanto que le fuera dado verle de nuevo resucitado de entre los muertos y, de nuevo, un poco más tarde, dice:] Traed la mesa y el pan, dijo el Señor. [E inmediatamente se añade:] Trajo pan y lo bendijo y lo partió y se lo dio a Santiago el Justo y le dijo: Hermano mío, come tu pan, porque el Hijo del Hombre ha sido resucitado de entre los muertos.
Las Ascensiones de Santiago, incluidas en las pseudoclementinas, señalan que «[l]a iglesia en Jerusalén, que fue establecida por nuestro Señor, estaba creciendo mientras era dirigida con rectitud y sencillez por Santiago, a quien nuestro Señor nombró obispo». Más adelante, Santiago es denominado «cabeza de los obispos», mientras se refieren a una «cierta persona hostil», gentil y opositor de la Ley (alusión evidente a Pablo), que impide que el pueblo judío se convierta al cristianismo.
El Apocalipsis de Santiago (siglo III), una obra gnóstica valentiniana y antijudía, con una fuente judeocristiana, aporta bastantes detalles sobre la vida de Santiago. Lo presenta como el «hermano del Señor», si bien afirma que no lo es «materialmente», y como «el Justo». Representa su autoridad sobre los Doce Apóstoles, ataca a Pablo, narra su éxodo a Pella (probablemente en referencia a la comunidad de Jerusalén en conjunto), etc. La obra armoniza las tradiciones que señalan a la crucifixión de Jesús y la muerte de Santiago como causas de la destrucción de Jerusalén (la «sede de los arcontes»), es decir, la victoria sobre las fuerzas de la oscuridad.
El Evangelio de Tomás (siglo II), otro de los escritos de Nag Hammadi, redactado bajo el nombre del apóstol del mismo nombre, afirma que «Jesús el Viviente» nombró a Santiago líder de sus discípulos (logion 12):
Los discípulos dijeron a Jesús: «Sabemos que tú vas a alejarte de nosotros. ¿Quién será nuestro líder?». Jesús les dijo: «Donde sea que ustedes se encuentren, deben ir donde Santiago el Justo, por cuya causa los cielos y la tierra llegaron a existir».
El Talmud (siglos II-III)
Eisenman identifica a un personaje llamado Ya’akov de Kefar Sekhanya como Santiago el Justo. Existen dos versiones (una en Tosefta Hullin 2:24, la otra en Avodah Zarah 16b-17a) sobre el destino de Eliezer ben Hircano, arrestado y posteriormente llevado a juicio bajo sospecha de minut (herejía). El cargo fue desestimado cuando el gobernador confundió el comentario de Eliezer de que confiaba en el juez (Dios) como una referencia a sí mismo. Posteriormente, cuando se sintió abrumado por la depresión al ser llamado min, recordó un incidente que ocurrió en el área de Séforis, no lejos de Nazaret. Había tenido un encuentro casual con un tal Ya’akov de Kefar Sekhanya (quien se llamaba a sí mismo un discípulo de Jesús el Nazareno), donde experimentó placer al escuchar un juicio halájico dado en el nombre de Yeshua ben Pantira/Yeshu ha-Notsrí (Jesús de Nazaret).
La relación ambivalente entre los judíos rabínicos y los cristianos primitivos (durante la separación de ambas religiones) parece ser descrita en los episodios de Ya’akov, donde tanto «en un caso como en el otro, actúa básicamente como un misionero cristiano utilizando todas sus capacidades», contando con el hecho de que Jesús dio autoridad a sus seguidores para tratar enfermedades y que sus primeros discípulos sanaron a los enfermos en su nombre. Sin embargo, estudiosos como Mimouni sostienen que los términos imprecisos del Talmud dificultan identificarlo con Santiago el Justo.
Así que yo con caridad cristiana le recomiendo a los miembros de las sectas que busquen un buen psiqiatra que los cure de las obseciones sexuales y dejen tranquila a la Madre del Redentor.