¿ERAN MARIA E ISABEL PRIMAS SIENDO DE TRIBUS DISTINTAS?
No hay dudas de que San Lucas saco su Evangelio del corazón de María pues el mismo
dice que ” 2 tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo VIERON CON SUS
OJOS, y fueron ministros de la palabra, 3 me ha parecido también a mí, después de haber
investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh,
excelentísimo Teófilo” San Lucas 1. Dado que la Anunciación solo María fue testigo (no se
le ocurre a nadie que San Lucas halla entrevistado al Ángel Gabriel) Tenemos que saber y
entender que San Lucas entrevisto a María y es por eso por lo que él es el único que pone
esta frase ” Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón. “..
Nadie mejor que él lo supo pues de ahí saco su Evangelio. Lucas era de habla griega y me
imagino que María le había explicado el parentesco al hablar de ella. También María e
Isabel eran lo que llamaríamos primas «lejanas.» La palabra griega traducida «primas» en
Lucas 1:36 puede significar cualquier cosa desde descendiente de hijos hasta un
coterráneo. Su relación consanguínea brota del hecho de que el ancestro de Isabel, Levi,
era primo del ancestro de María, Juda
San Lucas 1,5 dice, «En los días de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote llamado
Zacarias, de la clase de Abías, cuya esposa, Isabel, era descendiente de Aaron.» Aquí
vemos que tanto Zacarias como Isabel eran del linaje de Levi, descendientes de Aaron,
haciendo que Juan el Bautista fuera un completo sacerdote consanguíneo descendiente de
Aaron, con toda justicia.
San Lucas 1:36, dice «También tu parienta Isabel, la que llamaban estéril, ha concebido un
hijo en su vejez, y ya está en su sexto mes de embarazo.» De la genealogía de María en
San Lucas 3,23-38 es aparente que ella era del linaje de Juda, descendiente de David. Por
consiguiente, Jesús es correctamente llamado hijo de David.? ¿Como pueden María y
Isabel ser parientes si provienen de tribus completamente diferentes?
Siendo 2 de las 12 tribus de Jacob (también llamado Israel) el ancestro de Isabel, Levi y el
ancestro de María, Juda, eran hermanos. Los hijos de hermanos son primos entre sí. La
palabra griega traducida pariente en San Lucas 1, 36 también significa familiar o primo en
su sentido más amplio. María y Isabel eran primas. A pesar de que habían nacido muchas
generaciones de israelitas desde el tiempo de Levi y Juda, el Señor vio a todos los
descendientes de los 12 hijos de Jacob como que pertenecen a una sola familia. De hecho,
Él se refiere a ellos como los hijos de Israel 591 veces en la Biblia.
San Pablo afirma rotundamente que Jesucristo es «del linaje de David según la carne
(sarx)» (Rm 1,3).
De igual forma se corresponde con las profecías de Natán a David, recuperadas por Pedro
y Pablo:
«Y como David era profeta, Dios le prometió que un familiar suyo sería rey de Israel». 2 S
7,12sq; 1 Cr 17,11-14; Sal 132,11; Hch 2,30; Hch 13,23
Según San Juan, Los Hechos de los Apóstoles y San Pablo, Cristo viene «de la
descendencia de David» (Jn 7,42, Hch 13,23, 2 Tm 2,8, Heb 7,14).
Él es «el León de la tribu de Judá, la raíz de David» según el Apocalipsis (Ap 5,5 ó 22,16).
La Sagrada Tradición se inclina del mismo lado en cuanto a los orígenes. María siempre ha
sido considerada como «el ramo del tronco de Jesé, padre de David», que dará la flor
mesiánica (Is 11,1-10).
¿No es muy probable, entonces, que en una civilización donde comúnmente se producían
matrimonios entre personas de la misma tribu o del mismo clan, José decidiera casarse
con una chica de la misma línea de David que él?
Los evangelios apócrifos, como el venerable Protoevangelio de Santiago, afirman
claramente que María es de la casa de David.
Los Padres Apostólicos después de San Ignacio (siglo I) y San Justino (siglo II) dan este
hecho por sentado (San Ignacio, Carta a los efesios 18,2; San Justino, Diálogo con Trifón
43-45; para un resumen de la tradición patrística cf. Santo Tomás de Aquino: ST parte III,
cap. 31, 2-3).
«Ya que el mismo evangelista nos dice que el esposo de María era José, que la madre de
Cristo era virgen y que Cristo es de la descendencia de David, ¿qué nos queda sino creer
que María no era ajena al parentesco de David?».
San Agustín
Por otro lado, en el libro del Éxodo podemos leer que Aarón mismo había tomado por
esposa a una mujer de la tribu de Judá. ¡Su nombre era precisamente Isabel! (Ex 6,23).
Los matrimonios exógamos eran igualmente posibles y sin duda alguna frecuentes en la
sociedad judía del siglo primero, si bien en el contexto de ciertas tribus era una práctica en
gran medida debilitada.
Ahora bien, María es también probablemente hija del linaje de Aarón, puesto que Isabel,
«descendiente de Aarón» (Lc 1,5) es llamada también su «pariente» (Lc 1,36) en el
Evangelio de Lucas.
San Efrén (+373) no dudaba en afirmar: «Las palabras del ángel a María: “Isabel, tu
pariente”, presentan a María como perteneciente a la casa de Leví» (Comentario al
Diatessaron n.º 25).
San Gregorio Nacianceno piensa de forma idéntica:
«Podría usted preguntarse: ¿cómo desciende Cristo de David? María es evidentemente de
la familia de Aarón, puesto que el ángel dice que es prima de Isabel. Hay que ver aquí el
efecto del plan providencial de Dios, que ha querido unir la sangre real a la raza sacerdotal
con el fin de que Jesucristo, que es a la vez sacerdote y rey, tuviera también como
antepasados carnales a sacerdotes y reyes». San Gregorio Nacianceno: Poema dogmático
18, sección 1, cap. 18 vv38-39
La solución más acorde a las Escrituras y a la Tradición sería pues que María desciende de
dos linajes, tal vez de David por su padre, Joaquín, y de Aarón por su madre, Ana.
Ascendencia real y sacerdotal
¿No deberíamos entonces considerar que María es también, al menos en parte, de la tribu
de Leví?
Es así como ven a la Madre de Dios la liturgia copta y otros místicos «heredera por Joaquín
de David y por Ana de Aarón.
En este caso, Jesús mismo sería de ascendencia real y sacerdotal por parte de madre.
Uniría en su persona los dos linajes del destino mesiánico: real y sacerdotal. Él es a la vez
tanto Rey como Padre.
Esta doble ascendencia reúne una tradición judía relativa al Mesías como descendiente de
David y de Aarón.
Esta tradición está presente en especial en los Manuscritos del Qumrán, en el que se
recoge que en otro tiempo se esperaba no un mesías, sino dos.
El Mesías real debía venir por vez primera como un descendiente de David y como jefe de
guerra escatológica que asegurara la paz para Israel derrotando a los enemigos de Dios.
Una vez cumplida la misión pacificadora, este Mesías Real desaparecería y dejaría paso al
Mesías sacerdotal, hijo de Aarón, portador último de la supremacía.
Ciertos escritos judíos, para fundir estas dos líneas mesiánicas, afirman que el único
Mesías sería a la vez Rey y Sacerdote, a la vez de la tribu de Judá de la de Leví.
Este sería el caso «carnal» de Jesús, si consideramos la hipótesis de la doble ascendencia
davídica y levítica para María.
Jesús cumple con la doble figura de vástago de la raíz de Isaí (Is 11,1) y de la rama
floreciente de Aarón (Nm 17, 23), por ser tanto de la tribu de Judá como de la tribu de Leví.
(algunos datos tomados de Guillaume de Menthière)