La “Coma Joánica” (1 Juan 5:7) y su AUTENTICIDAD / VERACIDAD
Algunos consideran falso el versículo 7 del capítulo 5 de la Primera epístola universal de Juan que dice asi :
“Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo, y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra” (I Jn. 5:7)
Argumentando que debería recitar solamente de esta manera : “Porque tres son los que dan testimonio.” Se sostiene que la frase “entre comas” donde se menciona al Padre, al Verbo y al Espiritu Santo, es una “interpolación romanista del siglo VII con el ánimo de otorgar una pseudo prueba bíblica de la doctrina de la Trinidad.”
Los mismos estudiosos dicen también que no está presente en los manuscritos más antiguos en griego, ni en la Vúlgata Latina original, sino en una versión más tardía, y de la cual pasó al Textus Receptus elaborado por Erasmo de Rotterdam en el siglo XVI. Se dice también que en los pocos textos donde sí aparece esta supuesta “adición Trinitaria”, se halla en los márgenes del versículo 7, y no como parte del texto. Finalmente se argumenta también que no existe ninguna referencia a este versículo en los escritores cristianos de la antigüedad con la “adición Trinitaria.”
Esta corriente ha tomado tal fuerza apartir del siglo XX, que la impresión de nuevas Biblias en algunos casos como la Biblia de Jerusalén, la omiten por completo, y en las versiones protestantes de estudio viene en letra cursiva. Esta teoría modernista y liberal no es más que una manipulación masónica proveniente de la Edad Media, para destruir la credibilidad en la Santa Escritura, despojándola de su Inerrancia e Infalibilidad.
A través de esta ARTIMAÑA SATÁNICA, se pretende exponer a la Biblia como un producto de origen humano, susceptible a errores y manipulaciones, rindiéndola totalmente a algo inconfiable, ya que si un error tal se puede filtrar en el texto bíblico por tantos siglos, de seguro debería tener otros errores mas aun no percibidos. De hecho muchos argumentan sobre otras partes de la Biblia, del Nuevo y Antiguo Testamento , ser “adiciones espúreas”, como el caso de Marcos 16, del 9 al 20, rindiendo al Evangelio de Marcos a un libro incompleto, y por ende inválido en su totalidad.
Que respondemos?
Frente a esta TRETA y TRABAJO DIABÓLICO que se enciende más aun en estos tiempos de apostasía y tibiez, se deben tomar en cuenta estos otros hechos que contradicen y echan por tierra dicha deshonesta triquiñuela, entre estos:
1 – NO ES CIERTO que todos los manuscritos griegos antiguos carecen de este pasaje. Los manuscritos Omega 110, #61, #88, #177, #221, #429, Ottobonianus #629, #634, # 635, #636, #918 y #2318, contemporáneos a estos SÍ LO CONTIENEN.
2 – La razón del porqué en algunos manuscritos se halla escrito al margen del texto, es porque los copistas que así lo hicieron, lo hicieron corrigiendo los textos parcialmente recibidos de acuerdo a la versión original que ellos sabían ser correcta, y de las cuales estos textos carecían. Si hubiesen sido “adiciones al texto original”, hubiese sido una acción altamente temeraria y que habría atraído una condenación inmediata y abrumadora sobre ellos. Algo poco probable en estos días, mucho menos probable en la Edad Media.
3 – El hecho de que se encuentre en algunos manuscritos y otros no, tampoco es evidencia de interpolación. Entre las copias más antiguas de los Evangelios, en el Códex Sinaíticus y en el Códex Vaticanus, HAY MÁS DE TRES MIL VARIANTES en sus textos comparados el uno con el otro, solo en los 4 evangelios.
4 – Otras partes de las Escrituras han seguido las versiones menos populares sin ser esto motivo de disputa. Por ejemplo en las traducciones modernas de Mateo 11:19 donde dice : “La Sabiduría es justificada por sus hechos”, es sacada de solo tres manuscritos en existencia, cuando todos los demás dicen : “La Sabiduría es justificada por sus hijos”. SIN EMBARGO NADIE HA ORGANIZADO UNA CAMPAÑA PARA ERRADICAR ESTE VERSÍCULO COMO SÍ SE HA HECHO CON 1 Juan 5:7.
5 – Hay evidencia de que los Padres de la Iglesia atribuyen la eliminación de dicho versículo a los Nestorianos del siglo V, como lo atestigua Sócrates Scholasticus en su Historia Eclesiástica, Libro 7, capítulo 32, en el año 485
6 – ES ABOLUTAMENTE UNA FALSEDAD que Jerónimo, el hacedor de la Vúlgata Latina, haya omitido este pasaje de su versión original porque creía que era farsa o que no existía en su época. Jerónimo mismo en su “Prólogo a Las Epístolas Canónicas”, explícitamente declara sorprenderse de que este versículo 7 se haya olvidado o dejado atrás de algunas copias en su tiempo, declarando que ERAN PARTE LEGÍTIMA DE LA PRIMERA EPÍSTOLA UNIVERSAL DEL APÓSTOL JUAN.
7 – El Teólogo ANGLICANO, Sir Rev. Thomas Scott, en sus estudios de historia cristiana, declara en su “Commentary on The Holy Bible”, de la Carta de Saint John’s, que esta frase también fue sacada del original por los escribas arrianos que tomaron el poder en el Oriente durante la persecución en contra de Atanasio en el siglo IV.
8 – Al margen de todas las interpolaciones y manipulaciones que los herejes atribuyen al Papado, NÓTESE que por TRADICIÓN APOSTÓLICA (es decir, por saber que esto es así desde el principio), la Santa Iglesia Ortodoxa, tiene en su Texto Oficial de las Escrituras 1 Juan 5:7 en su totalidad, REDACTADO de acuerdo NO A LA VÚLGATA LATINA NI LOS TEXTOS DE ERASMO DE ROTTERDAM, sino a los manuscritos griegos antiguos de Monte Athos en Grecia.
9 – ES UNA FALSEDAD TOTAL que el Franciscano Fray haya creado el Manuscrito Brittánicus. Este manuscrito, propiedad en la actualidad de la IGLESIA ANGLICANA, fué estudiado cuidadosamente por los obispo anglicanos, muy en especial por el High Reverend Archbishop Ussher. El Códex Brittánicus es una copia hecha de otra copia griega anterior llamada Lincoln Códex. Es más, la forma en que este versículo 7 esta escrito en Brittánicus, es diferente a la versión de Erasmo de Rotterdam.
10 – Los Valdenses, que cierto o no, clamaban ser una secta con una raíz proveniente del siglo III del Cristianismo, contenían en sus textos la Comma Johanneum, DE ACUERDO A COPIAS QUE ELLOS DECÍAN PRESERVAR DE INTERPOLACIONES Y AÑADIDOS PAPALES.
11 – Con respecto a no aparecer en los textos Syriacos: OTRA FALSEDAD. Jacobo de Edessa, cita este texto PALABRA POR PALABRA en su libro “Sobre los Santos Misterios” en el año 700. Considerese también que estas iglesias habían estado separadas del resto del cristianismo desde el siglo V.
12 – También forma parte del Texto Oficial de la Iglesia de Armenia, Monophysita y en comunión con la Iglesia Copta y Etiope, separados de resto del cristianismo desde el siglo V.
13 – Citado por el escritor griego y pagano Athenágorus, frente al Emperador Marcus Aurelius, en el siglo II, en su epístola “Suplica a favor de los Cristianos”, capítulo 10, donde cita este versículo PALABRA POR PALABRA, explicando lo inofensivo de la Fe Cristiana al Emperador Romano.
14 – San Cypriano cita el versículo PALABRA POR PALABRA en su libro “Sobre la Unidad de la Iglesia Universal”, capítulo 6, en el año 250.
15- Es citado por Edacius Clarus de España PALABRA POR PALABRA en el año 350 según el historiador francés Jaques Paul Migne en su Historia Patrística Latina, volumen 62., y de quien saco este manuscrito Priscillian, al cual acusan los modalistas FALSAMENTE, de haber “inventado la Comma”.
16 – Mencionado PALABRA POR PALABRA por Virgilius Tapensies de Nor-Africa, en el año 490, en su tratado “Sobre La Trinidad”.
17 – Mencionado por San Agustín en el año 390, en su libro “Contra Maximinum”, libro II, capitulo 22.
18 – Aludida por Gregorio de Nazianzus, el siglo IV, en su libro “El Quinto Punto Theologico: Sobre el Espiritu Santo”, Oratio #32.
Existen muchos críticos textuales que rechazan la autenticidad de este versículo. Como en muchos de sus argumentos se carecen de evidencia bíblica. ¿Existe este versículo en los manuscritos existentes? La respuesta es enfáticamente sí.
Los Manuscritos Existentes Contienen 1 Juan 5:7
D.A. Carson declara que existen solamente cuatro manuscritos que contienen el versículo, pero el está equivocado. Aun el N.T. de las Sociedades Bíblicas Unidas (Texto Crítico) cita seis manuscritos (61, 88mg, 429mg, 629, 636mg, y 918). Dr. D.A. Waite cita más evidencia en los manuscritos y los padres (61, 88mg, 629, 634mg, 636mg, omega 110, 429mg, 221, y 2318); dos leccionarios (60, 173); y cuatro padres antiguos (Tertuliano, Cipriano, Agustín, y Jerónimo) [1Juan 5:7, The Dean Burgon News 5, 1979].
Las Grandes Versiones de la Biblia Contienen 1 Juan 5:7
Este versículo se encuentra en la traducción de la Biblia Latín Antigua que fue traducida directamente del griego en el año 150 d. de J.C. También se encuentra en las Biblias Latín Africana y Europea. Además se encuentra en las traducciones en Inglés: Wycliffe (1380); Tyndale (1525); Coverdale (1535); Matthew (1537); Taverner (1539); Great (1539); Geneva NT (1557); Bishop (1568) y King James (1611). Este versículo fue sacado primeramente en la Revisión Inglesa de 1881 (basado en el Texto Crítico de Wescott y Hort).
La Gramática del Pasaje Exige que el Versículo 7 Esté en el Pasaje
Si se omite este versículo entonces se crearían varias complicaciones gramaticales. Un erudito, Robert Lewis Dabney de hace dos siglos es un hombre que defendió arduamente y cabalmente la necesidad de mantener este versículo por la gramática del pasaje.
Su argumento se resume así:
1) Las palabras “Espíritu”, “agua” y “sangre” son todas palabras en el género neutro, pero son tratadas como masculinos en el versículo 8. Si se omite el versículo 7 entonces no tiene sentido, pero si se retiene se justifica perfectamente por la regla de sintaxis en el griego que dice que los sustantivos masculinos gobiernan el género en el siguiente versículo debido al principio de atracción de poder. Entonces los sustantivos masculinos “Padre” y “Verbo” en el versículo 7 gobiernan el género del siguiente versículo por el principio de atracción de poder.
2) Si estas palabras son omitidas, entonces el versículo 8 vendría después del versículo 6 y daría una repetición torpe y sin significado del testimonio del Espíritu dos veces en seguida.
3) Si las palabras son omitidas, entonces la conclusión del versículo 8 “to hen” “en uno” [nota: lamentablemente no aparecen en la RV 60 por seguir el texto crítico] sería sin sentido. Si mantiene el versículo 7 en el pasaje, entonces ese “uno” del versículo 8 tendría antecedente. ¿Quién es ese uno a que estas tres concuerdan? Si omite el versículo 7 entonces ese “uno” no aparece, no tiene antecedente.
4) Juan ha afirmado en el versículo 6 que la fe es el vínculo de nuestra vida espiritual y victoria sobre el mundo.
Esta fe debería tener un fundamento sólido, y la verdad a que esta fe debe ser asegurada es la Deidad de Cristo. La única fe que regenera el alma y vence al mundo es la creencia que Jesús es el Hijo de Dios, que Dios ha hecho Jesús nuestra vida, y que esa vida está en el verdadero Dios.
El poder de esta fe viene:
- Primero en el versículo 6, en las palabras del Espíritu Santo hablando por hombres inspirados;
- Segundo, en el versículo 7 las palabras del Padre, el Verbo y el Espíritu afirmando y confirmando por milagros del parentesco y la unidad de Cristo con el Padre;
- Tercero, en el versículo 8, en la obra del Espíritu Santo aplicando la sangre y el agua que fluye del costado traspasado de Cristo para nuestra limpieza.
- Cuarto, en el versículo 10, en la consciencia espiritual del creyente mismo, certificándole que se siente adentro un cambio divino.
Todo es armonioso si aceptamos el versículo 7 como genuino, pero si lo omitimos, el fundamento principal se carece, y la prueba coronadora que es el poder de nuestra fe (vs. 9) es completamente borrada. (The Doctrinal Various Readings of the New Testament Greek,” Discussions: Evangelical and Theological, Vol. 1, 1891, p. 350-390 (Edinburgh: Banner of Truth Trust, 1891, reprinted 1967).
La doctrina de la Santisima Trinidad no provienen de este versículo, o algún otro aislado. Es el producto de la enseñanza Apostolica transmitida por boca de los doce Apóstoles de Cristo y san Pablo a sus sucesores, para ser enseñada como una Verdad Revelada, que distingue al Cristianismo del Judaismo y es conforme a la Revelacion completa prometida para estos días por los Profetas de antaño :
- “Porque en verdad les digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que ustedes ven, y no lo vieron; y oír lo que ustedes oyen, y no lo oyeron.” (Mat 13:17).
Esta basada también en un estudio completo de las enseñanzas contenidas en todos los libros que conforman las actuales Escrituras, desde el plural del Creador en Genesis, la connotación de su Santo Nombre “Elohim”, pasando por el Angel de YHWH, hasta la Encarnación de Cristo.
BIBLIOGRAFÍA COMPLETA
(1) – Peake’s Commentary on the Bible, Eds. M. Black, H.H. Rowley, A.S. Peake, p. 1038
(2) – The Interpreter’s Dictionary of the Bible, Eds. K.R. Crim, G.A. Buttrick, Vol. IV, p. 711
(3) – Ibid., p. 871
(4) – The Eerdmans Bible Dictionary, Ed. A.C. Myers, p.1020
(5) – D.E. Hiebert, The Epistles of John: An Expositional Commentary, p. 27
(6) – C.C. Ryrie, The Ryrie Study Bible: King James Version, Expanded Edition (1994), note on I John 5:7-8. We should note that Ryrie is in fact in error on this point, as “the spirit, the water, and the blood, and these three agree in one” appear in all manuscripts containing this passage.
(7) – B. Metzger, Textual Commentary on the Greek New Testament, p. 647
(8) – The Greek New Testament, 4th Edition, Eds. K. Aland, B. Aland, J. Karavidopoulos, and C. Martini
(9) – T. Holland, Crowned With Glory, p. 164
(10) – W.N. Pickering, The Identity of the New Testament Text, p. 51; citing H.C. Hoskier, Codex B and it’s Allies, Vol. 2, p. 1
(11) – Holland, loc. cit.
(12) – See Burgon, where he states, “The impurity of the Texts exhibited by Codices B and Aleph is not a matter of opinion, but a matter of fact”, in J. Burgon, The Revision Revised, p. 315; see also Pickering, op. cit., pp. 126-9
(13) – Socrates Scholasticus, Ecclesiastical History, Bk. 7, Ch. 32
(14) – Jerome’s original commissioning by Damasus took place around 380 AD, but Jerome did not finish his revision of the general epistles until around 395-400 AD. Some try to claim that the revision of these epistles was not the work of Jerome, but instead of some other unnamed reviser, but there is no real evidence that this is the case, and that position is rejected in this article, as well as by the majority of the relevant scholarship.
(15) – Jerome, Prologue to the Canonical Epistles, from the text of the prologue appended to Codex Fuldensis, Trans. T. Caldwell.
(16) – Eusebius of Caesarea drafted a creed for the Arian party at the Council of Nicaea in 325 AD, in “which every term of honor and dignity, except the oneness of substance, was attributed to Our Lord” –
http://www.newadvent.org/cathen/01707c.htm
(17) – En varias ocasiones San Agustin cita el versiculo 7 como sin la mencion Trinitaria, porque asi lo tenian la mayoria de las ediciones de su epoca en Africa del Norte, pero el sabia de la existencia anterior de ella, como tambien lo sabia Jeronimo.
Mencion de esto se puede encontrar en su sermon en el punto 77, donde cita la version sin la Trinidad pero menciona las Palabras Trinitarias en base a ese verso.
El verso es tambien citado especificamente por su contemporaneo el obispo Cypriano, en el punto 64, sobre la controversia del Re-bautizo de herejes, y es aceptada por Agustin en todos sus escritos sin refutar el hecho.
Por ultimo, hay una antigua version compilada por San Aguntin en latin “africano”, del Nuevo Testamento llamada Codex Speculum, donde esta 1Juan 5:7 esta con la mencion Trinitaria Palabra por Palabra, junto con un fragmento a la Carta a la Iglesia de Laodicea que Pablo menciona en Colosenses 4:16
T. Scott, Commentary on the Holy Bible (1812), note on I John 5:7-8
(18) – Pickering, op. cit., p. 83; the scribal study he references is E.C. Colwell, “Scribal Habits in Early Papyri: A Study in the Corruption of the Text,” The Bible in Modern Scholarship, Ed. J.P. Hyatt, pp. 370-89, spec. 367-7.
(19) – From M. Maynard, A History of the Debate Over 1 John 5:7-8, p. 265
(20) – Ibid., p. 252
(21) – B. Metzger, The Text of the New Testament, p. 291
(22) – C. Forster, A New Plea for the Authenticity of the Text of the Three Heavenly Witnesses, p. 126
(23) – A. Clark, The New Testament: A Commentary and Critical Notes, Vol. 6, pp. 928-9
(24) – E.F. Hills, The King James Version Defended, p. 198
(25) – See F.H.A. Scrivener, A Plain Introduction to New Testament Criticism, Vol. 2, pp. 42-3; H.S. Miller, General Biblical Introduction, p. 236
(26) – Augustine, On Christian Doctrine, Bk. 2, Ch. 15
(27) – M. Maynard, in a presentation to the 13th annual meeting of the Dean Burgon Society in 1991, as cited in “In Defense of the Johannine Comma”, The Burning Bush, Vol. 3, no. 1, Jan. 1997
(28) – Treatise on Re-Baptism, para. 19
(29) – Ante-Nicene Fathers, Vol. 5, Ed. A.C. Coxe, Anonymous Treatise on Re-Baptism, note #61
(30) – F. Kenyon, The Story of the Bible, p.110
(31) – While there was initial resistance to the introduction of the Vulgate in the Latin West, by the latter part of the 5th century, the Vulgate had become generally accepted (see, e.g., H. Lusseau and M. Collomb, Manuel d’Etudes Bibliques, Vol. 1, p. 456). Even Augustine (d. 430) grew to become sympathetic to the revision towards the end of his life, though he did not use it publicly (see F. Stummer, Einführung in die Lateinische Bibel: Ein Handbuch für Vorlesungen und Selbstunterricht, p. 126). Hence, while we cannot be absolutely certain that any citation from this period is taken from Jerome’s Vulgate, its original commissioning by Damasus, and its increasing popularity toward the end of the 5th and into the 6th centuries increases the likelihood that the Vulgate was the Latin version used by these early Catholic sources.
(32) – The UBS-3 textual apparatus listed John Cassian (435 AD) as a writer who cited the Comma. I have not been able to confirm this citation, and UBS-4 has since removed Cassian from its listing.
(33) – Dabney cites this manuscript as a very early Greek witness to the Comma – see Discussions of Robert Lewis Dabney, “The Doctrinal Various Readings of the New Testament Greek,” Discussions: Evangelical and Theological, Vol. 1 (1891), p. 381. It first appeared in the Southern Presbyterian Review, April 1871. This citation seems to arise from a speculated misunderstanding on Dabney’s part relating to some textual citations from the 19th century philologist Karl Lachmann. While this is the most likely possibility, such an error on Dabney’s part has not actually been proven, nor has it been adequately explained why a man of his tremendous erudition should have made such a seemingly simple mistake. The possibility always exists that Dabney was indeed referring to a Greek manuscript of this great antiquity, one which, for whatever reason, is not generally known nowadays. Bengel, on his part, lists Wizanbergensis (99) as a Vulgate ms. from the 8th century that contains the Comma (see J.A. Bengel, E. Bengel, J.C.F. Steudel, and A.R. Faucette, Gnomon of the New Testament, Vol. 5, p. 136, in the notes). Bengel’s assertion about the words of the Comma that “All the old versions, as well as Greek MSS, reject them…” has since been shown to be quite false, though we should note that Bengel’s information is very outdated. Oddly enough, despite his general agreement with the textual arguments, Bengel still maintained the genuineness of the Comma.
(34) – A.W. Mitchell, The Waldenses: Sketches of the Evangelical Christians of the Valleys of the Piedmont, pp. 28-9
(35) – W. Gilly, Waldensian Researches, p. 50
(36) – G.S. Faber, An Inquiry into the History and Theology of the Ancient Vallenses and Albigenses, p. 275
(37) – A. Neander, General History of the Christian Religion and Church, Vol. 8, p. 352
(38) – Faber, op. cit., p. 293
(39) – From Jerome, Jerome Against Vigilantius, Ch. 2
(40) – See W. Preger, Beitrage zur Geschichte der Waldesier, pp. 6-8
(41) – Faber, op. cit., pp. 281, 286-7
(42) – C. Neff and H.S. Bender, “Waldenses”, Mennonite Encyclopedia, Vol. 4, p. 876
(43) – E.g., G. Audisio, The Waldensian Dissent, p. 10, quoting Bernard Gui’s statement on the subject from his De Secta Valdensium
(44) – M. Raynouard, Monumens de la Langue Romane, p. 137
(45) – F. Owen, The Germanic People, p. 114
(46) – P. Allix, Ancient Churches of the Piedmont, p. 37
(47) – M. Jacobus, Roman Catholic and Protestant Bibles Compared, pp. 4, 200
(48) – E.g. Irenaeus, Against Heresies, Bk. 3, Ch. 20.4, note #399 in Ante-Nicene Fathers, Vol. I, Ed. A.C. Coxe, where Irenaeus’ quotation from Habakkuk differs both from the Hebrew and from the LXX, most nearly approximating the Old Latin; also see Bk. 4, Ch. 9.2, note #109, where Irenaeus’ quotation of I Cor. 4:4 is incorporated into Phil. 3:12 in a manner remarkably similar to the ancient Italic ms. St. Germain.
(49) – F. Nolan, Integrity of the Greek Vulgate, pp. xvii-xviii
(50) – J. K. Elliot, “Old Latin MSS in NT Editions,” A Survey of Manuscripts Used in Editions of the Greek New Testament, p. 280; also A. Merk lists the Tepl among the Old Latin related codices in his critical edition Novum Testamentum: Graece et Latine
(51) – Maynard, op. cit.
(52) – Maynard, A History of the Debate Over I John 5:7-8, pp. 15-6
(53) – Anton Baumstark, a prominent scholar in the studies of Syriac and Eastern Christianity, observed this citation in his Ein Syrisches Citat des Comma Johanneum, appearing in the German journal Oriens Christianus: Hefte für die Kunde des Christlichen Oriens, Part 2 (1902), pp. 440-1, noting its appearance in Jacob’s On the Holy Mysteries. Brown mentions this citation in his discussion of the evidences for and against the Comma, attempting in a rather unconvincing manner to downplay its evidentiary value, see The Anchor Bible: Epistles of John, Ed. R.E. Brown, p. 778
(54) – It is interesting to note that at least one Armenianist observed that the text of the Armenian version in the general epistles has textual affinities with the Greek Codex Vaticanus (see Lyonnet in M.-J. Lagrange, Critique Textuelle: La Critique Rationelle, p. 578, as cited by B. Metzger, The Early Versions of the New Testament: Their Origin, Transmission, and Limitations, p. 168). This presents an interesting question – what if this is evidence that could suggest that even the Alexandrian text-type bore witness to the Comma, witness that was eliminated in the main, but preserved here?
(55) – A. Vööbus, Early Versions of the New Testament, p. 206
(56) – The Abingdon Bible Commentary: First John, Ed. B.S. Easton, p. 1357
(57) – K. Künstle, Das Comma Johanneum auf seine Herkunft Untersucht (1905), pp. 45-57
(58) – E.g., T.J. Shahan’s review of Künstle’s monograph in The Catholic University Bulletin, Vol. 12, No. 1 (Jan. 1906), pp. 93-4; W.L. Sullivan, “The Three Heavenly Witnesses,” The New York Review, Vol. 2 (1907), pp. 175-88, esp. 184-5; etc.
(59) – These can be found in E.-Ch. Babut, Priscillien et le Priscillianisme, pp. 267ff; cited by A.E. Brooke, The International Critical Commentary on the Holy Scriptures Old and New Testaments: A Critical and Exegetical Commentary on the Johannine Epistles (1912), p. 160; other contemporary scholars who refuted Künstle’s theory include Eugène Mangenot, Le Comma Johanneum (1907) and Adolf Jülicher, Göttingische Gelehrte Anzeigen, Vol. 167 (1905), pp. 930-5, both reported by J. Moffatt, An Introduction to the Literature of the New Testament, p. 586
(60) – Athenagorus, Plea for the Christians, Ch. 10
(61) – Ibid.
(62) – Tertullian, Against Praxeas, Ch. 25
(63) – A. Souter, Tertullian: Against Praxeas, p. 125
(64) – Cyprian, On the Unity of the Catholic Church, Ch. 6
(65) – Cyprian, Epistle 72, To Jubaianus, para. 12
(66) – See Scrivener, op. cit., p. 405; Coxe also notes Scrivener’s position – and the tendency on the part of critics to contort the evidence to try to deny that Cyprian knew the verse – when he writes, “And Scrivener decides that ‘it is surely safer and more candid to admit that Cyprian read it in his copies, than to resort to,’ etc. the usual explainings away.” See Coxe, op. cit., p. 418.
(67) – J. Bennett, The Theology of the Early Christian Church (1855), p. 94
(68) – J.C. Elowsky, Ancient Christian Commentary on Scripture: New Testament, IVa, John 1-10, p. 359, note # 37
(69) – E. Gallicet, Cipriano di Cartagine: La Chiesa, p. 206, note # 12
(70) – F.A.O. Pieper, Christian Dogmatics, Trans. T. Engelder, Vol. 1, pp. 340-1; emphasis mine
(71) – M.F. Sadler, The General Epistles of Ss. James, Peter, John, and Jude (1895), p. 252, note #1
(72) – J.-P. Migne, Patrilogiae Cursus Completus: Series Latina, Vol. 62, Col. 359
(73) – See John Gill’s Exposition of the Bible, comments on I John 5:7, where he states that Athanasius cites the verse in his Contr. Arium.
(74) – Forster, op. cit., pp. 48-63
(75) – See D. Martin, The Genuineness of the Text of the First Epistle of Saint John, Chap. v., V. 7, pp. 137-8
(76) – Forster, op. cit., pp. 43-4
(77) – Augustine, Against Maximinium, Bk. 2, Ch. 22.3
(78) – Gregory of Nazianzus, Oration 32, The Fifth Theological Oration, On the Holy Spirit, para. 19
(79) – F.A. Knittel, New Criticisms on the Celebrated Text 1 John v.7, Ed. Trans. W.A. Evanson, p. 208
(80) – Dabney, op. cit., p. 378.
(81) – It should be noted here that some critics of the Comma do not seem to fully understand the Power of Attraction rule. For instance, see G.G. Thomason, “Scripture, Authentic and Fabricated,” which can be found online here. Thomason argues (pp. 49-50) that the grammatical arguments against the exclusion of the Comma are refuted by the presence of the exact same solecism if the Comma is included, whereby the masculine treis…marturountes en te ge in v. 8 is mismatched with the three neuter earthly witnesses. He either ignores or is unaware of the fact that the pneuma “attracts” a carried over masculineness (as Dabney and others pointed out) that allows this second list of three witnesses to then agree in gender with the masculine clause at the beginning of v. 8. Incidentally, Thomason’s article also perpetuates the discredited “Erasmus’ Promise” mythology, perhaps giving a hint to the seriousness of his investigations into this issue.
(82) – J.A. Bengel, Gnomon of the New Testament, Vol. 2, p. 808
(83) – See Knittel, op. cit., pp. 206-8; interestingly, Knittel also notes where Gregory Nazianzus dealt with the grammatical issue.
(84) – F. Nolan, An Inquiry into the Integrity of the Greek Vulgate, or Received Text of the New Testament, pp. 254-61, 564-5
(85) – T.F. Middleton, The Doctrine of the Greek Article Applied to the Criticism and Illustration of the New Testament, pp. 441-3
“Poned, pues, todo vuestro empeño en afianzaros en doctrina del Señor y de los apóstoles, a fin de que todo cuanto emprendáis tenga buen fin, así en la carne como en el espíritu, en la fe y en la caridad, EN EL HIJO, EN EL PADRE Y EN EL ESPÍRITU SANTO, en el principio y en el fin, unidos a vuestro dignísimo obispo, a la espiritual corona tan dignamente formada por vuestro colegio de presbíteros, y a vuestros diáconos, tan gratos a Dios. Someteos a vuestro obispo, y también mutuamente unos a otros, así como Jesucristo está sometido, según la carne, a su Padre, y los apóstoles A CRISTO, AL PADRE Y AL ESPÍRITU, a fin de que entre vosotros haya unidad tanto corporal como espiritual.” Ignacio de Antioquía a los Magnesios, cap. 6 ó párrafo XIII
- “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.” (2 Cor. 13:14)
- “Porque Tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo, y estos tres son Uno.” 1 Jn. 5:7)