Según un notable estudioso de este fenómeno Massimo Introvigne, la nueva
era tiene estructuradas 4 fases para penetrar en nuestros ambientes:
Primera fase: Cristo si, la Iglesia no. Los llamados «cristianos» ya están en esta
fase.
Segunda fase: Dios si, Cristo no. Aquí entran todos los que aceptan otras
religiones que admiten la existencia de Dios.
Tercera fase: Religión si, Dios no. Se excluye la existencia de Dios y se fabrican
ceremoniales religiosos solamente.
Cuarta fase: Sacro sí, Religión no. Esta es la nueva era.
infiltración de la Nueva Era en la Iglesia Protestante:
La Nueva Era se ha infiltrado en todo el cristianismo. En las Iglesias Evangélicas y
Pentecostales por medio de una sutil idolatría donde se sustituye a Dios por “yo”.
Yo declaro, yo decreto, yo ordeno o por medio de falsos milagros que hace a este
el centro del culto no a Dios. En la Iglesia Católica se ha infiltrado en la Oración y
el Culto.
1) HABLEMOS DE LA “CONFESION POSITIVA” … ¿Qué es? tienes poder en tu
palabra, no el poder de la palabra de Dios sino el poder de la palabra de uno, Dios
se ve “obligado” a hacer lo que uno dice con “fe”. por eso se llama fe sobre fe
porque no es fe en Dios sino fe en lo que dije por fe.
2) PROSPERIDAD FINANCIERA. resultado obvio de la confesión positiva, si yo
confieso ser rico lo seré. “Dios quiere que todos seamos ricos”.
3) RISA: el demonio le molesta más que nada la risa porque es el gozo de Dios.
(eso dicen) la búsqueda de reír inconteniblemente sirve tanto para reprender
demonios, alabar a Dios y como “riso terapia “(como hacen los yogas para quitar
el stress)
4) el YO declaro: Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén
pidiendo en oración, y lo obtendrán.
Marcos 11,24. Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los
escucharé. Jeremías 29:12
Eso de ” decretar o declarar” es ocupar el lugar de Dios y es la verdadera idolatría
y es lo que satanás quiere, que seas tú y no Dios el centro de tu atención y vida.
Esta es la Nueva Era que se ha posesionado en algunas Iglesias Pentecostales
haciendo creer al creyente que se puede pasar el Poder de Dios al hombre.
1) SANIDADES DIVINAS: Fue una de las primeras doctrinas “nuevas”, en cuanto a
que el cristiano debe estar sano e incluso algunas de manera radical pueden
rechazar el uso de la medicina. Basados en “llevo en sus llagas nuestras
enfermedades” ligan salvación con sanidad, cuando que la realidad es muy
diferente. El Señor en su soberanía sana a quien El desea, por Su misericordia.
2) MILAGROS Y PRODIGIOS: El retorno a la búsqueda de lo sobrenatural, y quien
realiza más milagros, “aparentes” la arrolladora mayoría lo sigue.
Muchas de las iglesias que son neopentecostales no se llaman a sí mismas así, el
nombre neopentecostal es una clasificación de su doctrina. por lo tanto, digamos
que los pentecostales son conservadores respecto de los neopentecostales, que
son las iglesias llamadas en USA “liberales” actualmente difiero de todas esas
doctrinas seudo bíblicas, las iglesias neopentecostales generalmente sustituyen
con emocionalismo el estudio profundo de la Palabra dando como resultado las
doctrinas ya mencionadas.
Surgimientos de nuevos fetiches tales como escobas ungidas, gasolina ungida,
chicle ungido, convertir agua en vino, besar los zapatos del pastor…esto quita a
Dios del centro.
Parte de lo que enseñan en el Neopentecostalismo es:
En muchas de estas sectas se cree que la salvación de las personas depende de
que cese la actividad demoníaca contra ellos, es sencillamente falso, y colocan al
maligno en una posición elevada que no tiene. ¡Este es otro de los múltiples
engaños, y todo eso se hace porque esperamos “el avivamiento que siempre está
a las puertas”! (y nunca llega).
SECTA en el claro lenguaje del apóstol Pablo, representan “un evangelio
diferente”, el que verdaderamente es cualquier cosa, menos evangelio San Pablo
muchas veces emplea el modismo “paró” en griego, que significa “añadido”. Es
decir, les previene acerca de la añadidura de parte de los judaizantes de ese
tiempo al Evangelio de la gracia, la cual desvirtuaba a éste.
Este “evangelio añadido” en concreto, es el usado por los judaizantes actuales, los
cuales siguen las mismas premisas que aquellos que aleccionaban a los creyentes
de origen gentil de Galacia, contra los cuales Pablo se levantó.
Y es que, ¡cuán fácilmente puede llegar a distorsionarse el Evangelio, para llegar a
ser un “evangelio diferente”, es decir, “otro evangelio”.
El movimiento de la Fe ha pervertido con táctica la esencia misma del cristianismo
hasta el extremo de presentarnos un Cristo falsificado y por lo tanto un
cristianismo falsificado.
(2 Corintios 11: 3, 4)
Fijémonos que Pablo les exhorta a no creer el mensaje acerca de “otro Jesús”. Es
decir, de un Jesús diferente, con el mismo nombre, pero que no es el Jesús de la
Biblia. Es un Jesús que no es el verdadero, aunque tenga alguna similitud en
cuanto a apariencia con el auténtico.
Les advierte acerca de “otro espíritu”. Curiosamente, el G12 se vanagloria de
tener un “espíritu diferente” al resto de los creyentes que no estamos en su
“visión”.
La palabra en griego para “diferente”, es “heteron”, y viene a significar, algo que
es de otra naturaleza, forma, clase, tipo etc. Así pues, ese “espíritu diferente” NO
es el bendito Espíritu Santo, sino que es un espíritu diabólico.
Pablo les sigue advirtiendo sobre “otro evangelio”. La palabra en griego es la
misma, “heteron”, es decir, un evangelio que no es el mismo que predicaba el
apóstol Pablo.
¿Es posible que pueda haber “otro evangelio”, es decir un evangelio que no es el
Evangelio, y ser creído por muchos?
Hermanos, si no fuera así, no nos preocuparía el asunto, pero como de
preocupado estaba nuestro amado hermano Pablo de Tarso, así también lo
estamos todos aquellos que amamos la Iglesia por la cual Cristo una vez entregó
su propia sangre.
Está claro que, luchar contra la teología del movimiento de la Fe, no nos divide;
más bien nos une como creyentes.
- Infiltración de la Nueva Era en la Iglesia Católica:
- Técnicas Orientalistas paganas. La Nueva Era comienza por infestar la Oración y
la Meditación Católica. En muchos retiros la Palabra de Dios es progresivamente
dejada de lado. En su lugar, de modo creciente, se proponen técnicas
psicológicas, meditativas y esotéricas. En varias iglesias se ofrecen cursos de Rei Ki
que pretende superar la Sanación que nos da Dios con la sanación por mis propios
medios y meditaciones Yoga con contenidos orientales ajenos a nuestra Fe
(karma, reencarnación, panteísmo, “chacras”…). Esta fe es opuesta a la nuestra.
La técnica de ellos es “vaciarse”. La oración y meditación cristiana es llenarse de
Cristo, ellos hablan de reencarnación, nosotros hablamos de resurrección, Ellos
pretenden llegar a la nada (Nirvana), nosotros pretendemos llegar a Dios. ellos
ensenan que el poder está en el hombre, nosotros que nuestro poder está en Dios
y así podríamos seguir - El Eneagrama –un diagrama de tipología de la personalidad- es otra de estas
técnicas promovidas, la cual se habría originado en el misticismo sufí… pulida,
reinterpretada y difundida por iniciados en el esoterismo como Claudio Naranjo y
Óscar Ichazo – fundador de la secta Arica-, seguidores del ocultista Gurdjief. Esta
técnica restringe al hombre a unos pocos tipos iguales con comportamiento igual,
negando que cada uno de nosotros somos irrepetibles y que ni siquiera el ADN o
la huella digital es igual para todo hombre
Algunos sacerdotes jesuitas especialistas en el tema, que fueron devotos de esta
práctica en EE.UU., se lamentan hoy de su ingenuidad (Fr Mitch Pacwa).
- Constelaciones Familiares
La premisa en la que se basa el método expuesto por Bert Hellinguer (exsacerdote
católico), es que las personas tenemos conflictos heredados de nuestros
antepasados familiares, y estos son la razón de nuestro mal estar presente. Para
hacer dicha sanación, se llevan a cabo ejercicios de rol, muy parecidos al
psicodrama donde mediante un ejercicio de simbolización, se lleva a cabo
acciones y mantras para sanar.
La “interferencia” que podría tener con la labor de la iglesia, es que para nosotros
nuestra función es guiar al encuentro con Dios para la resolución de las crisis o
luchas espirituales porque Él es el único sanador y para ellos, las constelaciones
llevan más bien “al encuentro con una persona que es protagonista del cambio
“milagroso” que tiene lugar durante la constelación familiar”. Como en toda la
nueva era es quitar el poder a Dios y ponerlo en el Hombre. También ensenan que
nuestros problemas vienen de pecados heredados de nuestros antepasados
anulando así el poder sanador del Bautismo y la Confesión.
Muchos cristianos, fascinados con novelas como las de P. Coelho, comenzaron, sin
pretenderlo, a cambiar aspectos fundamentales de la fe. Y en algunos colegios
regalan a los adolescentes el librillo Ami, el niño de las estrellas, cuyos contenidos
nos disponen a la Era de Acuario, y cuyo Dios no es otra cosa que un conjunto de
vibraciones energéticas
- El culto pagano a la Tierra y el ecologismo desmadrado.
Nuestra visión bíblica es ante todo teocéntrica (centrada en Dios) y solo después
concede un valor especial al hombre (varón y mujer) como imagen y semejanza
de Dios, dentro de los seres vivos queridos por Dios cada uno con su valor propio.
El culto a la tierra en este sentido se opone tanto a una visión antropocéntrica
radical (el hombre como centro), según la cual el hombre podría someter a su
antojo la Tierra y todos los demás seres, como a una visión ecocéntrica radical
donde todos los seres tendrían igual valor, siempre relativo entre sí, pero sin
jerarquía alguna.
Según el mensaje cristiano, a través del varón y de la mujer la naturaleza con todo
lo que la compone es un cauce para dar gloria a Dios de la manera de como los no
humano que dan gloria a Dios. con su existencia y belleza, pero no pueden
expresarla con palabras y sentimientos espirituales que no poseen por sí mismos;
de manera que aparear al hombre y la naturaleza en igualdad ante Dios es una
monstruosidad. Una cosa es el deber que tenemos por cuidar la creación como
patrimonio que nos entregó el Señor y otra es la obsesión continua por este tema
que llega a veces a sustituir el mensaje evangélico. La función y mandato de la
Iglesia es la salvación del hombre, no el cuidado de la tierra pare eso está la ONU,
la UNICEF y los gobiernos que no predican la salvación a Cristo porque no les
corresponde. Cada cual a lo suyo.
- Agenda política para imposición de una visión dualista del hombre (yin-yan), o
sea que el ser humano no es hombre ni mujer, sino que es ambas cosas en una
misma persona por lo que la persona puede escoger que sexo tener. Ya no es
Dios, soy yo quien determino quien y que soy.
Estamos necesitados de una renovación pastoral que inicie en los misterios de
Dios a los fieles, que los disponga al encuentro personal y comunitario con el
único Dios que salva, sana y libera y no una caricatura que nos caiga bien. - Infiltración del pensamiento sectario entre nosotros. El sustituir el nosotros por
el yo. “YO tengo una relación personal con Dios (no comunitaria también)”. El
“yoismo” esta en toda la Iglesia hasta en los canticos, ya no cantamos “Venimos
a…” ahora cantamos “Yo vengo a…” ya no decimos “Te cantamos Señor” ahora
decimos “Yo canto al Señor” y así …… - La de reducir el pecado a una simple acción mental del hombre o a una
elección de como quiero vivir y “que no haga daño a nadie” - Un deseo irracional de cortar todo vinculo con la Tradicion de la Iglesia y
construir una Iglesia nueva de acuerdo a todos estos principios y mas
Y así mucho más. La Nueva Era se detecta porque siempre quiere quitarle el
poder a Dios y ponerlo en el hombre, es el deseo militante de sustituir a este por
el hombre que ha sido la obsesión de satanás (el Señor lo reprenda) por todas las
edades
Al respecto cobran especial interés las palabras dirigidas por el Papa Juan Pablo II,
al tercer grupo de obispos norteamericanos, en la visita ad limina apostolurum del
18 de mayo de 1993: “Mientras sigue avanzando la secularización de muchos
aspectos de la vida, hay una nueva demanda de espiritualidad, como lo muestra la
aparición de muchos movimientos religiosos y terapéuticos, que pretenden dar
una respuesta a la crisis de los valores de la sociedad occidental.
Esta inquietud del homo religiosus produce algunos resultados positivos y
constructivos, como la búsqueda de un nuevo significado de la vida, una nueva
sensibilidad ecológica y el deseo de ir más allá de una religiosidad fría y
racionalista. Por otra parte, este despertar religioso trae consigo algunos
elementos muy ambiguos, incompatibles con la fe cristiana. Las ideas de la New
Age a veces se abren camino en la predicación, la catequesis, los congresos y los
retiros, y así llegan a influir incluso en los católicos practicantes, que tal vez no
son conscientes de la incompatibilidad de esas ideas con la fe cristiana. En su
perspectiva sincretista e inmanente, estos movimientos pararreligiosos prestan
poca atención a la Revelación, más bien, intentan llegar a Dios a través del
conocimiento y la experiencia, basados en elementos que toman prestados de la
espiritualidad oriental y de técnicas psicológicas. Tienden a relativizar la doctrina
religiosa a favor de una vaga visión del mundo, que se expresa mediante un
sistema de mitos y símbolos revestidos de un lenguaje religioso. Además,
proponen a menudo una concepción panteísta de Dios, incompatible con la
Sagrada Escritura y la tradición cristiana. Reemplazando la responsabilidad
personal de nuestras acciones frente a Dios con un sentido del deber frente al
cosmos, tergiversando así el verdadero concepto de pecado y la necesidad de la
salvación por medio de Cristo”.
El gran desafío
El primer informe Vaticano afirma: “…una invitación a encontrarse con Jesucristo
tendrá más peso si se ve que quien la realiza es alguien que ha sido
profundamente tocado por su propio encuentro con Jesús; porque lo hace no uno
que simplemente ha oído hablar de Él, sino alguien que está seguro de “que Él es
realmente el salvador del mundo (Jn. 4,42)”.
No es cuestión de copiar a las sectas, ni de consentir una espiritualidad sensiblera
y emocionalista, sino de volver a la auténtica fuente: Jesucristo, en toda su verdad
y sin recortes ni reduccionismos ideológicos conservadores o progresistas.
Si hay una crisis en todas las Iglesias cristianas, esa es una crisis de espiritualidad y
he ahí donde hemos de renovarnos volviendo a la fuente, para no salir a buscar
otros pozos donde nos vendan caricaturas de la verdadera experiencia de Dios. El
mismo San Pablo nos advierte: “Estén atentos, no sea que alguien los seduzca por
medio de filosofías o de estériles especulaciones fundadas en tradiciones
humanas o en poderes cósmicos, pero no en Cristo. Porque es en Cristo hecho
hombre en quien habita la plenitud de la divinidad, y en él, que es cabeza de todo
dominio y potestad, ustedes han obtenido la plenitud… Que nadie los prive del
premio presumiendo de humildad o de dar culto a los ángeles; es gente que se
enorgullece de lo que cree haber visto, que se vanagloria de pensamientos
mundanos y que no se mantiene unida a Cristo…” (Colosenses 2, 9-10.18-19)
“Predica a tiempo y a destiempo, corrige, reprende y exhorta, hazlo con mucha
paciencia y conforme a la enseñanza. Porque vendrá el tiempo en que los
hombres no soportarán la sana doctrina, sino que, llevados por sus propios
deseos, se rodearán de multitud de maestros que les dirán palabras halagadoras,
apartarán los oídos de la verdad y los desviarán hacia las fábulas. Tú, sin embargo,
procura ser siempre prudente, soporta el sufrimiento, predica el evangelio y
dedícate plenamente a tu ministerio”. (2 Tim 4,2-5)
–¿Es posible acercarse a prácticas de la Nueva Era sin dañar la fe católica?
— Tal y como he explicado, el Nueva Era es difícil de describir o delimitar en una
definición. En términos sociológicos es un “metanetwork”, es decir, una “super-
red”, un lugar de encuentro de distintas redes que ya existían antes del Nueva Era
y que se encuentran en torno a la Nueva Era que tiene que llegar.
Participar en una de estas redes preexistentes no significa ser un “new-ager”,
significa sólo tener la ocasión de entrar en la “super-red”, atravesar una puerta en
la que se puede entrar.
Algunas de estas redes originarias, por ejemplo, las que unen a los apasionados
de algunas medicinas alternativas, no son necesariamente alternativas a la fe
católica, pero otras lo son, como por ejemplo el espiritismo y el ocultismo.
La gran red de la Nueva Era, como explica el documento, comporta al menos una
relativista que no puede ser aceptada por un católico que se tome en serio la fe.
CONCLUSION
No podemos “Bailar al son que nos toquen” pues leamos 2 Juan 1: 9-11
“Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a
Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo. Si
alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis:
¡Bienvenido! Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras”
Si quienes ampliar en el tema lee las siguientes Instrucciones de la Iglesia:
https://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/interelg/documents/rc_
pc_interelg_doc_20030203_new-age_sp.html
http://www.es.catholic.net/op/vercapitulo//redireccion.html
https://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cf
aith_doc_19891015_meditazione-cristiana_sp.html