La suegra de Pedro.
Pedro fue casado, de eso no hay duda, pero en los Evangelios JAMAS se nombra a su esposa ni hijo alguno. Solo se nombra a la suegra.
Según los amigos judíos míos, es muy extraño que un hombre judío en esa época viviera con la suegra, no era común. Era un signo de que el hombre no podía sostener a la familia, que era un fracasado y un gran estigma social. No era el caso de Pedro, pescador del lago, trabajo que era bien remunerado en esos tiempos pues hasta de Siria venían a comprar peces al Lago de Galilea.
Ellos opinión que alguna situación extraña había en este caso. Lo cual se pudiera interpretar como que la esposa posiblemente habría muerto y que la suegra no tuviera más hijos. Es lo unico que explica esta situation….
También es muy clara la pregunta de San Pedro:
“Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo: ‘Nosotros hemos dejado TODO y te hemos seguido’ ¿Qué nos espera? Jesús les dijo: ‘Os aseguro que… todo el que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o tierras por mi causa, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna” (Mt 19,16-30).
Fíjate que Pedro dice “nosotros que lo hemos DEJADO TODO…” y todo en español es TODO! Jamás se vuelve a hablar de esposa, suegras, hijos de Pedro, etc.
Los que nos exponen tal cosa siempre lo hacen para demostrar que el celibato no es Bíblico.
Que es el Celibato? El celibato NO es una orden de Dios, es una disciplina de la Iglesia, pero esta disciplina esta abalada nada más y nada menos que por una profecía de Jesús:
Dice Jesús en San Mateo 19, 11 “Y él les respondió: “No todos entienden este lenguaje, sino sólo aquellos a quienes se les ha concedido. 12 En efecto, algunos no se casan, porque nacieron impotentes del seno de su madre; otros, porque fueron castrados por los hombres; y hay otros que DECIDIERON NO CASARCE A CAUSA DEL REINO DE LOS CIELOS, el que pueda entender que entienda”
Aparentemente hay muchos QUE NO ENTIENDEN!!!
El Celibato no es una orden, es un llamado personal del Dios y a quien el Señor llama, el Señor capacita; porque para Dios nada hay imposible!
También nada más y nada menos es un consejo del tan manoseado por las sectas, San Pablo. Sera que tampoco entienden?
I Corintios 7, 7 “Mi deseo sería que todos los hombres FUERAN COMO YO; mas cada cual tiene de Dios SU GRACIA PARTICULAR; unos de una manera, otros de otra. 8 No obstante, digo a los célibes y a las viudas: Bien les está quedarse como yo.”
Lo ven? el Señor capacita con su Gracia a los que llama, lo dice San Pablo!!!!!
Y que pasa con los “Obispo” casados que habla San Pablo??
El Obispo a que se refiere Pablo no es el Obispo Ministerial y sucesor de los apóstoles que conocemos hoy, Episcopos del latín episcopus; del griego ἐπίσκοπος quiere decir ‘vigilante’, ‘inspector’, ‘supervisor’ o ‘superintendente’; quiere decir “administrador” . San Pablo menciona a estos “Obispos” en la I Carta a Timoteo, escrita en el año 61. En esa época la mayoría de los Apóstoles estaban vivos y aun no comenzaba la sucesión Apostólica llamada “Obispado”. San Pablo se refiere a personas que administraban las Iglesias por eso deben de ser personas de vida honestas. Como ven acá tampoco se menciona a ningún oficio de “Pastor” así que de donde vienen los de ellos?
No podemos leer la Biblia con mentalidad del Siglo XXI, es San Ignacio de Antioquia quien define al Obispo tal como lo conocemos hoy, y esto es ya después de la muerte de los Apóstoles (de quien ellos y el son sucesores) y esto fue en el año 107 DC:
” Poned, pues, todo ahínco, en usar de una sola Eucaristía; porque una sola es la carne de Nuestro Señor Jesucristo y un sólo cáliz para unirnos con su sangre, un solo altar, así como no hay más que un solo OBISPO juntamente con el colegio de ancianos (Presbíteros) y con todos los diáconos, consiervos míos. De esta manera, todo cuanto hiciereis, lo haréis según Dios.” (Ignacio de Antioquia”, Carta a los Filadelfios 4
“Solo aquella Eucaristía ha de tenerse por válida, que se celebra bajo el OBISPO o aquel a quien él se lo encargare…No es lícito sin el obispo ni bautizar ni celebrar ágapes.” (Ignacio de Antioquia, Carta a los Esmirniotas 8,1)
“Seguid todos al obispo, como Jesucristo al Padre, y al colegio de ancianos como a los Apóstoles; en cuanto a los diáconos, reverenciadlos como al mandamiento de Dios. Que nadie sin contar con el obispo, haga nada de cuanto atañe a la Iglesia. Sólo aquella Eucaristía ha de tenerse por válida que se celebre por el obispo o por quien de él tenga autorización. Dondequiera que apareciere el obispo, allí esté la muchedumbre, al modo que dondequiera que estuviere Jesucristo, allí está la Iglesia Católica. Sin contar con el obispo, no es lícito ni bautizar ni celebrar la Eucaristía; sino, más bien, aquello que él aprobare, eso es también lo agradable a Dios, a fin de que cuanto hiciereis sea seguro y válido.” (Ignacio de Antioquia, Carta a los Esmirniotas 8,1-2)
“Como quiera, pues, que en las personas susodichas contemple en la fe a toda vuestra muchedumbre y a todos os cobré amor, yo os exhorto a que pongáis empeño por hacerlo todo en la concordia de Dios, presidiendo el obispo, que ocupa el lugar de Dios, y los ancianos, que representan el colegio de los Apóstoles, y teniendo los diáconos, para mí dulcísimos, encomendado el ministerio de Jesucristo, el que antes de los siglos estaba junto al Padre y se manifestó al fin de los tiempos.” (Ignacio de Antioquía, Carta a los Magnesios 6,1)
“Síguese de ahí que os conviene correr a una con el sentir de vuestro OBISPO, que es justamente lo que ya hacéis. En efecto, vuestro colegio de ancianos, digno del nombre que lleva, digno, otrosí, de Dios, así está armoniosamente concertado con su obispo como las cuerdas de una lira.” (Ignacio de Antioquía, Carta a los Efesios 4,1)
“Así, pues, a todos vosotros tuve la suerte de veros en la persona de Damas, OBISPO vuestro digno de Dios, y de vuestros dignos presbíteros Bajo y Apolonio, así como del diácono Soción, consiervo mío, de quien ojalá me fuera a mí dado gozar, pues se somete a su obispo como a la gracia de Dios y al colegio de ancianos como a la ley de Jesucristo.” (Ignacio de Antioquía, Carta a los Magnesios 2,1)
Lo mismo se observa a lo largo de sus epístolas (Carta a los Efesios 1,3; 3,2; 4,1; Carta a los Magnesios 2; 3,1; 6,1; 7,1; 13,1; 15,1; Carta a los Trailianos 1,1; 3,1; 12,2; Carta a los Filadelfios 1; 3,2; 7,1-2; Carta a Policarpo 1; 6,1; Carta a los Esmirniotas 8,1-2; 12,2.)
Algo importante en todo esto es que San Ignacio habla a una audiencia de la cual asume que al igual que él conoce bien que esta estructura jerárquica la tienen todas las iglesias cristianas:
“Más comoquiera que la caridad no me consiente callar acerca de vosotros, de ahí mi propósito de exhortaros a que corráis todos a una con el pensamiento y sentir de Dios, pues Jesucristo, vivir nuestro del que nada ha de ser capaz de separarnos, es el pensamiento del Padre, al modo que también los OBISPOS, establecidos por los confines de la tierra, están en el pensamiento y sentir de Jesucristo.” (Ignacio de Antioquia, Carta a los Efesios 3,2)
Caso cerrado!