Existen muchas diferencias y una GRAN similitud. La similitud es que todas seguimos a
Cristo Jesús y hemos sido redimidos con su Sangre Bendita. Entre muchas, la diferencia
más grande y que muchos no se percatan es esta:
-Una de las primeras y mayores diferencias entre el catolicismo y el protestantismo es el
hecho de la suficiencia y autoridad de la Escritura.
Los protestantes creen que solo la Biblia es la única fuente de la revelación especial de
Dios a la humanidad, y como tal, nos enseña lo que es necesario para nuestra salvación
del pecado. Esta creencia es comúnmente conocida como “Sola Scriptura” y es uno de los
“Cinco Solas” (sola viene del latín “solamente”) que surgió de la Reforma Protestante como
resumen de algunas de las diferencias importantes entre católicos y protestantes.
Nosotros creemos que la Palabra Escrita y la Tradición bajo la interpretación del Magisterio
es la fuente de conocimiento de la voluntad de Dios.
- Otra grande, pero cercanamente relacionada diferencia entre el catolicismo y el
protestantismo es sobre el oficio y la autoridad del Papa. De acuerdo con nuestra Fe, el
Papa es la cabeza visible de la Iglesia. * Como tal, él tiene la habilidad de hablar “ex
cátedra” (con autoridad sobre asuntos de la fe y la práctica), y cuando él lo hace, sus
enseñanzas son consideradas infalibles y obligatorias sobre todos los cristianos. Por otra
parte, los protestantes creen que ningún ser humano es infalible, y que solo Cristo es la
cabeza de la iglesia. Nuestra Doctrina se basa en la sucesión apostólica como fuente de la
autoridad del Papa. Pero los protestantes creen que la autoridad de la iglesia no viene de la
sucesión apostólica, sino que se deriva de la Palabra de Dios. Consecuencia es que
nosotros somos una sola Iglesia mientras que ellos se conforman entre más de 26,000
iglesias y cultos diferentes con Doctrinas dispares y muchas veces antagónicas. - Otra Diferencia es que nosotros creemos que el Señor actúa e imparte su Gracia por
medio de los Sacramentos que son profundas acciones del Espíritu Santo en el espíritu del
creyente, muchos de los protestantes creen que el Espíritu Santo solo actúa de forma
personal y emocional en sanaciones y cultos de Alabanza. Sobre todo, nosotros creemos y
es nuestra Roca en la Presencia Real de Jesús en la Eucaristía como Nuestro Mana y
nuestro Pacto, ellos creen que es un simple acto negando así las Palabras de Jesús en
Juan 6. - Nosotros reconocemos el papel importante de María en el Plan de la Salvación como
Madre de la Simiente, ellos la ven como un simple objeto del plan de Dios.
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PERO LA DIVISION MAS GRANDE Y PROFUNDA Y QUE MUCHOS NO LA VEN SON:
- La Iglesia entiende la justificación como un PROCESO, mientras que los protestantes
como un HECHO - La Iglesia enseña que ser justificado es SER HECHOS JUSTOS, mientras que los
protestantes enseñan que ser justificados es SER DECLARADOS JUSTOS - La Iglesia cree que somos salvados por la gracia de Dios obrando EN EL CREYENTE,
mientras que los protestantes enseñan que somos salvados por la gracia de Dios
OBRANDO EN CRISTO. - La Iglesia entiende que la seguridad de la salvación NO PUEDE HALLARSE EN
SEGURIDAD HASTA EL DIA DE LA MUERTE, mientras que los protestantes enseñan que
la seguridad de la salvación es RESULTADO DE ACEPTAR LA PALABRA DE DIOS. - La Iglesia enseña que la salvación se halla en la identificación con LA IGLESIA VISIBLE,
mientras que los protestantes enseñan que la salvación se halla en la identificación con LA
IGLESIA INVISIBLE.
-La visión católica del hombre.
Para la Iglesia el hombre es caído por el pecado original, pero no destruido en su
naturaleza, cuya herida por tanto no le impide hacer el bien libremente, aunque lo dificulte.
Redimido por Jesucristo, recibe la gracia en su mismo ser, que respecto a su obrar, como a
su ser, es elevante y sanante, destinándonos a un bien superior, a la vez que facilita el
obrar que se dirige al bien, sanando así en varios aspectos la herida producida por el
primer pecado.
- La visión protestante del hombre es muy distinta:
Al contemplar como definitivamente corrupta la naturaleza humana por el pecado original,
no queda al hombre capacidad de auto perfección alguna. Y la gracia no remedia esta
situación, puesto que en su visión es algo extrínseco al hombre -una dignidad que le
“reviste” por fuera, sin afectar a su ser-. Una primera consecuencia de esta noción es que
el bien que el hombre puede hacer no se referirá a su propia perfección: podrá quizá hacer
el bien, pero no hacerse bueno
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Bendiciones+