QUE DICEN LAS ENIGMATICAS PALABRAS DEL EVANGELIO DE SAN LUCAS 2, 35
SOBRE MARIA?????
“ 34 Y Simeón los bendijo y dijo a María su madre: «He aquí que este niño está destinado a
la caída y al levantamiento de muchos en Israel, y a ser una señal opuesta 35(y una
espada atravesará también tu propia alma), para que se revelen los pensamientos de
muchos corazones.» San Lucas 2 versión Reina Valera. Nótese que la penúltima cláusula
está entre paréntesis.
Los traductores Protestantes lo ponen para que la cláusula final esté lógicamente
conectada con el versículo anterior y no con la parte sobre María. Algunas traducciones
incluso desplazan el texto: NVI Lucas 2:35 para que se revelen los pensamientos de
muchos corazones. Y una espada atravesará también su propia alma». En estas
traducciones la mención del sufrimiento de María no tiene explicación.
Tampoco parece haber ninguna razón para que el versículo diga «también», como si se
hubiera mencionado otra perforación. Sin embargo, puede leerse en otras biblias así, San
Lucas 2:35 “ Y una espada atravesará TAMBIEN tu propia alma, de modo que los
pensamientos de muchos corazones serán revelados.
En esta lectura, la segunda línea comienza con una indicación de propósito, ya que dice
«para que» – la perforación (el dolor de María por el rechazo y el asesinato de su único
hijo) tiene un propósito y es revelar los pensamientos de muchos en relación con la
crucifixión de Cristo.
Hay una variante. La palabra «δὲ» es discutida. No tengo educación formal en griego y la
estructura de esta frase es un poco confusa, así que no intentaré traducirla, pero me
parece que “δὲ” indica discontinuidad con la frase anterior:
SBL GNT Lucas 2:35 καὶ σοῦ [a]δὲ αὐτῆς τὴν ψυχὴν διελεύσεται ῥομφαία, ὅπως ἂν
ἀποκαλυφθῶσιν ἐκ πολλῶν καρδιῶν διαλογισμοί.
El mensaje de Simeón a María acerca de la espada no tendría sentido alguno si no tuviera
un “por qué”, si no hubiera un objetivo para que el alma de María sentiría una espada
atravesándole el alma. El mismo texto explica el por qué, y de hecho lo conecta con la
conjunción “ὅπως”que hemos mencionado, que indica que esto no queda como una
sentencia sin sentido, sino que por lo contrario existe una razón que la hace decir: “el
corazon (alma) de María será atravesada con una espada para que sean “revelados los
pensamientos de muchos corazones”.
“ὅπως” es una conjunción subordinante que sirve para dar relevancia o sentido a la
proposición principal, básicamente sin esta conjunción la oración principal no tendría
sentido (Simeón comunicando a María el asunto de la espada atravesando su alma).
Las conjunciones subordinantes funcionan precisamente para esas oraciones principales
que no tendrían sentido por sí solas. Las subordinadas pueden anteceder a la principal
(ejemplo: “como él no soltaba a Pedro y a Juan todo el pueblo corrió” Hechos 3, 11) así
como también seguirla (ejemplo: “los saduceos vinieron a donde ellos indignados porque
enseñaban al pueblo” Hechos 4, 1), pero no pueden aplicarse a una oración que no es su
principal pues simplemente no tendría sentido alguno.
Es por eso que las palabras dirigidas a María no pueden dejarse aisladas de su
subordinada.
Las palabras sobre las cosas que de forma directa trae la encarnación del Verbo son
dichas a María, no a José (como era la ética judía, Nunca hablar con mujer en publico).
Simeón decidió que estas cosas debían ser dichas a María por una sola razón, ella estaría
ligada en este relato sobre las cosas reveladas en unión a Jesús.
Importante es como en el versículo 35 se utiliza el genitivo “σοῦ”, que significa “a ti”, y
luego inmediatamente hace uso del “autos”, pero esta vez no refiriéndose a Jesús, sino a
María misma; este uso consecutivo de palabras crea un énfasis en la persona de María, a
quien Simeón refiere que su alma será atravesada con una espada.
Entonces, ¿cómo es el dolor de María revelando los pensamientos de muchos? Este
comentario de Monseñor Straubinger a este texto dice que “por la profecía de Simeón se
despierta en el alma de María el presentimiento de un misterio infinitamente doloroso en la
vida de su Hijo. Hasta entonces ella no había escuchado sino las palabras de Gabriel que
le anunciaba para Jesús el trono de su padre David (1, 32). Simeón las confirma en el v.
32, pero introduce
una espada –el rechazo del Mesías por Israel (v. 34)– cuya inmensa tragedia conocerá
María al pie de la Cruz. Cf. Juan 19, 25” .
Zacarías 12 dice que muchos se afligirán por el rechazo de Cristo como uno se aflige por la
muerte de su único hijo (IE: como María):
«10 Y derramaré sobre la casa de David y los habitantes de Jerusalén un espíritu de gracia
y súplica. “Se fijarán en mí al que han traspasado y llorarán por él como se llora a un hijo
único y llorarán amargamente por él como se llora a un hijo primogénito. 11 Ese día el
llanto en Jerusalén será tan grande como el llanto de Hadad Rimmón en la llanura de
Meguido. 12 La tierra estará de luto, cada clan por sí mismo, con sus esposas por sí
mismas: el clan de la casa de David y sus esposas, el clan de la casa de Natán y sus
esposas, 13 el clan de la casa de Leví y sus esposas, el clan de Simei y sus esposas, 14 y
todos los demás clanes y sus esposas.
También es relevante: San Juan 16: 19Jesús vio que querían preguntarle sobre esto, así
que les dijo: «¿Os preguntáis unos a otros qué quise decir cuando dije: «Dentro de poco ya
no me veréis, y después de un rato me veréis»? 20En verdad os digo que lloraréis y os
lamentaréis mientras el mundo se alegra. Os lamentaréis, pero vuestro dolor se convertirá
en alegría. 21Una mujer que da a luz tiene dolor porque le ha llegado su hora; pero cuando
nace su hijo se olvida de la angustia por la alegría de que haya nacido un niño en el
mundo. 22Así también con ustedes: Ahora es vuestro tiempo de dolor, pero volveré a veros
y os alegraréis, y nadie os quitará la alegría.
La perforación del corazón de María no debe limitarse al período del Evangelio, sino que
debe incluir también el tipo de reacción que expresa Pablo sobre la aceptación parcial del
mensaje cristiano por parte de Israel: “1 Digo la verdad en Cristo -no miento; mi conciencia
me da testimonio en el Espíritu Santo-. 2 que tengo un gran dolor y una angustia incesante
en mi corazón. 3 Porque podría desear que yo mismo fuera maldecido y apartado de Cristo
por causa de mis hermanos, mis parientes según la carne. 4 Ellos son israelitas, y a ellos
pertenecen la adopción, la gloria, las alianzas, la entrega de la ley, el culto y las promesas.
5 A ellos
pertenecen los patriarcas, y de su raza, según la carne, es el Cristo, que es Dios. sobre
todo, bendito por los siglos. Amén. (Romanos 9)
Definitivamente, las intenciones de muchos se verán de acuerdo a como miren y traten a la
Madre del Señor, la que lo acompaño hasta el pie de la Cruz.